Una promesa es una promesa

Estaba paseando por la ciudad capital del estado, llegue al zoológico, no mucho después de entrar empezaron algunos disturbios en el interior y la gente empezó a ser evacuada. 

Por lo que se escuchaba un león se había escapado de su habitad y estaba atacando a quien veía. Yo me escondí y me quede dentro del zoológico, para cuando me di cuenta estaba totalmente solo, a demás de los animales.

No pasa mucho para que me topara con el león, el  salto a mi y yo salte hacia el cayendo mas abajo antes de que me tocara. Rápidamente se dio la vuelta y se abalanzó sobre mi. Estando de espaladas en el suelo di un brinco hacia mi lado derecho, luego me subí a su espalada. El león se tiro al suelo y empezó a moverse para que me soltara, sentía todos mis huesos y órganos crujir por el peso del león. 

De repente un gran filete apareció en mi mano y se lo metí al hocico para que se calmara. Así cada vez que se molestaba o quería quitarme de su espalda le daba otro filete que aparecía mágicamente en mi mano hasta que llego control animal.