—Yo manejo— anuncia mi amiga.

La miro como si no hubiera entendido.

—Vamos a ir en bus, duh.— digo, obvia.

Judy rueda los ojos.

—Podemos ir en mi coche.

—Tu coche apenas y puede arrancar, Judy.— le digo, mientras apunto a su pequeño coche el cual está estacionado a un lado de la acera. —No quiero quedarme varada a la mitad del camino. Vámonos.

La tomo de la mano y empezamos nuestro camino hacia la parada del autobús.

—Hay que esperar, ni siquiera sabemos qué película vamos a ver.— dice, tratando de que volvamos a la casa.

—Van a dar una función especial de Titanic en el cine, y quiero verla.

Mi acompañante rueda los ojos a un lado mío, con fastidio.

—Hemos visto esa película millones de veces, hay que ver algo nuevo, ¿si?.— se queja, juntando sus manos.

—No.

—Ándale.

—No, veremos Titanic y punto.— finalizó la conversación, tomando asiento en la banca por esperar la llegada del autobús.

Judy me fulmina, como si pudiera quemarme con sus ojos, (cosa que, claramente, no puede hacer) pero igualmente sigue intentando.

—Ya llegó.— anunció, tomando su mano llevándola a las grandes puertas del bus.

Subimos una a una las pequeñas escaleras hasta que subimos por completo.

—Quanto sarebbe?— pregunto al chofer del autobús.

—Tres euros.— responde, mientras yo saco el dinero de mi bolsillo para entregárselo.

Después me dirijo a una de las últimas filas y me tomo asiento del lado de la ventana, esperando a que Judy venga y se siente a mi lado.

—Insisto que hubiera sido mejor venir en mi coche.— se queja, de nuevo.

Ruedo los ojos, fastidiada por oír la misma queja todo el día por parte de ella así que decido ignorar lo que acaba de decir.

—¿Qué hora es?— pregunto, mirando por la ventana del bus observando pequeños escenarios en el exterior.

—Son las doce con cuarenta y cinco minutos.— responde.

Solamente asiento en respuesta y decido seguir mirando por la ventana del bus.

*

Después de veinte minutos de viaje, entre quejas y bromas de Judy sobre qué no quería ver la película, finalmente llegamos a nuestro destino.

El mall de la ciudad.

El gran letrero con las palabras "Raggi del sole" con letras brillantes nos da la bienvenida.

Judy y yo caminamos a la par hacia la entrada del centro comercial, con nuestros brazos entrelazados. 

—¿Aún quieres ver Titanic?— repite Judy, tratando de convencerme.  —Acaban de estrenar Little Women, ¿no quieres ir a verla?

—Otro día vemos Little Women, hoy quiero ver Titanic.— digo, sin dar el brazo a torcer ante mi decisión.

Judy chilla como niña pequeña apunto de hacer un berrinche, pero no vuelve a quejarse. Nos formamos en la fila para comprar comida, así que sin nada que hacer—debido a la larga fila qué hay— decido sacar mi celular y contestar mensajes y perder el tiempo.

Escucho de fondo el zapato de Judy tamborilear en el piso y a la gente hablar.

—¿Vitale?

Escucho una voz llamando mi nombre, creyendo firmemente que es Judy quien me llama así que decido voltear para ver qué quiere.

Oh, vaya sorpresa que me lleve al ver que no se trataba de ella.

Observo a Ben viéndome con una sonrisa en sus labios, como si encontrase divertido nuestros muy extraños encuentros.

Quedó en shock al verlo ahí, frente a mi. Con una chaqueta obscura y unos jeans que hacen lucir muy bien sus ejercitadas piernas.

No digo nada, más por el hecho de no saber qué decir.

—Hola, Ben.— lo saludó cortésmente.

Perfecto día para venir al cine.

➶➶➶➷➷➷➶➶➶

¡Ciao, lindos!🤩

¿Cómo están?❤️

Quería actualizar este capítulo el 14 de febrero, justo en el día del amor y la amistad.

Pero por falta de inspiración no sabía como acabarlo, pero aquí lo tienen, un poco tarde pero aquí está, disfrútenlo.😊

Arrivederci, lettori.🎈

Angie_D☔️