En una escuela de Piedmont, California. 12:00 a. m.

—Bien, estamos aquí, ¿cuál es el plan, Ray? —preguntó mi hermano con una linterna en su mano, seguido por detrás por el club. Yo estaba junto a Ray.

—Primero ubicamos al ente maligno, luego tratamos de hacer contacto con él. En caso de ser peligroso, ya saben lo que tenemos que hacer.

Ray es un poco... extraño. Su comportamiento varía, desde ser muy sensible hasta ser duro como una roca; es como si su personalidad fuera sumamente flexible. Jamás he sabido si fue cobarde alguna vez, pero, por lo que he visto, su valentía es infranqueable...

________________________________________________________________________________

La convivencia con Ray era maravillosa, cada vez que necesitaba ayuda ahí estaba; cuando caía nuevamente en las garras de la tristeza y la desesperación, me animaba y me recordaba que tenía que sobrepasar la adversidad; cuando los chicos se acercaban, con tan solo una mirada, Ray los alejaba; cuando me metía en problemas, Ray me libraba.

Siempre estuvo ahí para mí, incluso en cosas cotidianas y sencillas.

Si tenía un proyecto escolar complicado, él estaba en la puerta, diciendo que venía a visitarme y me preguntaba que si necesitaba ayuda. De hecho, por eso mismo, Dipper empezó a creer que me vigilaba de cerca; pensó en micrófonos o cámaras ocultas.

Siendo honesta, sí era demasiada coincidencia el hecho de que él supiera de repente tantas cosas que sonarían imposibles que él supiera; tenía miedo de que mi hermano tuviera razón. Nos pusimos a indagar en todos lados: la mochila, el cuarto, los cuadernos, la ropa, los mismos proyectos que eran maquetas, investigaciones, obras de la clase de arte..., pero nada.

Ante eso, pude sentir el alivio de que al menos no tratábamos con algún tipo obsesivo o enfermo, eso sí, seguía siendo muy sospechoso el hecho de que Ray siempre apareciera cuando teníamos complicaciones..., aunque viéndolo de otro modo, eso era casi todos los días. Al final, nos terminamos por resignar y creer que Ray solo quería estar pendiente de mí al venir casi todos los días a la casa.

Así que era raro el día que no estuviera conmigo; íbamos juntos a todas partes y siempre traíamos a Dipper con nosotros.

De vez en cuando, el club de mi hermano nos acompañaba, eran unos nerds también, excepto Marcus, él era extrovertido. Lo bueno de su grupito era que nadie se fijaba en mí.

En otras circunstancias, Ray incluso me acompañaba cuando salía con mis amigas y, no es que él me lo pidiera, es que él era genial cuando se trataba de escoger ropa y conocía muchas cosas que yo ignoraba; insistía en que no era modista o algo por el estilo, pero que supiera tanto sobre moda y cosas que cualquiera pensaría que son femeninas, pues era asombroso.

Así había pasado la gran parte del año que era en ese entonces 2014.

...

A mediados del siguiente año, los sucesos paranormales habían aumentado en la escuela: había más casilleros abiertos, algunos terminaban en el piso de forma violenta, ciertos alumnos veían escritos como: "Él ya viene..." o "La destrucción es inminente.", frases terroríficas como esas y todo apuntaba a...

—¡El mismo espectro oscuro!

Dipper señaló una pizarra con muchas anotaciones, en ella había muchas flechas rojas apuntando a una foto negra..., al menos yo no veía nada en esa fotografía.

Estábamos reunidos en un salón de clases de tercer año de preparatoria, ya era tarde, como las 5:00 p. m. Éramos las únicas personas presentes en la escuela, excepto por el director y uno que otro maestro, al igual que adolescentes que les gustaba quedarse hasta tarde, ya sea por alguna actividad o porque les desagradaba su hogar, no lo sabría a ciencia cierta.

—¿Y se supone que debemos verlo? —pregunté confundida mientras veía a su club hacer un gesto de disgusto.

—Es un hecho que ahí está, ¡qué no puedas verlo es diferente! —recriminó Brad, señalando la foto con su mano.

—Tranquilo, chico. Era una pregunta curiosa, ¿no, Mabel? —y ahí estaba Ray, otra vez defendiéndome, cosa que me agradaba. Sonreí.

Tampoco era que me gustara que me defendiera todo el tiempo, pero como si hubiera sido él un adivino, había veces en las que me dejaba afrontar sola algunos problemas; era... especial.

—Claro —reí nerviosa. Vi a Ray y me sonrió.

Él aceptó estar aquí porque, según él, no tenía otra cosa mejor que hacer.

—De acuerdo, entonces, ¿qué es lo que haremos? —preguntó Emilio curioso mientras frotaba sus dos manos, emocionado.

—Yo propongo que nos quedemos en la noche para enfrentarlo de manera definitiva... —Ray se levantó del asiento y se encaminó hacia la pizarra—. Este tipo de espectros solo se vencen con un enfrentamiento directo y... tengo el presentimiento de que no es ningún alma en pena o un demonio problemático, sino —entrecerró los ojos—... un ente que viene a dar una advertencia.

Señaló un apartado que decía:

"Todos estarán bajo tierra... o la falta de esperanza provocará que abandonen sus futuros."

La mayoría sintió un escalofrío recorrerles el cuerpo, yo no lo sentí, pero sí pude ver como los demás hacían expresiones de miedo. Quizá fue por la compañía de Ray, pero la verdad es que yo también estaba aterrada por lo escrito; sin embargo, la experiencia en Gravity Falls me daba el valor para no sentirme así y pareciera que dichos eventos pasaban también por la mente de mi hermano.

—¿Alguien apoya la idea de Ray? Porque yo sí —sonrió Dipper con sus dos manos en los costados.

—Yo te seguiré, Dipper —Marcus se levantó y demostró su disposición.

—¿Puedo acompañarlos? —pregunté sonriente.

—¡Claro, Mabs! ¿Por qué no? ¿Misterio-melos? —Dipper se acercó a mí y chocamos los puños.

—¡Misterio-melos! —solté un chillido de emoción y nostalgia—. ¡Me sorprende que recuerdes eso!

—¡Por supuesto que lo hago! —suspiró—. Siendo honesto, a pesar de haber sido algo fastidioso en su momento, me gustó al final y admito que es algo que nunca olvidaré —sonrió. Yo le correspondí.

________________________________________________________________________________

1:00 a. m.

—Estamos cerca, al menos eso presiento —indicó Ray.

Caminaba despacio mientras tomaba mi mano, yo sentía un poco de miedo. La escuela estaba a oscuras por completo, las únicas luces eran las linternas.

—Marcus, prepara el artefacto. Tal vez... —Dipper paró de hablar al ser interrumpido por Ray.

—No, recuerden, primero debemos hacer contacto. Cuando vean algún indicio de ataque, ya preparan la máquina; hay que dejar que las cosas fluyan por sí solas...

Un ruido nos espantó a todos. Volteamos y no vimos nada

—No se preocupen —habló Ray muy tranquilo, creo que fue el único que no mostró alguna señal de susto—, el ente trata de manifestarse. Ahora, solo es cuestión de convocarlo de la manera adecuada...

De pronto, Ray se quedó quieto y pensativo, a veces me preguntaba que pasaba por su cabeza; es un chico peculiar, a decir verdad

—¿Mabel? —me miró.

—¿Sí?

—No me sueltes por nada en el mundo —asentí.

Con esas palabras en mente, seguimos caminado.
________________________________________________________________________________

—¿Y exactamente cómo piensas capturarlo si se atreve a lastimarnos?

—Sencillo, durante mi estancia en Gravity Falls me pude hacer con esta maravilla —de su mochila sacó un cubo de metal con un orificio que irradiaba una luz verde en la parte superior—. Según yo, absorbe moléculas de cualquier tipo, inclusive de otro tipo de cuerpos. Es como que —trataba de hallar alguna palabra, parecía tenerla, pero no la soltaba—... "cuántico", por así decirlo.

Todos se habían quedado atontados viendo el cubito, yo lo veía curiosa. Traté de tomarlo. Ray no me detuvo, pero uno de los chicos sí.

—¡Espera! ¡No vaya a absorber tu mano! —Jesús estaba algo preocupado, miré a Ray.

—Tranquila, no pasará a menos de que la activemos. Aparte, lleva un proceso de cinco minutos en activarse.

—Es un alivio saber eso... —Jesús se tranquilizó.

—¿Entonces sí lo haremos! —Emilio saltaba en su asiento, emocionado.

—Definitivamente —concluyó Dipper.

________________________________________________________________________________

1:30 a. m.

—¡Preséntate! No recurras a la oscuridad, ¡devela aquello que ocultas! ¡Corresponde a tu destino, sé bien a qué has venido! ¡Muéstrate ser proveniente de las tinieblas, ente enviado desde las dimensiones desconocidas y quizá prohibidas! ¡Revela la advertencia que tratas de enviar desde el otro lado!

Ray gritaba cosas que, para mí, no tenían sentido alguno, me daban escalofríos. Todos estaban expectantes. Sentí algo recorrer mi espalda, tenía miedo, agarré más fuerte la mano de Ray. No quería soltarlo.

—Se... acerca... la hora... y tú... lo sabes mejor que nadie... —mirábamos a todas direcciones mientras Ray fruncía el ceño. Estaba quieto, atento.

—¡Dios! ¡No puede ser! ¡Nos habló, nos habló! ¿Lo oyeron? —Emilio estaba eufórico, a pesar de lo tétrica de la situación.

—La oscuridad..., la sangre... será lo único que yacerá sobre la faz de esta tierra. Lo último que verán... será a Él sobrevolando los aires... mientras su mundo se ve consumido por las llamas del tormento y el sufrimiento...

Para darle mayor terror a la situación, la voz del espectro era muy grave; la voz de un verdadero monstruo. Eso, sin duda, hizo temblar a más de uno...

—¿Saben...? Ahora creo que prefiero que se mantenga callado...

—Mejor tú guarda silencio, Emilio. Así nunca podremos proseguir —reclamó Brad enfadado.

Emilio asintió y se dejó llevar por el momento. Una silueta rodeada de un aura roja apareció. Lo único que se podía divisar de él era una sonrisa macabra.

—¿Qué es lo que vienes a contar, ente? —Ray lo miraba determinado, mientras que yo estaba detrás de él, tenía miedo, pero estaba dispuesta a ser valiente.

Entonces extendió su mano hacia nosotros y su dedo me señaló.

—Vi el futuro y la vi a ella. Tú —señaló a Ray—... harás de este lugar un hoyo sin esperanza... y ella será la única capaz de revivir lo perdido...

—¿Qué quiere decir, Ray? —temblaba.

Con suma seriedad, él me respondió.

—Una profecía que espero poder detener...

Fue en ese momento que comencé a dudar de las cosas, incluso esa frase que dijo me dejó desconcertada.

Todos los casilleros empezaron a moverse con mucha violencia, uno llegó a caerse. El susto fue tan grande que solté a Ray por intuición.

—¡Mabel, no! —y todo se detuvo.

Todo se sintió frío, tenía los ojos cerrados en ese momento. Un súbito escalofrío me recorrió toda la espalda y entonces vi al ser sin ojos tener su mano posada sobre mi hombro.

—Vine... a contar... el futuro —poco a poco una abertura de luz iba abriéndose en su rostro, como si estuviera abriendo un ojo.

Yo estaba completamente en shock... Entonces, vi algo que me dejaría atónita.

Era Ray, tumbado en el suelo mientras algo de sangre brotaba de su cuerpo, yo estaba a un lado de él. El cielo era rojo y las nubes negras, no había árboles o vida siquiera, no había nada. Lo último que logré divisar fue a un chico rubio flotando frente a otra chica rubia mirándose directamente mientras el chico tenía una mano frente a ella.

De ahí, todo se esfumó.

Yo quería creer que todo fue producto de mi imaginación. Lo último que recordé de esa noche fue haber caído inconsciente.
________________________________________________________________________________

Al día siguiente, por lo que había visto, quise citar a Ray para contárselo. Antes de ello, hablé con Dipper para averiguar lo que había pasado.

—Ugh... —me levanté esa mañana con un fuerte dolor de cabeza.

—Por fin despiertas, bella durmiente —Dipper estaba a mi lado con una sonrisa.

—¿Qué pasó? —puse mi mano sobre la cabeza para sobármela.

—Pues... aprovechamos que el ente estaba entretenido contigo para poder encerrarlo en el cubo metálico que Ray nos había dado, en vez de desprender una luz verde como creía que haría, fue una luz turquesa —se alzó de hombros—. Raro, ¿no? En fin, caíste inconsciente y Ray te trajo hasta nuestra casa en sus brazos, pedimos transporte. Los chicos regresaron a sus casas con un poco de trauma —rio nerviosamente—. Al momento me estaba infartando, pero Ray me calmó diciendo que te encontrarías bien —suspiró aliviado—... y, bueno, ya estas aquí y despierta, es lo único que importa ahora.

—Gracias por salvarme —lo abracé—... Por cierto, quiero hablar con Ray, ¿crees que podamos llamarle?

—Por supuesto, de hecho, Ray me dijo que le habláramos cualquier cosa. Yo le marco —asentí.

________________________________________________________________________________

—Y eso fue lo que vi..., ¿acaso puede ser que...?

—Lo dudo Mabel, no creo poder llegar a encontrarme en una situación así, a menos de que... —se me quedó viendo y su semblante cambió.

Jamás había visto a Ray tan consternado, es como si... estuviera decepcionado. Dejó una pausa.

—¿De qué, Ray? —me preocupé.

—Olvídalo, no importa —tomó mi mano y la apretó con cariño—. El punto es que no dejaré que algo así suceda, ¿vale? —asentí—... Y si llegase a pasar, estoy seguro de que tú serás quien me salvará. Después de todo, ambos contamos con el otro, ¿no es cierto? —sonreí.

Me sentí un poco mal por eso al principio, pero era cierto, los dos nos apoyaríamos mutuamente.

—Por supuesto... —y nos dimos un fuerte abrazo.

Creo que fue en ese momento cuando me volví a sentir muy cercana, más de lo que ya éramos, a él. Desde ese día, la escuela dejó de tener los sucesos paranormales. Por suerte, Marcus grabó todo y lo almacenó en una memoria SD, algo que ocultó bien porque jamás vi que se hiciera viral. Tal vez Dipper le pidió mantenerlo en secreto.
________________________________________________________________________________

—Y, bueno, luego pasó todo el año, ¡ah! Pero antes de comenzar el segundo año, Ray ya era alguien de suma confianza, por lo que una vez lo invité a mi casa sin que viniera de improviso y pasó la noche con nosotros. Claro, se quedó con Dipper, pero, aun así, fue especial. También fue el día que conoció a Pato, ellos dos se llevaron de maravilla desde el primer día, quisiera saber su secreto —Mabel hizo un gesto divertido con su puño.

—Wow —Pacífica había quedado maravillada, atemorizada y estupefacta de todo el relato—. Ray es una magnífica persona sin duda.

—Sí..., y ahora creo que me he enamorado de él...

—¿En serio! —se emocionó demasiado, la castaña se arrepintió de haberle hecho el comentario—. ¡Qué bonito! En serio, deberíamos planear una salida especial para ustedes dos, ¡tan sólo piénsalo!

—Tranquila, Paz, aún no estoy segura —se sobó el brazo.

Después de todo, lo de anoche había sido un sueño. No podía asegurar que Ray en verdad sintiera lo que dijo..., ¿verdad?

—Pero de lo que sí estoy segura, es que Ray es alguien especial y... es el indicado —sonrió ilusionada.

Llegaron a la cabaña donde residían, los dos tíos se encontraban afuera. Mabel los saludó de inmediato.

—¡Tío Stan! ¡Tío Ford! ¿Qué los trae aquí? —les dio un fuerte abrazo a ambos.

—Ya sabes calabacita, solo que Soos y su novia no... ¡Agh! —tomó su cabeza adolorido y cayó al suelo. Todos se preocuparon.

—¿Stanley? ¡Stanley! —tanto grito al parecer atrajo a Ray y Dipper.

—¡Tío Stan!

Todos presenciaron una de las escenas más terroríficas, parecía estarse convulsionando, era horrible...

Vota si te gustó!!
Comenta si te agradó!!
Comparte si lo merece!!!
Nos leemos la próxima!!