Día 6 - Ojos

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Heather en sus adentros sentía sus mejillas arder. Encontrarse entre los tres finalistas y que ambos te repudien con su alma no era de lo mejor.

Realmente deseaba poseer la esclavitud de ambas Beth y Lindsay para que saciaran sus necesidades sin cuestiones, pero había perdido la esperanza en el momento que se independizaron y ya no tenía nadie a su lado.

Volvía a estar en soledad, cómo en el principio.

Y rodeada de traidores que cómo serpientes, acechaban la situación perfecta para atacarla justo en su punto débil.

Todo era nulo para ella; ya la habían retado a cosas terribles y pasado al recordar todo lo que sucedió en esa primera temporada en la que aún poseía su liderazgo.

Lindsay había sido eliminada unos episodios atrás por su maligno plan, pero quizá la azabache ahora se... Arrepentía.

Sus cualidades japonesas demostraban cólera a la gótica y al regordete, mientras se cruzaba de brazos trás haber lamido su axila, y hecho un montón de idioteces más a causa de que aquellos ya expulsados la detestaban.

Pero ella merecía ganar, ¿No? Ella competía cómo debía ser. Los amigos no eran de su interés y en el mundo existían las ovejas y sus dueños, así que alguien tenía que poner en lugar al concurso y por eso Heather llegó sin previo aviso al programa.

Aunque nunca sabría lo que seguía a su sufrimiento.

"Bien, ¡Heather! Aunque tus compañeros tienen muchos comodines... ¡tienes una posibilidad de ganar!" El pelinegro unió sus manos con ilusión, siendo recibido por la indignación de Kasuga que incrédula, analizaba con precaución.

"¿Posibilidad? Es OBVIO de que ganaré." Asintió con seguridad en sí misma, no era una incauta nueva en la manipulación y podría usar lo que sea que la ruleta escogiera a su antojo si así lo deseara.

Giros se presentaron hasta parar en la peculiar rubia que solía ser su ayudante, con sus excesivas características en belleza mientras Chris aumentaba su mueca.

"Esto será fácil... Es Lindsay. ¿Qué tan grave puede ser?" Su orgullo bloqueó todo a su alrededor, más el enfoque irritado de la de vestuario apagado posicionada sobre ella y cómo el de peso extenso conectaba sus deditos, haciendo vueltas con estos en señal de nervios pese a poseer demasiadas ventajas.

"Bueno, de hecho..." Chris sacó su papel, empezando a leerlo para sí antes de revelarlo al público, ambos Chef y él se rieron. "Quizá esto restringirá las reglas, pero subirá DEMASIADO los ratings... Bueno, el reto de tu antigua esclava dice;"

« quiero que se saque los ojos. quiero arrancarle esa expresión presumida de la cara... o su cara en general. »

Heather quedó impactada con rapidez... ¿Qué estaba sucediendo? ¿¡por qué aún no cortaban la grabación o le conversaban que era una broma!?

Le abrumaba que hasta Gwen y Owen la animaban con falsas porras, mientras un cuchillo se acercaba a su cuidada tez que pronto se deformara sin intenciones seráficas.

"Y bien, Heather. ¿Qué harás? ¿Harás el desafío o irás a el muelle de la vergüenza?" Esa voz... Esa fastidiosa tonalidad le fastidiaba en su totalidad. Ya estaba demasiado arrebatada de sus objetivos y ese era el colmo: apretaba tan fuerte sus puños que experimentaba cómo si sus nudillos sufrieran de un sangrado.

Había subestimado a Lindsay; y esa eran las consecuencias... No era ningún chiste.

Suspiró profundamente, reflexionando sus ideas mientras contemplaba a sus porristas con prominente felicidad... ¿estaban enfermos? ¿¡por qué no le decían a Chris que lo estaba!? ¿POR QUÉ TODOS ERAN TAN CRUELES?

Pero... No había soportado UN MONTÓN de conflictos solo para que se fuera cómo una perdedora. La audiencia seguro que disfrutaría de su sufrimiento.

Ni siquiera los pasantes la auxiliaban, oía como las carcajadas resonaban en su mente; activando la función vital en ella.

Tomó agarre del arma punzante, acortando la lejanía con su orbe mientras sus palmas temblaban, envueltas en ese objeto que sin cesar se complementaba más y más con el sitio donde fue retada; la penumbra dominaba en su espíritu el cual le indicaba rotundamente que no lo haga. A su progenitora no le gustaría que estuviera masacrada.

Pero tampoco se enorgullecía si no se llevaba la victoria... Así que era obligatorio.

En un movimiento vertiginoso para evitar más tensiones, lo clavó directamente en esos blanquecinos componentes que soltaron en chorros un líquido carmesí sobre los humanos que se burlaban del monstruo mientras Heather se cubría su cuenca vacía, con un mar intenso mientras lágrimas viajaban por sus pómulos maltratados con melancolía ineludible.

Aborrecía todo. LOS ODIABA A TODOS. En especial a aquellos que ni siquiera les preocupaba su estado; hasta procurando que ella terminara muerta y rendida en el piso, para así después bailar en su tumba... Pero nadie le faltaría el respeto en su lápida a la abeja reina Heather.

Enfocó su visión en la navaja nuevamente... ¿A su madre le gustaría esto?

Pero su cordura ya estaba drenada; al igual que su sangre mientras sujetaba la daga. Era una función grotesca; un malestar la recorría mientras el ardor la obligaba a marear, empapada en su propia sustancia rojiza que se derramó en su vestimenta rosácea mientras las risotadas se elaboraban más descomunales con cada sollozo.

Un grito se arrancó de su garganta en la situación donde finalmente su visibilidad no perduró, con gotas tristes mientras se tapaba con sus yemas al no querer que en televisión nacional la examinaran cómo una maricona.

Porque ella era una ganadora.

O eso fue lo que imaginó.

"Wow, eso fue brutal... además que estás fuera." El anfitrión tal cual cuando pronunció esas palabras, invocó a la ira en Heather, la cual fue emprendiendo su rumbo al viejo, casi tropezando al no percibir nada al ser carente de iris.

"¡TÚ DIJISTE QUE SI LO HACÍA GANABA!" El vigor se arremetía cuando lo amenazaba, tomando la camisa del líder con sus ensangrentadas obsidianas faltantes mientras McLean sonreía.

"Si, pero vamos por reglas... Además, Chef debía hacerlo." Heather se percataba cómo... Impotente. Fue tan inepta sin dudarlo, debió asumir que esta sería una de las falacias enfermizas de Chris.

"Entonces... ¿perdí mi vista por nada?" Apartó su enojo, soltando su azul ropa mientras sus puntas se iban irrumpiendo en su cuero cabelludo; con agresividad, jalaba sus mechones. Con más cristales reanudando su sendero mezclado de las olas y el lago bermejo. "Pero si tú dijiste que las reglas no exist-"

"¡Exacto!" La positividad con la que actuaba Chris era palpable, pero Heather solo emitía su llanto desconsolado con escasa jovialidad. "Tú lo dijiste. ¡Tú pierdes, ellos ganan!"

"¡pero yo-" paró en seco sus oraciones cuando algo se infiltraba en su carne... Una puñalada a sus espaldas, invadía sus entrañas y a ella ya no se le permitía la oportunidad de regular su respiración, así que solo dejó su complexión ligera, chocando contra el terreno de sus componentes.

"Ya me cansaba tanta palabrería inútil." Gwen aprovechó para pisar a Heather... O su cadáver. Esbozó una curvatura pavimentada de su maquillaje opaco, antes de observar a Owen. "Somos los finalistas."

Los festejos eran escandalosos, más por haber asesinado a la rival más desafiante de todos... Aunque una bestia los vigilaba a la distancia.

Pero al menos esa chica ya no tendrá la lengua afilada y esos ojos para juzgar a los demás, ¿No?

Porque ella es ahora el ojo que todo lo ve y se convertirá en tu agonía.

m gustó esto jiji

La idea no era d hacerlo d Heather originalmente pero..  creo que está bien. 😊

La venganza de Lindsay tururu ~

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