Al separarse ambos parecían dos tomates. Avergonzado, Bonnie desvió la mirada tratando de organizar su cabeza; “¿Qué acaba de pasar?”

—B-bonnie, y-yo...—alcanzó a decir el peliazul antes de que abrieran la puerta y de ahí apareciera una chica de baja estatura y cabello blanco.

—Bueno, creo que me voy, adiós Mangle, adiós...Bon—el pelimorado se fue caminando muy sonrojado.

—¿Qué pasa?¿por qué ambos están tan rojos?—preguntó la chica mientras se sentaba al lado de Bon con un regalo.

—no me mates...

—¿Eh?¿por qué?

—Me bese con Bonnie—el peliturquesa cerró los ojos para esperar el grito, o posible golpe, de su amiga.

—¡Te besaste con la competencia!—Mangle empezó a gritar cosas sin sentido, palabras como cuando te quedas dormido sobre el teclado y el escribe;“Qkflqpnfwlpfkqbgopwpkt”, pues, prácticamente, eso estaba diciendo Mangle ahora.
Roja completamente, al recordar que estaba en un hospital, trato de tranquilizarse.

—¿y?...—preguntó con miedo el peliturqueza quien se cubría el rostro con los brazos.

—¡¿Cómo qué Y?!¡Agh!—Apretó sus manos y cerró los ojos—está bien...

—¿está...bien?

—Sí, no soy tu madre para prohibirte ver a ese chico, además, Joy estaría muy decepcionada de mí si lo hiciera—

—¡Gracias Mangle!—

(...)
Al irse la de cabello blanco, una chica totalmete desconocida entró a la habitación de Bon.
Su largo cabello negro la hacía ver tenebrosa, pálida piel como la nieve, y lo único que se podía ver en sus ojos era rojo.

—¿perdón?¿te conozco?—preguntó Bon amablemente y con un escalofrío jugando con su espalda.

—Ten cuidado Bon...

—¿Qué?

La chica se sentó donde anteriormente se había sentado Mangle. Sus ojos brillaban a más no poder.

—Es confuso conejito...cuidado con Toddy.

—¿E-estás insinuando que Toddy es...m-mala?

—No lo entenderías...será mucho más tarde querido niño...

La chica desapareció misteriosamente, haciendo que Bon casi chillara por el susto.
Y así se quedó mirando a la nada, temblando.
¿Qué acababa de pasar?
Las alarmas del hospital empezaron a sonar, Bon, como ya se podía levantar, llevó a cabo esta acción y, tembloroso, salió de la habitación para ver que ocurría.

En una camilla llevaban a una chica que se estaba desangrando, múltiples heridas se notaban en su cuerpo, su ropa era completamente negra, su cabello negro y largo caía hasta llegar al piso.

—¿Q-qué?—por unos segundos la chica le sonrió y sus ojos rojos se clavaron en Bon.

—Cuidado...—susurró...

(...)

Se despertó en medio de la noche, sus manos estaban frías y su cabeza dando vueltas.
Miró a su alrededor y vió a el pelimorado dormido en la silla.

¿Qué estaba pasando?
Se sentó algo asustado y trató de recordar que había pasado.
¿había sido una pesadilla?
Y peor ¿el beso fue real?
Soltó un gruñido haciendo que el ojirojo se despertara.

—Bon...¿pasa algo?—preguntó mientras se frotaba los ojos.

—N-no Bonnie...no es nada—le respondió.
El pelimorado sonrió y depositó un pequeño beso en los labios del peliturquesa.

—Deberías dormir conejito—susurró con su voz suave al separarse y se acomodó en la silla para volver a dormir.

¿Qué había pasado después del beso?
Pero, ¿por qué no recordaba nada?