3: A Good Oportunity

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


-¿Dónde rayos...?- StarLight alzaba la cabeza. La pregunta fundamental que tenía en su cabeza, aunque solo sea por mero instinto, era "¿Dónde estoy?".

Comúnmente en su día a día, no le interesaba en lo absoluto donde acababa. Total, era lo mismo de siempre. Sexo, sexo, sexo...droga, droga, droga...y a dormir. ¿Qué importancia tenía si el tipo que se acostó con ella era gordo, flaco, musculoso...?

La pregunta que salió al instante de despertar (despertar de verdad), tras una anterior cuestión de poca relevancia, era: "¿Qué hora es?".

No podía ausentarse demasiado tiempo. Debía llegar a la base de Los Siete antes de las 12 o...

Se erigió y caminó tal cual un zombi a órdenes de un amo; donde solo transitaba para...para caminar. Vio la única puerta de la habitación a su izquierda, tambaleándose con la torpeza típica de la drogadicción. Una habitación única minúscula y una puerta a la vista, ¿Es que la habían traído a un hotel barato? Lo que faltaba...

Así, apenas tomó la perilla, alguien más abrió la puerta.

-¿Una mujer?- soltó StarLight, sin muchas ganas- Ja, bueno, raro pero variado.

-StarLight, ¿Te sientes mejor?

-¿DE maravilla? Muy bien, muy bien...no, ¡más que fantástico! Fue una experiencia buena y lo lamiste genial.

-¿Lamer?¿Qué?

-Ow, entonces yo te lami a ti.

-No, no, no. No lamiste a nadie.

-¿Entonces qué hago en este cuarto?

-Te traje cuando terminaste de drogarte.

-¿Es que he terminado?

-Supongo, no sé, solo, bueno... mira, solo te traje aquí porque quiero hacerte unas preguntas.

-¿Preguntas?¿Qué eres, una periodista?

-Sí, sí, precisamente. Quería hacerte preguntas sobre....

-¿Si sabes que publicar cualquier cosa sobre mí, directamente acabará contigo muerta, no?

Deborah titubeó. Sabía de sobra eso, pero aún asimilándolo tenía sus dudas internas sobre si seguir con esto.

-No quiero publicar nada, solo quiero respuestas..."personales".

-Ja, "personales" ¿Eh? Típico. Bien, bien...podemos hablar de todo lo que quieras. Pero ten en cuenta que nada de lo que diga importará. Nada. Entonces...pregunta lo que sea, solo se rápida.

-¿Homelander abusa de sus compañeros? Abuso sexual, quiero decir.

-Sí, lo hace, si es que se puede considerar sus movimientos como "sexo". Ni para pajas dan.

-¿Mata a quienes están en su contra?

-Sí, como tú. Prosigue.

-¿Qué está planeando ahora Homelander?

-Eso no lo puedo decir.

-¿Por qué?¿No dijiste "cualquier cosa"?

-Claro, pero todo lo demás ya ha sido desmentido por los noticieros. Si digo sus planes futuros, su cabreo sería monumental. Si hay algo que no puede evitar ni soporta, es que se adelanten a su pasos.

Deborah chasqueó sus dientes. No era nada útil lo que ha dicho. Su grabadora, otra vez, solo grabó puras imágenes, ni un pista por dónde seguir.

-Ahora quítate, que si no llego puntualmente, me golpeará. Hazte un favor y haz como el resto: ríndete. Yo ya me rendí.

-¿Es eso verdad?- insinuó Deborah, queriendo ganarse su atención el máximo tiempo posible.

-¿Qué?

-¿Qué te rendiste? Si dices eso, es porque alguna vez intentaste ponerte en su contra.

Starlight hace una mueca incómoda, como si recordase una experiencia rotulada en sus ojos.

-Disfruta de tu ruido, zorra- hizo ademán de irse.

-¡Puedes encontrar mi número periodístico en mi página web, háblame ahí si estás interesada!- le gritó con la suficiente claridad para lograr ser escuchada. Starlight solo alzó el dedo del medio antes de cruzar la esquina.

........................

.....

-Bienvenida, querida Starlight.

Imponía, imponía y mucho. Los dos costados de héroes colocados herméticamente en sus asientos con el eje central de Homelander, hacía dar en cuenta que esto era una torre en la que ventajaba siempre el primer piso: Homelander era esa primera planta, que, sin importar si el resto de superposiciones caían, él seguía de pie sin problemas. Eso daba a entender con esos ojos rojos, preparados para fulminar a cada uno en el cuarto sin importarle nada. Sería contraproducente, ciertamente, pero este sujeto lo era siempre. Y ante esa duda, de si actuaría con cabeza o con locura, daba la urgencia siempre de dudar la primera y prevenir la segunda, así que la chica solo agarró el asiento y se acomodó.

-¿Dónde estuviste?

-Drogandome, follando, chupando vergas, ¿Cosa de siempre, no?

-Está bien, está bien...y por estar haciendo eso, ¿No te has enterado nada de lo sucedido con Translúcido?

-¿Qué le ocurrió?- preguntó sin mucho interés sincero, luego dirigió su vista al asiento vacío- ¿Qué te ocurrió?

-No hay nadie ahí...- confesó Profundo.

-Como también hay ni habrá un Translúcido. Está muerto, justo hoy ha muerto. Todo el mundo pudo enterarse en el puto momento apenas pasaron los minutos acordados. Murió de forma estúpida con un aborto cancerígeno que le perforó el pecho con sus últimas fuerzas.

-Ow...- la chica no sentía lástima ninguna. El tipo siempre fue un pedazo de mierda total. Pero, en sí, sabía qué tan alterado estaría el patriota de América con el asunto. Esto será malo.

- Nuestros ingresos han bajado, nuestro imperio solo se está sustentando en el miedo que ocasionamos al presidente y al resto por privado. Pero, carajo, ¿qué pasará ahora que han visto que nuestro poder, es un chiste? ¿Saben lo negativo que es, para nuestra imagen, esta mierda?- Homelander enrojeció sus ojos con un mordaz lanzallamas- ¡Es que no podía ser más inútil ese culo roto! - dispara sus mirada calorífica contra la silla viuda del Transparente, desintegrandola en el proceso- Ahora, bien, ¿alguien propone qué hacer? ¿Eh? ¿O quieren que la siguiente silla que atraviese sea junto a ustedes?

- P-p-podemos enmascararlo...ya sabes, evitar que se divulgue y se filtre qué...

- ¿Es que no has visto nada de lo sucedido, eh? Deep, Deep...el maldito mundo debe sospechar exactamente lo que pasó. Aunque matase a los que estuvieron dando la noticia en directo, el puto punto es que fue "en directo". ¿¡Cómo oculto eso!? Así que piense rápido, maldita sea, rápido, o juro por Dios que los voy a foll...

-¿Y si liberamos al resto de prisioneros, ahora?- interrumpió Noctámbulo, sin mirar a la cara al líder del grupo.

-...prosigue.

- Liberemos al resto de prisioneros, incluidos algunos otros más que sean un poquito más..."escandalosos". Si hacemos eso, habría una guerra sin cuartel, una auténtica carnicería donde ¿Adivinen? Todos necesitarían un equipo. ¿Y quiénes en esta ciudad, son más icónicos que nosotros?

- Sería un evento...

-¡Un mega evento!- gritó convencido Homelander, quien se alzó y empezó a discursear- Explosiones, tripas, algunos niños muertos, yo cayendo justo en medio de una multitud para decir "¡7, Unidos!"

-Ahora somos 6.

-Da igual, ¿Qué sabrá la gente? Nos dispersaremos y, luego, diremos que Translúcido había muerto en combate. ¡Nada mal! Por eso eres mi favorito.

Starlight se quedó helada por la formulación. ¿Es qué estaba hablando...de un espectáculo?¿De un gran espectáculo?

-"Malditos héroes de mierda..."

Queen Heave intuyó igualmente lo mismo, mas no hizo mueca si quiera. Pero, frente a la idea de crear algo más allá de una masacre (una catástrofe absoluta), Queen Heave estaba con los ojos en una nada absoluta, como quién contempla a Dios en busca de perdón.

-Preparemos el escenario, ¿iniciamos con una bomba? Suena bien. En un lugar que cause impacto, claro, digamos...¿Una escuela? Podríamos conseguir a un sujeto con poderes para eso. O un musulmán, total, hacen kaboom. Ha sido una fructífera reunión, hagan lo suyo y distraigan a las televisoras. Excepto tú, A-train, me servirás.

...............

.......

El café de la esquina Image (entrecruce singular por su normalidad frente a una heroica decoración neoyorquina) servía lo que la carta tenía en sus imagenes: si aparecía un omelet bien cocido y relleno de queso, se servía igual; si había un capuccino con cerezas flotando, eso se presentaba igual. Autenticidad, extravagancia y cotidianidad ¿Cómo Deborah no estaría ahí todos los días? Más aún en días donde recuperaba la idea de "inútil".

- No sé qué estoy haciendo... intento hacer progresos para, al final, solo digo lo que ha dicho siempre. No digo nada novedoso que no pueda ser tachado de falacia y mala prensa. Sinceramente...es una maldita mierda.

- No te destruyas tanto.

- ¿Cómo puedo destruir algo qué nunca se construyó? ¡Un castillo de naipes son mis fotos! ¡Mierda!- toma otro sorbo de café, pero le añade pizcas de Whisky que esconde en su chaqueta- Me siento tan...tan...¡Ahg!

-Bueno, en lo personal no sé nada de periodismo, ¿Qué quieres que diga? Sin embargo, solo sé que no te deberías infravalorar tanto. Nunca te rindes, ¿recuerdas?

-...Sí, sí. Nunca me rindo. Yo...yo solo debo empezar desde otro lado. Pero, ¿Cuál otro lado?

Mueve su dedo índice sobre la taza de café, apoyándose sobre la mesa con sus brazos recargados.

-Cuando inicié mi carrera periodística, pensé que todo sería tan sencillo como ver y escribir. Ahora sé que importa a quienes escribes, sobre qué, sobre quienes y en qué medio escribes. Me dan ganas de ir y golpear un saco de boxeo por horas ante tanta mierda.

-Ja, ja, ja.

-¿Qué?

-Me hiciste recordar nuestro primer encuentro en el gimnasio.

-¿Esa dónde decías que no sabías usar esas máquinas?

-Sí, no sabía que eran sacos de arena para golpear.

-Sí, me pareció muy tierno.

- No soy tierno. Solo soy cuidadoso.

-Tan cuidadoso que rompiste una de las maquinas por accidente.

-Ja, ja... sí. Por accidente...

Ambos recibieron ya sus órdenes. Un omelette y un huevo cocido. Cada uno se dispuso a comer como quería, con el hombre, Nolan Grayson, rompiendo el hueso y dejando en exposición la suavidad.

En las noticias, en la pequeña televisión de aquella cafetería, empezaron a retransmitir la noticia de la supuesta muerte de Translúcido y del criminal. Deborah no estaba al tanto del suceso hasta que vió con sus ojos absortos la ironía divina. Se puso de pie en un sobresalto emotivo, sentándose en poco para no exhibirse en público ante tal suerte.

-Se murió, uno de esos desgraciados se murió.

Pese a que la noticia decía "una supuesta muerte", sabía que era solo un inútil intento de censura por parte del equipo de los 7. Cómo bien sabía Deborah, "puedes engañar a pocos todo el tiempo, puedes engañar a todos poco tiempo, pero no podrás engañar a todos todo el tiempo".

-¿Translúcido?

-Sí, ese cabroncete. Hubiese estado mejor Homelander, pero él es el segundo peor de todo esa liga de idiotas.

-¿Quién lo habrá matado?- preguntó mientras bebía su taza de café, con unos ojos fijos en la pantalla

-Seguro el villano que enfrentó, Ja...ja. No lo puedo creer. Esperaba que uno de esos supers muriera, pero no de forma tan repentina- se puso las manos en la frente, asombrada en cuanto a la sorpresa del día- Esto es lo mejor que pudo haber sucedido.

-Seguro, era un hijo de puta.

-Uno total. Ahora me pregunto, ¿Qué rayos hará Homelander con esta situación?- alzó su taza, en son de victoria- Creo que amerita un brindis, ¡Brindis!

-Creo que deberías tomar menos whisky, pero...¿Por qué no? Un brindis...por un mañana mejor.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro