Durante toda esta travesía, múltiples relatos se han presentado hasta los monstruos que han sido despedidos del mundo y escoltados por el asesino que los inundó hasta decaer.

Esas bestias encuentran su punto de reposo recóndito, dormidos en el ensueño al que se someten aunque cada llanto de sus queridos por el óbito es un golpe a la puerta que los obliga a despertar.

A veces el exclusivo espectro que permanece es el eco de una voz en las cabezas de los inocentes.

Porque trás los diversos cadáveres; muchos se deprimieron por la situación que los sumió en el suceso traumático. Era eterna la agonía de los sobrevivientes que salieron a duras penas por sus lágrimas.

Ya recorrimos el espiral del campesino de la granja antes de ser descuartizado, la caída abrupta de la rubia princesa antes de que el dragón disfrazado de una rama la consuma, la mejor amiga que fue devorada por los lobos injustos... Quizá el turno le pertenecería al modelo del que aún no hemos conversado. ¿O será al ahogado? ¿la quemada? Porque a la de manipuladora naturaleza la resguardamos para el tétrico final que se asoma.

Pero... ¿alguien reconoce el actual estado de aquella multitud que halló la escapatoria, sin embargo, con la ausencia de sus amores a los que les dedicaban tanta veneración? Algunos superaron a los demás cómo la entrenada que solo se afectó por el hindú y la chiflada al solo haber soltado sollozos debido al grandulón.

Aunque para otros; esa escena se rebobina sin frenar. Cómo el de cresta verde cuando contempló a la aspirante a abogada con esos anzuelos clavados en ella, cómo una marioneta esclavizada en las enredaderas que la aferran con cólera. O la gótica que necesitó abandonar al guitarrista que admiraba por su propio bienestar; derramando su positividad en el sendero y desparramando su apodo.

Empezaremos con aquel que protestaba por simples caramelos a derretirse en su paladar; y que nunca se pudo unir con su confesión profesada.

Símil a la locura encarnada; ahora se arrastra por los callejones desprendiendo melancolía, cuestionando a su juicio; ¿Por qué a él y no a mí?

Prometió reanudar su existencia por él; pero ahora está perdido y carente de cordura, además con un aplomo etéreo que solo se refleja en Gwen. Continúa esperando con paciencia la llegada anticipada de su amado, haciendo el doble de comestibles y con la falsa esperanza de que él cruzará por esa puerta para comprobarle que todo eso solo fue una pesadilla.

En cambio; el sabelotodo solo vela por el cumplimiento que adquirieron ambos, así involucrando a la gente en las hondonadas efímeras privando el oxígeno.

Ellos comparten un pensamiento.

Nunca perdonaron a Duncan.

¿Qué hay de Katie? Ella ya ni siquiera tolera su apariencia, con cada anochecer coloreando sus retinas de una tonalidad carmesí por las gotas que ruegan por la compañía de Sadie.

Esta misma reprocha a los que deambulan en la ruta del bosque; reemplazando las diferencias por flores debido a la tumba que construyó la azabache para ella.

Pero bueno; hoy no nos enfocaremos en ellos.

Alojados en el averno diario que sufren los masacrados ahora; por lo menos las interacciones por más reducidas que sean, abundan en eficacia dependiendo la personalidad.

En el archipiélago habitan aquellos con reglas para el brindar de seguridad; yendo hasta la búsqueda desesperada por los añicos conservados del hogareño o el anhelo de la pelinegra en el extraviarse de la isla con tal de apartarse de ella.

Todas eran ubicadas para el anfitrión que ahora convive en total soledad; sin obtener esa capa de protección por el egoísmo y siendo cargado hasta el infierno por esas almas vengativas de los adolescentes que no merecían irse prematuros.

Las nubes se burlaban a carcajadas de su destino, padeciendo del soporte de su cocinero el cual se retiró en el bote con sus contrincantes que lo juzgaban con sus perlas hinchadas. El castaño lo expresaba todo, Katie manifestaba su harta actitud, etcétera. Todo era para los novatos que ejecutaban de la intromisión a esa localización; si alguna vez alguien posiciona un pie de nuevo ahí o solo lo clausuran.

Nadie convivía con Chris y se esmeraban en no aceptar sus disculpas por separarlos de sus amistades. Toda la culpa recaía en él, aquella que le araña su espalda sin peticiones. Noah aún se transcurría cómo achicopalado por el ojiazul así que su hábito era desechar la minúscula fé que preserva Chris.

"Qué divertido es estar siempre solo, ¿No?" Atascado en el limbo, McLean lo escudriña desde su asiento mientras frunce el ceño por la sonrisa triunfante de Noah; él se empeñaba en su rostro de reírse ante su podredumbre, paseando con su dedo en el agua y creando círculos. "Así se sintió cuando te fuiste."

"Y por eso me alegra que tú y Cody ya nos estén juntos." El contento del moreno se erradicó, apretando sus puños en el lago mientras un varón acechaba entre la arboleda. "Osea... Piensa cómo sería si hubieran escapado. Pero él ya te olvidó, ¿Qué más da? No le cediste el liderazgo a Duncan y por eso no cumpliste tus líos."

"Él... Aún me recuerda en su corazón, yo lo sé." Suspiró mientras apegaba sus nudillos de su latir, así aguardando en su cajita de cristal su poder si arremetía en la guerra con el superior. "Por lo menos a mí no me consumió la cobardía."

"Noah, vamos." Un ruido lo marea, elevando sus gemas blanquecinas y encontrándose con el dúo de cosidos. El parrandero era el encargado de no arrojar a la fémina repleta de quemaduras, la cual estaba en una lucha contra Chris respecto a sus turmalinas. El de peso excesivo planeaba tranquilizar al sarcástico, al cual ni los humos se le exterminan pese a estar en esas olas. "No vale la pena."

"No me puedo mover de aquí, genio... ¿Y ustedes cómo lo hicieron?" Alzó una ceja mientras se abstenía de tender un puñetazo a McLean; el rubio se encoge de hombros, así vigilando a Chris.

"El amor triunfa, Noah." Titubeó con angustia al rememorar a su niña de rasgos oseznos; así extrañando el acariciar su cabellera anaranjada y sus esmeraldas destacables.

Y así merodean cómo muertos vivientes en esa locación que los combatió a la para nada prístina puñalada, que desangró a la afección que mantenían por otros. Cómo el de jades cuando la de tintes azulados lo dejó por su propia atención, así residiendo a la deriva mientras la trampa con su dentadura se acuchilla en sus talones.

El detestar de todos entre sí es cierto; porque eran los cuervos que anuncian la perdición, la parca que rebana el hilo que divide los dos universos que coexisten sin conectarse para ser uno solo. Porque cuando ya no se almacenen más puestos para los pecadores en esa bitácora horripilante bueno...

Los zombies caminarán por la tierra. Eso harían ellos; reunirse con sus parientes o relaciones que nunca se desarrollaron más allá del irreal paisaje que los beneficiaría con esa cifra de dólares...

Ah, todo era una lastima la verdad. Unos ilusos infantes siendo brutalmente aterrados y más informaciones registradas innombrables, junto con la progenitora de DJ que aún estimaba de la costumbre de fabricarle una comida a su cariño. Su percepción solo se distinguía en una cosa;

"Mi niño debe estar entre los tres finalistas, le haré su comida favorita para cuando llegue a casa."

Pero en realidad nunca volvieron a sus hogares.

¿Cual es su relato favorito? Mañana es el último. :)

Recién me dí cuenta que nunca hablé de Justin, Noah y Bridgette en lo de iots pipipi (los tres son mis favoritos)

Realmente no supe expresar realmente esto, but la vida cotidiana de los muertos; pelear con Chris y socializar con los demás lolz pq cómo estarán atrapados para siempre todos ahí...

La canción de arriba me da tranquilidad además que últimamente he estado obsesionada e identificada con ella; siento que refleja los pensamientos d los vivos después de escapar sin sus amados- quizá haré un fanfic de eso

Amo las canciones rusas.