Capítulo XLV (Editado)

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Capítulo 45:

Tears of Pearls

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Las acciones tan atroces como lo era y son en atentar una guerra, cometer asesinatos y mil actos más hacia inocentes que ni siquiera se sabían sus nombres son cosas en las cuales la moral atacan y por un instinto se consideran horribles ¿qué llevaría a cometer tales actos? ¿Qué cosa de entre miles haría que alguien tuviera la voluntad para lastimar a un ser querido?

Cuando el libre albedrío se hace presente la forma de pensar y percibir la realidad se distorsiona y el individuo puede decidir y creer que es real, cual es su moral y en especial. Empezar a crear metas, sueños, algo que de diera motivo a su existencia por que él mismo se da una razón para vivir, no es programado para un objetivo o pasa el tormento del fuego de su vida esperando que el sentido de su existencia lo golpee en la cara.

Entonces en la mente de la creación artificial, del arma fabricada por razones egoístas. Usó el conocimiento que se de dio previamente, utilizado para formar su entorno y sus sueños.
A alguien que desde que tuvo conciencia de si mismo fue utilizado por otros se de formo la meta de hacer algo similar, de tener el control, de ser superior a los demás. Convertirse en un desolador de mundos, la muerte de la tormenta...

En un rey tirano.

Él tenía un sueño del que estaba seguro de si mismo que ponía sobre sus hermanos y cualquier cosa que se cruzada en su camino. Por esto mismo se cumplía cada vez más en lo que navegaba por el flujo de la casualidad que era el destino.

Estaba tan cerca de llegar la castillo. La cúspide de su meta cumplida, de tal vez al tenerlo podría despertar, no de importaba.

Pero en un lago de carmesí se hundió y sus ojos se perdieron en el eclipse que opacada el astro dorado que guiaba su deseó.

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Escucharon la puerta de su jaula abrirse y se despertaron de golpe, hacia meses que dormía debido a que no los habían sacado para una nueva misión de colonización. Creía que la guerra que fuera que tuviera sus maestros había llegado a su fin y por eso pasaron a dejado guardados en el sótano hasta que volviera a ser útiles y parecía que el tiempo había llegado, aun así era extraño, no podía ser un error. Su área de seguridad estaba en uno de los niveles más profundos del planeta y tenían capa tras capa de blindaje e igual puertas externas gigantes que se tenía que abrir para acceder a su jaula, así que si o si los iban a ocupar para un nuevo trabajo de ambición externa.
Voltearon a ver a la esquina superior derecha, no sabían exactamente como funcionaba pero sentía la energía electromagnética de varios de sus maestros en un área un poco lejana, era como si los vigilada de ahí y ahora su punto de vista estaba en esta misma, sabían que les quitaría el control de su mente para ser lo que eran, juguetes, armas y eran más eficientes cuando los doblegaba. Cuando les mostraban por este medio que no eran un ser vivo, nacieron porque ellos tenían un propósito ¿qué iba a pasar cuando dejara de ser útiles?

Sus "hermanos" sentía miedo junto a un nerviosismo qué se extendía por su cuerpo hasta que las emociones se combinaba entre las tres mentes. Dándole a Ichi la oportunidad de vivir como si fuera algo de él el terror que sentía de que volviera a meterse en sus cabezas y les quitara la conciencia, era como morir y no tenían idea de cuando regresaría.

一 Estamos juntos en esto. No los voy a dejar en esta oscuridad

Miraron ambos a la cabeza del medio, su voz como siempre era la luz al final del túnel oscuro pero ahora lo veía mucho más brillante que, aunque su imagen fuera igual a la de ellos, siempre lo tenían que observar desde arriba, porque parecía inalcanzable. Era un líder nato que siempre sabía que decir, que se preocupaba por ellos desde que los unieron a este cuerpo y escuchado ahora les producía una gran calma, misma que literal se les colo de sus mentes.

La puerta del frente se abrió, confundiendo a los tres ya que nunca se les abría a no ser que los controlada antes ¿qué estaba pasando?

Justo al otro lado vieron a una figura que era nada más ni nada menos que Gigan un poco nervioso, mirando de un lado a otro ya que aparentemente sus maestros habían logrado que lo dejara pasar con ellos y está sería su primera interacción sin presiones o en un campo de batalla.

一 God morning, honey!

La atención que estaba recibiendo Ichi, así como el sentimiento de admiración de los otros dos se esfumó de golpe. Causando confusión en su cabeza, mirando de reojo a Ni y San quienes miraban ahora fascinados a Gigan y este mismo era el dueño de sus pensamientos y sentimientos en este preciso momento. Como si él fuera otra salida llena de luz de ese túnel lleno de oscuridad.

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El motivo de las visitas no lo entendía del todo, no entendía por que ellos en entre todos los habitantes de este planeta o la galaxia eran visitados constantemente por Gigan. Ya no había guerras, ni trabajos juntos, en teoría no debería de haber algún tipo de contacto hasta nuevo aviso, pero, apesar de que entendía esto... ¿Por qué les emocionaba tanto el sonido de la puertas siendo abiertas anunciando su llegada?

"¿Por que carajos él no se largaba de una vez?"

A veces lo mordía, arañaban o insultaba pero siempre al día siguiente aparecía.

一 No lo quisimos hacer...

Decía la cabeza más joven lamiendo una herida de rasguño que de acababan de hacer al cyborgs cerca de su pecho, mientras que este se mantenía quieto. Entre quejidos de dolor miraba con algo de ternura la forma en la que Ni y San trataban de sanado inútilmente, igual no fue una herida tan grande, podría sanar para mañana.

一 Es solo que sentimos envidia de ti... 一dijo San retirándose一. Con solo pedido tus maestros te dejan venir con nosotros.

一 No se preocupen. Supongo que soy algo egoísta, no debo de presumir los favores que les saco a los nebulan...

一 Tu te lo buscate... 一susurro Ichi一.

Iba a seguir hablando hasta que escucho eso último y se guardo sus palabras, desviando su cabeza hacia abajo con vergüenza de sus acciones. Ninguno de las otras cabezas dijo alguna cosa para poder defender o hacer sentir mejor a Gigan, ya que ellos mismos fueron afectados por lo recitado por su hermano.
Se limitado a en un momento, empezar a rozar sus rostros con en del cyborg en forma de mimo para elevar de nuevo el ánimo de este. Dejó salir un pequeño chillido de emoción, casi como una risa en el momento donde Ni de había mordido sin fuerza a lado de la cabeza, alejándose tras esto, aunque, no sin antes darle una última lamida en forma tierna en mejilla.

一 ¡Eres tan lindo que podría comerte! 一dijo con alegría一.

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Y entonces...

El amor es una reacción química que produce el cerebro, extendiéndose desde todo el cuerpo. Causando reacciones tanto físicas como emocionales en el sujeto. Eventualmente este producida un cambio en vida al ser expuesto a este fuerte sentimiento, tanto para bien como para mal.

Aquello era lo que les pasaba.

No había duda, de que más allá de un compañero en batalla feroz y exitoso, el cyborg les había nublado el juicio a ambos, a esos dos que los volvió débiles. Distraídos, rebeldes y más compasivos con el ambiente alrededor.
Esto no se podía pasar de alto por más que Ichi quisiera, al fin de cuentas seguía siendo quien más sabía de alrededor, en que los guiaba por el camino correcto y el único que podía decidir que cosas eran buenas para los parásitos asquerosos que se hacían llamar sus hermanos.

Y Gigan no era bueno para ellos.

¿Como lograría sacados de este lugar si tenía a algo a lo que se aferraban tanto?

No sólo eso, estaba la latente idea de que ellos sólo fueran un pasatiempo para el cyborg. Al fin de cuentas ese era su propósito de construidos, ser utilizado, sea como arma de guerra o sólo un juguete para otros kaijus. Es que acaso era el único que veía lo obvio? ¿Era el único de ese maldito cuerpo que notaba lo que podía estar haciendo Gigan con ellos?

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La idea de estar esperando, mirando fijamente a que la puerta de metal gigante delante de ellos se abriera le causaba algo de repulsión, que al voltear a ver a los lados y encontrar a Ni y San tan dedicados a la tarea de la espera lo hizo ponerse un poco furioso.

一 ¿Qué les asegura que él también los ama? 一pregunto iniciando dudas e incomodidad一.

一 No empieces con eso... 一de respondió Ni一.

一 ¿Han visto como utiliza sus maestros para lograr lo que quiere? ¿Qué les dice que no nos hace lo mismo?

一 No lo hace... 一respondió con fe ciega San一.

一 ¿Les recuerdo que somos?

Habló de una forma lenta, del tipo expositiva, cual si estuviera a punto de contar un cuento a niños pequeños. No por ello les género ánimo a sus hermanos que apenas escucharon ese tono de voz guardaron silencio, no sólo eso, si iban a decir algo automáticamente los silencio.

一 ¿Recuerda que hace unos años atrás éramos solo unas ratas mascotas, que su única conciencia era pedir comida y caricias de una dueña? ¿Y ahora para que somos usados?

Lo último fue una pregunta interactiva, dicha con la intención de que alguno de los dos a los lados respondiera, no obstante. El miedo había hecho que sus bocas quedará bloqueadas junto a sus mentes, esto les impedía en pensar tan siquiera algo, pero el tiempo seguía pasando y eso mismo género una desesperación peligrosa en Ichi y alarmó de alguna forma a las dos cabezas laterales que desesperados trataban de poner algo en su lugar en una mente completamente en blanco. Apenas por milésimas de segundo San había volteado a ver los ojos perforantes de Ichi y cuando al menos quiso hacerse para atrás por reflejos, mor dieron parte de su yugular, fue empujado hacia en frente para que no huyera y no tuvo tiempo de sentir el dolor. Uso lo intacto de su garganta para responder la pregunta.

一 P-para ser u-utilizazados... 一habló entre tartamudeo, notándose como su garganta apenas pudo formular eso aún con el miedo y pánico一.

一 Buen chico 一felicitó一. Si no hay guerras ¿para que otra cosa seremos utilizados? ¡Para ser el juguete de un aliado, claro! Tiene que haber un objeto que sirva de intercambio ¿no? Seguimos siendo esas ratas mascota al fin de cuentas ¿cierto? Siguen queriendo los cariños de un dueño ¿no es así?

No pudo seguir hablando debido a que la puerta se había abierto, entrando como ya era de rutina, Gigan.
La única diferencia que hubo, fue que, anormalmente a otros días, ahora la bienvenida que recibió de la hydra fue diferente. Dos de ellos temblaban, uno más que otro, era San con quien más lo notaba, estando con la cabeza más baja que los otros dos y evitando el contacto visual con él. Mientras que Ni solo apretaba los dientes, trayendo una mirada perdida y finalmente Ichi, era el único que estaba normal, muy contrario a sus hermanos, su imagen mostraba algo de entusiasmos al verlo que lo hizo sentir un poco confiado de entrar una vez más.

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Desde el momento que nació fue perfecto, digno de la palabra. Se de dio un rol más importante en el proyecto por esto mismo.

Ser perfecto era casi un sinónimo de alguien excepcional, resaltar por encima de la multitud común, poseer el único color en un mundo monocromo, todo ello llevaba a una sola respuesta el era; especial.

Desde que tuvo conciencia sabía que era diferente al resto. Él al mirar un simple objeto no vería sólo lo material, analizaría cada parte que componía el artefacto hasta entenderlo más a fondo.

Era un líder, no toleraba que alguien más intentada cumplir con este rol. Eran simples imitadores que nunca llegaría ni por cerca estar hasta donde estaba él. Nunca podría ser su imagen aunque fueran una copia exacta.

Perfecto desde el momento que fue creado, hasta que nació la iniquidad en él. Con el progreso de los años en su vida se lleno de violencia y pecado. De pronto su corazón se había engreído por su belleza. Su sabiduría estaba corrompida por su esplendor y

Sin embargo, a sus ojos el verdadero crimen se encontraban en no sacar provecho de sus características ¿Que sentido si no trata de aspirar a grande?

Y quizás era cierto, su sueño carecía de nobleza, grandeza o moral. Aunque, ser egoísta era la naturaleza de todo mortal, mezclándose junto a la ambición fue una poderosa arma que le permitió sobrevivir todos estos años.

Su corazón lleno de oscuridad y violencia aclamaban como una multitud hambrienta de espectáculo seguir y seguir. Alcanzar más, tener a su poder algo para destruir, hasta las cenizas y convertido completamente en suyo. Poseer en su totalidad hasta deformado, aniquilar cada partitura de lo que fue una vez. En un territorio de su glorioso reino lleno de muerte.

Sonreía, se ponía feliz, de los tres él siempre fue quien más disfrutaba del gozo que traía consigo sembrar él caos contra inocentes. Tener por breves instantes esa hermosa emoción de superioridad, de tener completamente el control de la vida, del destino de terceros a los cuales nunca se molestaba en siquiera verle la cara.

一 Tu esplendor ha caído al infierno...¿Cómo has caído desde el cielo, brillante estrella?

Lento, cautivador, elocuente, lo que era de esperarse de él. Sin prisas o entrar en pánico por la prisión de oscuridad en la que se encontraba, fue citando con palabras en un tono tan dulce, saliendo entre la nada pero regresando como el golpe de ondas una vez encuentra con que chocar de golpe, con constancia.
Se repetía todo dos veces en su mente, la primera para escucharse a sí mismo y la segunda para comprenderse. A pesar de saber lo que decía antes de decirlo, debido a que, obviamente lo pensaba, cuando las escuchaba se habría otro punto de vista.

Uno algo resignado, con nostalgia pero abrumadora, lastima. Casi como si recordará a un muerto luego del funeral.

.一 ...Te decías en tu corazón: el cielo escalaré, encima de las estrellas levantaré mi trono; en el monte de la asamblea me sentaré, en lo último del norte. Subiré a las alturas de las nubes, seré igual a lo absoluto.

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El tacto les resultaba algo extraño, ser tocados de otra forma que no fuera lo
hostil en un campo de batalla o en experimentos era algo a lo que todavía no se acostumbraban. Así que, aquí estaban, no sabía de que forma sentirse ahora de que recibían caricias con los ganchos de Gigan en lo que tenían sus Cabezas recargadas en sus piernas. Era reconfortante, no lo negaban, que esos apéndices metálicos rascarse algunas partes de su cuello que ellos no se alcanzaba era parecido a cuando una pareja se encargaba de acicalar a la otra parte con tal de tenerla contenta.

Justo la parte inferior de la mejilla, cuando una de las dos cabezas laterales recibía el tacto ahí, involuntariamente dejaban al aire siseos cómodos desde la garganta, mostrando lo satisfactorio y feliz que les ponían que les rascada en esta parte. Gigan no podía evitar ver esta reacción tan tierna como la que hacían algunos animales domésticos cuando les hacían caricias y eso solo incrementaba sus ganas de no detener las "caricias" claro, con algo de cuidados de que su hoja afilada no se convirtiera en algo desagradable.

一 Debería de ponerse un nombre de quipo.

一 Ya lo tenemos. Es monster zero... Y acaricia más para la izquierda 一dijo San moviendo si cuello hacia un lado一.

一 No, ese es en del proyecto. Se merecen algo más genial, como Relámpago o Astro monster.

En conjunto los tres se rieron bajo de las opciones que sonaban un poco ridículas de Gigan. Solo que unas risas eran de diversión mientras que otra de mera burla.

一 Oh, son muy exigentes ¿eh altezas?

一 Tal vez 一hablaron dos de ellos jugando一.

一 Mmm... Veamos, princesitas... Oh ¿qué les parece King?

Los tres prestaron algo de atención a esa última propuesta que a decir verdad... No sonaba nada mal.

一 Pero ¿Rey qué? Haber... ¿Hidra?¿Ghidorah? ¿Ghidrah? ¡King Ghidorah!

No comentaron nada al respecto, unos por que no quería caer en parecer infantiles y seguirle el juego de los nombres, más por que, en verdad les había gustado mucho esa última propuesta. Así que no dijeron nada, solo Ni y San siguieron recostados en el suelo mientras que, discretamente movían sus colas por el tacto qué aún persistía. Gigan decidió no insistir más en su intento de ser un tipo de mánager de los otros y se concentró en lo que hacia en primer lugar. Mientras ejercía estos movimientos, algo lo acechaba, sabía que tenía de mala manera la mirada de Ichi sobre él cada que venía. Si, sabía que con esta era una indirecta muy directa a que quería que los dejara solos o algo así, era raro, había veces en las que era abierto con el y lo recibía con un aura agradable y cariñosa como la que poseían los otros dos ahora mismo mientras que en otras era como si estuviera viendo... Un esclavo desagradable...

一 Ya me tengo que ir 一detuvo el movimiento一.

一 ¿Ya? ¿Tan pronto? 一hablado las dos cabezas a la vez en un tono triste一.

一 Si quiero seguir visitandolo tengo que apegarme a las reglas.

一 Entendemos 一inició Ichi一. Pareces un esclavo siguiendo tan estricto las órdenes de tus amos.

Muy a diferencia de cuando usualmente soltaba ese tipo de comentarios, en esta ocasión Ni y San se de pusieron a la defensiva. Amenazando con pequeños gruñidos de advertencia a su hermano mayor de que se callada de una buena vez. Ichi sólo siguió esta orden, más que por respeto por autoridad por sorpresa que de quito las palabras de la boca.

一 No de hagas caso. Es obvio que tiene envidia 一comentó en un tono divertido Ni一.

一 No saben como odio verlos encerrados...

La conversación que al principio tenía un tema y tono normal 一ignorando el acontecimiento del comentario incómodo一. era una despedida agradable. Como las que usualmente tenía cuando era el momento del cyborg de marcharse, sin embargo, la rutina se salió del camino en cuanto Gigan, con un tono de culpa, soltó ese último diálogo, apagando no sólo su voz sinó el ambiente que había en la jaula. Despertando impacto en las tres cabezas que lo observaba cada uno confundidos, no sólo por la voz que cargaba sino también del cambio de ánimo. Después de todo, eso que dijo fue salió de lo más sincero de su alma y se detectó fácilmente pero no por ello despertó una reacción alegre en la hydra.
La puerta se abrió, era una señal a que forzosamente Gigan tenía que abandonar el recinto a no ser que quería provocaron represalias. Con un suspiro un tanto deprimido este último avanzó hasta cruzar la primera de 10 barreras, causando que la pesada puerta de metal blindado después de cruzada se empezada a cerrar nuevamente.

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Había una ventaja que admitía, encontraron en las visitas de Gigan y fue aprender a saber cuanto más o menos duraba un día en su planeta y de esta manera determinar cuanto tiempo había pasado.

Ya hace 11 meses desde que fue su última misión en un planeta hostil y por las conversaciones con el cyborg al parecer no había indicios de que alguno de los dos pueblos tuviera intereses en usados pronto, entonces, en esos meses la paz eran algo extraños para ellos que literalmente fueron programados únicamente para la guerra. Era como explorar una superficie desconocida en un ambiente aún más desconcertante, en no tener nada que hacer era el verdadero ambiente hostil que los estaba volviendo locos 一no ayudaba la jodida claustrofobia一. Y su cuerpo pedía a gritos tener algo de acción, y no, los malditos calmantes que les inyectaba hasta el punto de drogados por semanas no les servía. Tal vez por eso dejaban pasar tanto a Gigan a su jaula, era el único con quien se calmaban 一no contaban unos pequeña incidentes con repercusiones de agresiones一. Y los lograba tener más en control y que entre sí no se terminada arrancando las cabezas.

Como era rutina, la puerta se abrió, estaba su cita al otro lado y justo detrás de él... Nada, otra puerta blindará que ya había sido cerrada de anticipado, o bueno, traía consigo un contenedor de carne amarrado que era empujado por una cadena que mordía con su pico. Sus pasos fueron algo más lentos y se movía de un lado a otro, lo que generó gracia como ternura en la hydra hasta que finalmente les dejo la comida justo enfrente.

一 Me explicaron que ustedes no necesitan comer, pero que tampoco no tenga esta habilidad y recordé que tras una conquistar solíamos comer algunas especies de los planetas

Ni y San empezaron a hablar, de muchas cosas en realidad, en su mayoría de agradecimientos y halagos hacia Gigan mientras que Ichi miraba como es que el platillo que trajo tenía pedazos de hielo para conservar el alimento, recordando algunas de las conquistas en planetas helados y extrañamente de los tres fue el primero en aceptar su oferta de comida, seguido en poco tiempo por los otros dos dorados.

Gigan se limitó a guardar silencio, se sintió algo extraño al ver que fuera Ichi quien recibió su regalo y en parte aquello de provocó algo de felicidad que solo se incrementaba al ver las reacciones de alegría de la hydra que habían empezado a devorar la carne. Cual si fuera un banquete real antes de ir a la guerra.

一 Tenía planeado... Que podríamos irnos de aquí 一habló mirando hacia otro lado一.

Los tres dejaron de comer de golpe, e incluso en el lugar la atmósfera cómoda que había se apagó en un dos por tres y supo que habia sacado un tema muy jodido de conversación pero era algo en lo cual no se había podido quitar se la cabeza desde la última que los vino a visitar. Observo como Ghidorah había parado de comer, una cabeza se paso rápido la carne que se había quedado en su boca y lo único que siguieron haciendo fue terminar de saborear la sangre que se había quedado entre sus bocas. En especial San que era en que estaba más manchado de este líquido, por alguna razón esto de causó algo de incomodidad, tal vez por que desde este ángulo ellos se veían realmente inmensos y él se sentía muy pequeños o por que el aura que traía consigo no de aspiraba confianza, se parecía mucho a otras ocasiones donde lo terminaron lastimando sin querer por hablar de sus maestros más de la cuenta. Así que retrocedió, siguió sus pasos desde que llegó hasta que su mente se quedó completamente en blanco cuando chocó contra la fría pared de metal.

一 ¿Nos amas?

No se espero esa pregunta para nada.

Dijeron los tres al mismo tiempo, sin rodeos o algo por el estilo, fueron firmes, los pares de ojos rubi se convirtieron en navajas que atravesado con facilidad la poca calma que aún había en Gigan, dejándolo completamente descubierto pero, por no querer verse asustado por su apariencia sonrió un poco, trayendo nervios a flor de pie consigo pero no quería que ellos se sintieran mal al verlo comportarse nervioso. Tenía que aguantar.

一 Claro que los amo...

一 ¿Mientes? 一pregunto Ni一.

一 No miento!

一 ¿Nos ayudaras entonces? 一cuestionó esta vez San一.

一 C-claro, miren he Estado observando y podem-

Mata ha todos en esta planeta...

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𓆈

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Lo único que cambió fue hacerse más edgy y que Gigan sufriera más de la relación tóxica.

Ghidorah: crees que somos manipuladores?

Gigan: ...

Ghidorah: CONTESTAME O TE TERMINAMOS MALDITA SEA!!!

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