«Aᴘᴏʏᴏ»

El nacimiento de la pequeña integrante de la familia Jung fue la nueva noticia sensacionalista del momento. Por la fecha, muchos lo atribuyeron al estrés que supuso para Sana estar en aquella conferencia de prensa, con muchas personas criticando a los reporteros imprudentes con temor a que tanto la madre como la hija tuvieran dificultades durante el parto.

Afortunadamente Sana se hallaba en la habitación de hospital descansado en la mejor de las comodidades.

Su trabajo de parto había sido de ocho horas consecutivas, así que era totalmente válido que quisiera dormir; sin embargo, su sentido de la maternidad le impedía alejar a su hija de su vista. Incluso Hoseok se preocupaba por su sobre protección, pero comprendía los motivos. Después de todo, les había costado mucho conseguir este embarazo dado que el útero de Sana no poseía las mejores condiciones para desarrollar vida.

A la hora de las visitas, era gracioso ver que la habitación estaba llena de mastodontes orgullosos con testosterona pero que la atención la captaba una pequeña cosita de apenas 3kilos y medio que dormía plácidamente en el pecho de su madre.

ㅡBueno ¿Y que nombre le pusieron a mi sobrina?ㅡpreguntó YoonGiㅡYo tengo algunas sugerencias.

ㅡ¿En serio? Que considerado de tu parte broㅡexpresó Hoseok intrigado.

ㅡClaro, las ocho horas que Sana tardó en alumbrar me sirvieron para hacer una listaㅡdijo, sacando un pequeño cuaderno de bolsillo para recitar sus ideasㅡYoonJi, YooRim, YoonHae, GiNa, JiYoon, YoonGina.

ㅡEh, gracias amigo, pero creo que Sana y yo lo podremos resolverㅡagradeció Hoseok amablementeㅡHablando de ella, Amor, linda, yo la cuidaré un momento. Te ves exhausta.

ㅡSecundo la opinión, parece como si la bebé te hubiera destrozado el co-

ㅡ¡YoonGi! Por favor, lenguajeㅡrecriminó JiMin, intentando no sonar abochornado por el comportamiento de su novioㅡ. Será mejor que dejemos que Sana descanse que bien merecido lo tiene.

Así, Hoseok tomó entre sus brazos a su hija para depositarla sobre la cuna provisional que prestaba el hospital. A pesar de ser tan pequeña, era hipnótico observar cómo movía sus manitas y daba pequeñas patadas al estar acostada. Todo mundo la observaba de cerca excepto Sana, obviamente, y TaeHyung, que se había sentado a su lado en la cama.

ㅡ¿Como te sientes?

ㅡBien, digo...Es un dolor que no le deseo ni a mí peor enemigo, pero estoy feliz mi gordita es hermosaㅡrespondió la mujer intentando enderezarse sobre el respaldo acolchonadoㅡ¿Seguro que no debes ir con JungKook? No me sentiría ofendida ni nada, lo prometo.

TaeHyung suspiró enormemente.

JungKook tenía el propósito de quedarse mientras Sana se hallaba internada, pero había surgido un compromiso de último minuto. De esas reuniones con clientes y magnates de la industria que cambiaban fechas como si se tratara de ropa.

Había un punto donde JungKook debía aprender a rechazar ofertas, pero estaba tan centrado en conseguir prestigio para que su trabajo hablara por él, que estaba exigiéndose más de lo que podía aguantar. En esta ocasión le pidió a TaeHyung que descansara y avisara de cualquier novedad.

ㅡQuisiera, pero él insiste que no desea abrumarme con esas reunionesㅡrespondió TaeHyung.

Sana miro cómo su bebé tomaba la mano de su padre para llevarse los dedos a la boca. Le daba una ternura inmensa verla.

ㅡ¿Sabes? Yo solía pensar como JungKook, que todo debería hacerlo sola y sobresalir por convicción, pero entendí que hay situaciones que me sobrepasan, y pedir ayuda no te hace débil. ¿Te he contado como conocí a Hoseok?

TaeHyung negó con la cabeza.

ㅡÉramos rivales en el mercado laboralㅡdijo, observando a su esposoㅡ. Quería superarlo como fuera, probarle que podría convertirme en la primera mujer exitosa de todos los empresarios de Londres. Eventualmente me propuso contratos, alianzas, pactos. Un día me beso en una reunión y el resto es historiaㅡhizo una pausa, sonriendo de ladoㅡ. Lo que quiero decirte es que JungKook es terco y probablemente no se dé cuenta que tratar de hacer todo solo será una perdición a la larga. Ahí es donde tú tienes que intervenir y decirle que sin importar lo que suceda, él debe confiar en que eres capaz de ayudarlo. ¿Te preocupa lo que pasará con su imagen pública?

ㅡPor él, aunque yo no soy fijado en lo que diga la prensa. JungKook me ha dicho que revelar su orientación sexual perjudicaria indirectamente el negocio.

ㅡEntiendo, pero ¿Lo hace por él o por los dos? ¿Para no meterte en problemas?

ㅡSupongo.

ㅡLo hace para protegerte, pero déjame decirte algo: YoonGi y JiMin, así como los ves tan calmados, tuvieron que dar la cara hace años para que su relación fuera respetadaㅡseñalo Sanaㅡ. No se trata de justificarse en una entrevista, en una revista o televisión, tampoco de complacer al público porque eso jamás sucederá. Nadie era una blanca paloma para caerle bien a todo el mundo, así que no te mortifiques por eso.

ㅡPero ¿Como se lo hago entender a JungKook.

ㅡÁmalo y yaㅡconcluyó Sanaㅡ. Es todo lo que ese rubio necesita, porque te quiere. Se nota a leguas que haría todo por ti, Tae. Solo es demasiado idiota para aceptar ayuda...Lo digo en serio, deberías ir con él. Yo estoy bien y agradezco que te quedes por mí, pero toma las prioridades y espera el mejor escenario, promételo.

Sana tomó su mano, dándole una mirada reconfortante. Lo suficiente para que saliera del hospital en menos de veinte minutos.

TaeHyung llegó al edificio de Buchanan's.

La reunión había terminado hace medio hora y mientras iba de camino para allá, trataba de calmar su corazón. Entendía perfectamente los motivos de JungKook para tener un sentido de protección con él, no tratándose de posesión o desconfianza, sino de procurar su bienestar.

Los sentimientos de JungKook sobrepasaban muchas cosas que tenia cargando su sus hombros; compromisos que lo obligaban a no dormir por días; cada minuto que se dedicaba a sacar un proyecto adelante por más jodido que estuviera.

TaeHyung quería apoyarlo como asistente y como pareja. Era su cometido.

15:20hrs.

"¿Sigues en la junta, cariño?"

15:21hrs Mensaje de Kookie-bunny:

"Ya terminó. Estoy en mi oficina. Planeaba pasar por mi apartamento para darme una ducha y regresar con Hoseok y Sana. ¿Tú cómo estás, amor?

15:22hrs.

"Bastante bien. Oye ¿Podemos hablar antes de ir al hospital?"

15:22hrs Mensaje de Kookie-bunny:

"Claro, cielo. ¿Donde estás? ¿Quieres que vaya por ti?"

Cinco minutos después de textear el último mensaje, la puerta de la oficina presidencial se abrió. TaeHyung estaba de pie, justo en el marco de la puerta, hiperventilando. Se notaba que había corrido algunas cuadras y subido los últimos diez pisos del edificio por la impaciencia. JungKook se sorprendió de verlo ahí.

Pero no tenía sentido, la junta se había terminado. Prácticamente ya iba de salida.

ㅡ¿Tae? ¿Que haces aquí?ㅡpreguntó con emoción, levantándose de su sillaㅡNo pensé que vinieras para acá, pero es una grata sorpresa, bebé.

TaeHyung permaneció silencioso, admirado por la sonrisa que le dedicaba aquel rubio. Dioses, cómo lo quería, cómo era una condena constante estar cerca suyo, pero por nada del mundo lo cambiaría. No importaba si se enteraban de su relación. Ya no importaba. Él solo deseaba que jamás acabará esa etapa tan maravillosa a lado de su arrogante y cínico novio.

No resistió mucho, abrumado con tantos pensamientos cruzados. Caminó a paso veloz, recorriendo la oficina en menos de diez pasos, tomando la solapa del saco de JungKook con fuerza para plantarle un beso en los labios fuerte, tomando desprevenido por primera vez al rubio. Continuó besándolo como si no tuviera a donde ir, como si todo dependiera del aquel beso. Sintió los brazos de JungKook envolverlo con la misma energía proporcionada, jugar con su boca y robarle el aliento.

Al separarse, TaeHyung bajó la cabeza con pena.

ㅡTe extrañéㅡdijo cabizbajo, nervioso.

ㅡYo también te extrañe mi cieloㅡrespondió JungKook, sin soltar su brazoㅡPero te dije que iría por ti ¿Por que viniste hasta acá solito?

ㅡNo, no has entendidoㅡrespondió escarándoloㅡ. De verdad te extrañé, Koo.

No era cursi, esa solo el sentimiento de no querer perder a ese cabeza hueca que lo hacía enojar a un grado descomunal y al mismo tiempo provocarle más alegría que cualquiera.

JungKook lo observó y le tomó unos cuantos segundos darse cuenta de que TaeHyung no solo lo había extrañado, sino necesitado. Es decir, su compañía, su afecto, su presencia, su voz, sus abrazos, sus besos, o todo lo que rodeara su sola mención.

ㅡ¿Qué pasa, amor?ㅡpreguntó JungKook.

TaeHyung apoyó su frente en el hombro izquierdo del otro, completamente relajadoㅡQuiero ayudarte con la reuniones de mañana, JungKookie.

JungKook movió su cabeza para quitarse los mechones rubios de la cara e intentar comprender el súbito interés de su lindo novioㅡNo te preocupes, cielo. Ya te dije que yo me haré cargo de todo.

ㅡPero no quiero que solo tú te sacrifiquesㅡrespondió TaeHyung, aún con el rostro contra el cuello de su novioㅡ. Te quiero proteger, quiero apoyarte y ser tu mano derecha. Entiendo que no desees darme problemas, pero somos pareja, un equipo. Los problemas no los tienes que cargar tu solo, estamos juntos para resolverlos, solo escucha: si permito que todo el trabajo te absorba, después no podremos recuperar estos momentos especiales. Ya no somos tan jóvenes como para arruinar todo y empezar de cero ¿Lo entiendes? Tratar de protegerme te va a alejar. Por esto te estoy pidiendo que confíes en mí.

Nunca sería sencillo solucionar todos los problemas vecinos, pero TaeHyung estaba seguro de no querer abandonar a la mitad del camino a ese rubio. Su relación no podía ser más perfecta, lo admitía, pero necesitaba aportar en todo sentido o carecía toda lógica aquellas semanas juntos.

ㅡMe da miedo que algo te pase por mi culpaㅡrespondió JungKook, acariciando su espaldaㅡ. Todo lo que he hecho es para nuestro futuro. No soportaría que pasaras por lo mismo que he pasado yo, mucho menos en un círculo lleno de hipócritas.

ㅡPero no se trata de revivir lo mismo, se trata de ponerme en tus zapatos. Y lo que he concluido es no quedarme de brazos cruzados mientras tú te presionas hasta el límiteㅡpor primera vez, TaeHyung enderezó su postura para encarar a JungKookㅡ. Te quiero JungKookie, y eso jamás cambiará.

ㅡTambién te quiero, TaeHyungieㅡdijo, tomando su cintura y uniendo sus frentesㅡ. A decir verdad, estoy rebasado de trabajosㅡterminó admitiendo.

ㅡEntonces puedo ayudarte, amor.

ㅡTal vez. Lo pensaré.

ㅡJungKook...

ㅡDe acuerdo, te diré lo que planeo para las fiestas navideñasㅡmencionó con cierto alivio en la vozㅡ. Avísame si es demasiado, porque tampoco se trata de abusar de tu confianza y buena fé, además tenemos cinco compromisos oficiales con Buchanan's, y ningu-

ㅡEhehe, hablas demasiadoㅡapuntó, colocando su índice sobre los labios del otro para callarlo ㅡ¿Cuándo aprenderás a relajarte?

ㅡNo me puedo relajar cuando se trata de nosotros. Quiero darte todo lo que mereces.

ㅡYa lo haces, amor. De verdadㅡaseguró TaeHyung.

Quisiera decirle cuantas cosas hacia a diario que significaban mucho para él, por más pequeñas que fueran, como darle un beso en la sien al dedicarle los buenos días; cambiar el orden de su armario según su criterio de clasificación obsesiva compulsiva; decirle "te quiero" mínimo tres veces al día; aplaudir su trabajo y reconocerlo; hacerle un espacio en el sofá para ver una película juntos; ayudarle a limpiar la vajilla; preparar el té a las 17:00hrs sin falta; besar su cabello cada vez que lo veía decaído; cederle el asiento si faltaban sillas en una reunión; sonreírle y hacerle el amor cada noche.

TaeHyung no estaba seguro cuál cosa lo enamoraba más, solo estaba consciente de descubrir que más sorpresas poseía ese rubio que miraba con peculiar admiración desde que se conocieron. JungKook era una especie de héroe para él y al mismo tiempo, el hombre que había cambiado su rutina.

Por eso no había tardado mucho en comenzarlo a querer.