¡𝔽𝕖𝕝𝕚𝕫 𝕋𝕖𝕣𝕔𝕖𝕣 𝔸𝕟𝕚𝕧𝕖𝕣𝕤𝕒𝕣𝕚𝕠 𝔾𝕒𝕝𝕒𝕣!

—¿Y cómo te sientes Hilbert? No llevas ni un día en tu nueva aventura y ya llegaste a mi ciudad —preguntó un chico de cabello castaño y ojos del mismo color, su vestimenta componía de una camisa color gris con chaleco negro, al igual que su gorro que tenia cómo detalles círculos, con jeans azules y zapatos cafés.

—Víctor, Ciudad Striation (Gres) está a dos horas de Nuvema (Arcilla), jeje tampoco es un gran logro —respondió un chico de mayor edad que lo acompañaba, portaba ojos de color marrón y cabello del mismo color, de vestimenta traía una chaqueta de color azul y unos pantalones grisáceos, calza unos zapatos rojos y negros y portaba una mochila de cartero azul y gris, como se podría notar iba más equipado que el otro chico—. Pero respondiendo a tu pregunta, increíble, llego a sentir una sensación de libertad cada vez que la brisa pasa, es muy distinto este sentimiento explorar Unova por tu cuenta, estoy viviendo mi sueño y junto a mis Pokémon, deseo aprender y realmente vivir está maravillosa experiencia.

Era Otoño, la estación del año más idónea en la región para el comienzo de una aventura.

Hilbert Black era uno de esos afortunados este año para hacerlo, de momento el atardecer estaba en su punto máximo en Ciudad Striation, hogar perteneciente al joven Víctor, una ciudad con diversas áreas verdes destacando la fuente principal ubicada a las afueras de la misma.

Striation también cuenta con una Escuela Pokémon, un Gimnasio que además era el mejor restaurante del sureste de Unova según la población, y por ultimo estaba la famosa Dreamyard, un lugar de investigación abandonado que para muchos seria su sede de entrenamiento.

—Vaya, con tal solo decirme eso, hasta a mi me dieron ganas de acompañarte, siempre he soñado con conocer Ciudad Castelia (Porcelana), es la segunda ciudad más grande del mundo y estamos a solo dos horas y media de ella —comentó un Víctor sumamente emocionado, se le había contagiado la misma vibra que Hilbert, y bueno no es para menos, ¿a quien no le gustaría recorrer toda una región con sus Pokémon?

—¿Y qué estás esperando Víctor? Tienes 12 años, reglamentariamente ya eres capaz de viajar por tu cuenta, aún estamos a tiempo, le hablamos a Bianca y a Cheren, vamos de regreso a Nuvema y le preguntamos a la profesora Juniper si aún tiene iniciales para ti —La emoción continuaba con el ahora entrenador Pokémon, sumar a un elemento de última hora en la aventura lucía como una grandiosa idea, no parece molestarle regresar hasta su pueblo natal solo para eso—. Lo único que necesito oír de ti es un si y nos vamos, no sin antes pasar por tu casa claro, y por la batalla contra el líder de gimnasio no te apures, lo postergo hasta después, ¡vamos, yo sé que quieres!

¿Qué hacer en este caso? Para Víctor, este era una oportunidad sin igual, Hilbert es prácticamente su mentor; un hermano mayor, qué mejor manera de comenzar un viaje acompañado de él, sin embargo, el rostro del chico no se veía tan emocionado como antes, entró en modo pensativo por unos instantes, tenía bastante que considerar.

—Suena como la aventura de mi vida cuando lo planteas de esa manera, y no te lo voy a negar aceptaría sin dudarlo, pero…

—¿Pero?

—No me gustaría dejar a mi hermana menor así de repente, ya le había prometido que empezaríamos nuestro viaje juntos, además hace poco entré a la Escuela para Entrenadores de Striation, si bien puedo salirme en cualquier momento, me queda bastante por aprender, con trabajo me sé lo básico. Sé que estarías acompáñdome, pero te seré honesto Hilbert, solo sería una carga para ti —comentó en un tono serio el chico de menor edad, no quería desilusionar a su mentor, pero debía ser realista, cuando se tiene la oportunidad de prepararse primero para el sueño que pretendes perseguir, es mejor esperar—. Espero me puedas comprender.

—¿Bromeas? Por supuesto que sí Vic, te pido hasta una disculpa, creo que me emocioné de más y te invité de esa manera tan precipitada haciéndote sentir incómodo, si bien a los 12 puedes ser entrenador no significa que estés listo, no consideré esa parte, tengo 15 y hasta ahora me sentí listo para el desafío —Hilbert calmó sus ánimos, tratando de ser empático con Víctor, después de esa ola de emociones que mandó hacia él con esa invitación—. Me gustó escuchar que quieres empezar tu viaje junto a Gloria, eso explica por qué te gustaría prepararte más.

—Descuida viejo, siempre has sido más atrevido que yo, se que ir aprendiendo sobre el camino suena divertido, pero como en teoría seré la guía de mi hermana, me gustaría tener algo más de conocimiento, porque claro, la experiencia será hasta la aventura —Víctor por otra parte lo tomó con tranquilidad, calmando sus nervios después de haber escuchado esa oferta por parte de Hilbert.

—Y lo harás bien, veo que estás firme en tu decisión, alguien más me hubiera dicho que si sin dudarlo, me alegro por ti chico —comentó el joven de chaqueta azul poniéndose de pie de la pequeña loma en la cual se encontraban, donde se podía contemplar gran parte de la ciudad, con su tono naranja carmesí por la estación del año y su bello atardecer.

—Al contrario, quien debería alegrarse soy yo, se que tu objetivo son los gimnasios para llegar a la liga Pokémon, pero, imagínate todas las personas con las que te encontrarás en tu aventura, cuando regreses aquí, probablemente ya ni nos reconozcas —Víctor miraba el horizonte con una sonrisa, reconociendo para él que su mayor aspiración es viajar para conocer; Pokémon, ciudades y sobre todo personas.

A diferencia de Hilbert, Víctor no tenía amigos como Cheren y Bianca, solía ser más distante, pero cuando la ocasión lo ameritaba, era sociable sin mayor problema.

—La verdad no se por qué me olvidaría de casa, pero para que no te deje con esa duda, prometo volver, y cuando lo haga Víctor, prepárate porque como campeón seré el primero en pedirte en una batalla Pokémon.

—Entonces esperaré con ansias a que llegue ese día, prometo no defraudarte…

—Con el talento que desarrollarás estoy seguro que no, solo cree en tu sueño, si no dejas de creer siempre seguirá latente, por más difícil que parezca —Intentaba motivar Hilbert al joven de menor edad, lo cual consiguió al ver que sus ojos estaban brillando, llenos de ilusión por lo que vendrá a futuro. Mientras tanto el videomisor de Hilbert comenzaba a sonar—. ¿Hola? Ah, ¡Cheren, Bianca, que sorpresa! ¿Dónde están?

—¡En el Centro Pokémon Hilbert! Estamos reservando habitaciones, ¡date prisa porque quedan muy pocas! —gritó una chica rubia de ojos verdes, aunque por su apariencia, no lucía molesta, aun así, no dejó de sentirse algo intimidado—. Descuida amigo, intentaremos apartarte una hasta que llegues.

—Está bien chicos, voy para allá —respondió el entrenador Pokémon mientras colgaba la llamada—. Bueno, parece que debo irme Victor, sé que es repentino, pero…

—Descuida, lo entiendo, tampoco me gustaría que se molestara la señorita —comentó Víctor, logrando soltar una breve carcajada al igual que Hilbert—. Fue un gusto verte Hilbert, te deseo mucha suerte en tu viaje.

—Te lo agradezco mucho, no olvides lo que platicamos, sigue igual que ahora y cuando llegue ese momento, nos volveremos a ver, primo —dijo Hilbert mientras estrechaba su mano.

—Por supuesto Black, estaré más que preparado, te lo aseguro…

Y así, correspondiendo al apretón de manos, ambos se despidieron, Victor se quedó un rato más en la colina viendo cómo su mentor desaparecía en el horizonte, embarcandose a su nueva aventura, finalmente, la meta por alcanzarlo algún día, había comenzado.

Nuestro protagonista regresó a casa justo al anochecer, siendo recibido por su hermana; Gloria.

—¡Volviste Victor! —dijo felizmente la chica con la misma edad que el preadolescente, se encontraba en el sofá de la sala viendo la Televisión.

—Veo que me estabas esperando —respondió, sonriendo contagiado de la felicidad de su hermana.

—Si, aunque también creí que vendrías con Hilbert —Su tono voz ahora cambió a algo de desilusión.

—Lo siento Gloria, ese era el plan, pero tuvo que irse antes de lo previsto.

—Que lastima, y yo que me estaba preparando para este momento.

—¿A qué te refieres? —preguntó por curiosidad Victor.

—Quera retarlo a un combate Pokémon en el simulador, a ver si podía sorprenderlo —Su determinación fue tan grande que terminó por salirle brillo y en sus ojos.

—No sabía que te gustaba jugar Pokémon Showdown.

—Me llamó la atención un fin de semana, me platicó mamá que siempre lo jugabas con Hilbert cada que íbamos a Nuvema, además, si pienso ser entrenadora veo que el simulador es un excelente recurso.

A Víctor le tomó por sorpresa el repentino interés de su hermana en su juego favorito, haciéndolo recordar de esos sábados de nostalgia pura en Nuvema.

—Él fue quien hizo que me naciera el gusto por Pokémon a tan temprana edad, aunque siempre me daba una paliza, al inicio eso me molestaba, pero con el tiempo fui aprendiendo que divertirse también juega su papel en un combate...

—Veamos cuál será tu equipo hoy... ¿Legendarios otra vez? Vamos Victor tu eres mejor que eso.

—Tengo un plan, confía en mí. ¡Vamos Celebi!, tenemos que conectar este movimiento.

¡Celebi ha usado Hipnosis!
¡El ataque fue esquivado!

—¡NOOOOOOOO! —grité decepcionado, sabía que la precisión era algo baja pero el plan que tenía previsto no era malo.

—Mala suerte...

Gallade utilizó Tajo Umbrio
¡Es super-eficaz!
Celebi se ha debilitado.

—La IA me odia, que me espera cuando sea entrenador.

—Vamos Victor no digas eso, esto es parte de un combate, en la vida real los Pokémon esquivan más que en el simulador si los entrenamos bien.

—Pero siempre creí que los Pokémon más fuertes tienen más oportunidades de ganar.

—En teoría es cierto, pero no solo con fuerza bruta se puede ganar un combate, hay cientos de estrategias allá afuera que contrarrestan a un problema pero fácilmente son derrotados por otros, es un juego mental, y debemos jugar bien nuestras piezas.

—Ya veo, así que mi equipo debe ser equilibrado.

—No necesariamente, puedes formar un equipo completamente ofensivo o defensivo, eso sí, debes conocer bien a los Pokémon que elijas para tu manera de combatir, no todos cumplirán el rol que les puedes tener preparado, por ejemplo, ¿cuáles son algunos de tus Pokémon favoritos?

—Darmanitan, definitivamente.

—Perfecto, el cumple un papel ofensivo, así que si va a ser de tus Pokémon principales, debes crearle un equipo entorno a él, buscar qué Pokémon le podría ayudar a ser una mayor amenaza.

—Espero que tu inteligencia sea contagiosa Hilbert, porque tu pasión por el juego si que lo es.

—Jeje ya verás que si, solo necesitas aprender la tabla de tipos y conozcas más Pokémon, puede que te llamé la atención muchísimos que aún no hemos visto.

—Creo que lo mejor para mí entonces es ir a la Escuela Pokémon.

—Por suerte tienes uno cerca de tu casa en Striation, aquí no tenemos escuela, tendría que viajar dos horas todos los días, no lo veo muy conveniente.

—Ni lo necesitas, el simulador te ha hecho invencible, ¿cuántas horas tienes registradas?

—Perdi la cuenta, el juego solo marca un máximo de 999:59 horas.

Casi me caí de la silla al escuchar ese dato, que dedicacion.

—¿Y no te regaña mi tía por jugar demasiado?

—A veces cuando juego muy noche si me llama la atención, pero ella ha jugado también al simulador y sabe que me puede servir bastante cuando empiece mi aventura pronto.

—Con esto sin duda tendrás la ventaja iniciando.

—No lo creo, mi amigo Cheren tiene una repisa repleta de libros en su cuarto, seguramente me sobrepasa en conocimiento.

Y Bianca ha estado llendo con su mamá a visitar a la profesora Juniper una vez por semana, va a ser difícil lograr superarlos, pero me agradan los retos.

Solo asentí compartiendo su opinión, y ahí fue cuando me di cuenta de algo, se sentirá mejor una victoria si gano en base al esfuerzo y preparación que tenga previamente con los Pokémon que logre tener conexión...

—Supongo que es suficiente Showdown por hoy.

—Hilbert, ¿has visto Maestro Pokémon?

—¡Si! ¿En que parte vas?

—En la liga Añil, espero que Ash logré ganarla. Aunque he estado viendo rumores de que habrá una segunda temporada.

—Ya salió la segunda temporada Victor.

—¿¡En serio?! ¿¡Y que pasó, ganó?!

—No puedo decírtelo jeje, es mejor que lo veas por tu cuenta.

Le seguí insistiendo un poco más, pero nunca cedió.

—Esta bien, tu ganas. Lo que no entendio es que su Pikachu es súper fuerte, y en el simulador marca que su especie es medio débil, ya sé que son actores pero, ¿será posible hacer un Pokémon así de fuerte?

—A mi también me gustaría averiguarlo, no creo que con Pikachu ya que no hay en Unova, pero si lo probaría con algún Pokémon que le gustaría quedarse en su forma base. Lo que también me llamó la atención es la liga, tiene un formato extraño.

—¿Cómo? O sea que, ¿no hay un torneo de entrenadores en la vida real?

—Creo que no, tengo entendido que Unova solo ganas las 8 medallas y con eso retas la Élite 4.

—Mas fácil entonces.

—Lo dudo jeje.

—Dejaré de ver la segunda temporada para esperarte y verla juntos, porque se está poniendo interesante.

—Hilbert no tienes que hacerlo...

—Lo sé primo, pero es más divertido compartir la misma emoción que verlo por mi cuenta, prepárate, porque te estaré preguntando cuántos Pokémon logras identificar.

—Parece que no me dejarás darme en un respiro jeje.

—¿Quieres superarme no? Pues te prepararé de la mejor manera.

—¡Victor es hora de irnos, despídete! —escuché a mi madre decir desde la sala.

—Bueno es hora viejo, debo irme.

—Bueno pequeñín, fue bueno verte, ya sabes, el próximo sábado puedes volver a retarme, si quieres vamos a visitar a la profesora, tendré que verla en estos días para ver si ya califico para obtener a mi inicial en los próximos meses.

—Entonces la siguiente semana será especial, convenceré a mamá para llegar desde temprano.

—Portate bien sino ni te dejarán venir jeje.

—Si ya lo se jeje, ¡Nos vemos!

Gracias Hilbert, por todo...

—Hermanito, ¿sigues ahí? —escuché vagamente la voz de mi hermana justo cuando iba saliendo de ese profundo recuerdo, pocos segundos pasaron cuando decidió dejarme sordo...—. ¡Victor te estoy hablando!

—¡Ah! Si, si aquí estoy, no tienes porqué gritar como si estuviera a mil metros.

—Te congelaste un buen rato como bobo, como si le estuvieras hablando a una de mis amigas —no puedo creer que Gloria me haya vuelto a recordar una escena que no logro olvidar.

—Ya te había dicho que prefiero olvidar toda la escena de aquel día, aún me da escalofríos. Sabes que, ahora te mereces una paliza en el simulador por eso.

—Uy, que miedo, ¿creés que no he visto tus notas que guardas en tu libreta? —ahora si ya sacaste boleto Gloria.

—¿¡Qué?! ¡Eso es trampa! No te lo voy a dejar pasar, aún tengo algunos trucos bajo la manga.

—Si ganas, tendré que lavar tu ropa por un mes, y si yo gano tendrás que disculparte con mi amiga por esa escenota que hiciste en la escuela.

Demasiado tentadora la oferta, pero si perdía, iba a conocer a Giratina...

—Hecho.

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Notas adicionales:
Estreno: 17 de Noviembre de 2022
2580 Palabras

Y bien, ¿que les pareció?
¡Espero les haya gustado!
Siempre las críticas y opiniones son bienvenidas.

Un último viaje a Galar ya está en camino, mientras tanto démosle la bienvenida a Paldea el día de mañana.

¡Los veré la próxima semana con la parte II del prólogo!

¡Saludos!