C. 2: Honey Nut Cheerios

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Resumen del capítulo.

Solo dándoles ciertos datos, creo >~<

xxx

"Mierda." Keith sisea cuando su mano tiembla, causando que la rasuradora le corte un poco cerca de la barbilla. "Joder." Literalmente, se corta a sí mismo cada vez que trata de rasurarse la cara. No es que tenga mucho que quitar de todas formas, pero a veces puede ver su piel intentando remotamente hacer crecer algo de pelo, que no crecerá decentemente, por lo que lo afeita lo más rápido posible. Desafortunadamente, no pasa mucho, así que está un poco fuera de práctica. Y si hay una cosa que Lance sabe de él y nadie más, es que es jodidamente delicado, y odia ver sangre. 

Ve una pequeña línea roja escurrirse por su mojada barbilla, mezclándose con el agua y haciéndola ver  más de la que en realidad hay. La vista de ella hace que su estómago se retuerza, creando una sensación mareada y desagradable en sus adentros. Ugh. "Lance." Llama desde el baño. No hay respuesta. Oh hombre, no se está sintiendo nada bien. "¿Lance?" Pregunta otra vez, preso del pánico. Ve una gota de sangre golpear el lavabo. Ew. ew ew ew. ¿Está haciendo calor aquí? Presiona un pequeño pedazo de papel higienico en la cortada intentando detener el sangrado, pero el líquido lo atraviesa y Keith puede sentirlo en sus dedos. "¡LANCE!"

"¿Qué quieres?" Le responde perezosamente desde la sala. 

Keith traga, cubriendose los ojos con su mano libre. "Estoy sangrando."

"¿Otra vez?"

"Sí, otra vez, estúpido."

"Solo haz la cosa del papel de baño."

"¡No está funcionando!"

"Tal vez lo estás haciendo mal!"

La sensación de mareo se intensifica. Keith gruñe frustrado. "Lance, vamos."

Un ruidoso, exhausto suspiro se escucha y Lance entra en el estrecho baño, cruzando los brazos y bajando la mirada hacia Keith. Se ve como si estuviera aguantando la risa. "Keith, en serio? Esa debe ser una cortadita de lo más pequeña."

Keith frunce el ceño. "No deja de sangrar."

"Un segundo." Lance suspira, dejando el baño y volviendo con un tubito de Chapstick. Retira la mano de Keith con las suyas. "Sabía que estabas haciendolo mal. Tienes que presionar en--"

Keith cierra los ojos, gruñendo. "Eew, para. Por favor."

Lance ríe ligero. "De acuerdo, aguanta." Se acerca más y deshecha el papelito de baño. Keith puede sentir la sangre bajando por su cara otra vez, preparandose para caer. "Jesús, Keith. ¿Como es que siempre te haces estas cosas?"

"Por favor apresurate y cúbrelo." keith murmura, pensando en un millón de argumentos para refutar pero dejándolos morir en la punta de su lengua. Lance lo está ayudando, después de todo. Limpia su barbilla con una toallita un par de veces y luego unta su índice con chapstick. "Mi padre me enseñó este truco." Dice. "Para detener la sangre." Presiona su dedo contra el corte, cubriendolo con balsamo. Pica pero Keith se rehusa a que Lance lo sepa. Está sosteniendo su cara por el mentón y luego la gira hacia un lado, examinando la pequeña herida de forma crítica. Su rostro se transforma en un pequeña sonrisa. 

"Eso. Lo ves? Mucho mejor." Dice, un poco condescendiente, enviandole a Keith una sonrisita engreída. "¿Quieres que lo bese también?"

Keith gruñe aún más fuerte. "Fuera."

"Eres bienvenido!" Lance exclama a la vez que regresa a la salita. Keith suspira, apoyándose en el lava-manos antes de seguirlo, tirándose en el sofá junto a él y ambos mirando a la pared blanca donde debería estar la televisión. Tienen la intención de comprar una, pero cada vez que ven una online, terminan encontrándose con algo que quieren más. Como una cocinadora de arroz. O una maquina de soda. O alguna otra chatarra inservible que no cabe en la cocina. 

"Es sábado." Keith dice. "Y no tenemos nada que hacer."

"¡Habla por tí mismo!" Lance exclama. "Voy a salir con Nyma."

Keith alza una ceja. "En serio? Otra vez?"

"Bueno, no te sorprendas tanto." Lance dice, sonriendo. "Sé como conseguir una segunda cita."

"Claro, claro." Keith rueda los ojos. "Quizá, solo vaya a ver a Shiro. Seguro necesita ayuda con la boda."

"Suena fascinante." Lance suelta sin expresión. "¿Recuerdas cuando te divertías?" Pellizca la mejilla de Keith. Y este le da un manotón. 

"Nunca fui divertido." Se defiende con voz desanimada. 

"Hm." Lance aún está sonriendo. "Es justo." Bromea. "Bien, dile a Shiro que le mando saludos."

"Lo haré. ¿Estarás fuera por la noche?"

Lance se burla. "No, Keith. Voy a un bar con una chica ardiente y estaré de vuelta a las 7PM para la cena."

Los labios de Keith se curvan hacia arriba contra su voluntad. "Vete a la mierda."

xxx

Quinto grado

"Hola, Lance. Sé que es tiempo de receso, pero quería asegurarme de que todo estuviera bien." La señorita Farrell, maestra de arte y lenguaje de Lance, pone una mano amigable en su hombro. "Usualmente te va bien con estas pruebas. ¿Hubo algo diferente en esta última?"

Lance mira abajo, hacia la gran F escrita con rojo en la esquina de su exámen. La letra está borrosa por sus lagrimas pero aún puede verla. ¿Que pasó? ¿Como pudo hacer esto? Incluso estudió con su madre por dos horas. ¡Estaba preparado para ello! Estúpido, Lance se dice a sí mismo, con los labios temblando. Esto significa que eres estúpido. Debiste esforzarte más. "No." Dice enojado, respondiendo a la pregunta. "No fue difícil."

La señorita Farrell luce triste. "La parte de la lectura es donde eres mejor." Toma el papel en sus manos también. Lance arruga el borde de este con su pequeña mano. "Pero parece que dejaste una hoja en blanco en la parte de lectura esta vez. No entendiste la historia?"

Lance sabe que su maestra está siendo ámable con él pero por alguna razón, aún está asustado. "No soy estúpido. Entendí la historia."

"Lance..." ella dice suavemente. "Claro que no eres estúpido. Solo trato de entender como ayudarte."

"Yo... no lo sé." Lance dice, sonando pequeño. "Estaba asustado, creo."

"¿Por qué estabas asustado?"

Lágrimas nublan la visión de Lance otra vez. Tiembla y niega con la cabeza. Si lo dice, sonará estúpido. Soy tan estúpido. Soy tan estúpido. Iba a sacarlas mal de todas formas. Me estaba quedando sin tiempo. Tonto. Tonto.

"Lance, no podemos mejorar a menos que lo conversemos." Su maestra dice amablemente. Pero Lance siente húmedas sus mejillas y se siente tan avergonzado por llorar. Ella ni siquiera está siendo ruda con él. Se enoja aún más consigo mismo.

"No quiero." Él dice, cruzando sus brazos. "Quiero ir a jugar ahora."

La señorita Farrell suspira, viéndose decepcionada. "Okay, podemos hablar más tarde. No te asustes de decirme nada, entiendes?"

Lance asiente, arrugando furiosamente su nariz. Se marcha fuera del área de juegos sin mirar atrás.

Encuentra a Keith sentado en uno de los columpios, picándose alrededor de las uñas. Lance se asegura de secarse la cara antes de acercarse, sentandose en el columpio a su lado. "Hey, Snickers."

Keirh levanta la vista hacia él, con grandes ojos. Es raro poder verlos, porque el usualmete largo cabello de Keith los cubre, pero ayer le han hecho un nuevo corte y es tan corro que Lance lo reconoce difícilmente.

"Que dijo la profesora? ¿Estás en problemas?"

"Psshhh, no. Solo quería preguntarme sobre el asombroso ensayo que escribí."

Keirh continua mirándole, su expresión se mantiene. "...okay. Dice.

"¿Quieres jugar soccer?"

Keith se encoge de hombros. "Okay."

Lance deja que este guíe el camino, quedandose atrás para poder limpiarse la nariz con su manga otra vez. Siente que quiere echarse llorar otra vez, pero respira profundo. No ignora la mirada que Keith le lanza por un segundo, preocupado.

Probablemente se da cuenta del bebé que es. Lance se empieza a decir. Seguro que Keith nunca lloraría frente a un maestro. Es demasiado genial. "Entonces? ¿Donde está la pelota?" Dice, sorprendido de lo feliz que suena mientras corre hacia el otro. "¿O solo vamos a pretender que hay una? Porque puedo hacer eso también."

Keith no responde de inmediato. Solo se abraza a sí mismo, luciendo más gruñón de lo usual. "Mira... Solo quería decir..." Murmura, desviando la mirada.

Lance levanta una ceja. "¿Qué querías decir?"

Keith frunce el ceño. "Solo quería decir," reafirma, más alto, "que saqué una D en la prueba. La de Artes y Lenguaje. Así que..."

El corazón de Lance late ruidosamente. "... En serio?" Pregunta en shock.

"Ajá. Si eso fue lo que... Bueno, también me pareció difícil."

Lance traga. Keith de verdad no entiende por qué lo perdió. Para ser honestos, Lance ni siquiera lo entiende tampoco. Pero está de veras... tratado de hacerle sentir mejor?

"Bien..." Responde, sin saber realmente qué mas decir. "Okay."

Keith asiente. "Sip."

"So... Soccer?"

Una pequeña sonrisa aparece en el rostro de Keith. "Sí."

xxx

Día presente

Nyma se ve demasiado bien esta noche. Lance no puede comprenderlo. Todo sobre ella es único— se ve solo como alguien cuya belleza natural deja a cualquiera en silencio. Al menos, dejó a Lance sin palabras. Tiene ojos en forma de almendras y llenos labios con altas mejillas. Su nariz es delgada e inclinada, con un pequeño aro decorando su fosa nasal derecha. Sus cachetes son una adorable combinación de pecas y una pequeña gordura de bebé que nunca desapareció. Su cabello es largo y castaño claro, pero sus puntas están teñidas de un suave rojo. Tiene un look edgy por el cual el corazón, romántico de Lance prácticamente muere. A ella le queda el aesthetic "delineador corrido, café oscuro" muy bien y Lanc está genuinamente admirado.

Cuando dejó el apartamento, Lance estaba convencido de que se veía malditamente atractivo. Se puso una camiseta azul oscura ligeramente grande y unos jeans ajustados. Es uno de sus outfits "Estoy siendo muy casual sobre esto pero aún así soy ardiente sin esfuerzo." Tiene cuatro de ellos. Este es el que lo hace sentir mejor. Keith cree que es demencial poner tanto esfuerzo en su ropa, porque "Nadie se fija tanto en lo que usas como tú, Lance." 

Y no ayuda que Keith literalmente usa ma misma camisa todos los días, y lo ha hecho desde el primer año de preparatoria. Es la epítome de no importarle una mierda. Lance es todo lo opuesto. Todo lo que hace debe tener un propósito.

Pero eso no tiene nada que ver ahora. Lance usualmente se siente muy bien consigo mismo hasta que realmente llega a al lugar donde planea ir. Hay algo sobre estar en público que lo hace sentir de aspecto medio. Cuando se mira al espejo puede notar que es objetivamente un chico lindo, con algunos rasgos físicos únicos. Pero no puede evitar sentir que solo luce como el resto. Excepto que no tan bien. Bueno, como sea. Vino a divertirse de todas maneras.

Divisa a Nyma entre la multitud y le saluda con la mano. Se ve muy sexy en ese vestido apretado negro, con su cabello recogido hacia atrás. Su aro de la nariz es negro esa noche. El corazón de Lance se acelera mientras camina hacia ella.

"Hey, McClain." Dice suavemente.

"Hey." Lance responde, sonando igualmente encantador. No está seguro de como lo hace, honestamente. Especialmente cuando está ligeramente empezando a sentirse como un saco de patatas en su camisa. Deja que su falsa seguridad tome el control, nublando todos sus otros sentidos. Agarra la delgada muñeca de la chica. "¿Bebes?" Pregunta en voz baja.

Ella murmura. "Claro."

Se abren paso entre la gente y llegan hasta el bar, que está repleto de personas. Lance se las arregla para escurrirse entre varios cuerpos sudorosos y ordenar unos cuantos tragos. Este bar no es su favorito. No estaba seguro de como decirle eso a Nyma, porque a ella de veras parece gustarle. Pero sinceramente prefiere el que está cruzando la calle. Está menos lleno, los retretes sí funcionan, y el alcohol sabe mucho mejor. El bartender que trabaja ahí los viernes por la noche fue a un par de citas con Keith, cierta vez. Pero no funcionó porque según este, él era una perra, lo que sea que signifique. ¡Pero a quien le importa! Porque ahora Nyma se presiona más cerca a él de una forma que lo hace sentir vertiginoso. Su mano se enreda en su cabello. Y se inclina para hablarle al oído. "Te ves bien esta noche."
 
No, no lo hago. Lance murmura. "También tú." Envuelve sus brazos alrededor de su cintura. El vestido no deja nada a la imaginación. "Tan bien."

El aliento de Nyma huele a tequila. Estaba bebiendo antes de que él llegara. Se pregunta qué tan ebria ha de estar ahora. "¿Quieres conocer algunos amigos?" Pregunta.

No. Definitivamente no. "Claro, muestra el camino, señorita."

Ella sonríe y muerde su labio, tomando la mano de Lance y guiándolo a través de la pista de baile a el otro lado del bar. Se mueven entre la gente hasta alcanzar la esquina trasera, donde hay un grupo sentado en los sofás fumando narguile*. Todos transmiten la misma vibra que Nyma; ansiedad, delineador corrido, humo de cigarrillo. Lance se siente como un idiota-- su cara aún huele a la mascarilla y el tónico facial que utiliza luego del baño y su camiseta es suave gracias al suavizante de telas que tiene un pequeño oso teddy en la botella. Wow, nada genial. Él realmente no es nada genial. 

(*más conocido como shisha, o también hookah, el narguile es un dispositivo que se emplea para fumar tabaco de distintos sabores.)


"Guy, este es Lance." Nyma dice. "Lance estos son Jen, April, Ryan, y Andy."

Todos mueven perezosamente la mano para saludar, claramente desinteresados. "Hey chicos." Él intenta, desanimándose ligeramente cuando no consigue respuesta.

Nyma, viéndose inconsciente de la  grosería que está pasando, se sienta en el mueble y palmea el espacio a su lado. Lance se aprieta en él.

Observa a Nyma agarra el tabaco, sus ojos cerrados y las pestañas rozando sus pómulos. Wow, ella es ardiente. Sus labios se ven deliciosos en la boquilla y Lance quiere morderlos. Ella deja salir humo de ella inclinando su cabeza hacia atrás, y le ofrece a Lance un poco. 

Lance lo mira, el pánico inundando su mente. "Oh, yo-- uh..." No, Lance. No. Sabes como termina esto. " Yo... ya no... hago eso."

Ella levanta una ceja perfectamente delineada hacia él. "¿Que?"

"Fumaba mucho en la universidad. Pero... no soy fan de eso. Ya no más."

Nyma luce algo confundida y un poco molesta. "Okay. Bien, lo que sea." Aspira de nuevo. Lance puede sentir los ojos de todos sobre él. Está demasiado viejo para ceder a la presión. Lo sabe. Lógicamente... lo sabría.

Las miradas se clavan en él-- estas personas no se interesaron nada en su existencia pero se ven muy intrigadas por su uso del alcohol y las drogas. Mira el tabaco, comenzando a palpar esa sensación de ahogo, sofocante que siempre le da escalofríos cuando siente que lo desaprueban. Estoy arruinando la noche. Nadie más se divierte porque estoy aquí. Puede oír la voz en su cabeza diciendo Hey, quien trajo a este cabrón? ¡Ni siquiera va a fumar un poco!  Excepto que no suena como él mismo. Suena como la de alguien más. Suena como la de todos en ese lugar, gritándole, furiosos con él por arruinar su estilo. Mira alrededor. Todos parecen desinteresados de él. Pero qué tal si no? Que tal si sí les interesa? Que tal si están muy, muy interesados y él los está hartando?

"Pero, um." Su voz se quiebra antes de que pueda evitarlo. "Los viejos hábitos nunca mueren, ¿creo?"  Le extiende su mano. Nyma le sonríe juguetonamente. 

"Así me gustas más." Dice ella, entregándoselo. Como un interruptor que se apaga, el peso se libera del pecho de Lance. Okay, bien. Ella no está molesta con él. Sus amigos... están en su nivel de desinterés usual. Todo en el mundo está bien. 

Lleva el tabaco a sus labios, arrepintiéndose por adelantado. 

El sabor lo transporta. Lo lleva a largas, dolorosas noches y a despertar en lugares extraños. Le recuerda el vomito en los baños públicos y a él desmayándose en los bancos del parque. Le hace ver el rostro de Keith, decepcionado y molesto mientras dice, "¿Donde mierda estuviste la otra noche?"

Todo eso lo dejó atrás ahora, desde luego. Realmente solo fueron unos cuantos meses particularmente malos durante segundo año. Muchas cosas... ocurrieron ese año. 

El humo sale por su nariz y siente sus ojos quemar, haciéndolos llorar un poco. Antes de saber que pasa, Nyma cierra la distancia entre ellos, presionando sus labios juntos. 

Ella sabe a humo de cigarrillo y vodka. Lance arruga la nariz. Pero debería sentirse afortunado. Esta chica es realmente, realmente ardiente. 

x

"Keith! Oh gracias a Dios que estás aquí. Allura se está volviendo loca," Shiro dice agradecido luego de abrir la puerta. Lo deja pasar y le lleva hasta el comedor. Hay una vela en la mesa de café y Keith la respira, oliendo el dulce cítrico. Ama visitar la pequeña casa de Allura y Shiro. Es uno de los únicos lugares puros que quedan en el planeta tierra. Es acogedora, siempre tibia. Huele a galletas recién horneadas a pesar de que Allura no podría cocinar para salvarse la vida. Es uno de los lugares seguros de Keith. Siempre trata de apreciar el tiempo que pasa con Shiro, porque fue pura suerte que terminaran en la misma ciudad y sabe que es una de las mejores cosas que pudieron haberle ocurrido. Sus padres están a unos estados de distancia, donde Keith fue a la universidad, pero Shiro estando aquí le hace sentir cómodo, y su casa se siente como otro pedazo de su hogar. Keith está verdaderamente feliz por ellos; Shiro y Allura han recorrido un largo camino desde que empezaron a salir. Comprar su primera casa juntos, por muy pequeña que sea, fue uno de sus mayores logros. Ambos fueron ascendidos en sus trabajos y pudieron pagarla. Lance organizó una pequeña reunión para celebrar. Que, como es Lance, no fue realmente pequeña. 

 Allura está sentada a la mesa en sudadera, que aún así se le ve sofisticada. Su cabello está recogido en un desordenado moño y está apoyada de codos en una papelera llena de sobres. Shiro suspira. 

"Allura tuvo la brillante idea de estampar todas las invitaciones ella misma. Consiguió esta... cosa de estampar en el correo que--"

"Shiro, ¡deja de hacerlo sonar excesivo!" Allura defiende, volviéndose hacia Keith. "Pedí este adorable sello personalizado por orden." Creí que sería lindo que lo tuvieran todas las invitaciones. "¿Ves?" Sostiene el sello muy cerca de la cara de Keith. "¡Dime que esto no es tierno!"

En él hay un diseño pequeño y orgánico con la palabra Shallura escrita en cursiva detallada. 

"Um."

Shiro se cruza de brazos. "¡JA! Vamos, Keith. Dile la verdad."

"Es... solo tu nombre." Keith dice francamente. "Con una 'Sh' en frente de él."

"¿Qué--no!" Allura bufa. "¡Es nuestro nombre de pareja! Son los nuestros combinados!"

"En realidad... no." Keith dice.

Shiro no puede ocultar la sonrisa. "Ves?"

"¡Bueno, es una pena! Va a estar en cada invitación! Y cada uno de tus seres queridos lo verá." Exclama, golpeando a Shiro en el pecho con su índice. "¿Keith? Vas a sentarte allí a ser inútil o me ayudarás a sellar estas?"

Shiro amortigua una risa con su mano. "Voy a cambiarme. Diviértete, Keith."

Keith suspira. "Gracias, Shiro."

Se sienta en la mesa, frente a Allura, y presiona el sello en la oscura tinta violácea. Allura bufa otra vez, como si necesitara dejar salir la frustración de forma física, antes de agarrar el segundo sello y hacer lo mismo. Se habitúan a la rutina, sentándose en un contento silencio por unos minutos.

"¿Cuantas de estas hay?" Keith cuestiona finalmente.

Allura se aclara la garganta. "Los números son... cosas divertidas. No es así?"

"Allura."

"Um. Bueno, menos de 350."

"Okay... y?"

"Y... más de 300." Suelta derrotada.

"Oh mi Dios."

"¡No le digas a Shiro! Nunca dejará de burlarse de mí."

"Oh mi Dios. No iré a casa esta noche, o sí?"

Allura se ríe. "Bueno, acabamos de comprar un colchón inflable. ¡Tal vez puedas estrenarlo!"

"Oh, suena tentador, pero preferiría no hacerlo." Keith responde seco, pero hay una sonrisa contradictoria en su rostro.

xxx

Cuando Lance llega a casa, Keith no está ahí.

Está bien, en serio. No estaba esperando regresar tan temprano. Es solo medianoche. Solo se siente un poco mareado. Suspirando, se desviste y deja caer la ropa a un lado de su cama. Necesita darse una ducha. Se siente desagradablemente inmundo. Como si el humo en el aire se hubiera abierto paso dentro de su piel y lo hubiera dejado tan sucio que nunca podría ser limpiado. Nyma lo ha metido al baño y básicamente le comió la boca, y sí, técnicamente eso era lo que quería que pasara pero no se siente bien en sus adentros. No fue tan bueno de todas maneras. Ella no lo estaba sintiendo. Tampoco él. Aparentemente estaba enamorado de ella la semana pasada y Keith tenía razón... tiende a decir eso cada vez que conoce a alguien nuevo.

Lance restriega su piel viciosamente en el baño, tratando de deshacerse de la sensación de suciedad. Ya había pasado la fase de fumarse un porro para lidiar con la ansiedad en su vida. Pero aparentemente no. Aún está un poco molesto consigo mismo por darse por vencido tan fácil. También se siente emocionalmente exhausto. Sonreír por tanto tiempo cuando no quieres puede tomarse bastante de tu energía.

Se pregunta donde estará Keith. Aún estará con Shiro? ¿Qué podría estar haciendo allí?

Y como si el universo leyera su mente, escucha la puerta principal abrirse y cerrarse, el sonido ruidoso de las llaves de Keith chocando en el mostrador. Lance se seca el cabello con la toalla y se engancha una sudadera, caminando hacia la sala. Se siente un poco mejor al ver a  Keith, en especial luego de la noche que tuvo. 

"Eh hombre, quieres--"

"¡Ah!" Keith salta, rodando los ojos. "Pero que-- estás en casa? Jesús, me asustaste de la mierda."

Lance levanta una ceja. "Mis llaves están ahí, Snickers. Además, el agua estaba corriendo."

"Lo que sea." Keith bufa. "¿Como fue tu cita? Estoy asumiendo que apestó."

Lance, por alguna razón, sonríe ante eso. Keith ni siquiera se da cuenta de que lo que dijo es grosero. Él solo dice exactamente lo que está pensando. La mente de Lance explota. "¿Por qué lo dices?" Pregunta.

"Porque estás aquí. Conmigo." Dice deslizando la chaqueta negra fuera de él. "En vez de estar durmiendo con alguien."

"Hm. Interesante deducción." Lance dice, caminando hacia la cocina para hacer algo de comer. "Súper interesante, de verdad."

"¿Qué pasó" Keith pregunta, con su tono frío empezando a descongelarse. Sigue a Lance hasta la cocina. "No te ves bien."

Lance se ríe. "Muchas gracias."

"No, en serio." Keith frunce el ceño. "¿Qué ocurrió? Ella te hizo algo?" El la mataré estaba un poco implicado en su tono. 

Lance suspira. "Yo... solo no me divertí." Dice. "Pero estoy en casa ahora. Está bien. ¿Quieres algo de comer?"

Keith lo mira escéptico. Es una mirada que Lance conoce con el corazón, porque Keith puede ver entre sus mentiras como  nadie. Pero Keith también sabe cuando no insistir. Suspira derrotado. "Claro. ¿Qué harás?" 

"¿Que tal cereal? Compré unos 'Cinnamon Toast Crunch' hoy."

Keith sonríe. "Espera, en serio?"

"Sip."

"Como, ¿en serio? No bromeas esta vez?"

"Oh mi Dios Keith, literalmente solo te engañé una vez. Tienes que empezar a reconstruir esa confianza!

"¿Son del tipo de esa marca barata?"

"No, son las originales. No te comas la caja entera en dos días esta vez, tú animal." Lance dice de vuelta, una pequeña sonrisa ya regresando a su cara.

"¿Qué fue eso? Lo siento, no te oigo." Keith dice deslumbrado, empujando a Lance del camino para abrir la despensa. 

"Te juro que tendrás que pagar por las siguientes cinco cajas!" Lance grita a sus espaldas mientras este trota hacia la sala con la caja de cereal. 

"¡Lo que digas!" Keith le responde, y Lance escucha el colchón crujir cuando Keith se tira en él. 

"¿No quieres leche, salvaje?"

"¡Estoy bien así! Y no tenemos leche."

Lance gruñe. "Estás bromeando

Keith ríe desde la sala. "Tú fuiste quien hizo las compras esta semana. Es tu culpa."

Lance agarra la bolsa de 'Honey Nut Cheerios' y se deja caer junto a Keith en el mueble. Se sientan en la habitación apenas iluminada, con las manos enterradas en sus respectivas cajas de cereales, masticando en silencio. Lance hace la ejecutiva decisión de que le gusta esto. Le gusta sentirse libre y comer Honey Nut Cheerios desde la bolsa. Le gusta ser capaz de respirar. Es lindo.

"Entonces ella hizo el primer movimiento otra vez?" Keith murmura con la boca llena de cereal. 

"Digo, me hizo una mamada."

"Creo que cuenta."

Lance suelta una carcajada. "Entonces sí."

"Genial."

Sabiendo cuando dejar de hablar, Keith arroja un pedacito de cereal de su mano a la pared y este la golpea con un repiqueteo, antes de caer al suelo. Lance tira uno también. Este golpea un poco más alto.

Una hora después caen dormidos en el sofá, el cereal cubriendo toda la alfombra.

xxx

Sexto grado

"Oh por Dios, Snickers! ¿Tienes una cita?" Lance pregunta, un poco juguetón. Están sumergidos hasta los tobillos en el arroyo bajo el acantilado Rossway, pateando el agua y buscando ranas. Solo les ha tomado algunas semanas de perderse repetidamente para encontrar el camino hacia allí. Ahora, es uno de los lugares favoritos de Keith. Le gusta como el agua es tan fría, incluso en verano. Encontrar insectos y ranas pequeñas es genial también. 

"No es una cita." Keith frunce el ceño. "Para con eso."

"Uhh ella irá a tu casa, no?"

"Sí,pero  solo para trabajar en nuestro proyecto de historia." Keith murmura. Lance se inclina hacia adelante y trata de agarrar algo en el agua. Tiene que agacharse aún más que Keith-- se ha vuelto mucho más alto desde el año pasado y Keith se quedó casi igual. Lance se quita el pelo de la cara con la mano mojada. Tal vez ya no sea enrulado, pero aún es abundante. El de Keith es corto todavía. Sus padres dicen que le sienta. No le importa de todas formas. 

"Va a cenar en tu casa, no?" Lance pregunta sugestivamente.

Keith se siente sonrojar. "Eso no importa, Lance."

"¡Es una cita!"

"Noh oh!"

"¡Lo es, totalmente!"

Keith patea el agua hacia él. Lance chilla. "Cállate, Lance. O juro que--"

"Juras que qué?" Lance cuestiona burlonamente.

Keith vuelve a patearle el agua. Esta vez Lance solo ríe.

"¿Podemos por favor hablar de otra cosa?" Keith pregunta, con la voz quebrada. Ha estado haciendo eso últimamente.

"¿Por qué estás tan nervioso?" Lance inquiere, sonando menos juguetón esta vez. 

Keith traga. "No lo estoy."

"Sí que sí. ¡Te estás poniendo rojo!"

"No, no es así!"

"Está bien admitirlo, sabes?." Lance dice, su voz volviéndose mas gentil con cada palabra. "No voy a juzgarte."

Keith suspira. "Okay, bien. Sí... Estoy un poco nervioso."

"¡Bueno, qué suertudo eres de tenerme a mí!" Exclama Lance, levantando sus brazos en una dramática presentación

Keith se mofa. "Nunca has estado en un cita antes."

"Cierto. Pero mi hermana sí! Y ella me cuenta todo sobre ellas!"

La expresión de Keith se suaviza un poco. "Oh. Entonces... que hago?"

"¡Tienes que hacer algo dulce! A las chicas les gustan las cosas dulces, creo."

"¿Que?"

"Como, hornear algo!"

Keith se cruza de brazos, ligeramente refunfuñando. "No sé como hornear."

"Hmmm..." Lance se agarra la barbilla y mira alrededor hacia el agua, como si eso le fuera a dar la respuesta. Luego chasquea los dedos. "¡Ah-já! Lo tengo. Vamos a mi casa." Empieza a chapotear hasta la tierra otra vez, meneando sus manos con emoción. 

"Pero no hemos encontrado ninguna rana aún..." Keith hace un puchero.

"Las ranas pueden esperar! El deber llama, Snickers!"

x

Lance se tropieza hasta la cocina entusiasmado y Keith lo sigue por detrás, sintiéndose dudoso. La hermana mayor de Lance, Elena, está sentada en la cocina con un libro en mano. Cuando ve a Lance, levanta una ceja. "¿Por qué luces como si fueras a hacer un desastre?" Pregunta, rodando los ojos. Su mirada cae en Keith. "Wow. Te ves especialmente gruñón hoy."

Keith murmura en respuesta. 

"¡Silencio, Elena! Le estoy enseñando a Keith como cocinar."

"Suena como...una terrible idea." Ella dice, levantándose y caminando hacia el lado contrario, donde Lance está agarrando una taza del gabinete. "En serio deberías preguntarle a mamá antes de hacer eso." 

"Cálmate, Jesús." Lance dice, rodando los ojos dramáticamente. "Solo voy a usar el microondas. Es esa cosa que me enseñaste, recuerdas?"

Elena realmente sonríe ante eso. Luego suspira derrotada. "Okay. Como sea, bien." Se vuelve hacia Keith. "Por favor asegúrate de que no haga un desastre."

Lance frunce el ceño, pero Keith asiente solemnemente. Elena recoge su libro. "Estaré en mi cuarto. No siendo testigo de esto." Las escaleras crujen mientras ella sube por ellas. 

La casa de Keith, a pesar de estar a solo unas calles de distancia, es drásticamente diferente a la de Lance. Nunca lo ha dicho en voz alta, pero hay algo sobre la de Lance que se siente más... hogareño para él. Ama su propia casa, y su cuarto, pero la de Lance le recuerda un poco más a como solía ser la suya en Texas. Es toda madera oscura con un ridículo papel estampado de flores.  Los gabinetes se sienten usados y los pisos crujen cuando caminas sobre ellos. Siempre huele a un tipo de flor. Keith cree que son lilas. Son probablemente lilas. 

Su casa, por otra parte, fue recientemente reconstruida. Sus padres la redecoraron enteramente y se ve mucho más moderna, comparada con las casas alrededor. Se ve espectacular, y Lance la adora, pero muy en el fondo, hay siempre algo en la madera crujiente que a Keith le gusta solo un poco más. 

"Okay, Snickers. Preparado para esto? Voy a hacer explotar tu mente. Y luego tú harás explotar la de tu cita. Y será genial."

Keith parpadea. "Okay." Dice, siendo incapaz de mostrarse tan entusiasmado como Lance sobre... cualquier cosa, en realidad. 

"Vamos a hacer un pastel entero," Lance hace una pausa, para el efecto dramático, "en esta taza!" Menea el mug  gris en la cara de Keith. "¡Ta-da!"

"Eso es imposible." Keith dice, sin cambiar de expresión.

"Nope! Mi hermana me enseñó! Podemos hornearlo en el microondas!" Lance se escabulle hacia la alacena para conseguir más ingredientes. "Es muy fácil, ni siquiera tienes que saber nada sobre hornear."

"No veo como esto es un... consejo para citas." Keith responde, aún más nervioso por el espectáculo que Lance está montando. Él realmente no pensó que Amy visitándolo fuera la gran cosa. A él ni le... gusta de ese modo. Pero parece que Lance cree que sí. Y... le gusta?
Debería? Como podría saberlo?

"¡Debes cortejarla con comida!" Lance hace una pausa, considerándolo. " ¡Pastelearla!"

Keith siente una sonrisa apareciendo en su cara, soltando una risa antes de poder detenerse. "Eso fue malo."

"Regla número uno para pastelear?¨Empieza con algo dulce. Te estoy diciendo!" 

"Muy bien, muy bien." Keith dice, aún riendo. "Voy a... pastelear."

"¡Dulce! Esta va a ser la mejor primera cita!

x

Keith le ha fallado a Elena, porque prometió asegurarse de que Lance no hiciera un desastre. Pero ahora ambos están desparramados en el piso de la cocina con bigotes de chocolate mal-dibujados en sus caras y todo el mostrador cubierto de masa marrón. Lance está diciendo la palabra "chocolate" una y otra y otra vez, con acentos extraños y una muy mala pronunciación. No debería ser gracioso porque no tiene sentido, pero Keith no recuerda haberse reído tan fuerte en su vida entera.

Día Presente

El auto de Lance siempre parece estar ardiendo de calor.  Él se mantiene sin importar qué temperatura esté haciendo afuera. Es una locura. Keith no lo soporta. A Lance siempre le ha gustado el clima caliente pero ahora ya debería saber que si Keith también está en el auto, no va a salirse con la suya y subir la temperatura del vehículo en plena primavera. Keith alcanza el medidor y lo baja como seis grados. Lance bufa.

"¿Por qué odias mi coche tostado?" Pregunta, sonando ofendido. 

"No es tostado, es el infierno." Keith dice ridículamente. "Uno de estos días vas a desmayarte a medio camino y morir."

"Moriré bronceado, bronceado hombre."

"Aún así morirás."

"Creo que estás perdiendo el punto."

Keith se queda boquiabierto. " Yo soy el que está perdiendo el punto?"

Lance suelta una carcajada. "¿Vas a dejar de quejarte? Estamos a punto de comer en uno de los sitios más lujosos en esta ciudad. ¡Deberías estar saltando en tu asiento!"

"Estoy extasiado." Keith dice sin expresión, claramente no extasiado.

"Será mejor que lo estés! Este restaurante es el mejor en el área, especialmente para el servicio. Y usualmente no me dejan traer invitados! Pero estos chicos fueron particularmente amables."

Como parte de la agenda de "planeación de eventos", Lance con frecuencia hace degustaciones de pasteles, chequeos al servicio al cliente, etc. Para la pareja que lo tiene planeando su boda, él aparentemente prometió probar a la compañía que se encargaría de los platos para ver si valía el gasto. Estas son cosas que el planeador de eventos tiene que hacer a veces, pero Keith no cree que a Lance le importe mucho. Hace un mes, Lance regresó a casa con un puñado de sobras de pastel de boda de una de estas degustaciones donde la cantidad fue "un poco sobreestimada." Comieron como reyes por una semana. 

En esta ocasión, Lance está chequeando el nuevo restaurante/bar en el área que le dio permiso para traer un invitado. En realidad Keith estaba de verdad entusiasmado de que este lo invitara, pero no sabe como decirlo. Lance lo captó enseguida, de todas formas. Usualmente lo hace. 

"Escuché que prepara una salsa de champiñones para morirse." Lance dice felizmente. "Es la primera cosa en el menú."

"¿Cual es el nombre de este chico otra vez?"

"Hunk Garrett. Aparentemente acaba de graduarse de la escuela de gastronomía pero ya alcanzó la cima en la pirámide alimenticia-- ja, lo entiendes? La pirámide? Como sea, llegó a los primeros puestos muy rápido." Keith de fruncir el ceño ante la broma, pero no puede evitar la risa soplando por su nariz. Lance continua. "De veras espero que podamos contratarlo para el servicio, mi reputación explotaría. Como, de buena forma." 

Keith sonríe. "Bueno, entonces demos una buena impresión."

"¡Eso es, Keith! Trata de no hacer algo muy desagradable. Como, ya sabes. Ser tú mismo y esas cosas."

Lance se burla mientras Keith golpea su mejilla con fuerza.

xxx

El restaurante es sorprendentemente casual. Parece ser que Lance se las arregló para ver al chef luego de que el lugar cierre; lo que significa que está completamente vacío cuando Lance y Keith se adentran en él. Tiene una vibra muy subestimada. Las paredes de ladrillo de están cubiertas por varios artistas locales. La luz es tenue y hay música suave sonando en el fondo, cerca del bar. Keith se sienta en uno de los bancos y ve a Lance escudriñar el sitio y sus alrededores, tomando notas en su teléfono y tomando fotos del ambiente. 

"Wow, este lugar es genial! Esta pareja realmente han dado en el clavo al escoger un restaurante con su boda 'aesthetic.' Bien por ellos."

Keith está claramente perdiendo el hilo de lo que Lance está hablando, pero asiente de todas formas. Puede darse cuenta de que Lance está muy emocionado con un proyecto cuando usa la palabra 'aesthetic' en una de sus oraciones. 

Lance se sienta junto a él en el bar. Hay puestos dos menús ya, como si, quien sea este chico Hunk, estuviera muy preparado para su llegada. Keith mira alrededor cuestionándose. "Uh. Donde está todo el mundo?"

Lance frunce el ceño. "Hola?" Llama a la nada.

De repente hay una chica joven gruñendo tras la barra y corriendo hacia ellos. Tiene el cabello corto y de un marrón claro, recogido en un moño de lo más pequeño, con la mitad de su cabeza rapada. Sus grandes, gafas de moda cubren la mitad de su rostro y lleva una sudadera holgada gris junto a unos jeans. "¡Lo siento, lo siento! Derramé la puta cerveza en la cocina y fue una mierda limpiarlo. ¿Eres Lance McClain?"

Keith le lanza una mirada a Lance, que está parpadeando sorprendido con una expresión de confusión. Probablemente por el lenguaje, aturdiéndolo. 

"¿Tú eres... Hunk?" Lance pregunta, sonando perdido. 

La chica hace una mueca. "Dios, no." Dice, ajustándose los lentes en su nariz. "Soy Pidge. Barman, anfitriona y a veces ayudante de mesero." Extiende la mano en saludo. Lance la toma.

"Tienes la edad suficiente para trabajar aquí?" Inquiere, en lugar de decir 'hola.' Pidge se encoge de hombros.

"Ehhh. Tengo diecinueve. Técnicamente ya conseguí mi licencia."

"Técnicamente?"

Vuelve a encogerse. "Ya sabes como es."

Keith puede decir por la forma en que Lance baja la mirada hacia la barra que realmente no sabe como es, pero también sabe que Lance se detiene antes de preguntar dos cosas seguidas, por miedo a verse como un idiota. "Genial, genial." Asiente. "Oh, este es mi compañero Keith." Dice, apuntando con el pulgar hacia su dirección. "Va a ser mucho más critico con la comida de lo que yo soy."

Keith rueda los ojos. "No es cierto." Masculla. Pidge le estrecha la mano. "Encantada de conocerte, Keith. Entonces, Hunk debería estar aquí en un par de minutos. Está organizando todo. Hoy fue exhaustivo, en serio. Ustedes quieren algo de beber?"

"A mí una soda de dieta." Keith dice.

"Solo agua." Agrega Lance. "Por favor." Pidge asiente y camina hacia la cocina. La puerta se desliza abriéndose y luego se cierra. Lance inmediatamente se vuelve hacia Keith. "Okay, qué tan mayor debes ser para obtener tu licencia de bebida? Además, como puede alguien técnicamente tener una? Y, por qué tiene tres oficios? Es la única persona que trabaja aquí?"

Todas las interrogantes que quería preguntar antes son dichas. Él usualmente hace esto-- espera hasta que está a solas con Keith para hacer las preguntas que cree, son estúpidas. Keith desearía saber por qué a Lance le importa tanto lo que extraños piensen de él. Le molesta de sobremanera, que Lance trabaje tan duro para complacer a las personas y luego sea dejado atrás más de la mitad del tiempo. 

"Dieciocho para tener una licencia." Keith responde. "Por 'técnicamente' se refiere a que tiene una pero debe ser renovada. Y de acuerdo al retrato en la parte frontal del restaurante, solo hay una persona que trabaja aquí aparte de Hunk y Pidge. Excepto que no sé cual de los dos es Hunk y quien es el otro chico."

Lance suspira aliviado. "Jesús. Gracias, Snickers."

"¿Por qué no simplemente preguntaste?" Keith le insiste, cosa que trata de no hacer, usualmente. Pero lo hace allí, solo por diversión. 

Las cejas de Lance se contraen. "Es solo... estúpido. Ya sabes"

"Lance--"

"¡Hola, Lance! ¿Eres tú? Woah, eres mucho más joven de lo que pensé." Una voz profunda se oye desde la cocina mientras se abre la puerta. El chico que sale de esta es alto y fornido, con brazos gruesos y mandíbula cuadrada. Su piel es oscura, un poco más que la de Lance, y tiene el pelo corto y café escapándose de su gorro de cocinero. Su bata blanca está manchada de varias cosas diferentes, que Keith siempre piensa, es la marca de un buen chef. 

Lance lo mira, en shock. "Eres más joven de lo que creía, también." Dice. "Hunk."

"¡Ese soy yo!" Anuncia orgulloso.

"¿Eres dueño del lugar?"

"Buena, el manager es técnicamente Coran, pero hoy se fue temprano a casa. Como sea, bienvenidos! Me alegra que pudieran venir. Nunca me han contratado para una boda, esto es muy emocionante!"

"¡Encantado de hacer negocios contigo!" Lance dice felizmente. "Este es Keith. Él es mi critico de comida personal."

"Hey." Keith saluda, sin expresión.

"Un gusto, Keith. Me alegra verte. Cualquier crítico es un buen crítico. ¡Mientras más, mejor!"

Wow, Lance va a amar a este chico. Keith puede darse cuenta. Sus ojos brillan de la misma forma que hacen los de este-- luminosos con pasión y amor por lo que hacen. Puede ver todas las piezas encajando antes de que ellos lo hagan. Lance luce absolutamente complacido.

"Bien, muchas gracias por hacer esto por nosotros." 

Hunk se limpia la frente con el borde de una de sus mangas. "Claro! No voy a hacer que nadie me contrate por una noche entera sin saber lo que van a comer primero." Dice, haciendo gestos hacia el restaurante. "Es un lugar nuevo después de todo. Y me encanta recibir opiniones sobre mi comida!"

Keith estaba esperando que esto fuera mucho más... formal de lo que está pareciendo ser. Su corazón está... sorprendentemente satisfecho con Hunk y Pidge.

"Trae el primer plato, hagamos esto!" La ruidosa voz de Lance interrumpe sus pensamientos.

"Por supuesto, directo al grano! Me gusta." Hunk murmura, yendo a la cocina para regresar con la primera comida. Lo hace sin demorar. "Pidge?" Grita por encima de su hombro. "¿Por qué estos agradables jóvenes no tienen sus bebidas aún?"

Keith escucha a Pidge gruñir desde la otra estancia. "Ya voy, por Dios."

Por otro lado, él probablemente se llevará mejor con Pidge. 

Esta viene con las bebidas, murmurando un "Lo siento, estaba ocupada." y dejándolas reposar en la mesa. Hunk suspira. 

"Gracias, Pidge." Se vuelve hacia Lance y Keith, colocando los platos frente a ellos. "Está trabajando más de las horas recomendadas para alguien de su edad, Así que, es una especie de desastre." Hunk dice, sonriendo amablemente todo el tiempo. Da un pequeño aplauso. "Como sea! Esto debería ser el aperitivo. Sí, eso es crsotini y sí, eso es queso derretido sobre él. La salsa es perfecta para remojar, pero recomiendo verter ahí donde el pan sobresale. Lo humedece todo y se vuelve suave y lleno de sabor." 

Keith parpadea hacia Lance, que está mirándolo entusiasmado, con una expresión rígida.  Sus ojos dicen, "por favor dí algo porque si hablo terminaré chillando".

"Esto huele bien." Keith comenta, dándole a Lance un momento para respirar. "Huele a condimentado. ¿Es picante?"

Hunk asiente. "Buena deducción! Sí, hay un poco de pimiento rojo picado en la salsa. Me gusta añadirlo para darle el toque."

Lance ya tiene todo el crostini en su boca. "Santa mierda." Dice, con la voz amortiguada. Hunk se parte en risas. 

"Tal vez seas mi nuevo cliente favorito."

"Oh, créeme." Keith afirma, sonriendo un poco. "Apenas acaba de empezar."

xxx

La comida es tan buena. Lance realmente va a morir. Tal vez ya esté muriendo ahora mismo. Tal vez esto sea el cielo. Santa mierda, como se las arregló para contratar a este hombre y comer una cena entera sin compromisos? Toma un millón de fotos para los clientes. Vendrán más tarde, por supuesto, para probarlo ellos mismos; pero él fue quien dio el primer veredicto. Saben que no estarán decepcionados. 

Prácticamente está lamiendo su palto luego del postre y siente como su estomago podría explotar. No fue mucha comida, pero era deliciosa, y llena de amor, maldita sea este chico Hunk sabe exactamente lo que está haciendo. Entiende por qué este lugar se ha vuelto tan popular. Keith ha estado callado-- que es algo bastante extraño para  Lance, especialmente porque Keith nunca pierde la oportunidad de decirle a alguien qué está haciendo mal. Pero no ha dicho nada sobre la comida. Lo que solo puede significar algo. Él jodidamente la adora. 

Y si Keith la adora, entonces pasa cada prueba. 

Keith se aclara la garganta. "Esto fue muy bueno." Menciona. Y Lance no cree nunca, en sus dieciocho años de amistad, haberle escuchado decir esas palabras en una oración como esa. 

"Oh en serio? Lo crees? Eso es genial. Estaba súper nervioso al cocinar para un nuevo cliente. Digo, sé que la comida es buena pero, todo es subjetivo, saben?" Hunk murmura nerviosamente. "Porque, no importa si a mí me gusta, saben? Todo es sobre como le gusta a otras perso--"

"Hunk." Lance le interrumpe, cortándolo. " Hunk. Eres asombroso. Puedo vivir aquí?"

Hunk sonríe abiertamente, sonrojándose. "Ah, lo crees? Wow, muchas gracias. En serio! Estoy tan alegre de que les gustara. Entonces esos tres serían los platos para la boda. Y luego tendrían que sacar el pastel de bodas de otro lugar porque desafortunadamente... No hago eso." Hunk se ríe nervioso. 

"Genial! Suena tan genial. Debería poder traer a James y Alexa en una semana o algo. Quieren probar la comida ellos mismos. Pero les diré que es un sí de mi parte."

"Oh sí! Bien!" 

Pidge sale de donde sea que estuviera oculta tras la barra y se pone al lado de Keith. Hunk le sonríe con simpatía.

"Terminaste?" Pregunta. 

"No. Aún me quedan siete páginas del ensayo. Por favor sácame de mi miseria." 

"No puedo matarte." Hunk dice tristemente. "Pero quieres una cerveza?"

Pidge asiente. "Sí, solo una. Estaría bien."

"Ustedes chicos, quieren algo más?" Hunk pregunta. "Pueden quedarse un rato más si quieren."

Lance salta un poco en su asiento. "¡Oh, claro! ¿Te parece bien, Snickers?" Cuestiona, pinchando el brazo de Keith. Este mira abajo hacia donde el dedo de Lance lo está tocando, luego su mirada vuelve arriba a su rostro. Sus oscuros, ojos gruñones lucen más suaves y hay un pequeño rubor en sus mejillas por la comida picante. Le sonríe. "Okay."

"Snickers?" Hunk pregunta, confundido.

"Oh hombre! Espera a que escuches esta historia--"

" Lance."

"--debe ser una de mis historias favoritas de Keith, por siempre." Mira hacia Keith, que está volteando su cara para esconder su probablemente sonrojado rostro. Su cabello es tan largo que cubre sus ojos cuando mira hacia abajo. Lance se pregunta cuándo creció tanto. ¿Tanto tiempo ha pasado?

Hunk está mirándolos alternativamente, alzando una ceja. "Oh, oh --esperen. Lo siento. Ustedes están--?"

"No." Keith corrige cansado. Lance suelta una carcajada. Keith siempre se enfurruña tanto cuando la gente cree que están saliendo. Es graciosísimo.

"No, pero todos creen que lo estamos. Simplemente nos conocemos desde siempre." Lance dice, rodando los ojos y dejándolo atrás. "Como sea, estábamos en sexto grado y Keith compró una barrita Snickers en un viaje de la escuela, y la puso en su bolsillo trasero--"

"¡Estaba completamente sellada!" Keith casi grita, sonando tan irritado como cada vez que Lance cuenta la historia.

"--y luego en el autobús, se olvidó completamente de ella y se derritió en todo su trasero."

"No había forma de que el chocolate se saliera! ¡No sé como pasó!"

"Y nadie se dio cuenta hasta que estábamos en la cafetería y yo fui el primero en verlo. Casi me ahogo con la Pepsi. Fue muy gracioso."

"Okay bien, fue divertido. Gracioso." Keith susurra. "Pero han pasado diez años! No ha dejado de llamarme así!"

"Creo que es la mejor cosa que he escuchado." Pidge dice, todavía riéndose. Hunk coloca un par de cervezas en la barra.

"Eso tiene que ser un récord, por más tiempo que alguien pueda avergonzarse por algo." agrega, sonriendo burlón. "Me encanta."

"Wow, todos apestan tanto como Lance. No creí que fuera posible." Keith anuncia, con su típica voz seca, jugando. Pero Lance reconoce la felicidad en ella; y jura que ve el ceño fruncido de Keith, ligeramente, romperse en una sonrisita alegre. 

-

-

-

woah, no creí tardar tanto en subir el segundo cap pero ya ven!

Ojalá que se estén cuidando estas navidades y la última temporada no los haya roto tanto, jsjs.

Espero agilizarme en las siguientes capítulos y que las pocas personitas que lean esta traducción les esté gustando...💙 

Ylom 🌹

pd: traducir las partes de hunk y pidge es re divertido, alb. No me pidan explicación, tampoco sé que es un crostini :^


17/12/2018

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro