El alfa mayor suspiró, pasando sus dedos por su cabellera de tono menta a manera de frustración.

Si, todo estaba yendo fenomenal, pero de tan solo pensar en que podría haber un simple error le acompleja.

Era un tanto perfeccionista, Yoongi lo aceptaba.

-Listo, subchef Min..- uno de los tantos ayudantes habló, dirigiéndose a él.

-Perfecto, sigan con lo suyo..- dijo en respuesta.

Estaba ansioso, era de esperarse, su alfa pura sangre estaba intranquilo y no lo podía evitar. Inclusive su pulso empezó a acelerarse cuando la campana que sonaba cuando la puerta de la cocina era abierta empezó a hacer algo de ruido.

Era el gran chef Jimin, el pequeño y dulce rubiecito que mantenía a todos enamorados, simplemente como si estuviesen en una locura profunda y a sus pies.

Sin duda el único ser sobre la tierra que le hacía sentir seguro, a él y a su parte a animal.

-Buenos días, muchachos..- esa dulzura, tan palpable y tan bonita que le hacía delirar.

Yoongi ya había caído, ni siquiera estaba seguro si el noble chef lo veía de una forma romántica, él igual parecía adorarlo.

-Buen día, chef..- saludó el mayor.

El omega le sonrió, tan brillante y hermoso que el corazón del gran Min no dudó en revolotear.

Era totalmente diferente, algo super diferente.

-¡Oh, Yoongi hyung! ¡Está todo impecable!..- exclamó el de menor estatura, tan adorable con sus mejillas rechonchitas y rosadas, esos labios pomposos y rojizos, y esos ojos azulados que traían colgado a más de un alfa.

Suspirar era poco, soñar era demasiado. Aún cuando la realidad era diferente.

Por parte de Jimin era lo contrario, ese bello omega se sentía como en casa cuando llegaba a su cocina, era su lugar.

Estaba contento de poder hacer lo que más le encantaba, y era buen momento para preparar algo dulce y refrescante.

-Será mejor que vayamos abriendo todo, ya mismo es hora de empezar..- murmuró para el hombre fornido a su lado.

-Enseguida chef.

Yoongi observó a su alrededor, respirando profundamente antes de empezar a caminar  rápidamente afuera de la cocina, llamando la atención de algunos meseros a su paso.

Era hora de cumplir la orden de apertura para abrir el restaurante, tal y como el chef principial le había dicho.

Podía jurar que se veía como un jodido cachorro, pero ni él y ni su alfa podían llevarle la contraria al omega. Yoongi es capaz de cumplir cualquier capricho que Jimin quisiera.

No hacía falta repetir que estaba enamorado.

Tal vez ya Jimin le encantaba.

Y sabrá la diosa luna cuántos hombres débiles habrán caído ante el de ojos encantadores.

Tomaba en cuenta que uno de sus tantos rivales pronto llegaría.

Jung Hoseok siempre era un maldito puntual.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

Jajsjs si ya sé, muy tarde el capítulo, pero es que me entretuve terminando un par de cosas, lo siento ahr.

El próximo capítulo será cuando llegue a más de 50 comentarios owo, a ver si llegan porque wattpad no anda notificando, a.

Los vigilo 👁👄👁

¡Los amo! Gracias por darle una oportunidad a este pequeño proyecto <3

Sempai❤