Día 1 - Dientes

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La chica de ortodoncia caminaba insegura. Días atrás, la partida de su mejor amiga rubia se había llevado a cabo cuando cayó de un acantilado, con un palo acabando incrustado en su frente y un cuervo de acompañante... Se asemejaba a un unicornio, ciertamente.

Pero a Beth le asustó completamente el verla detrás de ese arbusto de putrefacto olor, así extrañando con cada hora a Lindsay con la que había compartido tanto tiempo solo para culminar con ese terrible final.

Ciertamente la de anteojos anhelaba una amistad, Lindsay solía ser la única con la que era cercana. Heather no le agradaba y cada quien tenía su dúo justo cómo ella; aunque las primeras cuatro víctimas fueron un impacto general.

Ezekiel... Bien, él quizá no se había juntado con demasiadas personas pero Cody llegó a interactuar aunque sea escasamente con el campesino. Lindsay fue una sensación amarga en su paladar y un bloqueo permanente en Tyler con las ácidas lágrimas que derramaba. Sadie era más que obvio; Katie. La fémina dejó de preocuparse por su apariencia, con sus hebras pelinegras alborotadas y su labial desparramado desde que contempló cómo era devorada atrozmente por esos lobos, desarrollando un odio por esos animales salvajes que sin piedad habían consumido sus entrañas. Katie sin duda accedió a abandonar unas flores en su figura, sin esperarse que a futuro serían su placa inicial. Justin... A él todos lo adoraban por su aspecto, pero Trent se afectó gravemente por su pérdida al haberse apegado de más.

Lastima que no reconoció que la siguiente sería ella.

Propuso si podía ir al confesionario durante la tarde, imaginando que se encontraría a salvo en ese trayecto si no se separaba tanto del grupo... Y con el pensamiento de que era más pacífico.

Era su primer y último error.

Todos la examinaron extrañados, solo querían evitar que otro óbito sucediera y para eso; debían permanecer unidos.

Pero comprendieron que iba a ser corto... O eso creían.

El transcurso fue lo más inesperado, se mantuvo en silencio hasta llegar frente a la puerta. Visualizó a sus alrededores, percatada de que su percepción estaba alterada y su conjunto de sobrevivientes hasta ahora no estaban con ella.

Para saciar su falta de tranquilidad, devolvió su mirada al picaporte... Ahí lo presenció. El rígido organismo que la superaba en estatura.

Era el asesino. Aquel que había arrebatado la existencia de humanos en esa localización que prometía falsos lujos.

Pero lo único que hizo fue esbozar una sonrisa apenada, solo para que le otorguen unos pequeños minutos más aunque fuera. El plan era que experimentara emociones negativas, ¿no? Qué le incitara a no crear daño en sí.

Esa mueca... Que el culpable de toda la masacre, repleto de sangre ajena sin interés por la vida aborrecía.

Deseaba arrancar esa expresión de su cara o al menos... Darle su toque especial.

Y lo hizo; primero la sujetó de su coleta de castaños cabellos, dirigiéndose en rumbo a una descomunal piedra que amenazaba con invadir su espacio personal.

Al alcanzar su destino con su forzoso agarre, se balanceó, antes de impactar la cabeza de la de lentes una y otra vez, salpicando ese rojo viviente con ímpetu en la roca.

Sin parar.

Su desdén era notorio, ni siquiera estaba en su juicio cuando se percibió de la realidad; el líquido carmesí recorría la palida tez de esa mujer... Ya estaba muerta.

Fabricó su detalle más vital para dejar un rastro de su esencia; quitarle los frenillos que tanto estropeaban esa curvatura... O eso pensaba, ¿No? Eran feos para tan reluciente dentadura, de todos modos.

Y por eso cuando Chris la vigila a ella y a su enorme curva pavimentada de esa rojiza sustancia viajando por sus pómulos mientras golpea la ventana nuevamente, con la leve esperanza de que no se dé la vuelta para no encontrarse consigo misma y acabar con su mismo fin; se espanta. Sus sentidos se agudizan incesantemente, agitando su reducida porción de oxígeno.

La subestimó, pese a que la bondad nunca hizo ausencia en Beth.

Porque su espíritu es el que aún no ha determinado que es digno de recibir su perdón, así que su respiración le brinda calidez a su hombro. Mientras que su físico busca que no hallé el tesoro con una maldición que yace en sus espaldas, sin otro lugar a donde ir y con el único propósito de cobrar venganza.

Aunque cabía admitir que la larga huella de regocijo de dientes ensangrentados proveniente de Beth era algo escalofriante, más el cómo no parpadea ni en una minúscula fracción de segundos y solo clava sus cuchillas en el azabache sin escapatoria posible en caso de que no se mantenga espiando su complexión.

Pese a que aquella crueldad que mató a todos hubiera preferido mantener sus colmillos en un collar que conservaría cómo una joya preciada; le gustaba cómo había concluido su "bonita" obra maestra.

Bueno, serán cortos! :D el primer día; basado en el conocido au island of the slaughtered.

Está algo corto y no me convence del todo, pero bueno; uno tiene que conformarse cuando está a último momento.

Sé que no da miedo pero quería brindar mi participe en este reto xd

Dibujo para esto (todos los créditos a dannswatchingyouu que me ayudó con esto):

Enfin, nos vemos en el próximo!

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