Capítulo 3

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Primer contacto

~~~Flashback/Skip Time~~~
***Narra XX***
---Cambio de escena---

[Nota: Las palabras y frases subrayadas son dichas en "español", recordar que se supone que están en Japón]


Era tarde por la noche, y en la residencia de la familia Midoriya se desarrollaba una escena bastante peculiar, se podían ver en la mesa al heredero del One for All, Izuku Midoriya, a su madre Inko y por último estaban el trio de hermanos, todos disfrutando de una cena preparada por la señora de la casa, riendo y platicando amenamente como si se conocieran desde hace mucho tiempo, pero, ¿cómo fue que llegaron a esto?

Bueno, luego de que Izuku recibiera un sermón de parte de su ídolo y maestro, por el hecho de que casi le revela la naturaleza de su don a Bakugou, este regreso al salón y tomó algunas notas de las clases que se había perdido, se decepcionó un poco cuando vio que Uraraka e Iida se iban sin él, sin embargo, a la hora de que se dirigía a la salida rumbo a la estación del tren, se encontró con que sus compañeros Dan y Joseph lo estaban esperando.

~~~Flashback~~~


- Hola chicos, ¿Esperan a Isabel? – preguntó el peliverde.

- No, ella está en el auto dormida – respondió Dan – te esperábamos a ti Midoriya.

- ¿A mí, y eso por qué? – cuestionó confundido Izuku.

- Pues como que ¿por qué? – dijo Joseph como si fuera obvio – te vamos a llevar a tu casa.

- Iida y Uraraka estaban preocupados por tu estado y te iban a acompañar – mencionó Dan – pero les dijimos que nosotros nos encargábamos, será más seguro llevarte en auto a que vayas en el transporte público en ese estado – señalando el brazo que llevaba cabestrillo.

- N-no se hubieran molestado – se disculpó el pecoso – estoy bien en serio.

- Ya Midoriya, no te hagas del rogar – se rio Joseph – te estuvimos esperando todo el rato como para nos salgas con eso.

- Hasta que Recovery girl pueda atender tus heridas necesitas cuidarte para que el daño no se agrave – declaró Dan tomando al peliverde de su hombro sano – ahora vamos, solo dinos por donde.

El viaje fue relativamente silencioso, dada la pena que sentía Izuku por tener que ser llevado hasta su hogar y también porque Isabel seguía dormida, así que lo único que se habló fueron cosas entre Dan y Joseph, como los resultados de sus respectivos enfrentamientos y algunas cosas de las clases.

Al ver su edificio, el Midoriya se alivió de ver la luz de su departamento apagada, tal vez su madre se durmió temprano o fue a ver a su tía Mizuki, por lo que se podría cambiar y así tratar de disimular sus heridas para no preocuparla tanto. Solo que, luego de que el auto se detuviera frente a la entrada del complejo, mientras el Midoriya abría la puerta se tensó al escuchar en la esquina un grito, pero un grito de una voz que conocía muy bien.

- ¡Mama! – exclamó y salió corriendo directo al lugar.

Al girar se encontró con su madre, la cual llevaba unas bolsas con alimentos, pero frente a esta se encontraba un hombre amenazándola una navaja.

- Dame todo lo que tengas gorda – exigió el sujeto apuntándole con el filo del arma.

- No tengo nada se lo juro – dijo la señora Midoriya mientras temblaba – salí con lo que usaría para comprar la comida.

- ¡No me mientas! – regresó el delincuente con irritación, a la vez que se acercaba más a la pobre mujer.

Por fortuna, antes de que pasara cualquier cosa, el hombre fue pateado por el peliverde, lanzándolo contra unos botes de basura, lo malo fue que, al aterrizar, una punzada de dolor en su brazo enyesado obligo a Izuku a encorvarse.

- ¡Maldito críajo! – escupió el maleante levantándose – no creas que me temblara la mano para apuñalar a un renacuajo como tú – declaró mirando a Izuku, notando su uniforme de la Yūei – ahhh, ya veo...
Eres un mocoso que quiere jugar al héroe – tronándose el cuello – pues bien, héroe... juguemos – se burló.

Entonces, el sujeto tomo su navaja y, para consternación de Izuku y de su madre, se cortó la palma de la mano, haciéndola sangrar y dejando caer una buena cantidad de plasma en el suelo a su izquierda, repitiéndolo a su derecha. Entonces, ambos charcos comenzaron a burbujear, y de estos empezaron a formarse copias del tipo.

Una vez formados por completo, compartieron entre sí una sonrisa cómplice, el original saco otros 2 cuchillos de su abrigo y se los paso a sus dobles, luego los 3 voltearon a ver a Izuku con burla, mientras este temblaba, pero igual se mantenía frente a su madre.

- ¿Qué pasa héroe? – dijo uno a la par que se acercaba - ¿Ya no te sientes tan valiente ahora? – se mofó otro – Mejor lárgate si sabes lo que te conviene, nosotros somos tres y tú solo uno – dijo el último, pero todos se detuvieron cuando una tapa de basura golpeo al del medio en la cara, al original.

- Mejor dicho, dos – se anunció Joseph con la mano extendida, mostrando que él fue quien la lanzó.

- Joseph-kun – nombró el peliverde con sorpresa.

- que sean 3 – declaró Dan colocándose frente a la señora Midoriya, a un lado de Izuku.

- Dan-kun – el pecoso se había olvidado de sus compañeros, quienes habían saltado a ayudarlo.

- Cuatro – afirmo Isabel bostezando al otro lado del Midoriya, se veía claramente que acababa de despertar.

- Isabel-san – Izuku ya se sentía seguro, pero no quería que sus amigos resultarán lastimados por su culpa.

- ¿Y eso que importa mocosos? – se jactó el delincuente mientras se sobaba el puente de la nariz – conmigo solo puedo ser hasta 10.

- Pues dale entonces – lo incitó Dan, cosa que dejo callado al asaltante – solo que no nos haremos responsables si te terminas desangrando por cortarte tu solo.

- De cualquier forma, no necesito números para vencer a unos mocosos que juegan a los héroes – regresó el criminal con confianza, parándose entre sus copias.

- Te aseguró que estás equivocado, pero no es de nosotros de quien te tienes que preocupar amigo – respondió Joseph con calma mientras caminaba cerca de la señora Midoriya y se apoyaba en la pared – hay algunas cosas que de verdad molestan a mi hermana, una son los abusivos, y otra el que la despierten – explicó con una sonrisa.

- Y usted estimado malhechor, acaba de incurrir en ambas afrentas – le siguió Dan, mientras la castaña daba un paso al frente y se tronaba los dedos antes de ponerse en guardia,

- ¡Ja! – se burló el ladrón – no me hagan reír, como si una pequeña pƏrra pudiera...

El sujeto no terminó de hablar, cuando un golpe directo a su estómago le sacó todo el aire, y antes de que pudiera toser un codo se estrelló contra su nariz, lanzándolo de nuevo a los contenedores. Sus clones que se quedaron pasmados y no pudieron reaccionar cuando la chica tomo a uno del brazo aplicándole un derribe, mismo que aprovechó para lanzar a una copia contra la otra.

El verdadero tipo comenzaba a levantarse cuando unas ramas lo atraparon, al mismo tiempo, sus clones eran levantados y chocados entre sí por unos grandes brazos; los héroes Kamui Woods y Desutegoro habían llegado.

- Oigan chicos – saludó Kamui Woods – ¿Qué su madre no le enseño a ninguno de ustedes cómo tratar a una dama?

- No empieces con tus chistes Woods – se quejó Desutegoro con fastidio.

Con el asaltante y sus clones detenidos, los héroes se dirigieron a los estudiantes y a la señora Midoriya.

- Oye, eres tú de nuevo – dijo Desutegoro viendo a Izuku, recordando al peliverde del incidente con el villano de lodo que tomó a Bakugou como rehén – ¿Que no fui claro cuando te advertí sobre los límites niño?
Aunque tus intenciones sean nobles, no puedes andar por ahí arriesgando tu vida como si esta no valiera nada, ¿Cómo crees que se sentiría tu madre si te hubieran lastimado?

- Obviamente me sentiría mal – se metió la madre del peliverde, tomándolo de su hombro sano – pero también agradezco a dios que mi hijo y sus amigos estuvieran cerca.

- Eso no quita el hecho de que actuaron de forma temeraria – respondió el héroe musculoso cruzándose de brazos – más aún, que usaran su kosei sin licencia, independientemente de la razón.

- Temo diferir con usted señor Desutegoro – opinó Dan con calma – pero ninguno de nosotros uso su don.

- Si quieren revisen las cámaras – agregó Joseph señalando los dispositivos en la esquina del callejón – lo único que hice fue arrojarle una tapa de basura y mi hermana le reventó el hocico, pero no uso su kosei para eso.

- Wow, ¿En serio? – preguntó Kamui Woods impresionado – ¿A los 3 juntos y sin usar tu don?
¡Eso es increíble señorita!

- No la alientes cabeza de rama – se quejó Desutegoro, volteando a ver a la chica – ¿Y qué pruebas tienen de que no usaron sus dones?

- Fácil – dijo Dan mientras usaba su don para levantar y volver a acomodar los botes de basura, al mismo tiempo que Isabel levantaba el agua de un charco cercano y le daba la forma de una mano haciendo el signo de la paz y, por último, Joseph, chasqueaba sus dedos y formaba un "Hey" hecho de fuego.

- Hmm – Desutegoro analizo el lugar y a los ladrones antes de suspirar y suavizar su mirada – parece que dicen la verdad así que lo dejare pasar esta vez, creo que podrían ser buenos héroes mocosos, pero no se adelanten, aún están en formación

- Oh señor Desutegoro – recitó el delincuente con cara de inocencia – ¿Eso significa que también me dejaras ir a mí?

- Ni en tus sueños multi-burglar– respondió Kamui Woods – tu y tus clones de sombra vendrán con nosotros.

- Lo siento, pero tendré que rechazar esa oferta amigos, tengo mejores cosas que hacer que visitar una comisaría – acto seguido, el que supuestamente era el ladrón original y sus copias se deshicieron en charcos de sangre.

- ¡Maldición! – gritó el héroe más grande – debió cambiarse con un clon cuando cayó en los basureros, vamos, no puede estar lejos esa es mucha sangre para una persona – señalando los restos de los clones, pero antes de irse volteo a ver a los civiles – es poco probable que vuelva, pero de todas formas pediré que una patrulla venga al menos por esta noche, ustedes tengan cuidado y estén atentos a cualquier cosa sospechosa.

Sin más, los héroes salieron a buscar al criminal, luego, la señora Midoriya invitó a los amigos de su hijo a pasar para tomar algo. Ya adentro se presentó como Inko Midoriya, igual que los hermanos y como agradecimiento por ayudarla y a su hijo, no solo ahí sino también en la escuela, los invitó a cenar, cosa que aceptaron gustosos, pero igualmente se ofrecieron a ayudarla a cocinar, más específicamente Isabel.

~~~Fin flashback~~~

- El arroz te quedó muy bien Isabel-chan, se nota que cocinas muy bien – alabó Inko.

- No es la gran cosa señora Midoriya – respondió la castaña sonriendo – ni siquiera cocino tan bien como debería.

- No digas eso, muchos lo hacen ver como una obligación, pero es un estereotipo el que digan que toda mujer debe saber cocinar – declaró la mujer peliverde.

- Si, pero es una realidad que toda persona madura, sea hombre o mujer, debería saber cocinar, al menos para sí misma – respondió Isabel.

- Que buena respuesta y muy cierta – asintió la madre antes de levantar la mirada recordando algo – uy, casi lo olvido – caminó hasta su nevera y sacó un frasco – ¿Alguno gusta un pimiento picante?

- Gracias señora Midoriya – dijo Joseph tomando uno – no pensé que a usted le gustara el picante.

- Oh no, yo no, el padre de Izuku los comía, a veces los compro por costumbre, aunque no haga falta – respondió un poco más distante.

- Yo... lo siento señora Midoriya – se disculpó Joseph – no quise recordarle...

- No, no Joseph-kun, él no está muerto – lo interrumpió la mujer algo apenada – lo que pasa es que él es militar y desde hace unos años que está en el extranjero, pero como está en una base no podemos hablar mucho – explicó mirando una foto familiar – ha sido difícil desde que redujeron toda la comunicación en la base hace un par de años por una fuga de información, pero dentro de poco reanudarán el servicio de correspondencia... espero.
Pero mejor cambiemos de tema – expresó cambiando su semblante a uno más serio mientras miraba a su hijo, mismo que se tensó al saber lo que venía – ¿Por qué mejor no me explicas cómo fue que terminaste tan lastimado jovencito?
Tú me prometiste que tendrías más cuidado – lo reprendía – sobre todo luego de como terminaste después del examen de ingreso.

- Mamá yo... eh – Izuku no sabía que responder.

- Lo que pasa es que el controlar su don resultó un proceso más lento que lo que se esperaba señora Midoriya – explico Isabel, sorprendiendo a Izuku, pues estaba seguro que ella de cualquier persona, le diría a su madre exactamente qué pasó – como su kosei tardó tanto en despertar, su cuerpo aún no se acostumbra a su uso, pero con lo que han visto hasta ahora los profesores, ya se está armando un plan de entrenamiento para ayudarlo.

- ¿Estás segura Isabel-chan? – cuestionó Inko con la "mirada de madre", buscando cualquier mentira – le dije a mi hijo que lo apoyaría con su decisión, pero, aun así, sigue siendo mi hijo y me preocupa su bienestar.

- Totalmente señora Midoriya – respondió la chica sin dudar – la Yūei y sus maestros pueden ser poco ortodoxos, pero sus métodos son los mejores en la formación de héroes profesionales.

- Está bien – aceptó la mujer peliverde – pero de cualquier forma quiero que tomes tus precauciones y tengas cuidado Izuku, no puedes cuidar de los demás y si no te cuidas primero a ti.

Un par de minutos después, el peliverde estaba frente a la entrada de su complejo mientras se despedía de sus amigos.

- Gracias por todo chicos y lamento los inconvenientes – se disculpó.

- Ningún problema Midoriya – le dijo Joseph subiendo al auto junto a Dan.

Isabel quien se había detenido un momento para advertirle a Inko que cerrara todas las ventanas paso junto a Izuku, pero se detuvo cuando este la llamó.

- Isabel-san – susurró Izuku – gracias... por lo de mi mamá.

- Realmente no debería haberlo hecho – respondió mientras lo miraba – pero... supongo que tampoco debí meterme en tus asuntos...
Creo que... estaba proyectándome en ti y te incité a hacer algo que yo no hice en su momento... yo... lo siento Midoriya – se disculpó frotándose la nuca.

- No, no hiciste nada malo... he tenido un tiempo para pensarlo y...
Me di cuenta de que mi amistad con kacchan no es lo que yo creía que era – expresó el peliverde – creo que tenías razón cuando me dijiste que debía poner límites, pero supongo que no era el mejor momento para empezar.

- Nunca será un buen momento para empezar Midoriya – afirmó la castaña – yo lo sé.
Ahora me doy cuenta de que Bakugou no es el bastardo obstinado que di por sentado que era, o al menos, no por completo... el punto es que con las personas tan necias como él, nunca será un buen momento para sentarse a hablar de límites, así que lo mejor que puedes hacer es decírselos de forma clara y directa.
Que les llegue el mensaje y dejarlos que lo reflexionen, no tratando de calmarlos con excusas o pretextos como que tu don no es tuyo – terminó asustando al peliverde, pero para su suerte, la castaña ya se había volteado – te daré el mismo concejo que me dio un amigo una vez... tal vez tu si lo sigas.
"Un amigo es aquel siempre te acepta y te respeta, seas como seas y hagas lo que hagas"

Sin decir otra cosa, la castaña subió al auto y se fue junto con sus hermanos, dejando al pecoso reflexionando, pero también cuestionándose, pues sin querer le había dejado algunas pistas sobre su pasado y, por si fuera poco, había dejado claro que escuchó en parte, si no es que toda su conversación con Bakugou.


~~~Al día siguiente~~~

Con cada amanecer venía un nuevo reto para los jóvenes aspirantes a héroes, el oponente de hoy, la prensa. En la entrada de la academia se podía ver una considerable conglomeración de reporteros y camarógrafos, cada uno con la meta de conseguir la mayor información posible acerca del símbolo de la paz y su anexión al profesorado de la institución.

- ¡Oye chico! ¡Dinos como es tener a All might de profesor! – grito uno de los reporteros que se habían amontonado alrededor de uno de los estudiantes.

Era casi siempre la misma pregunta con cada uno, por desgracia esto no daba buenos resultados; Izuku se congeló ante la presión y solo dijo que iba tarde; Uraraka simplemente mencionó lo fuerte que era su maestro, al mismo tiempo que hacía una pose imitándolo; Iida dio uno de sus largos monólogos que terminó por aburrir a los reporteros y Bakugou los mando freír espárragos en cuanto lo reconocieron como el chico que secuestró cierto villano de lodo.

- ¿Y ustedes pueden decirnos cómo es All might como profesor? – preguntó una reportera ya cansada de las respuestas vagas y ridículas, apuntando con su micrófono a cierto trio de hermanos.

- Pues se nota que esto de la enseñanza es algo nuevo para él – dijo Isabel por lo bajo y sin mirar directamente a la cámara en su rostro – pero se nota más cuanto empeño le está poniendo y lo mucho que le importa nuestro progreso.

- Es muy efusivo durante su clase – opinó Joseph con entusiasmo – constantemente contagia esa actitud de dinamismo que nos impulsa a dar nuestro máximo esfuerzo.

- Y su conocimiento práctico sobre el heroísmo resulta invaluable – declaro Dan con simpleza y los 3 continuaron su camino.

- Eh, gracias – respondió la reportera, llevaban ahí más de 2 días y esto era lo primero remotamente relevante que había conseguido, pero la mejor parte era que esto era básicamente una exclusiva, ya que en su distracción no notó como llegaba uno de los profesores y el resto de los reporteros había ido a por él – he, que chicos tan agradables – pensó mientras a unos metros de ella alguien intentaba acercarse y activaba la barrera de la Yūei, una defensa que rodeaba todo el campus y le impedía el paso a todo aquel quien no tuviera un pase de acceso.

---Salón de la clase 1-A---

- Revise los videos del entrenamiento de combate de ayer, en general buen trabajo – dijo Aizawa con su habitual tono desganado – pero los resultados de algunos dejaron mucho que desear.
Bakugou, tienes el talento y el potencial para convertirte en profesional, pero lo desperdicias actuando como un niño berrinchudo, así que si vas en serio con esto tienes que madurar y tomártelo en serio – señaló al chico explosivo quien simplemente asintió y se volteó – y en cuanto a ti Midoriya, ¿Otro brazo roto?
Si sigues con esa excusa de "No puedo controlar mi kosei" no llegaras muy lejos, ya va siendo hora que dejes de buscar pretextos y mejor busques soluciones – declaró con tono severo – no me hagas repetirme, en cuanto superes este problema podrás llegar lejos, así que haz que sea más pronto que tarde Midoriya.

- ¡Hai! – respondió Izuku con determinación.

- Bien – asintió el hombre desalineado - ahora siguiendo con los asuntos de la clase, pues lamento decírselos, pero hoy tendrán otra selección.

- (¿¡Otra prueba especial!?) – pensó la mayoría con nerviosismo.

- Tendrán que elegir a un presidente de la clase – expuso el profesor, sorprendiendo a todos porque se tratara de una actividad académica normal.

Inmediatamente varios de los alumnos como Kirishima, Mina, Kaminari o Mineta saltaron a pedir ser los elegidos, el enano pelimorado con una propuesta muy particular sobre el largo de las faldas que le valió unas malas miradas de las chicas. Finalmente, Iida se cansó y les recordó a sus compañeros que el cargo de presidente también conlleva responsabilidad y requiere de la confianza de los demás para estar en el puesto, por lo que sugirió elegir al presidente por votación, aunque todo lo dijo con la mano en alto, demostrando que él también quería el puesto.

- ¿Eso es siquiera posible? – preguntó Kaminari no muy convencido.

- Tan posible como que Bakugou pida algo por favor – opinó Joseph con burla, ignorando la mirada que le lanzó el rubio.

- La mayoría no llevamos conociéndonos el tiempo suficiente para tener esa clase de confianza Iida-chan – opinó Tsuyu.

- Al final todos terminarían votando por sí mismos – afirmó Dan.

- Es justamente por eso que el que consiga varios votos demostrará tener la confianza suficiente para tener el puesto, ¿Usted qué opina sensei? – pregunto Iida a Aizawa.

- Sinceramente no me importa, mientras lo decidan antes de que acabe la clase – respondió el maestro metiéndose en su bolsa de dormir.

- Aizawa-sensei – Isabel llamó mientras levantaba la mano - ...
¿No tendrá otro de esos? – señalando la bolsa.

- ¿Eh? ¿Enserio quieres dormir en mi clase? – preguntó con la misma sonrisa que puso cuando la evaluación de dones, cosa que asustó a la mayoría, temiendo por su compañera – pues por mi está bien – dijo antes de sacar un saco parecido al suyo y lanzárselo a su alumna, dejando de piedra al resto, excepto por sus hermanos que aguantaban las ganas de reírse – solo asegúrate de dar tu voto antes de hacerlo.

- Hai, hai – asintió con calma antes de entregarle un papel a Joseph y acurrucarse en una esquina.

Luego del recuento, el resultado final sorprendió a todo mundo, era obvio que la mayoría había votado por sí mismo, pero había 3 personas que destacaron.

- No me lo creo... es que simplemente no me lo creo – dijo Sero viendo el pizarrón, donde se leía:

-- Izuku Midoriya = 2 votos

-- Momo Yaoyorozu = 3 votos

-- Isabel Gómez Rodríguez = 4 votos

- Y eso que ni votó por sí misma jajajajaja – se reía Joseph, más aún al ver los rostros incrédulos de sus compañeros.

- Y yo no recibí ni un voto – observó Iida con decepción – bueno, era obvio que pasaría luego de lo que dije.

- Pero el cero junto a tu nombre refleja tu integridad ante tu idea de votar por quien consideraste digno, así que siéntete orgulloso Iida-san – le señaló Dan para animarlo.

- Incluso el nerd tuvo 2 votos – se quejó Bakugou - ¡¿Quién voto por ese maldito Deku?! – preguntó molesto sin notar que detrás suyo, Uraraka desviaba la mirada y silbaba.

- Entonces... ¿Qué hacemos ahora? – preguntó Kirishima viendo el saco donde descansaba su ahora presidenta.

- Haber déjenme a mí – afirmó Joseph mientras se levantaba – despertar a Isabel sin que se enoje es un arte, puede parecerles alguien tranquila, pero si lo haces mal se levanta con un genio de los mil demonios, y sí hoy tenemos más combates de práctica no querrán que ella este así – explicó antes de mirar a Momo – eh, Yaoyorozu-san, ¿te molestaría si te pido que crees algo? ¿una flauta?

- Esta bien – aceptó, más por curiosidad de lo que haría el moreno con ella.

https://youtu.be/vntAKXIuRUI

(Morning - Edvard Grieg)

Cuando Joseph terminó, del bulto que era el saco de dormir, salió un gruñido bastante áspero para venir de la castaña, quien poco a poco se levantó.

- ¿Qué? – exigió Isabel apenas sacando su rostro del saco, para después voltear a ver dónde le señalaba su hermano – dime que es una broma.
Ay me lleva la chinga...

- ¡Isabel! – gritó Dan.

- Bien, parece que ya lo decidieron – se levantó Aizawa, saliendo de su propio saco – la presidenta de la clase es Isabel y la vice presidenta Yaoyorozu.

- Los detesto – declaró Isabel, viendo a sus hermanos.

- Tan cerca – suspiró Momo decepcionada – pero al menos perdí ante alguien igual de competente... espero – agregó mirando insegura como la castaña volvía a recostarse.

- De hecho, esto podría resultar bien – opinó Tsuyu desde su asiento.

- Es cierto – la apoyó Kirishima – ambas demostraron sus capacidades en los combates y además estuvieron geniales durante el análisis de los resultados.

~~~Hora del almuerzo~~~
---Cafetería---

- Vamos Isabel-san, alégrate un poco – le decía Uraraka a la castaña – con esa mirada te pareces a Aizawa-sensei.

- Y con eso de que te regaló la bolsa para dormir peor tantito – se burló Joseph.

- Es cierto Isabel-san – agregó Iida – aun cuando no votaste por ti misma recibiste el apoyo de 4 de nuestros compañeros, eso demuestra el nivel de confianza que te has ganado a pesar del poco tiempo que llevamos como grupo, además de tus dotes como li...

- ¡Confianza mi trasero! – lo interrumpió la castaña enojada – 2 de esos votos vinieron de este par de idiotas – señalando a sus hermanos – y solo lo hicieron para fastidiarme.

- No digas eso Isabel-san – trato de calmarla Uraraka – seguro no fue por eso.

- No, básicamente fue por eso – respondieron Dan y Joseph al unisonó, cosa que unida a sus sonrisas irritaba cada vez más a su hermana.

- Es... algo decepcionante que tuvieran una razón tan inmadura para hacerlo – dijo Iida con la mano en su cara – pero independientemente de eso siguen estando los otros 2 votos que te dieron.

- No sé quiénes fueron los graciositos, pero cuando lo descubra... - la forma en que estrujaba algo imaginario con sus manos daba miedo.

- Te equivocas Isabel-san – habló el peliverde nervioso – los que lo hicieron deben haberlo hecho porque vieron lo dedicada y responsable que eres – "dedujo" Izuku, pero se asustó al ver que la chica lo miraba fijamente.

- Fuiste tú, verdad Midoriya – no era una pregunta, era más una afirmación de la chica, antes de suspirar con decepción – porque no podías ser egoísta como los demás y votar por ti mismo.

- Sabía que eres confiable, además de tener el juicio y coraje para ser presidente, pero que también seas tan modesto es increíble Midoriya-kun por eso me alegro de haber votado por ti – alabó Iida al peliverde.

- Yo igual, aunque no ganaste, hubieras sido un buen presidente Deku-kun – expresó Uraraka.

- Se que eres muy correcto y todo eso Iida-san – dijo Joseph – pero aun así me sorprendió que no votaras por ti, parecías querer mucho el puesto.

- Aunque lo quisiera, aun no soy digno de ello, "el éxito es fácil de obtener, lo difícil es merecerlo" – declaró con seriedad el peliazul.

- Albert Camus – completó Isabel – sabes Iida-san, me he dado cuenta de lo mucho que te esfuerzas en aparentar ser alguien promedio, pero muchas veces se te escapan palabras o frases muy formales para alguien de nuestra edad.

- Eso es cierto – opinó Uraraka – lo he pensado un tiempo, pero...
Iida-kun, ¿Eres rico?

- ¿Qué clase de razonamiento es ese? – pensó su la castaña confundida.

- ¡Me descubrieron! – exclamó el chico de lentes para sorpresa de Isabel – intenté cambiar mi forma de hablar para no llamar la atención – explicó a la vez que comenzaba a contarle a sus amigos sobre su familia.

- No te sorprendas tanto hermanita – susurró Joseph a Isabel – acuérdate que aquí la gente con varo también tiene que ser culta, no como en el barrio donde veías weyes que no habían leído ni 3 libros en toda su vida convertirse en diputados.

- ... por eso mi meta es algún día ser un gran héroe como mi hermano – Iida se sentía muy orgulloso de su hermano, el héroe turbo Ingenium – sin embargo, es demasiado pronto para que sea líder.
A diferencia mía, tú te diste cuenta del verdadero objetivo del examen de entrada Midoriya, por eso voté por ti – señaló – y por eso creo que te eligieron Isabel-san, tanto Midoriya-kun como la otra persona que lo hizo además de tus hermanos pensaron en los dotes de liderazgo que has mostrado hasta ahora – terminó sonriendo.

- Espera, ¿cómo que verdadero objetivo? – cuestionó Dan, pero no obtuvo respuesta cuando sonó una alarma.

*Violación de seguridad de nivel 3*
*Se les pide a los estudiantes que evacúen de inmediato*

*Repito*

*Violación de seguridad de nivel 3...*

- ¿Qué quiere decir nivel 3? – le preguntó Dan a otro estudiante, que le respondió que era una entrada ilegal en los terrenos de la escuela antes de salir corriendo como todos los demás.

El pánico no se hizo esperar, los estudiantes asustados se amontonaron rápidamente en los pasillos, empujándose y chocando entre sí, lo que terminó por congestionar el paso en un pasillo del 3er piso.

- Órale, no sean pasados de lanza - exclamó Joseph – me van a dejar moretones de tanto pinchƏ codazo.

- ¡Les juró que al próximo que me agarre el trasero le voy a romper los dedos! – amenazó Isabel apretujada.

- Valiente academia más prestigiosa del país – se quejó Dan – alguien se logra meter y todos se ponen como pollos sin cabeza.

- Pero, ¿quién pudo haber entrado? – cuestionó Iida mirando por la ventana y dándose cuenta que solo eran reporteros – es solo la prensa, ¡oigan, cálmense! – gritó, pero no pareció que nadie lo escuchara – necesitamos llamar la atención de todos.

- Entonces hazlo – le dijo Isabel – ¡Uraraka! ¡quítale la gravedad a Iida! – llamó a la Ochaco, quién con algo de esfuerzo alcanzó a tocar a Iida – usa tus turbinas Iida y ve hasta el frente, junto al letrero de salida donde todos puedan verte.

El peliazul hizo lo que le dijo su compañera y, aunque no salió como esperaba, salió disparado hacia el señalamiento, sin embargo, antes de que lo alcanzara una de las ventanas se fracturó por la presión y, sin que nadie pudiera hacer nada, terminó por romperse, arrojando fuera del edificio a una persona.

Todo paso en cuestión de segundos, Isabel le grito a Dan, quien solo chocó sus palmas, liberando una onda de energía azul que detuvo a todos en un rango de 2m, menos por la castaña quién ya había saltado directamente hacia la ventana, tomando en el aire la mano de la chica que caía y siendo ella misma sostenida de su tobillo por Joseph, y finalmente, Iida chocando con el letrero de salida.

- ¡Todo está bien! – gritó el peliazul - ¡Solo es la prensa! ¡esto es la Yūei! ¡comportémonos como deberían hacerlo los alumnos de la mejor academia! – terminó, entonces Dan soltó a los que había sostenido con su don y bajo de sentón al suelo frotándose la cabeza.

- Kendo-san – llamó preocupada una chica de cabello verde, mismo que se extendió para ayudar a Joseph a levantar a las chicas y meterlas al edificio.

- Dios, creí que moriría – dijo la identificada como Kendo, mientras recuperaba el aliento – gracias por salvarme.

- De nada – dijeron Isabel y Joseph al mismo tiempo, luego se levantaron y fueron a buscar a su hermano.

Poco después llegó la policía a echar a los medios de comunicación, estos se resistieron al principio, pero cuando se les amenazó con arrestarlos por provocar un desorden que casi termina en tragedia, no tuvieron de otra más que retirarse.

Mientras todos regresaban a sus aulas, los hermanos pasaron rápidamente a la enfermería por una aspirina para Dan y en cuanto entraron a su salón encontraron a sus compañeros molestando un poco a Iida, la forma en que se dio a notar para calmar a todos había resultado un poco graciosa, aunque también lo felicitaban por lo que hizo.

- Pensaste rápido señor salida de emergencia – dijo Kaminari – y justo a tiempo.

- Si, Isabel, Dan y Joseph pudieron salvar a esa chica, pero quien sabe que más podría haber pasado si no se calmaban las cosas – apoyó Kirishima.

- No, pero yo, no fue mi... - decía Iida, pero fue interrumpido.

- ¡Si cierto! – exclamó Isabel señalando a su compañero – Iida demostró que puede ser un buen líder.
Yo pienso que él es más adecuado para el puesto de presidente – propuso, a lo que muchos estaban de acuerdo, pero uno no.

- ¡De ninguna manera! – expresó Iida con firmeza – agradezco que intentes ayudarme Isabel-san, pero no quiero tener el puesto, no de esta manera, tu fuiste quien pensó rápido y nos organizó, no solo para llamar al orden, sino también para ayudar a nuestra compañera.

- ¿En serio? – preguntó Toru – yo creí que lo de la señal de salida había sido idea tuya.

- Eso fue un pequeño error de cálculo – explicó Iida con un poco de pena - pero fue Isabel quien examino la situación y nos dijo que hacer.

- ¿Y aun así quería darte el crédito? – preguntó Jiro, recordando como había hecho lo mismo después del entrenamiento de combate – esa chica es demasiado humilde para su propio bien – expresó sin saber que en realidad ella lo hacía por otra cosa.

- No te podrás librar del puesto tan fácilmente hermanita – pensó Joseph viendo como sus compañeros empezaban a felicitar a Isabel – a menos que te des cuenta de quien sí querría el puesto – mirando como Momo hacía un tierno puchero desde su asiento.

En la entrada de las instalaciones, el director Nezu, Midnight, Recovery girl y No. 13 miraban lo que quedaba de la barrera de la academia, puesto que la misma había sido reducida a polvo.

- Esto no pudieron haberlo hecho unos reporteros – dijo el gran roedor – por muy desesperados que estuvieran.
¿Como están los chicos, alguno resultó herido? – preguntó sin dejar de mirar a la entrada.

- Todos están bien – respondió la enfermera – el único ligeramente afectado fue el joven que forzó su telequinesis para detener a sus compañeros, pero solo le provocó una pequeña jaqueca.

- Menos mal – agradeció el director, mirando que la barrera era lo único que recibió dañó – esto no fue al azar... ¿Algún villano trató de infiltrarse? ¿O es alguna declaración de guerra?

El acto en sí había sido muy simple, pero sus implicaciones preocupaban a Nezu, tanto la policía como los maestros peinaron la escuela en busca de cualquier irregularidad, pero no encontraron nada fuera de lugar y eso era lo malo, porque, ¿quién los atacaría directamente solo para no hacer nada después?

~~~Algunas horas después~~~
---Calles de Tokio---

Por encima de unos edificios se veía pasar al héroe #1 de todo Japón, All might, mismo que iba vestido con su traje amarillo de profesor, sin embargo, el hombre musculoso se desvió un momento para detener a un villano que había tomado a una familia como rehenes, cosa sencilla que no le tomó más de un golpe, pero cuando se disponía a reanudar su camino, escuchó otro grito sobre un auto fuera de control, por lo que de otro salto fue a ayudar.

- ¿Me estoy volviendo lento? – pensó al notar que no se desplazaba tan rápido como antes – Claro, desde que le heredé el One for all al joven Midoriya mi poder a comenzado a disminuir...
Y no solo eso, desde la vez que me excedí para rescatarlos de ese villano de lodo, el tiempo que puedo mantener mi forma es aún más corto
– recordando el día en que conoció al peliverde, para después pasar a la conversación que tuvo con él, mismo el día de los combates.

~~~Flashback~~~

- ¿Querías decirle la verdad al joven Bakugou? – preguntó impactado el héroe.

- Yo... lo siento All might – se disculpó el pecoso – es algo que le he ocultado incluso a mi madre... pero luego de todo lo que pasó hoy, sentí que era mi obligación decírselo al menos a él.

- Te creo joven Midoriya – respondió All might – sé que no eres de los que presumen, sin embargo, eres excesivamente sincero y por eso no te sientes bien ocultándole cosas a la gente, ¿correcto? – preguntó, recibiendo un asentimiento del peliverde – pero, por fortuna el joven Bakugou no te dejo explicarte, así que lo dejare pasar solo esta vez.
Tienes que entender que esta no es una cuestión de misterio, solo piensa en lo importante y peligroso que es tener este poder.
Si se descubriera su naturaleza, podría desatarse una guerra donde habrán muchos que intenten robar este poder para su propio beneficio.
El que guardes este secreto no es solo para evitar el caos... sino también para resguardar tu propia seguridad.

~~~Fin Flashback~~~

- (El joven Midoriya tiene todo para convertirse en un buen heredero de este asombroso poder) – pensaba al momento que aterrizaba para detener el vehículo antes de que este arrollara a unos transeúntes – (es un recipiente adecuado, pero, a fin de cuentas, sigue siendo un niño de 15 años...
Hasta que llegue el momento donde pueda defenderse, debo resistir y mantener intacta la imagen del símbolo de la paz
).

- ¿Oyeron las noticias? – dijo un mercader a unos metros de él – hay una situación con rehenes en el distrito de al lado.

Saliendo de sus divagaciones, el hombre musculoso revisó su reloj, su tiempo funcional se estaba agotando, pero no podía simplemente ignorarlo e irse, por lo que pegó otro salto y se dirigió al lugar del ataque.

---Yūei---

- Bien – comenzó Aizawa con un suspiro cansado – para la formación básica de héroes de hoy, tendrán un ejercicio donde All might, yo y otra persona los supervisaremos.

- ¡¿Y qué vamos a hacer sensei?! – preguntó Sero – ¿Será alguna clase especial?

- Esto – respondió el pelinegro, mostrando una tarjeta que decía Rescue – inundaciones, naufragios, derrumbes y todo tipo de desastres.
Su desafío de hoy será un entrenamiento de rescate – anunció para emoción de sus estudiantes.

- Con que rescate eh – dijo Kaminari sonriendo – está vez será algo más difícil.

- ¡¿Verdad!? – exclamó Mina con entusiasmo - ¡Esto es lo que hacen los verdaderos héroes!

- ¡Exacto! – Kirishima era de los más emocionados - ¡Estoy listo para lo que sea!

- Nadie podrá superarme en la zona de naufragios kero kero – incluso a Tyusu con su expresión tranquila se le notaba la emoción – tal vez Isabel-chan pueda, será divertido averiguarlo.

- Hey tranquilos, que aún no termino – llamó Aizawa con seriedad – en esta ocasión ustedes deciden si llevar o no sus trajes – a la vez que presionaba un botón para que estos salieran de la pared – algunos de ellos podrían retrasarlos en situaciones específicas, además, el lugar al que vamos queda un poco lejos así que iremos en autobús.
Eso es todo, ahora cámbiense y vayan.

Algunos minutos después, todos estaban en la entrada del estacionamiento de la escuela, cada uno con su traje, menos Izuku, quien explicó que el suyo seguía en reparación luego de lo sucedido durante su combate con Bakugou. Pero otra que tenía un cambio en su vestimenta era Toru, quien ahora, además de sus guantes y zapatos llevaba una gabardina sencilla, como las que usan los detectives (o los exhibicionistas).

- Oigan ustedes – llamó Aizawa llegando al lugar con 3 maletines similares a los que usaban para guardar sus trajes, solo que estos eran de distintos tamaños – Isabel, Joseph y Dan.
Su solicitud de equipamiento ya fue aprobada – mostrando un papel con varios sellos en él.

- Que buena onda – dijeron Joseph e Isabel, mientras que Dan solo asentía.

Esto llamó la atención de sus compañeros, varios de los cuales se acercaron justo a tiempo para ver lo que los hermanos sacaban de los maletines, uno largo y delgado, otro rectangular (ligeramente más largo que uno normal) y otro cuadrado, un poco más grande que los maletines comunes.

Isabel sacó del maletín largo una lanza un poco más alta que ella, con una hoja curva y algo parecido a un gancho saliendo de la misma, pero lo sorprendente fue ver como la sostuvo para después girarla y maniobrarla con maestría, luego solo asintió satisfecha y la colocó en su espalda.

Joseph por su lado, primero se quitó su abrigo rojo (para deleite de las chicas) y saco un par de cadenas bastante largas que luego se enrolló, una en cada brazo desde el codo, después se volvió a poner su gabardina y sacó un par de cuchillas algo extrañas del maletín antes de colocarlas en unos arneses de cuero ubicados a los lados de su abrigo.

Pero sin duda, lo más extraño fue que cuando Dan abrió su propio maletín, este solo contenía una serie de esferas metálicas, 10 en total, todas del tamaño de una toronja aproximadamente y perfectamente lisas, las cuales el pelinegro levantó con su don y controló para que lo rodearan como en una órbita por un par de segundos antes de pegarse a su cinturón.

- Solo recuerden, esos no son juguetes – advirtió el profesor con seriedad.

- Hai sensei – respondieron los 3 con la misma seriedad.

- ¿Y eso? – preguntó Uraraka – no sabía que podíamos pedir cosas además de nuestro traje.

- No fue aparte – contestó el maestro volviendo a su actitud de siempre – cuando pidieron sus trajes antes de entrar a clases, podían especificar y solicitar algún gadget para mejorar el uso de su kosei o como apoyo, ya debieron haberlo notado con los guantes de Bakugou, por ejemplo – señalando al rubio cenizo – pero el error fue que se los dieron muy rápido.

- (Por no decir que no debieron darselos) – pensó Isabel todavía molesta por lo sucedido.

- Para cada solicitud debe de analizarse lo que el alumno está pidiendo – explicó Aizawa mostrando los documentos y el boceto que entregaron.

[Los dibujos antes de hacerlos en digital]

Se revisa que tanto el artículo como el solicitante pasen una serie de criterios, que este tenga un buen control de su don por sí mismo, aunque están las excepciones de casos donde el artículo es precisamente para ayudar a controlar su kosei.
En el caso de su compañero, alguien consideró que esto no era necesario y se lo concedieron de inmediato, pero ustedes no la tendrán tan fácil – declaró con intensidad mirando al resto de la clase – el responsable ya fue sancionado y la junta estuvo a punto de quitarle sus artilugios a Bakugou, luego de lo sucedido en el entrenamiento de combate, pero como obedeció cuando se le ordenó que ya no los usara lo dejaron.

Eso sorprendió a la clase, casi ninguno de ellos se detuvo a pensar en pedir algo además de sus trajes, Bakugou se quedó callado cuando le dijeron que pudieron haberle quitado sus guantes, pero todo se calmó cuando vieron llegar el autobús.

- Haber, haber – señaló Isabel frente a las puertas del vehículo – entren de a uno en uno y sin empujar, los más grandes hasta atrás y Mineta lo más alejado posible de las chicas.

- ¿Ya ves? – preguntó Mina a Kirishima en voz baja mientras subían – te dije que, aunque no quería el puesto, se lo tomaría en serio.

- Ya lo creo – opinó Tsuyu a su lado – ahora veo porque votaste por ella.

Ya dentro del transporte, los alumnos viajaban tranquilos y hablando entre sí, principalmente de lo que veían durante el viaje.

- A tu hermana en serio le gusta dormir Dan-san – opinó Kaminari al ver a la castaña recostada en su asiento con los ojos cerrados.

- No estoy dormida – dijo la nombrada sin inmutarse – solo estoy tratando de no vomitar.

- ¿Y eso? – preguntó Kirishima.

- Ella se marea en los autos – respondió Dan – ha sido así desde que éramos niños.

- Oh que mal – expresó Mina acercándose a la castaña – lo mismo le pasa a mi hermanito, ¿Te sentirías mejor si te acuestas sobre mi regazo Isabel-chan? – ofreció.

- Eh... n-no gracias Mina-san, es-estaré bien – tartamudeo la chica de armadura – pero gracias por tu preocupación.

Obviamente esta reacción no pasó desapercibida, pero para suerte de la castaña su máscara ocultaba el sonrojo en sus mejillas, y más aún, la chica rana decidió cambiar de tema.

- Saben, yo siempre digo lo que pienso – comenzó asustando a la chica bronceada – y tú Midoriya, tienes un kosei muy parecido al de All might-sensei.

- ¿D-de qué hablas Asui-san? – preguntó Izuku con nerviosismo.

- Solo dime Tsuyu-chan – respondió.

- No puede ser, porque yo, bueno, yo no – trataba de hablar el peliverde.

- Espera Tsuyu-chan, All might no se lastima al usar su don, así que en realidad no se parecen tanto – razonó Kirishima, aliviando al pecoso – pero aun así es increíble tener un kosei simple como los de fortalecimiento, ¡Son muy llamativos y geniales!
Mi Endurecimiento es útil contra otros y en el combate, pero no es muy vistoso ni llamativo.

- Yo pienso que es realmente increíble Kirishima-san – opinó Izuku – puede ser muy conveniente en muchas situaciones para un profesional.

- ¿Tú crees? – cuestionó el pelirrojo – pero, aun así, para los profesionales también es importante la popularidad.

- No deberías pensar así Kirishima-san – dijo Joseph, pero lo raro es que no estaba sonriendo como siempre hacia – cuando uno piensa en los héroes, casi siempre termina comparándolos por cosas como sus poderes o su aspecto, cuando lo que debería importar es lo que hacen...
Y no me refiero a que deberían contabilizar cada cosa que hagan o cada villano que derroten, sino que tendríamos que apreciarlos por sus acciones y no por su aspecto.
Tomen como ejemplo a Aizawa-sensei, a él no le importa parecer un vagabundo, porque sabe de qué se trata que el heroísmo.

- ¡Escuché eso! – se quejó el pelinegro desde el frente del autobús.

- Usted es mi ídolo sensei – respondió el moreno sonriendo otra vez, para luego voltear al pelirrojo de nuevo – está bien que quieras destacar carnal, pero hacerlo por el cómo te ve la gente hará que un día te sientas vació.

- Ya lo dijo Midoriya – opinó Dan – tienes un buen don, todo lo que tienes que hacer es esforzarte y dejar que tu trabajo hable por sí solo.

- Eso fue muy profundo Joseph-san – expresó Iida con respeto.

- Y tiene razón lo que dice – habló Isabel – porque bajo la idea de que un kosei llamativo te hace popular, personas como Todoroki o Bakugou serían muy admirados.

- Pero Bakugou-chan tiene tan mal genio que dudo que llegue a ser popular – agregó Tsuyu.

- ¡¿Qué dijiste enana!? – grito enojado el Katsuki - ¡¿Quieres pelear?!

- ¿Ven? – señaló la chica rana con la misma calma de siempre.

- De hecho, si – se metió Kaminari – Apenas nos estamos conociendo, pero la mayoría ya se dio cuenta de que eres un neurótico con una personalidad de miƏrda.

- De donde yo vengo, los llamamos "de mecha corta" y por lo general, muchos de ellos lo son físicamente, ya se imaginarán porqué – explicó Joseph haciendo un ademan con su dedo meñique.

- ¡¿Qué clase de estupidez es esa?! – exigió el rubio más enojado - ¿Buscas pelea maldito ojos calientes?

- Y el enojo es generalmente una confirmación de "eso" – continuaba explicando el moreno, haciendo enojar más a Bakugou.

- Que conversación tan vulgar – se quejó Momo a un lado de Uraraka.

- Eso no es nada – le dijo Isabel – si no fuera porque estamos en la escuela, Joseph hubiera sido mucho más explícito.

- ¡A mí me agradan como son! – opinó Uraraka sin dejar de sonreír.

- Haber, todos cálmense, ya llegamos – llamó Aizawa mientras el vehículo se detenía.



- Saludos, los estaba esperando – los recibió nada menos que No. 13, la heroína espacial, especialista en rescates y con miles de vidas salvadas en su haber.

- ¡Usted es No. 13! – exclamó Isabel emocionada, sorprendiendo a varios – usted es increíble, he esperado por conocerla desde el primer día – se acercó, deteniéndose frente a ella y haciendo una reverencia – quiero agradecerle, porque fue gracias a usted y a Los Topos que yo estoy aquí.

- ¿Eh? – preguntó Sero – ¿Están seguros que Isabel no está caminando dormida?

- No Sero-san – respondió Izuku – Los Topos fue un grupo del que No. 13-sensei fue parte antes de volverse heroína.

- Así es chicos – dijo la profesora mientras tomaba el hombro de su alumna – todo comenzó un fatídico día hace mucho tiempo...

~~~Flashback~~~
***Narra No. 13***

Yo era apenas una joven que viajaba por el mundo buscando mi lugar en él... esa búsqueda me llevó a América en algún momento, y fue ahí donde descubrí mi propósito.

Fue un 19 de noviembre de 1985 donde presencie una de las peores tragedias de la humanidad, un temblor de magnitud de 8.1 que azotó las zonas centro, sur y occidente de México, provocando una inmensa cantidad de destrucción.

Ante la carencia generalizada en el país de una cultura de protección civil, protocolos de acción y de recursos de toda índole para grandes catástrofes, el panorama era mucho peor.

- Itta... ¿qué sucedió? - yo fui afortunada, pues en el momento del desastre yo estaba en un parque, terreno libre y amplio, solo sufrí unos golpes por caer de la bicicleta en la que iba.

Las 48 horas siguientes al sismo fueron de un caos generalizado, donde yo misma presencie las consecuencias de los edificios colapsados, accidentes viales y demás desastres derivados del sismo...

Sin embargo, fue luego de esos primeros días​ que la propia sociedad civil comenzó a auto organizarse en las acciones de rescate y asistencia de las víctimas y los damnificados.

Fue ese día donde descubrí mi vocación... hasta ese punto de mi vida, había temido de usar mi kosei que como todos sabrán es Black Hole, que me permite replicar el efecto de succión de un agujero negro desde la punta de mis dedos y todo lo aspirado se desintegra en polvo... algo que fácilmente puede matar a una persona.

- Vamos... yo puedo – en ese momento mi única preocupación era ayudar.

Cuando vi a esas personas, muchos de ellos siendo humanos sin kosei, trabajando y esforzándose en las labores de búsqueda y rescate, fue entonces que mi determinación superó mi miedo.

A pesar de que yo era una desconocida, una extranjera, los demás voluntarios aceptaron mi ayuda sin dudar y desde ahí seguimos trabajando para tratar de salvar la mayor cantidad de gente posible, tiempo después algunos habían comenzado a llamarnos... Los topos.

~~~Fin Flashback~~~
***Narro yo***

La maestra terminó su relato sacando de su bolsillo un escudo – un año más tarde se formó oficialmente la Brigada de Rescate Topos Tlaltelolco y aunque yo no estuve ahí, me consideraron entre los miembros fundadores.


- Y es por eso que usted es mi heroína 13-sensei – dijo Isabel sonriendo con añoranza – tal vez ya no lo recuerde, pues ese día salvo muchas personas, pero una de ellas fue mi madre, que quedó atrapada entre los escombros del negocio donde trabajaba, ella ya había empezado a perder las esperanzas cuando varios de los escombros comenzaron a deshacerse frente a sus ojos.

- Fue gracias a usted y a todos los voluntarios que nosotros existimos – dijo Dan acercándose junto con Joseph e igual haciendo una reverencia.

- Para Isabel, No. 13 es lo que All might es para mí – pensó el peliverde viendo cuanto su compañera admiraba a la heroína con traje espacial.

- No necesitan agradecerme niños – respondió la mujer con suavidad – ese es el trabajo de un héroe.
Ahora pasen todos, tenemos un ejercicio que hacer.

Una vez dentro de las instalaciones, los alumnos se maravillaron al ver las distintas zonas que componían el complejo de entrenamiento de rescates.

Un gran domo de color rojizo con llamas pintadas en él; otro domo de color azul con manchas más oscuras, parecidas a nubes; un vasto lago artificial con lo que parecía ser un tobogán, cosa que por supuesto no era; un par de grandes formaciones rocosas como montañas. Pero al mirar las últimas 2 zonas, llenas de edificios caídos y escombros, se imaginaron los terribles acontecimientos de los que les hablaron antes... y su emoción se convirtió por un momento en pesar, y después en determinación.

- Naufragios, deslizamientos, incendios, tormentas, derrumbes, entre otros – declaró No. 13 – este es un campo de entrenamiento que yo misma diseñe para simular todo tipo de desastres naturales y accidentes.
La llamo "Unidad de Simulación de eventos Jamás esperados" para abreviar ¡USJ!

Las siglas le quitaron un poco de dramatismo al momento para muchos, puesto que les recordó el parque de diversiones "Universal Studios Japan".

- ¿Y dónde está All might, No. 13? – preguntó Aizawa – se suponía que él ya estaría aquí cuando llegáramos.

- Ah, sobre eso – acercándose y hablando más bajo – se gastó su tiempo de hoy de camino a la academia, ahora mismo está descansando.

- Dios – suspiró el pelinegro con fastidio – ese hombre es la cúspide de la irracionalidad, pero no hay nada que podamos hacer ahora, de todas formas, ya tenemos las precauciones necesarias – separándose de su compañera - ¿Comenzamos?

- Eh, bueno – empezó su explicación 13 – antes de comenzar hay algunas cosas que deben saber de...

La introducción se vio interrumpida cuando las luces principales se fundieron, entonces, una bruma morada se formó en el centro de las instalaciones, justo frente a una fuente, y de entre la oscuridad que formaba la misma, salió una mano que apartó un poco de esta niebla, dejando ver un hombre con el rostro tapado por una mano cercenada.

- ¡Todos! – llamó Aizawa - ¡Permanezcan juntos y no se separen! – advirtió mientras se ponía enfrente del grupo, encarando la bruma – 13, tu protégelos y llévalos a la salida.

La actitud alarmada de su profesor, confundió a los estudiantes, pero antes de que cualquiera de ellos pudiera preguntar nada, vieron como del portal oscuro emergían varias figuras intimidantes y de expresiones oscuras.

- ¿Esto será como el examen de entrada? – preguntó Kirishima dando un paso al frente.

- ¡Ninguno se mueva! – exclamó Aizawa – esos son villanos... villanos reales – recalco a la vez que se colocaba sus visores.

Finalmente, el último en pasar por esa neblina, fue un ser gigantesco, con una gran musculatura, piel azul de un tono muy oscuro, una boca vagamente parecida a la de un pájaro y torcida en una horrible sonrisa, pero lo más llamativo era que le faltaba la parte de arriba de su cráneo, dejando su cerebro expuesto.

- ¿Solo Eraserhead y No. 13? – preguntó la persona cubierta de manos, un joven no muy alto de cabellera azul claro, aparentemente el líder, sí el hecho de que la criatura parecía obedecerlo era una señal.

- Según el horario que conseguimos, se suponía que All might estaría aquí – dijo una voz desde la bruma, que se distorsionó hasta formar un rostro.

- (Entonces la brecha de seguridad fue cosa de estas basuras) – pensó el maestro, viendo como los intrusos se comenzaban a acercar.

- ¿Dónde está él? – preguntó el peliazul que seguía junto al monstruo, ambos sin moverse – no fue nada fácil reunir a estas personas...
Todo para que All might, el símbolo de la paz, no esté aquí... bueno, no importa, seguro vendrá sí matamos a algunos de estos niños.

Esa declaración envió un escalofrió por las columnas de los estudiantes, peor aun cuando varios de los villanos se rieron en respuesta y comenzaron a acercarse.

- ¿Como puede haber villanos aquí? – preguntó Kirishima preocupado – no hay manera de que todos ellos hayan podido entrar como si nada.

- 13-sensei, no debería haber sensores anti-intrusos – cuestionó Momo a la profesora.

- Por supuesto que los hay – aseguró la heroína – deben de haberlos deshabilitado de algún modo.

- Una mejor pregunta es, ¿solo aparecieron aquí o en toda la escuela? – dijo Todoroki.

- Aun si tienen más activos, lo más seguro es que esta sea el grupo principal – respondió Dan serio – si es cierto que vienen por All might-sensei habrán puesto la mayor cantidad de recursos en este frente.

- De cualquier manera, si los sensores no responden, significa que tienen a alguien con un kosei para anularlos – dijo 13.

- Y si aparecieron en esta zona tan aislada del campus principal, justo cuando se suponía que estaríamos en clase, eso quiere decir que este ataque fue planeado con antelación – agregó Isabel.

- Muy bien 13, tu llévalos a la salida e intenten contactar con la escuela – señaló Aizawa mientras sus vendas se aflojaban – si evitaron los sensores deben tener a alguien con la habilidad de manipular ondas.
¡Kaminari! – nombró sin voltear – usa tu kosei e intenta contactar con alguien.

- Ha-hai – asintió el rubio eléctrico.

- ¿Qué planea hacer usted sensei? – preguntó Izuku preocupado – sé que usted puede borrar los kosei de las personas, pero esos son demasiados.
Su estilo de batalla es capturar al enemigo luego de borrar su don, no servirá en una batalla contra un grupo tan grande.

- Un héroe no puede depender de un solo truco Midoriya – respondió impasible el pelinegro – ya te lo dije "en lugar de buscar pretextos busca soluciones".

Sin más, el héroe borrador saltó directo a enfrentar a los villanos que se seguían acercando, varios de los cuales, autodenominados como escuadrón de disparó, se disponían a acribillar al pelinegro, pero se sorprendieron cuando sus dones fueron neutralizados, oportunidad que Aizawa aprovecho para envolverlos con sus vendas y chocarlos entre sí con fuerza, dejándolos noqueados al instante.

Esa demostración pareció bajarle los humos al resto de villanos, quienes se pusieron más serios, sobre todo al reconocer quien era Aizawa.

- ¡Eso no importa! – grito uno con cuatro brazos y piel como de piedra – él no puede anular un kosei de mutación como el mío.

- No, no puedo – respondió Aizawa al mismo tiempo que le conectaba un golpe en el rostro que lo desequilibró – pero los sujetos como tú solo son buenos en el combate cuerpo a cuerpo – declaró antes de esquivar el golpe de otro tipo y patearlo, provocando que este cayera sobre otros dos.

Acto seguido ató el tobillo del sujeto de piedra con sus vendas y lo levanto para estrellarlo como una bola demoledora contra los que acababa de derribar.

- (Es fuerte en el combate cercano) – pensaba el líder con calma – (y con esas gafas que lleva, es difícil determinar el kosei de quien está borrando.
Coordinarse para atacarlo es difícil, sobre todo porque la mayoría de estos sujetos no se conoce de hace mucho
).

En el tiempo que ese hombre analizaba la situación, Aizawa ya había acabado con otros 2 de los villanos a su alrededor.

- Que fastidio – dijo el peliazul rascándose el cuello – malditos héroes, los números no funcionan contra ellos.

Al mismo tiempo, los alumnos corrían por la pasarela de entrada rumbo a la salida de las instalaciones, sin embargo, su camino se vio tapado por la misma bruma que había traído a los villanos.

- Lo siento, pero no puedo permitir que se vayan – declaró el ser de oscuridad mientras la neblina que lo componía volvía a formar ese rostro – saludos, somo la liga de villanos, puede sonar presuntuoso de nuestra parte, pero hemos venido a la cuna de los héroes, la academia Yūei, con el fin de acabar para siempre con el símbolo de la paz.
Según nuestra información, el debería haber estado aquí – dijo mientras comenzaba a extenderse, momento donde 13 abrió uno de los dedos de su guante - pero no importa mi único rol aquí es...

Antes de que el ente o 13 hicieran algo, tanto Bakugou como Kirishima se lanzaron en un ataque directo a lo que parecía ser la cabeza del villano.

- No creíste que no quedaríamos quietos mientras nos atacabas, ¿o sí? – declaró el pelirrojo, todavía asustado, pero con los puños en alto y listo para volver a atacar.

- Eso fue muy peligroso – respondió su enemigo, la bruma reagrupándose luego de ese impacto, mostrando brevemente una especie de cilindro metálico en su centro – ustedes sí que son auténticos huevos de oro.

- Se están arriesgando demasiado – dijo 13 alarmada - ¡Ustedes dos regresen ahora!

- Lo lamento, pero mi trabajo aquí es dispersarlos para que sean torturados hasta la muerte.

En ese momento, la oscura bruma se abalanzó sobre el grupo, formando una cúpula de la que algunos lograron escapar, misma que se dispersó tras unos segundos, mostrando que faltaban la mayoría de los estudiantes.

Pequeños portales se abrieron en las distintas zonas de desastre, dispersando a los jóvenes por toda la instalación.

Izuku se encontró cayendo hacia el agua de la zona de naufragio, lugar donde Tsuyu los salvó a él y a Mineta de ser atacados por un villano con un don que le daba la apariencia de un tiburón, para después llevarlos de un salto al barco que había en medio del cuerpo de agua.

- Esos villanos – se quejó Mineta – ¡Cuando llegue All might verán lo que es bueno!

- Mineta, no crees que si llegaron hasta aquí tienen algún plan – razonó Tsuyu – y aún si eso no funciona, ¿Crees que aguantaremos hasta que llegue All might?
Ese sujeto dijo que nos torturarían hasta la muerte.

- No digas esas cosas – respondió el enano asustado – Midoriya dile algo.

- (Porque querrían matar a All might, este ataque está demasiado bien organizado para ser por algo tan simple como que este sea el héroe #1.
Si fuera por eso habrían elegido un lugar o evento público donde buscaran que su muerte sacudiera a todo el país)
– pensó Izuku tratando de entender el motivo de esta invasión – ("El que guardes este secreto no es solo para evitar el caos... sino también para resguardar tu propia seguridad") – recordó las palabras de su ídolo – (¿Será que descubrieron el secreto del One for All? y talvez creen que aún no se lo ha dado a los estudiantes...
O tal vez por eso dicen que nos torturarán, para ver si intenta salvar a alguno en específico y así descubrir si ya pasó su poder.
Tal vez... tal vez

"Todo está bien, ¿por qué?, ¡porque yo estoy aquí!") – recordó el video que vio miles de veces cuando era niño – (no, ¡el motivo no importa!) – volteando hacia sus compañeros que seguían discutiendo – Si esos tipos de verdad tienen una manera de derrotar a All might, entonces es nuestro deber intentar detenerlos...
Pero primero debemos ganar aquí y salir – declaró Izuku con una mirada llena de determinación – es la hora...


3er capítulo, y faltan más.

Aunque si es algo dificil sin poder usar el office en mi lap, no es imposible, por ahora me despido.

Joak0Pie fuera, PAZ!!!!


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