"El Sombrerero"

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Así que ahora la tomaba con él, así que quería que él fuera el primero en caer. Apartó al moreno de un empujón y le miró:

-Al menos podrías intentar conocerme en lugar de lamentarte y seguir buscando a Claire en todo lo que ves. Yo no soy ella y no voy a intentar cambiar para ti. Y si no aceptas lo que soy, entonces empezaré a dudar sobre si realmente querías a mi hermana.

Tras soltar todas aquellas palabras, caminó con decisión hacia el salón, no iba a dejar que se le conociera por ser "el hermano de Claire". Quería que lo conocieran por quien era realmente. Puede que no quisiera que nadie olvidara a su hermana, pero no quería seguir viviendo en su sombra, como siempre lo había hecho. Claire irradiaba un aura que hacía que la gente quisiera acercarse a ella, como una especie de imán, su mirada era divertida, suspicaz, como si sus ojos verdes quisieran invitar a bailar a aquel que los miraba. Como si en estuviera enamorada del mundo...

Antes de darse cuenta, chocó con alguien, un chico algo más alto que él. Su cabello era rubio, algo despeinado (o tal vez el chico se peinaba así) y sus ojos, los cuales le miraban de forma inquisitiva, eran del color verde de la clorofila, idénticos a los de su... Hermana.

-¿Quién eres?-le preguntó el otro chico, con voz dura.

-Podría preguntarte lo mismo.-replicó Daren, entrecerrando los ojos.

-Yo pregunté primero.

-Soy Daren.-dijo tras una pausa, en la que lo había mirado con frialdad. 

-Tú debes ser el gemelo de mi melliza.-alzó una ceja- ¿Me equivoco?

-No. Y si yo no lo hago, tú eres Ethan, el mellizo inventado por mi hermanita.

-Mide tus palabras antes de pronunciarlas, puede que se vuelvan en tu contra.

Daren solo sonrió de lado y caminó unos pasos lejos del otro.

-Quizá es que estoy un poco loco, pero me gusta vivir a mi manera-hizo una reverencia burlona- Llámame "Mad Hatter" si así lo quieres, Alice. 

Se giró antes de que Ethan contestara, aún con su sonrisa burlona. Y quizá tenía algo de razón, ¿estaba loco? Bueno, los mejores siempre lo están. Tras salir del salón frunció el ceño, de todas formas debía encajar alli, con ellos. No podía dividirlos, él mismo lo sabía. Quizá estaría bien si todos le tomaban por el Sombrerero Loco, más un loco que un guerrero.

Pero cuando llegara el momento debería luchar, no podía hacerse a un lado mientras todos jugaban sus vida en una batalla por un mundo que no era el suyo. No, Daren debía luchar, porque era su mundo, porque no podía quedarse de brazos cruzados, porque para ello había sido creado...


Era un guerrero loco, el mayor de todos. Y si debía dejarse la vida en el campo de batalla o en los entrenamientos. Ese era el rasgo que Claire y él compartían, eran un solo sombrerero. 

Se quedó quieto... El Sombrerero...

"Todos estaban gritando: ¡Los estás asustando!. Solo se escuchaban los gritos, Daren no entendía lo que ocurría, hasta que la lluvia le permitió encontrar su propio reflejo, sus ojos amarillos inyectados en sangre, sus ojeras marcadas, su piel blanca, su cabello negro, sus labios rojos... El sombrero de copa en su cabeza... Rojo, con la tela amarrada a esta (negra) hecha jirones. Él lo conocía... El Sombrerero... Volvía. Él había sido el causante de todas aquellas muertes, todas esas noches sin dormir... Por miedo a la misteriosa criatura... Sin saber que era él... 

Alzó la mirada del charco, todo el mundo se acercaba a él con antorchas y cuerdas. Apretó los puños, sus vecinos siempre habían desconfiado de él. Se puso en pie, si no huía, lo matarían... Comenzó a correr entre las casas de madera, todas ellas medio derruidas por las fuertes lluvias de la época, estuvo seguro de que le seguían y no muy de lejos, dada la complexión débil que tenía todo su cuerpo. Tropezó con el barro, pero en seguida se puso en pie para seguir corriendo, pero sabía que no llegaría lejos.

-Déjame esto a mí, Daren. Te sacaré de aquí y seremos libres. 

-No, no puedo. Los matarás.

-Ellos te matarán a ti si no lo haces.

Apretó más aún los puños, clavando las largas uñas en las palmas de sus manos. Si lo hacía caso quizá nunca volviera a ser Daren... Siguió corriendo, hasta que se vio a si mismo encerrado. Sus perseguidores estaban a su alrededor, mirándolo con odio, repulsión y resentimiento.

Cerró los ojos, dejando que El Sombrerero se hiciera cargo... 

Lo último que escuchó antes de perder la conciencia del todo fue un grito"


"Otra vez no" pensó agarrándose la cabeza, con un dolor persistente, no quería que siguiera molestándole hasta en ese momento. Él solo casi no podía contenerlo, no podía permitir que escapara y comenzar a... 

Soltó un gruñido, sus ojos pasaron a un tono amarillento, el dolor de cabeza iba en aumento, cada vez más persistente. 

-Daren, déjame comer un poco, sabes lo hambriento que estoy, sobre todo cuando veo tanta comida junta...- la voz había vuelto, al igual que el rugido de estómago. Se agarró el cabello, notando como empezaba a teñirse de negro- Solo un bocadito a uno de ellos.

-¡Déjame en paz!-gritó o, mejor dicho, rugió. Su gritó había alertado a todos los que se encontraban en la planta baja.

Sintió como comenzaba a remitir el dolor, aunque sabía que la batalla no estaba del todo ganada. Sus fuerzas comenzaron a decaer, pero antes de caer, sintió a alguien sujetándole. Sus ojos estaban abiertos, pero era incapaz de ver nada. Solo sentía el movimiento y escuchaba una voz, bastante grave. Los brazos del chico lo trataban con cuidado, tumbándolo en el sofá del salón con cuidado.

Sonrió un poco, quizá pudiera llegar a ganarle la batalla a "El Sombrerero" algún día. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro