Parte 2/2
6 Meses atrás

-A donde vas?.

Cogi el cardigan rojo, antes de salir.

-Te dije que James me había invitado a su casa.

-Cierto, lo olvidé... Hasta la vez me has dicho en que andan ustedes dos.

-Ya te dije que solo somos amigos.

-El te ve más que una amiga.

-Eso nadie lo sabe mas que él, además, vuelvo y te repito que solo somos amigos, adiós.

-SÍ, SÍ, SI TU LO DICES!. - escuche su grito al salir de la habitación.

Baje las escaleritas de la casa y me subí al auto de James.

-Hola. - lo saludé con un beso en la mejilla.

-Cada día, te veo más hermosa.

Le di un pequeño golpe el brazo y se empezó a reír.

-No te rías de mi.

-Bien, no lo haré.

El camino a su casa fue rápido y divertido, adivinando las canciones que salían por la radio.

-Te he ganado tantas veces, que te dejaré sin dinero. - le advertí.

-Abril, mis padres son muy preguntones y curiosos, al igual que mi abuela-

-Es una advertencia?. - lo interrumpí.

Llegamos a la puerta de la casa, dispuestos a tocarla.

-Solo venimos por tareas!.

Le avise y era la verdad, tenía una presentación sobre los problemas de una mala alimentación, James sólo se ofreció a ayudarme con los numeros.

-HOLA! Eres Abril, cierto?. - la puerta se abrió de un instante a otro, apareciendo una mujer mayor de cabello claro y ojos azules, suponiendo que era la mamá de James.

-Claro que sí es ella, amor, que no ves el hermoso color de su cabello. - detrás de ella apareció un hombre de cabello oscuro y ojos azules, su papá. - pasa, por favor.

Ambos parecían muy alegres y entusiasmados con mi visita.

-Mi nieto nunca invitó a una muchacha tan linda como tú, como te llamas linda. - la abuela de James.

-Abril, un gusto conocerla.

La señora me tomó en un fuerte abrazo.

-Un gusto conocerte, linda!

James ofreció a ir a su habitación pero me negué no quería que pensaran mal sobre ambos.
Nos quedamos en la sala, con compañía de la abuela, ella tejía algo lleno de colores y era muy rápida haciéndolo.

James leía lo que tenía que hacer para la tarea, lo cual le agradecí por la ayuda.

***

-Adiós, linda vuelve pronto. - se despidió Carolyn, la mamá de James.

La abuela llegó a nosotros apurada y me tendió un abrigo de lana de color azul, era muy lindo.

-Lo hice para ti.

-Muchas gracias.

Ella se acercó y me abrazó.

-Tienes mucha suerte con mi nieto. - susurró.

Nos despedimos en general y entramos al carro.

-Es mi idea o tu familia cree que somos... Le dijiste algo?

-Solo lo increíble y hermosa que eres.

-James! Sabes que no somos ni seremos nada, solo somos amigos, no puedes decir eso cuando no es verdad!

-No lo he dicho, mis padres sacaron conclusiones y eso es todo.

-Si, eso es todo.

-Porque te enojas tanto?

-No me enojo, solo me molesta que piensen eso.

-Te molesta que crean que somos novios? Crees que soy malo para ti? Es eso?

-Que? No dije eso, solo no me gusta que crean en algo que no es y que no va a suceder.

-Me alegro que lo aclares.

***

-Entonces su familia cree que andan?

Asentí.

-Y tú te enojaste con él?

Asenti, de nuevo.

-Lo siento Abril, pero creo que fuiste algo grosera y mala  al enojarte con James.

-El piensa que salimos o algo así.

-Yo también lo pensaba, es decir, ustedes en el último mes han estado saliendo en muchas ocasiones, siempre se divierten, se nota la química cuando están juntos.

-Cuál química? solo somos amigos.

-Solo trató de decir, que su familia te quiere apenas en dos minutos, tienes suerte.

-Entonces salió mal?.

Sheyla asintió con la cabeza.

Hace unas semanas Sheyla descubrió que Edward consumía constantemente sustancias alucinógenas, que era igual a drogas.

-Le caí mal a su madre, su pequeño hermano me agarraba del cabello, su padre ni siquiera se presentó, ay Abril, fue horrible!.

-Porque no me lo contaste cuando sucedió?.

-Solo quería olvidarlo por un breve momento, pero ya no puedo!.

Sheyla se levantó de la cama, tratando de cambiar su estado de ánimo.

-Debemos de ir a una fiesta, esa es la solución de nuestros problemas.

-Tengo que estudiar para-

-Abril, al menos disfruta de estas cortas vacaciones y luego ya estudias todo lo que quieras.

-Bien, tú ganas.

Sheyla se puso a brincar contenta con mi decisión.

-Me pondré un vestido corto y con descote, necesito verme hermosa.

Puse algo de música para subir los ánimos.
Mi maquillaje fue suave pero lindo, me puse un vestido rojo que llegaba arriba de mis rodilla, unos tacones negros y una chaqueta negra que calentaba hasta la Antártida, dejé mi cabello suelto y guardé el celular.

-Ya estamos listas y hermosas.

Sheyla llevaba un vestido azul que hacía conjunto con un abrigo del mismo color, unos zapatos negros y su cabello estaba recogido en una cola alta.

-Invité a Gloria.

Estaba a punto de hablar cuando tocaron la puerta.

-Es ella!

Sheyla fue a abrirle la puerta, los gritos de Gloria llegaban fuertemente hasta mis oídos.

-NIÑAS HOY HAY FIESTA!

Salimos de la casa y nos subimos al carro de Gloria.

-Y a que fiesta vamos?.

-Es esta fiesta que hacen todos los años las hermanas Jackson... Cada año se pone más buena.

Llegamos y entramos a la mansión de las hermanas, habían globos de colores fluorescentes, la luz era lila y había trago por todos lados, el lugar estaba casi lleno, había un grupo en la esquina que gritaban demasiado fuerte haciendo doler mi cabeza, si, las fiestas no me iban.

-Vamos a saludar.

Dijo Gloria empujando a la gente para que le dieran paso, pero esta vez se desapareció sola, ya que Sheyla quedó petrificada.

-Sheyla, que tienes?.

-Ahí esta Edw, dijo que no vendría y miralo esta bailando con una desconocida.

Mire en la misma dirección que Shey, y era verdad, ahí estaba el flaco y mechudo de Edward, bebiendo y bailando suciamente con otra chica. Él se percató de nuestra presencia, le susurró algo a su compañera de baile y se dirigió a nosotras.

-Ey! Como están!. - arrastró las palabras, evidentemente estaba ebrio. - Sheyla amor estas bellísima!

Sheyla se movió cuando Edward la iba a besar, él notó el rechazó y me entregó su bebida.

-Hay que hablar. - dijo Sheyla.

-Ey pelirroja no te tomes mi bebida.

Asentí y los vi alejarse y desaparecer entre la multitud, quedándome sola, entonces vi a James, conversando con otro chico, ambos estaban sumergidos en su charla, giró y me vio, dudó entre venir y saludar o seguir en lo suyo.

Me bebí el vaso de alcohol que tenia en mis manos, en cuanto lo vi acercarse.

Estará molesto?

-Hola... sigues molesta?

-No y tú?

Negó sonriente.

-Donde están tus amigas?

-Las perdí en el momento que pisamos la entrada. - bromeé

-Quieres bailar?

Asentí y agarre su mano.

Después de cinco canciones nos alejamos de la pista de baile y era sorprendente que estuviera feliz y con muchísima energía, tomamos la botella de Thiago y salimos corriendo al patio trasero de la casa.

-El chico estaba tan borracho que no lo notó.- habló James.

Estamos completamente solos, ya que todo el mundo parecía estar más interesados en la fiesta que en el patio trasero.

El lugar estaba más tranquilo, la música ya no quería reventar mis tímpanos y hacía menos calor que adentro.

-Cuando se de cuenta, vendrá por nosotros y querrá venganza.- hablé entre risas.

-Espero por nuestro bien que no suceda eso.

-Hambre, tengo mucha hambre!

-Podemos ir a comprar comida, si quieres.

Me levanté del suelo, tropezando varias veces.

-No, quiero bailar.

James se levantó del suelo, para acompañarme en mi terrible intento de bailar.
Puso sus manos en mi cintura y yo me apegue a su cuerpo, quedando cerca de su hombro.

-A lo mejor si quiero comer. - interrumpí el silencio con una carcajada final.

-Eres muy indecisa, lo sabes?.

-No, no lo soy.

El alcohol estaba en su máximo esplendor en mi sistema, todo me daba vueltas y seguía muy feliz y risueña.

-Tu cabello huele demasiado bien. - su voz sonaba ronca y casi en susurros.

-Y eso que no me he bañado en días. -volvi a reírme.

-Me encanta tu forma de ser y tu sinceridad.

-Pues a veces miento, es más, le miento siempre a mi padre, recuerdo que negué cuando descubrieron que tenía novio, claro esa vez estaba pequeña y omití la verdad para que no me castigaran.

-Creí que no tenías novios.

-Si, él era como un crush? Lo máximo que hubo, fueron besos en las mejillas, pero terminamos porque no le gustaba el color de mi cabello y por otras razones que no quiero mencionar.

-A mi me encanta todo de ti.

-En serio? Suelo odiar mis pequeñas pecas y no me gusta mi nariz.

-Tus pecas son hermosas y tu nariz es perfecta, alguna duda?.

-Si, eso es todo por esta noche, ahora tengo que irme.

-A donde?.

Cada vez me sentía más marinada pero aún así estaba feliz y no me sentía mal.

-Me voy al baño.

Giré tan rápido que caí al césped, abrí los ojos y los volví a cerrar porque a Diosito se le antojaba a que todo de vueltas.

James cayó junto a mi.

-Estás ebrio?.

-No y tú?

-Tampoco.

Mire las estrellas, su destello brillante y lejano, me cautivan a seguir así, cada que las veía me recordaban a mis hermanos, cuando de pequeños dormíamos en el patio y teníamos que entrar en la madrugada por los odiosos grillos.

-Al ver las estrellas pienso que ninguna brilla tanto como tú.

-A todas les dices lo mismo?

-Sabes que no, la única mujer que ha escuchado eso, eres tú.

Lo mire, para molestarlo sobre sus mentiras, pero en él vi algo, algo que nunca antes había visto, algo que no sabría describir, simplemente entendí que él decía la verdad, lo veía a través de sus hermosos ojos azules como la sinceridad, bien, Dios estas poniéndome muy dramática.

-Es loco pedirte que seas mi novia?

La felicidad dentro de mí reventó como un globo al ser pinchado por una aguja.

-Es loco que quiera casarme contigo?

Entonces cuando estaba apunto de besarme y yo a punto de responderle apareció Sheyla, si esa mujer que decía ser amiga mía.

-Quién murió?.

-Una relación de 9 meses, voy a casa, vienes o te quedas?.

Sabia que se estaba aguantando las ganas de gritar y de llorar y tal vez lo hacía para que ningun desconocido la viera en esa situación.

-Voy, voy contigo, pero creo que necesitas un trago.

Me levanté a tropiezos como lo había hecho en toda la noche, no me despedí de James ya que el parecia indiferente al dolor ajeno que sufría mi amiga y que el responsable de aquel dolor era su amigo.

-Estás borracha?.

-No, lo he dicho como diez veces.-respondí.

Cruzamos la multitud imparable, que aún seguían bailando, Gloria me agarró del brazo.

-Ya nos vamos?. -preguntó Gloria con descaro.

-No, digo, si...

Llegamos al carro cuando apareció Edward y parecía que lo había atropellado un tractor.

-Sal de mi vista, Edward. - dijo mi amiga muy enojada.

-Quien tiene sal?. - interrumpí.

-Abril que tienes, estas sorda o zorra?. - preguntó Gloria.

-Solo estoy feliz que tiene de malo?. - hablé lento como una tortuga.

Entonces Edward me miró como si fuera un animal mitológico o algo así.

-Abril, donde esta la bebida que deje a tu cuidado?.

-Cuál bebida?.

-Edward no me digas que-

-Si, lo siento si? Abril está drogada. - este muchacho hablaba rápido que apenas le entendía, además su pony daba risa. - El efecto se terminará en unas horas.

-No vuelvas a llamar, entendiste, ni a mi, ni a Abril, animal!

Todo se escuchaba como lejano, como en una realidad alterna y todo estaba muy lento y rápido.

-Fue un error.

-Pues eres el Rey cometiendo errores, adiós.

Unos fuertes gritos y golpes se adueñó de nuestra atención, ya que unos carros más atrás se encontraban tres tipos golpeándose, uno le tiró una botella al otro, pero esta cayó al suelo, haciendose añicos junto a las que siguieron volando en el aire, me acerqué sin saber cual era mi intención.

-Eyyyyy! Basta!

Nadie me prestó atención pero cuando vi que un chico iba a prender su encendedor, me tiré sobre él, para quitarlo de su poder y evitar un gran accidente, pero mis pies se enredaron y solté el encendedor, no hacía falta mencionar que todo inmediatamente se prendió en llamas.

-Qué era eso? Gasolina?

Y así es como terminé siendo la causante de un incendio que quemó 5 carros, tres árboles y un chico, el chico afortunadamente sobrevivió y yo lo hice por que Edward me arrastró lejos del fuego.