1 Semana Después-
Bonnie recorría los pasillos de aquel gran establecimiento.
Se sentía vacio, como si nadie estuviera a su alrededor, pero las personas pasaban de montones a su lado, aún así no sentía nada.

Le dolían los ojos de tanto llorar, cosa rara en él.

Las paredes blancas y algo sucias lo rodeaban, lo ahogaban, se sentía como un inútil.

¿Cómo dejó que todo esto pasara?

En sus brazos llevaba un peluche de un conejo, morado.
Él mismo lo había hecho, pasó toda la noche esforzándose en él.
Sus pasos cada vez se hacían más pesados, su cuerpo cada vez de iba agotando.

Al llegar a esa habitación, tocó la puerta y, al no recibir respuesta, entró.
Un paso bastó para que sus lágrimas volvieran a aparecer.

Él, Bon, el chico que siempre estuvo ahí para él, se encontraba en una horrenda camilla de sufrimiento. Con agujas por todo el cuerpo y tubos.
Las heridas se destacaban en su cara.
Se acercó a la camilla y tomó la mano del peliazul.

-Bon...n-no me dejes...sólo...-susurró aún sabiendo que nadie le contestaría.
Bajó la cabeza hasta la mano de Bon, que se encontraba entrelazada con la suya.
Se sentía helada y sin vida.

—¿Bonnie?—Preguntó una voz, el mencionado alzó su cabeza.

—¿Foxy?¿Qué haces aquí?—se limpió las lágrimas con las mangas.

El pelirrojo se sentó en la otra silla que estaba al frente del ojirojo.

—Vine a verte, no estaban en tu casa y no has ido a las prácticas, ni al Instituto...¿Estás bien?—Entre medio de ellos dos estaba Bon, con los ojos cerrados, y ese estado tan lamentable que hacía llorar a Bonnie.

—Sí, no te preocupes—pusó su cara seria, aún cuando había llorado enfrente de toda su banda, quería mantener la dignididad que le quedaba.
Y es que este chico no es tan abierto como otras personas.

—Ya veo...por cierto...Chica te hizo Pudín—le tendió una bolsa.

—está bien, gracias por todo—tomó la bolsa, aún con ese semblante que tenía antes de todo este desastre.

—Bien... yo me voy, espero verte mañana en la práctica—el chico abandonó la sala, dejando a Bonnie en aquel silencio que lo ahogaba.

Pasaron unas horas, tantas horas que ya había anochecido.
Dejó el peluche en la mesita de noche al lado de Bon. Se paró de la silla en la que había estado sentado durante, 6, 7 horas, aproximadamente.

Sonrió a la nada y acarició el cabello del ojiverde.

—¿Recuerdas qué dije qué era inmune a los golpes?—soltó una risa corta—No lo soy sin tí... Porfavor, vuelve...—Terminó todo eso con un “Buenas noches” y salió de la habitación, como los últimos 7 días, destrozado.

Al llegar a su casa, saludó a su Madre, quien vivió engañada por su hijo durante la semana, él le decía que las prácticas eran demasiado largas, y que tenía que reforzar otras asignaturas.

En fin, su madre le sonrió como cualquier otro día, le sirvió algo de comer, y lo mandó a la ducha.

Bonnie se metió en el baño desanimado. Se sentía pésimo, así que sólo pensó que una ducha lo haría despejarse.
Se despojó de sus ropas, sintiendo cada una de las heridas, provocadas por él o por las peleas.
No dejaría que nadie nunca lo viera así, así de mal. Fue así de tonto de hacerse daño a sí mismo.

Se adentró en la ducha y dejó al agua caliente recorrer su cuerpo.

(...)

Se despertó rápido, se vistió procurando tener sus mangas de siempre, ordenó su cabello y tomó su mochila.
Cuando estaba bajando la escalera sintió más voces abajo que la de su madre.

—no puede ser...—se susurró a sí mismo y bajó para saber que demonios pasaba.

—Bonnie, necesito hablar contigo—Le exigió su mamá, en los sillones se encontraban Golden, Freddy, Chica y Foxy.

Estaba muerto.

—Claro...

—Chicos me disculpan un momento—todos asintieron y la madre del afectado lo llevó a la cocina.—Me podrías explicar, por qué no has ido al Instituto—

—Y-yo...bueno...es que—tragó saliva—no es de su incumbencia—aclaró su garganta y se dispusó a salir de la cocina.

—¿Por qué no me contaste que un amigo tuyo estaba en el Hospital?peor¿Por qué no me dijiste que te golpeaban?¡Sabía que no te caíste de la escalera!

—Bueno...eh... Él es muy importante para mí y creí que...que no me dejaría ir a verlo si lo contaba—bajó su cabeza.

—Ahora, explícame sobre lo golpes.

—Eso no es nada, soy inmune a ellos.

—¡Jovencito!¿Quién fue?

—Fueron los Nightmare...

La madre suspiró—procura cuidarte ¿está bien?¡Si me llegas otra vez golpeado a casa te juro que iré por esos bastardos!—él asintió.—Bien, vé al hospital, es tarde.

A Bonnie se le iluminaron los ojos y asintió repetidas veces.

Salió de la cocina rápidamente y volvió a tomar su mochila para irse corriendo, sin nisiquiera darle una mirada a sus amigos.

Al llegar al hospital sonrió, caminó hasta la habitación de siemore y abrió la puerta.

—¡Bonnie!

Hola!bue, probablemente muchos no lean esto, pero, los que se quedaron, gracias.
¡Quería agradecerles por que ya hay 1k de visitas!
No saben lo felíz que me hacen.
Estóy pensando en crear un libro de One-Shots de Fnafhs donde ustedes eligan el Shipp( o pareja)
Ustedes me dicen si lo hago o no.

PD:perdón si no respondo a algún comentario, mi Wattpad es algo lento xD.