🌻;; 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟽

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

❝  Odio que seas tan perfecta y hermosa, odio que me encantes tanto, porque ya no sé desde cuándo pero por tí me estoy volviendo loco. ❞

⋰✨╞═╛🌻╘═╡✨⋱

Llegué a mi destino con ayuda de Knuckles, él tenía su camioneta y logró llevarme hasta G.U.N. en menos de 30 minutos. Le agradecí y le recordé que lo empezaría a ayudar mañana en el gimnasio después del desayuno, el de pelaje rojo asintió y se despidió.

Entre a las instalaciones corriendo por los pasillos a toda prisa, espero que la noticia sea importante porque sino vine hasta acá para una mierda.

Detuve mi carrera al divisar a alguien que hablaba con algunos de los constructores que están remodelando el lugar. Me fui acercando en silencio, pero al estar lo suficientemente cerca abrí mis ojos hasta el límite.

─ ... y entonces, ¡Se le cayó la leche! ─ Al parecer lo que sea que estaba contando había hecho reír a los dos hombres. Sintió una presencia detrás de él, por lo que volteó todo su cuerpo hasta verme a mí. ─ Vaya... No pensé volver a verte.

─ Lo mismo digo, Mephiles. ─ Hablé cortante y con una expresión de confusión y molestia. ─ ¿Y qué estás haciendo aquí?

─ Bueno, la cosa es-

─ Veo que ya se encontraron. ─ La voz del Comandante se escuchó en el pasillo, siendo él el que venía hacia nosotros acompañado de Espio con una clara expresión de preocupación. ¿Por qué será?

─ Buenos días, Comandante The Jackal. ─ Saludamos los dos al chacal, y yo le di al contrario una expresión de rabia.

─ Bueno, ahora quiero saber porqué está aquí el imbécil de mi hermano. ─ Hablé apuntando al otro erizo presente.

─ Al parecer no te lo dijo. ─ Mi expresión era confusa, alzando una ceja por su comentario.

─ ¿Decirme qué?

─ Mephiles The Dark Hedgehog, Capitán militar de las fuerzas especiales de South Island, se unirá a tu misión.

─ ¡¿QUÉ?! ─ Voltee a ver a Espio, y él sólo desvió su mirada. Así que era eso lo que me quería decir.

─ ¿No es genial, hermanito? Vamos a pasar mucho tiempo juntos. ─ Me decía mi hermano gemelo apoyando su brazo en mis hombros. Aunque no tuviera boca, podía deducir que decía eso con una "sonrisa burlona".

─ Sí, me alegra demasiado... ─ No tarde mucho para decir algo sarcástico.

─ Vamos, no te vas a arrepentir.

─ Apuesto a que sí lo haré.

Dos horas después, los tres nos fuimos a mi departamento. Amy debe estar con sus amigas o con el idiota de su novio. Cómo sea, lo que sé es que no estará hasta más tarde.

Mientras introducía la llave en la cerradura de la puerta, mi rabia no podía crecer más por la "gran sorpresa" antes recibida por mi querido Comandante. Que se joda.

─ Esto no puede estar pasando... ─ Dije entrando a mi hogar después de que Mephiles entrara antes.

─ Lo siento, amigo. Pero ya oíste al Comandante, llevamos días en esto y aún no tenemos resultados. Dijo que si teníamos una ayuda extra sería mucho más fácil completar la misión.

─ Pero ¿Tenía que ser con un tipo al que le vale mierda todo? ─ Comentaba señalando al otro erizo que revisaba todas las cosas que veía en su camino.

─ Escucha, se que tienes tus razones para odiarlo, pero trata de ignorar eso y concéntrate en el objetivo, ¿De acuerdo? ─ Asentí bufando a su comentario, sintiendo una palmada en mi hombro de parte de mi compañero.

Luego de esa conversación puedo ver qué mi hermano había entrado a una habitación, abrí mis ojos al límite al darme cuenta que era la habitación de Amy. Me dirigí hacia allá y lo miré molesto.

─ ¿Qué estás haciendo?

─ Oh, nada. Sólo veo este cuarto. ¿Tienes novia o algo, vive contigo?

─ ¿Por qué lo dices? ─ Me crucé de brazos, sabiendo a qué se refería.

─ Por está foto de aquí. ─ Había tomado un portaretrato en el que aparecíamos la eriza rosa y yo de manera alegre. ─ Es linda, ¿Me la presentas?

─ Le arrebate el objeto para dejarlo en su lugar, volteando a verlo. ─ No es mi novia, es mi hermana. Las cosas cambiaron desde que te fuiste.

─ ¿Hermana? Vaya, no pensé que me reemplazaras por una niñita.

─ De hecho, ella es mejor hermana que tú. ─ Fue cuando me retiré de la habitación con rumbo hacia la mía.

⋰✨╞═╛🌻╘═╡✨⋱

Estaba en la cafetería de siempre, ya habiendo dejado el girasol con dicha nota en el florero. Mi cabeza la tenía apoyada en la mesa y mis manos estaban empuñadas sobre mis púas. Necesitaba estar lejos de ese bastardo hasta que volviera a tener ganas de volver.

─ ¿Shadow? ─ Levanté mi cabeza al oír una voz llamarme. Me Voltee y pude ver a Sonic junto a sus hermanos.

─ Hola... ─ Saludé sin muchos ánimos.

─ ¡Vaya, Shadow! Tenía mucho sin verte. ─ Se hizo notar el hermano del Faker, un erizo verde de ojos morado claro que poseía un despeinado flequillo.

─ ¿Qué pasa, Manic? ─ Lo saludé. Los tres se sentaron en la mesa en la que me encontraba.

─ Hola, Shadow, ¿Cómo has estado? ─ Se involucraba la eriza rosa, un poco más oscuro que el de Amy.

─ He estado mejor otros días.

─ ¿Por qué?, ¿Qué sucede? ─ Me pregunta el cobalto alzando una ceja.

─ Mephiles sucede. Ese hijo de puta volvió porque mi jefe pensó que "necesitábamos ayuda con la misión". ¡Arg, carajo! ─ Otra vez, volví a dejar caer mi cabeza sobre la mesa, sintiendo las miradas de los tres hermanos sobre mí.

Hubo un silencio que para nada me gustaba, creo que ellos no sabían que decir ate la situación que acabo de compartir. Diría que es mejor así.

─ Oye, Shadow... ─ Oí la voz de la única chica que estaba sentada en la mesa, por lo que alcé la cabeza para verla.

─ ¿Qué me quieres decir, Sonia? ─ Indagaba con molestia, tantas ganas de hablar tampoco es que las tenga.

─ Entiendo que Mephiles este aquí afecta, no sólo a tu misión, sino a tus problemas personales con él.

─ ¿A dónde quieres llegar?

─ Los hermanos algunas veces pueden ser... ¿Como lo digo de una manera amable?... Unos idiotas.

─ ¿Disculpa? ─ Dijeron Sonic y Manic por oír el comentario "amable" de su hermana.

─ Pero lo que digo, es que deben resolver todo problema que tengan. Sino lo hacen, puede empezar a afectar a las personas que los rodean.

─ Me estás diciendo que... ¿Haga las pases con él? ─ "Exacto. Sólo inténtalo" Me dijo ella, por lo que rode los ojos. ─ Escucha, Sonia, sé que quieres ayudar, pero eso no es una opción.

─ No lo sabrás sino lo intentas. Habla con él, compartan sus problemas y arreglen sus diferencias.

Me quedé pensando en sus palabras, colocando una de mis manos en mi mejilla a manera de pensar. Les digo que me voy, por lo que ellos entienden. Sonic es el único que me mira con una expresión de lástima.

Abro la puerta del local y empiezo a caminar con las manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta. Estaba tan sumergido en mis asuntos que había chocado con alguien.

─ Agh, la próxima vez, ¡Mira por donde vas! ─ Abrí mis ojos para ver quién era con la que había chocado. Gran sorpresa que me llevé al ver que era la eriza amarilla.

─ Au... Lo siento... ¿Shadow? ─ Al verme se acercó a mí mientras se sonaba la cabeza, yo por mi parte ya mis nervios internos aparecían.

─ Eh... Hola, María. Perdón por gritarte, no sabía que eras tú. ─ Me disculpé rascando la parte trasera de mi cabeza mientras le desviaba la mirada.

─ Jeje tranquilo. Ya no importa. ─ La volví a ver y ella me sonreía mostrando su dentadura y cerrando sus ojos. Una linda imágen que me encantaba.

─ Oh, de acuerdo... ─ Le sonreí levemente, dándome cuenta de algo después. ─ Oye, ¿Y qué haces aquí afuer ?, ¿No deberías estar trabajando?

─ Sí, pero tuve que... Sm... ─ Se quedó callada durante unos segundos sin decir nada. Parecía angustiada.

─ ¿Estás bien?

─ ¿Eh? ─ Alzó su vista azulada hacia mí, sonriendo débilmente. ─ Sí, estoy bien.

Su respuesta no me convencía, algo le sucedía, pero no era de mi incumbencia meterme en sus asuntos personales.

Lo único que pude hacer fue darle un abrazo para que ella se sintiera segura. Correspondió a mi abrazo en cuestión de segundos.

─ Lo que sea que te suceda, sabes que puedes manejarlo. Y si necesitas hablarlo, puedes contar conmigo. ─ Ella al escucharme me sonrió y asintió. Era lo que quería, verla sonreír.

─ Gracias, Shady. ─ Un ligero rubor se apoderó de mi rostro, por lo que desvié mi mirada de ella. Pude escuchar su risa.

Lo siguiente que sabía era que su rostro estaba muy cerca del mío, sonriéndome ampliamente con un hermoso brillo en esos diamantes azules que eran sus lindos ojos.

Lo siguiente que sé es que mis ojos fueron a un punto en específico, sus labios.

Recuerdo que en la última vez que estuvimos así fue en la fiesta de aquella discoteca. ¿Como sería ahora que soy consciente de mis acciones?

Sin darme cuenta ya me iba a cercando un poco más a ella, viendo su rostro pintarse en carmín.

─ Vaya, pero que interesante. ─ ¡Agh, ¿Es en serio?!

Mi hermano se hizo presente en la situación, por lo que solté un gruñido por lo bajo y me separé de María para verlo.

Ella al parecer no entendía, y supongo que tendré que explicarle después. Me despedí de ella al ver que Mephiles tenía algo "importante" que decirme.

Espero que Espio tenga razón y pueda soportar esto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro