Día 8 - Cristal

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

¿Aquel desafío de estrenar sus miedos y corroborar a la causa de archivar una victoria para el equipo? Fue la mayor pesadilla que el deportista pudo imaginar.

Ver esas gallinas frente a sí lo agobiaban sin dudas; sus sentidos se agudizan sin darle otra escapatoria digna, debía hacerlo con tal de arrastrar a su conjunto de amistades a la gana trás afrontar múltiples retos de inimaginables torturas propensas a asesinar al ser humano, aunque el primer elenco parecía ser inmortal.

Porque a pesar de todo, nunca morían.

Pero el cadáver de la alma de Tyler era más que notorio; se agarraba de las piernas mientras se balanceaba de atrás para adelante con el trauma que persistía hasta el final de los tiempos. Sus ojos estaban abiertos en par, con el pavor recorriendo su columna vertebral y provocando que su sistema buscase una solución ante el conflicto de terror. Su susto era más que evidente y eso agonizaba a Tyler; más por cómo la pecosa se cruzaba de brazos con indignación.

"¿Puedes creer que le tenga miedo a una cosa tan tonta...? No puede ser posible, se veía más cruel." Sus susurros al de cresta verde se percibían cómo murmullos de horror para Tyler; aborrecía que menosprecien su esfuerzo cómo solían hacer su grupo social de interacciones con los que fue manipulado por un extenso transcurso.

Lo único que le restaba de paz era el sensible pensamiento que poseía una linda novia rubia de bellos rasgos, pese a su carácter algo tonto; ella era tierna de tal modo. No cabía necesidad de que cambiara su ser solo por inútiles expectativas de hipócritas como la azabache que la esclavizaba, aprovechándose de su genuina intención de ayudarla en sus peores momentos.

Lindsay era tan... Ingenua para este mundo.

Justo igual que el de castaños cabellos que ahora sacrificaba su cordura nomás por la satisfacción ajena; era lamentable, pero también algo de esperarse de su parte por su exceso de cortesía cómo era siempre. Lindsay no merecía ese trato de este cruel universo, en su caso; él si por los errores cometidos. Era miserable en su existencia ahora por su exhibición de tanta positividad, pero Lindsay era acendrada. Esa alegría que desprendía en sus poros era preciosa; la adoraría por milenios si se le fuera permitido para no ser tomado como acosador.

¿Pero... Él requería de todo ese maltrato ahora en este instante? Quizá eran las crudas verdades de fortalecerlo para el futuro que se le aproximaba; sus objetivos debían ser sólidos y sin interrupciones de por medio. Lindsay reanudaría su sueño de ser habitante de Francia, de eso estaba orgulloso por proponerse algo.

Tyler nunca alcanzó sus propósitos. Y mantenía la creencia duradera que jamás lo haría. Perduraban sus anhelos de sentir esos brazos arropados en su complexión que le transmitían calor; secando sus gotas mientras ella acariciaba al de vestimenta rojiza sin sentencias. Solo un abrazo que denotaba un claro mensaje de 'estarás bien'

Pero no, claro que no se encontraba totalmente en su juicio con esos alaridos provenientes de los picos de esos animales salvajes que lo atacarían si así irrumpe en sus privacidades; enfadando a sus movimientos fortuitos y sus patas de pollos clavando sus firmes uñas en su piel. Invocando a las heridas que ni con un largo periodo sanarán; solo un médico (o la afección) podrían, pero Tyler padecía de ambas.

El dolor se infiltraba; su cerebro no le enviaba señales coherentes que ejecutaran su paso sin catástrofes, porque su percepción alterada era una. Su alboroto de soportar más esa corta fracción de segundos lo enloqueció; drenado de melancolía ineludible, con el nulo querer de que Lindsay esté en su compañía apoyándolo.

Pero ni siquiera ella conservaba memorias de lo pasado mutuamente; cuando la protegió en el esquiva pelotas donde elevó su ego por más que se contemplaba cómo un monstruo con moradas zonas.

Más adelante, él no mencionó el escaso valor que estimaba el muchacho del reformatorio por no luchar contra una simple cartografía, un elemento inerte de cartón y tampoco la aspirante a la abogacía que no accedió a brincar en un descomunal pozo de gelatina verde. Eran fobias, Tyler no estaba ahí para juzgar por más que era por lo que era observado y su visión sobre cualquiera era jovial.

¿Pero ser eliminado trás de que Courtney ni siquiera peleó por el dúo de puntos que beneficiarían por mucho a los concursantes?

Ni siquiera su arqueo de cejas y tristeza evitó ese destino que amparaba su sendero; deambulando en el estrecho callejón opaco repleto de esas bestias por doquier con sus lenguas afiladas, con comentarios hirientes respecto al físico o gustos de los demás solo por un criterio que ellos imaginaban el correcto cuando ni era apropiado.

Suspiró cuando su dirección se fijó en el bote, con Lindsay saludando con su palma y su radiante sonrisa cómo un consuelo.

"¡Adiós, Dave!" Su regocijo se esfumó, trazando un delgado y fino hilo entre su corazón destrozado conectado con su torso que se quebraba con cada peso que se instalaba en su espalda; arrebatándole su porción de oxígeno que arremetía sin pesares contra él.

Aunque se aisló en cuanto en el barco, las risas burlescas impactaron contra sus tímpanos. No lo comprendía; ¿No fue bondadoso con sus compañeros? ¿Qué había hecho mal? ¿Gesticuló algo fuera de lo común? Sus disculpas serían prominentes, en ese caso.

Pero lo más destacado eran las gotas que se derramaban de sus cuencas; odiaba la situación actual porque por algo quedó varado en la isla, ¿no? por esa tentadora cifra de dólares; no para retirarse cómo un perdedor entre carcajadas de sus oponentes cuando algunos ni elaboraron su erradicar a los obstáculos.

Más cuando esos emplumados fabricaron su agresión; el tesoro era Tyler y estaba en la densa neblina que lo abundaba mientras los omnívoros lo examinaban hambrientos. La siguiente presa, antes de que picoteos se oyeran por los lagos en hondonadas.

Aunque todo se desvaneció; porque todo aquello nunca sucedió, solo fue una efímera pesadilla en la que convivió ahora.

A sus talones, ese asesino lo perseguía con apuros. Él estaría a punto de huir si no fuera por la piedra con la que tropezó, dónde fue sujetado por los pies mientras sus pómulos se mojaban.

Ser arrastrado hacia esa localización en polvo lo espantó; debía permanecer en ese planeta por Lindsay. Cada astro que contemplaba en los anocheceres, eran la esencia de ella.

No podía rendirse ahora.

Pero ser estirado es una oportunidad de apartarse de la realidad, ¿No es así?

Su llanto desconsolado fue a oídos sordos; experimentando cómo cada extremidad suya era alargada con ese estiramiento extremo mientras gritos se escurrían sin cesar. Pero nadie regresó.

Fue una pena para Noah hallar el masacrado Tyler; aquel que alguna vez fue jocundo.

Así que cada vez que Chris se encamina, al percatarse de esa lluvia y mantener vigía en el cielo; se aterra por ese rostro que solo indica una emoción generadora de náuseas. Cómo sus labios se abrían, todo.

Pero Chris... A él no le interesaba. O eso pretendía; que esas no eran sus lágrimas, que lo golpeaban cómo cristales en sus mechones negruzcos.

Ni m había acordado qn encontró a Tyler pero pensé q era Courtney

Pero enfin Tyler biggest green flag lo adoro mi bbg

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro