CAPÍTULO QUINCE
pov's baek narae

Había que hacer equipo de a dos, pensé que MiYoon vendría conmigo como siempre, pero cuando estábamos dando vueltas por la cancha, tropezó tan fuerte que cayó y dañó su tobillo. Un compañero la llevó a la enfermería para evitar que se volviera peor, entonces, me encuentro sola en medio de la clase, vi a mis costados en busca de otra persona a la que pueda recurrir antes de ser humillada por la profesora gritando mi nombre. La espalda del Jeon es lo que visualice, me grité a mi misma que no debía acercarme, no debo caer en la tentación, ese chico es un pedazo de basura, no merece que lo busque.

Cuando se dio la vuelta, sus redondos ojos de bambi me señalaron.

Abrí mi boca, podría ser como cualquier pareja y saludarlo, continuar con esta farsa. Pero no, Lima se posicionó a su lado, lo sostuvo del brazo y susurró palabras que yo no escuché por estar lejos. He de admitir que mi pecho se llenó de una llama conocida y llamada de tal forma: 'Furia.' Estoy furiosa, tengo que verlos coquetearse en medio de una clase, delante de nuestros compañeros y yo, como si Baek Narae no existiera, como si yo fuera tan estúpida para seguir confiando en ellos.

Mierda, ¡Lo soy! Soy tan estúpida. JungKook toma un mechón de su cabello y lo sube al borde de su nariz, huele la deliciosa fragancia a melocotón que ella usa, porque claro, me ha robado mi shampoo.

Cada uno de sus aspectos delicados son falsos.

La clase da por comenzado para jugar al quemados y yo sigo sin equipo. La profesora HaMin opta por humillarme al gritar mi nombre, dice que busque una pareja o que salga de la cancha. Risas por aquí, risas por allá. ¿Qué peor puede pasar?

—Yo haré equipo con ella.

Si estuviéramos en la cancha del exterior, debajo del sol, es probable que me hubiera desintegrado en el césped. Un apuesto joven de contextura delgada se posicionó a mi lado delante de la vista de todos, mi estómago tiembla ante los nervios.

—De acuerdo, separense en dos bandos con los equipos formados y comiencen

Los quemados en la práctica más común conocida como 'tortura' para la gente como yo, es usual tener una pelota en mi rostro cada dos segundos por algún bravucón. Con TaeHyung a mi lado, puedo llegar a pensar que está vez no va a suceder, no seré el blanco que ataje las pelotas de los demás y podré salir con mi nariz ilesa. El rubio no me decía nada en lo que los demás se posicionan para atajar las pelotas, se mantuvo quieto. He escuchado que es bueno en los deportes.

Lima tiene una pelota en sus manos, ella sonríe en mi dirección. '¡Comiencen!' el silbato de la profesora suena en toda la cancha, alertando a los demás para iniciar esta cruel tortura escolar. Vi a mi hermana decirle algo a JungKook, no mucho después su brazo se alzó con la pelota para ser impulsado en nuestra dirección, más específicamente en la mía.

—Uuh. —mis compañeros emitieron un suspiro por lo bajo cuando me vi estando en el suelo con la pelota en mi estómago. Jadee adolorida.

—¿Estás bien? —su rostro inexpresivo de siempre cambió a uno lleno de preocupación, se colocó de cuchillas para examinarme.

—S-Sí. —dije— TaeHyung, ¿Pensaste en lo que te propuse?

—Carajo, no es el momento…

—Mira lo que haré y vuelve a pensarlo.

MARATON

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