La rubia se había apartado de su grupo considerablemente, examinando sus costados con duda mientras sus zafiros escudriñan todos los indemnes robles que pasaban a sus lados.

Alejándose de su conjunto sin siquiera enterarse, la de diamantes pasea su dedo por su mentón mientras se convence de que su estado se mantendrá normal.

"¿Dónde estará Noah?" Se pregunta la de amarillentos cabellos nuevamente confundiendo a aquel que le gustó desde el primer día hasta después de la muerte de Ezekiel. Era un rasgo común que en esos tres días el deportista hubiera tenido que estar corrigiendo sus errores; pese a que le agobia, con una paciencia inquebrantable seguiría a pesar de todo por su genuino carácter, ya que Lindsay era diferente.

Mientras su caminar se tambalea, tiembla con nula fortaleza mientras su respirar es pesado. No se percata que el creador de toda la masacre la podría escuchar, sin duda; su reducida inteligencia se lo impide a causa de su daño cerebral que sufre, cómo si padeciera amnesia solo que ni ella lo reconoce por más tratamientos en el que la involucren.

No le interesa siquiera de cómo experimenta sus nervios recorriendo su espina dorsal, mientras le indican que se retire de su travesía a través del bosque por el que el anfitrión de azabache cabellera la hubiera guiado de ser que no los abandonara a su suerte en esa pesadilla interminable. Aunque su comentario acerca de su cuerpo no le molestó en lo absoluto porque su debilitada mente le erradica el rumbo a sus sentidos para que se arrebaté la venda y vigile de lo pedófilo que era McLean sobre sí misma.

Sus síntomas eran minúsculos, limpiando el temor que se apodera de ella mientras repasa sus palabras una y otra vez en su mente; esa sorda memoria que le grita que se debe escabullir para reanudar su sueño de efímeras reflexiones sobre una ilusa niña de cándidos pensamientos. Sin embargo; era deprimente que ninguno de estos se ejecutarían nunca por más que fuera deseado hasta por Tyler que requería de lo mejor para Lindsay.

Porqué él no podía hacer eso a su Lindsay, ¿No? No podía morir y dejarla en ese planeta repleto de multitudes negativas.

Lastima que ella si lo haría.

Sus ojos usualmente risueños ante todos ahora se vislumbran algo distraídos; su intento por descifrar dónde se encontraba era inútil junto con su ingenio. Desprendía a metros su ingenuidad de sus poros, mientras posiciona sus brazos a las esquinas de su cintura con una duda más que destacable; sus objetivos eran confusos respecto al propósito carente de coherencia, lo mismo que le brindaría conflictos a futuro.

Perderse mientras buscaban escapatorias fue contraproducente para Lindsay; ella merodeaba sumergida en su mar de diversas dimensiones repetidas, atascada en un bucle que estropeaba su belleza sin otro lugar a donde socorrer a sus lesiones.

A lo lejos mientras se encontraba inmersa, visualizó a una figura mientras su sonrisa se adornaba en su cara. Levantó su palma, sacudiendo su mano en modo de saludo mientras se unía con la presencia que le tendía compañía en su soledad.

"¡Noah! ¿eres tú? ¿viniste a buscarme...? ¿O será Lequisha? ¿Heather? ¿Betsy?" Entrecerró sus párpados mientras espiaba con su mueca esbozada a quien más se aproximaba sí misma, antes de detener su ruta en seco debido a cómo sus pupilas se contrajeron con vértigo. La fatiga la consumía mientras negaba rotundamente en sus adentros; no...

Cómo la sangre derramaba de esa complexión la hizo irritar su nefelibata actitud, azucarada en empalagosas acciones que nunca se borrarían mientras se apartaba a centímetros por su intacta salud vital (por ahora) las gotas se fomentaban en sus cuencas con un torbellino construído en su lazo rojizo que la conectaba Con Tyler; aquel que era monólogo y no un disparate, ese remolino de afecto mutuo que era cómo un acoplamiento de marea en el amanecer constante que la abrumaba con sus relucientes privilegios encantadores, atrayendo su amor al sol con Tyler que era cómo su luna clandestina trás una cuna que ella fabricó con sus extremidades.

Su esperanza se desvanece más mientras lloraba conservando el mutismo, con sollozos antes de acelerar sus talones para escapar del sitio, con conocimientos inexistentes de sus direcciones. Se apresuraba por el área boscosa; la perseguía y no frenaba su andar mientras estimaba de su dentadura a la exposición.

Lindsay no anhelaba ser un cadáver en exhibición, no. Lo que le pidió a las estrellas (o al menos la pólvora que restó de ellas) fue el sobrevivir para mudarse con el de vestimentas bermejas y la castaña de lentes a Francia, para así convivir con la azabache si llegase a ganar el millón cómo recompensa para su viaje.

Su destino no era acabar cómo el campesino de hogar, ¿No? Ese suceso fue traumático para todos, abundaba el recelo ahora por reconocer que hasta el asesino podría estar en el ejército y ser uno de ellos.

La sospecha superior era Izzy; pero fue descartada ya que siempre se apegaba a Owen. Eva también fue candidata por su vigor, pero no se le despegaba cuando defendía al sabelotodo o a la misma dama loca de chiflada personalidad.

Su nombre era Lindsay, ella era una chica de show. Pero eso fue hace dieciséis años atrás; cuando todavía su latir iba en marcha.

Sus rodillas se drenaron al borde de un barranco que la aterró por las posibilidades, más por el oxígeno que rozaba su hombro mientras un murmullo aturdía a sus tímpanos.

"¡Bingo! ... Las traes."

De repente su metabolismo fue arrojado abruptamente por el acantilado dónde sus amistades solían tirarse mientras gritaba una última vez por su existencia, antes de que unas espinas se clavaran en sí junto con ese palo que se incrustó en su frente. Por el impacto, también uno de sus iris fue expulsado de su respectiva zona otorgando un espectáculo espeluznante.

Aunque el agresor descendió de la torre en ruinas, con hilo y aguja en sus yemas mientras iba elaborando sus hazañas en las comisuras de Lindsay.

"¿Linds? ¡Liiinds!" La de gafas soltaba sus alaridos por todo el terreno mientras navegaba; cubriendo cada locación dónde se asemejaba que las pisadas de Lindsay quedaran marcadas.

Aunque cuando contempló una línea carmesí proveniente de un arbusto, se dirigió con pavor en sus facciones. Quizá ahí concluiría su búsqueda, ¿No es así?

Alrededor de ellos manifestó terror; un cuervo era el acompañante de la movilidad rauda de su mejor amiga. Su tristeza la invadió mientras sentía cómo si una mirada la acuchilla fijamente... Cómo si fuera la de Lindsay.

"Ow, a Tyler no le gustará esto..." susurró con sus entrañas retorciéndose mientras su corazón se achicaba, ahora su círculo social pendía de un hilo; Lindsay era su más cercana, y los demás eran más antisociales a más no poder. Cómo Heather, Noah... Era imposible siquiera entablar una conversación con ellos porque a la mínima fracción de segundos la finalizaban.

Suspiró; quizá consolará a Tyler cuando él sepa del óbito de su pareja y tendrán cercanía, ¿No? Si ella era bondadosa con todos los habitantes de la isla... Quizá la piedad sería lo más prominente, hasta de aquel detrás de la masacre que se ejecutaría por las próximas semanas.

Se esfumó para expandir la noticia; la pérdida afectó en exceso a Tyler y fue algo horrible en general... Aunque Beth nunca lo admitió; lo que más la espantó fueron las puntadas en los labios de Lindsay, sin ninguna vía de habla en sus oraciones.

Copacabana la canción de Lindsay.

Xdonen x no andar subiendo cap d ningún lado; estoy viciada cn trd (m banearon dnv) y gira mundial además q estoy peleando para el cap del ABC antes de halloween pero ahí vamos jaja