o49. ❝ floating through the memories like, whatever, you're a waste of time ❞

❝ por como iban las cosas, al parecer benjamín terminaría siendo un problema constante en sus vidas ❞

✦•─────• DIOS, LA APARICIÓN DE BENJAMIN URÍA estaba causando muchos más estragos de lo que pensaron.

Gracias a los comentarios que leyeron en la publicación que Natalia había subido esa noche —y la que, efectivamente, el sevillano había visto y para colmo había dejado un me gusta. Ese de verdad no tiene vergüenza— la pareja se dio cuenta que algunas personas habían comenzado a esparcir el rumor de lo obvio: De que Benjamín había aparecido en la fiesta.

Rápidamente el comentario se hizo tendencia y fue apoyado por algunos testigos que confirmaron su presencia y que incluso mencionaron que había estado con Natalia y Pedri. Aquello no les vino nada bien. Primero, era estar otra vez en el mal foco de atención y, segundo, les trajo problemas con cierta persona que se encarga estrechamente de controlar sus vidas...

—¡Hubiera sido buena idea que me dijeras que Benjamín Uría es tu ex!

Dietz y González se echaron una corta mirada al oír la exclamación de Elías a través del teléfono.

Los dos estaban reunidos en el departamento de la rubia para hablar de lo sucedido el día antes de ayer y sobre todo porque el canario quería asegurarse de que ella estuviera bien. En el intertanto, recibieron una videollamada de su jefe a través del teléfono de la rubia. Una llamada que, sabían para qué sería y que tendrían que atender sí o sí.

Y así habían sido los primeros minutos de su conversación con el hombre: Él solamente quejándose.

—No pensé que sería importante mencionarlo —contestó ella con una apática voz. Estaba aburrida de oírlo.

—¡Claro que lo era! —lo vieron alzar los brazos—. Todo lo que pase en sus vidas importa y puede afectar a la marca.

Pedri hizo un sonido con la lengua listo para quejarse—Venga, no creo que la existencia de este ex en la vida de Nat afecte la colección o algo.

Herrera guardo silencio y los miró bastante mal.

—¿En serio? —dijo incrédulo—. ¿Acaso no lo saben? Natalia tu deberías recordarlo.

La pareja se echó una mirada confundida. González más que ella en realidad; inquiriéndole con su expresión que explicara lo que ella supuestamente debía saber.

—Eh...No —volvió a mirar la pantalla—. ¿Qué debería saber?

Elías suspiró cansado—Que Benjamín...Es auspiciado por Nike.

Al entender donde radicaba toda la molestia de su jefe, la pareja abrió la boca formando una o, entendiendo perfectamente todo.

—Oh —dijeron al unísono.

—O bueno, lo era ya que no han subido nada con él hace muchísimo tiempo —añadió—. Pero el punto es...Que tu ex es de nuestra competencia y que les hayan visto juntos de nuevo dará de qué hablar sobre nosotros...Hasta podrían hacer memes o hacernos perder credibilidad.

Ella hizo un gesto con la mano restándole importancia al asunto—Yo creo que estás exagerando un poco. Lo último en lo que la gente está pensando es en Adidas. De lo único que hablan es que me vieron a mí y a mi ex juntos.

—Pero tú eres parte de la marca —enfatizó.

El futbolista puso los ojos en blanco—Estás haciendo este asunto sobre ti, ya basta. Esto es sobre Natalia y ella sabrá manejarlo.

—No me trates así, Pedri —lo apuntó—. Lo que le pase a ella o a ti sí me afecta.

—Relájate —buscó apaciguarlo ella—. Como Pedri dice, podré manejar esta situación. Fue un improvisto que obvio me cayó terrible y que al inicio sólo quería golpearlo...

—Si haces eso se arruina tu carrera —la apuntó severamente—. Pedri, por favor no la dejes hacer eso.

Él se encogió de hombros—La verdad no me molestaría verla arrancarle un par de dientes.

—¡Oigan! —protestó al ver que no tenía apoyo.

—Ay, cálmate, si no lo haré...Aunque ganas no me faltan —rió—. Pero a lo que quiero llegar es que, si bien es cierto su aparición me tiene un poco estresada...Lo puedo manejar. Si alguien sabe cómo controlar a ese idiota soy yo.

—Mas te vale —la apuntó—. No quiero que nada de nuestro trabajo salga perjudicado. La gente habla...Y habla mucho.

—Oh, créeme que sé como hablan —rió ella suavemente—. He leído mil y una cosas pero tranquilo...Nada de esto afecta a Adidas ¿Sí? —quiso tranquilizarlo—. Para nada afecta a la marca...Sólo a nosotros como personas pero eso a ti no te importa mucho.

El empresario apretó los labios formando una línea—No me vean tanto como a un monstruo. En el fondo los quiero mucho.

La pareja se echó una mirada y pusieron los ojos en blanco al mismo tiempo.

—Como digas.

—Pero bueno, por esta vez les voy a creer y confiaré que van a manejar esta situación —suspiró—. Sigan portándose bien. Lo de la fiesta estuvo fantástico. Los felicito.

—Sí, sí, sí, como digas —quiso cortar rápidamente la rubia. No le gustaba cuando los veía como sus peones en el ajedrez—. Sabemos lo que hacemos.

—Espero —suspiró—. Bien, por hoy los dejo. Tengo mucho trabajo que hacer en la oficina.

—Claro. Adiós —dijo Pedri moviendo su mano en forma de despedida y Natalia hizo lo mismo.

—Adiós.

Entonces la videollamada finalizó.

La pareja soltó el aire que habían retenido en sus pulmones y se sentían más tranquilos al saber que aquella conversación ya había acabado. Elías siempre se ponía irritante cuando había algo que no le gustaba. Ya no les agradaba tener que seguir lidiando con él.

—Elías me tiene aburrida —confesó la rubia tomándose la cabeza en las manos—. No sé para qué se preocupa tanto si el problema recae en mí, no en la marca.

—Él es así —se volteó a mirarla—. Tiene que hacer cualquier cosa sobre él y va a aprovechar esa oportunidad.

Gruñó—Ya tengo que aguantar al Benja y todo lo que están diciendo sobre nosotros. A Elías no lo voy a aguantar.

—Pues no lo hagas —acarició su espalda sabiendo que estaba estresada—. Sólo ignóralo.

—Lo haré —se giró a verlo con un cosquilleo en los labios por evitar que una sonrisa se le escapara al verlo acariciando su espalda—. Oye.

—Dime —levantó la vista hacia ella.

Ella aclaró su garganta y se incorporó bien en el asiento, haciendo que el movimiento del canario cesara al ver que iba a hablarle.

—Es que...La verdad que... —rascó su nuca. En serio estaba nerviosa por lo que iba a decirle; no estaba habituada a hacerlo—. Bien —suspiró—, Pedri, primero que nada tengo que pedirte perdón.

El futbolista quedó pasmado.

Parpadeó repetidas veces mirando a la rubia y por un instante creyó que había desvariado demasiado en sus propios pensamientos y que aquello había sido producto de su imaginación. La mujer le miraba expectante e incluso un tanto nerviosa por haber soltado aquellas importantes palabras.

—Espera... —habló él reaccionando—.¿Acabo de oír lo que acabo de oír?

Ella lo miró mal—¿Vas a tomar en serio mi disculpa o no? Me voy a arrepentir.

—No, no, no, no, no —se acercó mucho más a ella, chocando su hombro con el suyo—. Es broma, es broma. Perdón.

Suspiró y pensó bien sus palabras—Que te estoy pidiendo disculpas...Debí contarte sobre Benjamín.

El canario suavizó su emocionada expresión por una más comprensiva. Entendió cuál era el punto de todo eso y valoró sus palabras. Sabía que a ella le costaba tanto el pedir disculpas como el hablar de su pasado. Pero ahí estaba, siendo cada vez más sincera con él.

—Ahora que lo pienso te pudo haber servido para estar preparado por si aparecía. Bueno, qué sabía yo que iba a aparecer —hizo un ademán con la mano—. Pero...Quizás debí comentártelo.

—No te preocupes... —buscó calmarla tentado a tomarle la mano.

—Aunque lo que dije ayer igual es cierto. Para mí él no es relevante —negó—. El tema con él estaba muy enterrado hasta antes de ayer y no me interesaba hablarlo. Igual no es justificación pero es verdad.

Asintió—Te entiendo, tranquila. Pero hubiera sido bueno saberlo para no haber quedado con cara de idiota mientras él me decía que era tu ex.

Se cubrió el rostro avergonzada—Qué horror, lo siento tanto. Sé que él es hincha pelotas así que me imagino que se debió de haber burlado.

Hizo una mueca—Algo así —ella se jaló el pelo pero él le apartó las manos para que dejara de hacerse daño—. Pero tranquila, no volverá a pasar. Ya más o menos identifiqué la clase de persona que es. No será difícil de lidiar.

—En serio lamento que tengas que cargarte tratar con mis ex sólo por este contrato —negó por la cabeza.

—Si te soy honesto creí que Vinicius era el último y ni ex tuyo era.

—Ay no —cerró los ojos recordando esos terribles momentos con el brasileño.

—Pero da igual —finalmente sucumbió y tomó sus manos sobre la mesa. Necesitaba sentir su contacto...Su calor—. Para mí no es ningún problema...Que de algo sirva el novio falso.

Ambos rieron al unísono acercando sus rostros el uno al otro. Por un segundo se sintió como una atmósfera de calma y de bienestar. Natalia pensaba que, quizás, tener al futbolista a su lado sí le era bueno para su vida...Quizás no todo era tan terrible.

—Oye.

La suave llamada de Pedri hacia ella acarició sus oídos.

—¿Sí?

Frunció el ceño—¿Puedo hacerte una pregunta? No tienes que responderme si así lo deseas.

Ella rió suavemente ante sus palabras y como se aseguraba de no incomodarla—Puedes decirme.

El canario tomó aire y pensó bien sus palabras. No quería que se le malinterpretara de alguna manera lo que iba a decir pero era una duda constante que le surgió desde que Benjamín apareció. Además, se creía con un poco más de confianza que antes para poder inquirir en el asunto.

Luego de unos segundos él botó el aire que había retenido en sus pulmones y preguntó—: Entonces...¿Tú...? ¿Tú ya no sientes nada por él? Obvio hablo de Benjamín.

Una delicada sonrisa se dibujó en los labios de la rubia y encontró demasiado tierno que él le hiciera esa pregunta. Por un instante no vio al Pedri de siempre, sino a un niño temeroso haciendo una pregunta que le aterraba soltar.

No pudo contenerlo, sonreía de tan sólo verlo y oírlo.

—No —contestó finalmente y González respiró con normalidad—. Claro que no, Dios mío. Qué horror —sintió un escalofrío—. Lo que dijo esa noche era cierto: Yo lo dejé a él y no él a mí. Por algo lo hice.

Asintió—Entiendo...Entonces... —hizo una mueca—. ¿Nada?

Ella volvió a sonreír con ternura y negó para darle seguridad—Nada.

La sonrisa se le fue contagiada al hombre y acercó a la mujer más a su cuerpo—Interesante.

Ladeó la cabeza mirándolo. Sus alientos ya chocaban—¿Ah sí?

—Sí...

No obstante, no pudieron seguir.

El timbre del departamento sonó de repente interrumpiendo el momento entre ambos y la dueña casa soltó un gruñido echando la cabeza hacia atrás ante la inesperada pausa de su tiempo con el canario.

—Ya voy —se quejó levantándose del asiento para caminar hacia la puerta. Pedri sólo la miró con atención desde su posición.

Sin embargo, cuando ella abrió la puerta, olvidando mirar por la mirilla primero, el ambiente en el lugar comenzó a cambiar de inmediato.

—Sabía que te iba a encontrar ¡Y lo hice!

Un remolino masculino había entrado sin permiso y sin complicaciones al departamento incluso casi con brusquedad. La mujer sólo pudo echarse hacia atrás de la sorpresa y el futbolista se puso rápidamente de pie ante la sensación de una inesperada alerta.

La figura recién llegada se plantó irrespetuosamente en medio de la sala de estar, bajo la atenta mirada de la pareja que permanecía casi asustada.

Al ser más consciente de lo que estaba sucediendo, la chilena apretó sus puños a cada lado de sus caderas con ira y cerró la puerta con un portazo tan fuerte que debió oírse por todo el edificio. Caminó unos pasos más cerca del recién llegado, tomó aire cómo nunca de sus pulmones y gritó.

Sí, le gritó.

Con todo el espíritu de una chilena furiosa:

—¡Por la chucha! ¿¡Qué mierda haces tú aquí!? ¡Benjamín culiao, hijo de la conchetumare! ¡Weon de miercale! ¡Te pasaste pal' pico!

El insulto más delicado de un chileno.

Ah sí, perdón me distraje.

Benjamín Uría había sido quien había irrumpido en el hogar de Dietz.

El actor yacía de pie ante la pareja con el pecho que le subía y le bajaba, tanto por la emoción y la carrera que se había mandado para llegar hasta allí. Su cabello estaba desordenado y su cara roja por el cansancio.

Quién diría que después de estar hablando sobre él, él iba a aparecer de la nada ahí.

Y Natalia estaba furiosa.

Uría puso una mano delante—No me grites así...Sabes que siempre me ha dado pánico tanta jerga chilena junta.

Soltó un fuerte gruñido—¿¡Qué chucha haces en mi casa!? ¿¡Y quién te dio permiso!?

En ese instante, Pedri apareció detrás de ella y ahí se quedó haciendo acto de presencia. No estaba de más recordarle al sevillano de su existencia y de que él estaba ahí para la rubia. Al verlos juntos, Uría tuvo migraña por un segundo.

—Primero que nada...Por favor cálmate —dijo.

Pedri hizo una mueca—Uh...Mala elección de palabras.

—¿¡Que me calme!? —estalló la rubia—. Mi ex me estuvo siguiendo por mucho tiempo y apareció ante mí hace tan sólo dos días. Ahora, aparece en mi casa sin mi permiso y yo sin saber cómo ese psicópata me halló. ¡No me pidas que esté tranquila!

—Sí, sí, te diré —dijo asustado por su reacción—. Resulta que en la fiesta encontré que teníamos un amigo en común y le pregunté una vez que se me fue la borrachera —ella se golpeó el rostro—. Así conseguí tu dirección y pude llegar.

—Me volveré a mudar —susurró hacia el español.

—Pero lo hice con un propósito —la apuntó—. Te dije que vine hasta aquí para poder hablar contigo después de nuestra ruptura...Y aquí estoy.

Natalia cerró los ojos, cansada. Ya no podía lidiar más con su insistencia y su idiotez.

—Dijiste que no podías hablar conmigo ebrio. Bueno —extendió los brazos—, aquí estoy...Más sobrio que nunca.

En ese momento, la pareja comenzó a pensar que Benjamín Uría sería un problema constante en sus vidas. Ya no se lo podrían quitar de encima tan fácil y deberían aprender a convivir con ello.

Un asco, qué decirles.

—¿Sabes lo que quiero? —siguió hablando la rubia con una voz un poco más serena—. Que te vayas por el mismo lugar en que viniste y no vuelvas a aparecer en mi casa otra vez.

—Nat...

—¿Quién rayos te crees? —lentamente comenzó a dar peligrosos pasos hacia él—. Llegando así como si nada, como si esta fuera tu casa. Irrespetuoso —comenzó a increparlo—. Roto, picante, ordinario.

—Lo siento, ahora que estoy aquí sí se ve como una muy mala acción —ella puso los ojos en blanco—. Pero no puedo desaprovechar esta oportunidad para estar solo contigo.

Entonces se oyó una risa seca detrás de ellos.

Por supuesto, Pedri.

Al oír aquella frase del sevillano, no pudo evitar recordar la existencia de su presencia en aquel lugar.

Uría le echó una mirada por sobre el hombro de la actriz—Sí, ajá, y sobre ti... —agitó su mano hacia él como si lo estuviera echando—. Te puedes ir.

Dietz rió fuertemente, incluso llegó a dar un aplauso—Qué gracioso eres ¿Pensabas echar a mi novio de mi casa —hizo énfasis—. No, Benjamín —sin dejar de mirarlo extendió una mano hacia atrás haciéndole señas al canario para que se acercara a ella y eso hizo. Le tomó la mano, se puso detrás de ella y sujetó su cintura—. Si alguien está sobrando aquí eres tú...No él. No tienes ningún derecho a tratarlo así...Mucho menos en mi presencia.

Benjamín tragó saliva al verlos juntos. Por supuesto que le dolía ver a la mujer que amaba siendo sostenida por otro hombre. No era fácil, y tenía que reconocer que él ya no tenía ninguna autoridad de novio.

—Bueno, entonces que se quede. Le gustará oír lo que voy a decir —escupió.

Ella rió—¿Y quién te dijo que yo te dejaré hablar o estar un segundo más en mi casa? Irrumpiste sin mi permiso. Si alguien se va a ir serás tú.

—No puedo hacerlo —negó—. He llegado lo suficientemente lejos como para no querer poner pie atrás.

Ella gruñó—¡No quiero verte! Mi vida estaba perfecta sin ti

—Eso dolió —se llevó una mano al pecho.

—No tengo absolutamente nada que hablar contigo.

—Oh, claro que tienes —se acercó peligrosamente hacia ella—. Y tú lo sabes.

Ante el cambio de voz y el recordatorio de lo que supuestamente ella debía saber, la mujer se tensó de los nervios. El canario pudo sentirlo ya que su mano aún yacía en su cintura y se preocupó.

—Me debes explicaciones —soltó finalmente el actor apuntándola—. Me debes una explicación de porqué me abandonaste.

Natalia cerró los ojos. Sabía que a eso se refería, y que probablemente por tan sólo eso había viajado desde Sevilla a Barcelona para verla cara a cara.

—Tú me dejaste a mí en un momento importante. Te fuiste sin aviso alguno y jamás me dijiste porqué —el recuerdo le dolió—. Todo eso ¿Para qué? —apuntó al mediocampista con desdén—. ¿Para conseguirte a otro e irte con él?

La mujer suspiró pesadamente, no deseando tener esa conversación—Tú no te mereces ninguna explicación...Y sabes perfectamente porqué.

El sevillano no contestó a eso, sólo se removió incómodo en su lugar como si supiera a qué se refería.

—Si ella te dejó y ahora no quiere darte explicaciones ha de ser por un muy buen motivo —apoyó Pedri detrás de ella—. No ha de ser sólo porque sí.

Él hizo un gesto de desprecio—Cállate, novio perfecto.

—Algo tienes que haber hecho tú ¿No es así? —concluyó el canario.

El actor soltó una risa seca, dándose cuenta de algo—Él no lo sabe ¿Verdad?

La pregunta comenzó a sacudir a la mujer en su lugar.

Uría dio un paso al frente—No le has contado nuestra historia a tu noviecito ¿No?

Por un segundo la chilena se sintió asustada, sobre todo por la sonrisa llena de malicia que el actor tenía en el rostro. Rápidamente ella se giró hacia González para susurrarle sólo a él:

—Te juro, pero te juro que iba a contarte justo cuando él llegó.

Sus verdosos ojos se alzaron hacia él con temor y el futbolista pudo dilucidar la sinceridad de sus palabras.

Asintió—Te creo, tranquila.

Ella suspiró más aliviada y volvió a girarse para encontrarse una vez más con el altivo rostro de Benjamín.

—No lo sabe... —entendió finalmente el andaluz.

—Cállate —soltó ella de forma áspera—. Ya te dije que tú y nuestra historia es insignificante para mí. No vamos a gastar nuestra saliva hablando sobre ti.

—Bueno, entonces yo le diré —se encogió de hombros.

—No —lo apuntó severamente—. No tienes ningún derecho.

—¡Claro que tengo todo puto derecho! —exclamó cerca de ella—. Es mi historia también, no lo olvides.

Ella sólo pudo suspirar frustrada ya que sabía que eso era cierto. No quería oírlo. No quería repetir esa historia en su cabeza nuevamente y mucho menos quería que González la oyera. Silenciosamente, ella odiaría que él pensara mal de ella al saber aquella verdad, sobre todo si era contada por el actor y su particular forma.

Pero se iba a saber igual de todas maneras.

—Bien, Pedri, es mi momento de informarte —Benjamín ignoró completamente las advertencias de la rubia y miró al mediocampista. Éste sólo se mantuvo rígido en su posición. No dejando que el contrario se creyera con mayor autoridad—. Hay algo que debes saber y debes saberlo ya.

Dietz estaba sumamente nerviosa. Temblaba en silencio en su lugar. No quería estar ahí. Prefería estar en cualquier otro lado en ese momento.

—Es algo que tiene que ver con nosotros...Con lo que fuimos con Nat —mientras hablaba le echaba miradas a la mujer, pero ella sólo se quedó observando un punto fijo—. Te va a doler.

González soltó una risa nasal—Eres un bufón.

El comentario en forma de susurro no le gustó al andaluz y apretó la mandíbula listo para continuar—Bien, la verdad es que...Nuestra historia fue mucho más profunda de lo que crees.

El pie de la actriz comenzó a golpear contra el suelo repetidas veces, siendo comida viva por la ansiedad.

—Ella no sólo fue mi novia.

Aquella frase por parte del actor sacudió a la pareja, de formas diferentes cada uno, claro. Pero sabían a donde apuntaba todo eso.

Entonces, Benjamín el echó una última mirada a Natalia y soltó:

—Fue mi esposa.

HEYYYY TAMOS DE VUELTA

sí, sí sé que tienen que haber quedado en shock con lo último pero TRANQUILOS, TODO TIENE UNA EXPLICACIÓN, NO HAY MOTIVO PARA ENTRAR EN PÁNICO

je

EEEEEN FIN, qué les pareció el capitulo de hoy??? elías molesto otra vez, pero nuestro nedri cada vez más cercano 🥺 y...BENJAMÍN IDIOTA APARECIENDO DE NUEVO??? AAAH QUE RABIA. en fin, cuéntenme su parte faaaav❤

bueno, como les dije, SINTONICEN EL PRÓXIMO CAP PARA SABER LA VERDAD DE TODOOOO

ahora viene un aviso!!!!!

resulta que nominaron esta historia y otra que tengo (sweet nothing) a unos premios uwu, así que agradecería que fueran a dejar su voto allí 🥺 creo que tienen que seguir algunas reglas que salen ahí pero si dejan su voto se los agradecería mucho 🥺

les dejaré acá donde tienen que ir:

el libro:

la sección:

mis historias:
(ahí en la sección de comentarios dejan su voto)

desde ya gracias 🥺 (si ganamos hago mini maratón de nuevo EEEEEH ya dije ya JAJAJAJAJAJAJ)

220 votos para actualización ✨

bueno mi gente linda, nos vemos la otra semana con todoooo. les amo 💕

SEE YOU SOON