Día 26 - Marioneta

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El azabache merodeaba por ese campamento completamente desolado trás su regreso, o eso es lo que creía.

Eso se debió al remordimiento que lo consumía letal y sin una ausencia, con el arrepentimiento trepando a su espalda para asomarse por su hombro.

Pero ese sitio estaba más que habitado.

Ahí deambulaban los espíritus que requerían de sed de venganza en contra de el que los abandonó a su suerte para la putrefacción; y eso mismo sucedió. Solo sobraban siete campistas sumidos en clandestinidad por alguna pradera para huir de aquel que los acechaba y hasta había asesinado a sus amistades.

Pero él nunca había estimado de conocimiento al estado de una cierta chica catalogada cómo una 'fastidiosa' que siempre se encontraba irrumpiendo en dónde no le convenía.

¿Alguna vez había escuchado del estado de la joven aislada en el ensueño?

Él nunca vió más allá de la muchacha que siempre hacia repetición a ser una exploradora; pero él tampoco rememoró cómo ella fue la misma en hallar durante la busqueda los cadáveres de el pelirrojo de lentes y la de una enorme sonrisa tallada cubierta en la penumbra.

Se titilan las bombillas que supo posicionar en el momento donde iba a ejecutar el programa antes de visualizar esa grabación del campesino de casa... Esa fue su razón para retirarse abruptamente y sin previo aviso, desbordando sobre la fortuna a los campistas restantes con un loco a la borda.

El hogareño, la genuina rubia, la mejor amiga de Katie, el lindo modelo, la de anteojos, el deportista, el sabelotodo, la surfista...

Y así se reanudaba la lista. Todos eran tan diversos en cuanto a gustos pero todos poseían ese mismo objetivo en común, exceptuando a Beth que de un lado; permanecía cómo un alma pasiva, y el otro le incitaba a atacar al anfitrión despiadadamente.

Matar a aquel que inició todo desde primera estancia.

Y Courtney... Oh, en la impresión prolongada se le contempla cómo un Noppera-bō, un ente inofensivo que solo se ocupa en sus asuntos sin interrumpir a los demás.

Pero ella es todo lo contrario a eso, más ahora.

Ese día que había descansado de modo reducido por su alerta con sus ayudantes; ya se había cansado de oír una y otra vez esos zapatos danzando sobre el escenario, recordando la afición que esa dama dirigía tanto al violín cómo a esas actividades físicas.

Ahí fue donde su punto de reposo se erradicó y fue en el sendero recto; con agonía mientras soltaba algunos alaridos silenciosos si el perpetrador continuaba su estadía ahí, todo era debido a la privación de aire disponible que esos adolescentes habían experimentado.

Pero Courtney fue atrapada.

Al menos ella luchó hasta el final, ¿No? Sería digno que Chris obedezca su regla de supervivencia y nunca niegue sus malas acciones si no quiere batallar contra ella cómo ella tanto forcejeó.

Aunque una pierna rota no le ayudaba en nada durante su adormecimiento, y menos el hecho de que la gótica y el de cresta verde fueron los que acudieron a su auxilio.

"¿Chicos? ¿hay alguno con vida? Pueden hablar si así quieren... ¡Soy Ch-" frena sus oraciones cuando su firme determinación se extermina, justo cómo la de Courtney y su sueño de ser una abogada exitosa. Pero la diferencia entre ellos era que...

Courtney defendería a las personas que la necesitaban, los inocentes. Y Chris no rescató a ninguno de su miseria; ni ejerció impedimentos contra los óbitos por su pensamiento único.

Ella era la mejor aspirante a la abogacía para argumentar contra aquellos que odiaban a Chris, pero eso ya no se le permitirá porque era parte del conjunto y además... ¿Cómo podría, si está enredada entre esos anzuelos?

Se propinó un golpe hueco a su cabeza para despejarse, así aproximándose a la ubicación donde el sonido impactó sus tímpanos; el escenario.

"¿Courtney?" Es lo que formula debido a los pasos que aún se transcurren bailando hasta altas horas del anochecer, con los tirones de las cuerdas, el ruido metálico de los ganchos y el crujido de las tablas. Los gruñidos de la insatisfacción femenina lo afectaban, espantando a su percepción alterada.

Cuando la habanera para su ruta es cuando Chris se transforma a la realidad; nuevamente corriendo al reconocer que eso está mal. Se mantuvo prístino detrás de las gradas, hasta que ella se fijó en él mientras su lengua se paraliza.

"Mc...Lean." una voz distorsionada se presentó mientras esos objetos punzantes la apuñalan, con cólera escudriñando al líder que se encoge.

Se le demandaba no otorgar acceso a que se le escapen sentencias que contradicen la verdad, incluso si él se obligaba a que esa era; esas mentiras enfurecieron a la difunta que flotaba en angustia y esas gotas derramándose debido al carmín.

"Eres... Miserable." Articuló mientras Chris procesaba su presencia; ese cabello corto y castaño en su rabillo de los orbes lo aterrorizaban. Ella se adentra más con fastidio, así suspirando. "Para qué... volviste."

"¡Vine a salvarlos! Lo siento, en verdad-" la mujer sujeta su yugular fuertemente, apretando su agarre mientras evita que más versos andaran por el aire. Era un descarado.

"McLean." Murmuró con una sutil tonalidad, mientras el pelinegro percibió cómo sus actos ya no eran suyos... Se convertía en una marioneta. Justo cómo ella y sus hilos.

"Odio a los mentirosos"

Sus chillidos retumban cómo un triunfo a los demás sepulcros erróneos, esa dolorosa sensación de su tez siendo perforada por ese acontecimiento lo arremetía en la desgracia.

Sus pies se movían en una especie de coreografía de la que ni siquiera aprendió.

Se logra desgarrar de esa superficie que se incrustaba en su piel mientras apresuraba a sus talones. Esa sustancia encarnada se esparcía de sus extremidades y rodillas heridas antes de direccionar sus obsidianas a su dorso.

Ahí es cuando se percata de esas relucientes gemas corruptas que se clavan en él a distancia; esas cuchillas irascibles eran su fobia, así que apuró su decadencia.

Pero oh... ¿Él realmente creyó que se iría de nuevo para evadir sus responsabilidades que eran pendientes?

Qué tonto.

Estaría encerrado fuera del cielo y el infierno por su eternidad; con el bote prendido mientras los perjudicados mentalmente se montaban.

Ahí examinó por una última vez a los espectadores de la matanza ocurrida antes de su llegada.

El 'Codymaster' cómo le llamaban; sus iris estaban hinchadas mientras se desprendía en sus zafiros opacados un básico 'muérete' a Chris... ¿Alguna pérdida?

Katie también estaba colorada respecto a eso. Además de su apariencia desordenada y su labial sellado a sus costados; ella le devolvió el apreciar a Chris pero con aversión antes de voltear su complexión... Sadie.

Gwen, el consuelo de la morena que solo reflejaba el anhelo de recostarse en su hogar... Aunque la culpa nunca dejaría de perseguir a su torso. Trent, Geoff y Owen, Courtney.

Todo fue por ella.

Eva le brindaba su dedo del medio antes de desviar sus cuencas, en irritación pero con la fría decepción de que Noah haya trazado el averno.

Leshawna estaba... Deteriorada. Ella no estaba confiada cómo cuando ingresó sin conflictos más que con Heather a ese juego; su depresión por Harold se había apoderado de ella.

Duncan solo saludaba a Courtney la cual arrastraba a McLean con los espectros junto a Heather, DJ y Noah. Aunque el sarcástico se mantenía vigilando a Cody, con una mueca de orgullo.

E Izzy... Ella y las marcas de lágrimas por Owen eran prominentes. Era de destacar que ya jamás iría de excursión por más que admiraba los ambientes forestales y actividades relacionadas.

Alejandro y Sierra no gesticulan nada en compañía de la abatida multitud, solo espían a Chris trémulos.

Ahí es donde todo el sufrimiento y podredumbre había concluido... junto con la historia de la isla de los masacrados.

M acaba d dar algo escribir esto xd (se ve cómo el final de un fanfic ayuda)

Ponele q los muertos hablan haha-

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