Capítulo 32

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Aquel hombre se encontraba sufriendo, como si hubiera despertado de una terrible pesadilla, su ropa antes oscura ahora rebosaba de el color de la pureza e inocencia pura, algo que también había cambiado eran las alas llenas de plumas del mismo color y la princesa yacía inconsciente a su lado de él.

—¿Por qué... Porque Estarrosa tiene alas como la raza de las diosas? —se extrañó el hada al ver el nuevo aspecto de su adversario.

—Desde el inicio jamás existió Estarrosa, no era miembro de la raza demoníaca —la voz del peli-rosa inundó el ambiente a lo que la castaña al ver a su amigo frente a ella. —Jamás existió, ahora muestra su verdadera forma.

—No puedo... No puedo recordar quien soy —dijo el hombre cuando por fin sus pies se posaron en el suelo mientras se hincaba por el dolor.

—Eres el cuarto arcángel; Mael.

Todos se encontraban en un círculo sobre el suelo del templo ya que la mayoría de las personas presentes tenían, los arcángeles no podían creer que su compañero y amigo fuera aquel demonio que se jactaba de matar al dicho, pero ahí estaba, frente a ellos, aquella figura que solo le pertenece a su colega, la mirada, las alas, todo estaba ahí. El recién descubierto arcángel tenía su mirada sombría mientras balbuceaba unas palabras acerca de haber tenido una pesadilla, varios recuerdos llegaron a su memoria donde los dos arcángeles le decían algunos cumplidos sobre su cabello, incluso la diosa Elizabeth había halagado esto, pronto pasó a un entrenamiento donde su hermano lo felicito por haber acabado con su entrenamiento con éxito, diciendo que sería más fuerte como él a lo que al pequeño se le iluminaron los ojos.

Creció y él jamás vio como un pecado matar a los demonios, lo veía como una salvación para esas almas, sin notar que al hacer esto se ganó el nombre de "El ángel de la muerte" que era temido por la raza demoníaca, siendo el más fuerte del cuarteto y el orgullo de su hermano mayor, pero su corazón se fijó en la hija de la deidad suprema pero esta jamás lo noto y eligió al heredero del reino de los demonios, eso le rompía el corazón, era el mejor de su raza pero aquella chica eligió a ese chico, viéndolos compartir un beso pero nunca se percató de un ataque dirigido a él para comenzar a vacilar sobre quién era, susurrando el nombre de "Estarrosa" antes de perderse en esas falsas memorias, creyendo que él había matado al arcángel mas fuerte e idolatrar al rubio como lo hizo con su hermano Ludociel, incluso recibió el mandamiento del amor por parte del Rey Demonio, eso solo era una atroz mentira ¿Verdad?

Las lágrimas recorrieron sus mejillas, el dolor era una jodida tortura, rebobinar en su cabeza las muertes de miembros de su raza una y otra vez era una congoja total, no esto era solo una pesadilla, un mal sueño y despertaria en cualquier momento, pero no, era tan real y tangible... ¿Quién era aquel ser que había causado tanto suplicio a una persona?

—Fui yo, yo soy el responsable. Yo lo hice —la pregunta fue contestada de inmediato por una voz detrás de él.

El arcángel volteó su mirada con evidente molestia y sed de venganza. Gowther tenía una mirada sin expresión alguna ya que había aceptado su destino mientras que el arcángel poseía una mirada heterocromática, mientras en uno de sus ojos poseía la marca de las diosas el otro estaba oscuro como el de la raza demoníaca. Volviendo a repetir la afirmación anterior, el muñeco le reto a matarlo mientras el arcángel lo reconoció como miembro de los Diez Mandamientos además de aceptar el reto.

—Gowther, détente. Si sigues acercándote a él va a matarte —exclamó el hada muy preocupado.

—Eso es lo que deseo —y siguió su camino suicida hacia el albino, quien rápidamente lo embistió contra más escaleras.

—¡Hiciste que repudiara a mi hermano mayor como un enemigo! —dijo el albino con enojo mientras sostenía al peli-rosa de su playera y se preparaba para golpearlo. —¡A mi querido hermano que tanto respetaba! —lo golpeó. —Y me hiciste amar como hermano a un demonio —la lluvia de golpes siguió. —Eso es un pecado imperdonable —tomó el rostro del muñeco con fuerza y lo empujo lejos de su alcance creando una nube de tierra y escombros.

El hada se preocupó por su amigo que se dirigió a gran velocidad hacia aquellos dos, sabía que su colega necesitaba ayuda ya que se le había metido la estúpida idea de renunciar a su vida. Además de que...

—Gowther —sonrió el hada al ver al muñeco como nuevo.

—Mejorado y listo para la acción, supe que ya tuviste a mis sobrinos ¿Puedo conocerlos?

—Oh, sobre eso... Los acabo de llevar con las sirvientas del palacio, por lo que... Cuando todo esto acabe podrás conocerlos.

Tenía una promesa que cumplir. Usando uno de sus ataques más fuertes y aprovechando que Mael había bajado la guardia, mandó a volar al arcángel para alejarlo de su compañero el cual le rogó que no debía meterse en aquel asunto.

—En las leyes de los Siete Pecados Capitales, la número cuatro dice que debemos proteger a nuestros compañeros, es la ley.

—Una amiguita de Gowther —la chica volteo al lugar donde había escuchado la voz. —Si es perfecto, si no puede sentir dolor en el cuerpo voy a hacer que sientas dolor en el corazón, de verdad deseo que dentro de ese cuerpo tengas un corazón aunque sea uno pequeño.

El peli-rosa volteo hacia la castaña para darse cuenta que el arcángel se encontraba detrás de ella pero usando su tesoro sagrado a su modo de guardián evitó el ataque del albino. Usando el pequeño hueco en el que su oponente se desequilibró mando la forma cinco; aumentó para que el gran oso se transforme en cientos de cuchillas, pero recibió un ataque del albino que rozó su hombro pero fue suficiente para hacerla perder el equilibrio para caer.

—La *Flecha de Salvación* es un poder especial que guía a un demonio a la muerte sin que sienta dolor—comenzó a explicar el ángel mientras la herida de la chica se entendía más y más. —Sin embargo, si lastima a alguien que no es demonio ese alguien sufrirá un dolor insoportable.

—Por favor deja de lastimar a King —dijo el muñeco poniéndose frente al hada mientras extendía sus brazos para hacer una barrera. —Yo soy a quien debes hacer sufrir.

—Si, eso es lo que estaba buscando —dijo el ángel con una sonrisa. —De otra forma jamás habría sido capaz de consumar mi venganza.

—*¡Lanza Sagrada Verdadera modo uno: Chastiefol!* —mando el hada aquel ataque a su oponente, era claro que la estaban subestimando al creer que con solo herirla estaría fuera de batalla. —*¡Lanza Justiciera!*

Pero el ataque fue detenido por la mano de Mael con una sonrisa diciendo que si se resistía podría seguir haciéndola sufrir, pero el hada se puso de pie a pesar del dolor, no podía terminar ahí, ella debía encontrarse con el rubio, con su familia.

—¡Veo que no tienes idea de quién soy! —dijo el hada.

Los arcángeles discutían de que lado estar, si del lado de Mael porque era su preciado compañero o por otra parte del lado de los guerreros, pero si peleaban con ellos tenían la posibilidad de salvar a su amigo. Por otra parte, la demonio se reunía con la princesa la cual empezaba a recuperar la conciencia pero ella se sentía tan mal por lo del arcángel diciendo que debían de encontrar una manera de salvarlo, pero se disculpó rápidamente porque sabía que él era el causante del dolor de la demonio pero la chica dijo que estaba de acuerdo con salvar a aquel hombre.

—No King, déjame morir a mi. Yo soy quien le calmara, no quiero perder de nuevo a alguien tan importante para mi... Y tus hi-

—¡Suficiente! —le interrumpió el hada, que con un ademán hizo que su arma tomará la forma de un oso y mandó a volar al ángel. —Oye, si sabes lo que significa perder a un ser amado no puedes pedir que te deje morir. ¿Entiendes hermano? Además, sé perfectamente que debo regresar con ellos.

—Lo siento —sollozó el muñeco ante las palabras del hada.

—Creo que los voy a matar a los dos, esto si me resulta muy divertido —aparecio en el cielo azul, sus alas habian cambiado de color mostrando ahora el color negro en ellas.

—No, somos cuatro —una voz conocida para el recién descubierto arcangel lo hizo voltear para encontrarse con sus compañeros, a lo que los saludo y los arcángeles tienen opiniones divididas por su reencuentro. Mientras uno está feliz de volver a ver a aquel hombre el otro está un poco disgustado por la actitud de dicho, y esto se pudo notar.

Mael pregunto porque defendían al muñeco y los arcángeles trataron de alcanzar el corazón de su compañero con palabras, diciendo que nunca era demasiado tarde para recuperar el tiempo perdido, pero el albino asintió esto como una puñalada en la espalda, era increíble que quisieran defender a ese pecador y convencerlo de dejar el único rayo de esperanza, por lo que no le importaba ponerse en contra de ellos.

La demonio y la princesa había tenido una plática, en la cual la chica de cabello corto concluyó mientras decía que la platinada debía quedarse en aquel lugar para acercarse al campo de batalla, siendo más precisos de acerco al muñeco para que leyera sus pensamientos y así pudiera transmitir su plan a la mente de los presentes. El plan consistía en que el hada iba a distraer a Mael con un ataque, cuando esto paso Sariel y Tarmiel usaron sus gracias como una especie de cadenas para evitar que este se escapara, mientras ella usaría su *Combo Estrella* y así crear el escenario perfecto para que Gowther expulsara los mandamientos del cuerpo del arcángel.

Sin embargo, el arcángel se aprovechó de que uno de la dupla de los arcángeles estaba muy afectado por ello, comenzando a hablar con él para que se detuviera, pero justo cuando el muñeco había encontrado el mandamiento, el arcángel que tenía tres cabezas detuvo su ataque y esto se cobró la vida de Derieri junto con el mandamiento que ella poseía, el cual fue absorbido por el platinado, empezando así su nueva transformación.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

N/A: Voy a decir que las actualizaciones van a ser más pausadas porque acabo de regresar a clases y ahora le pertenezco en cuerpo y alma a la universidad.

Gracias por leer, los veo en el siguiente capítulo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro