[XXXIV] Interludio (Parte 2)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

“La mañana ya está aquí! ¡La mañana ya está aquí!”

Perezosamente levanté mi mano buscando la mesita de luz, al no encontrarla levanté ligeramente mi cabeza para visualizar el sonido entrante que venía a mis oídos para finalmente apagar la alarma del teléfono.

La verdad, a pesar de todo, seguía usando esa alarma porque siempre me dio pereza cambiarla, hoy había tenido una maldita pesadilla, de nuevo.
Decidí revisar la hora que había dejado la alarma notando que eran las 4 de la mañana, con mucha removí las sábanas de mis piernas y me quedé mirando el suelo unos minutos parpadeando un poco mientras me tallaba los ojos.

A pesar de todo, no puedo superarlo todavía, a pesar de que ya pasaron dos años, aún siento que no encajo en este mundo.

Me levanté mientras caminaba hacia fuera de la habitación y tomaba el pomo de mi puerta para luego salir, caminé por el pequeño pasillo, noté que la puerta de Inko seguía cerrada por lo que era obvio que ella aún seguía durmiendo. Caminé hacia el baño y prendí las luces ligeramente mientras me veía en el espejo.

Ese rostro desaliñado y con su cabello largo tocando mis hombros pero ojos tan malditamente amables pero con ojeras, sí… ese es mi rostro.

¿Cómo era mi rostro real? Lo estoy empezando a olvidar.

Abrí casi por inercia el botiquín del baño para tomar la pasta de dientes mientras tomaba el cepillo y empecé a lavarme los dientes.

A pesar de todo, puedo ser un cabrón hijo de puta que le robó el cuerpo a Izuku, pero este no es mi cuerpo y por eso es mi responsabilidad cuidarlo, debería cortarme el cabello, pero… simplemente no puedo, es como lo único que siento que puede darme mi propia identidad.

Escupí la pasta de dientes después de enjuagar mi boca y cerré el grifo, luego me di la vuelta para el retrete y me bajé mi boxer para hacer mis necesidades.

Ahora debería ponerme a hacer un trote matutino hasta las 6 mínimo y luego volver al departamento para desayunar. Culpo a Mirko por haberme metido un nuevo horario de sueño.

×××

Me acomodé las zapatillas antes de comenzar a trotar por la calle. Todavía era algo oscuro, pero no era molesto. Troté durante un buen rato mientras reflexionaba sobre lo ocurrido anoche.

¿Cómo se suponía que me curé una pequeña herida superficial a una velocidad tan absurdamente rápida? Era obvio que se debía a algún don evolucionado, pero no importa cuánto lo piense, ¿cuál es el don? A pesar de reflexionar profundamente sobre ello, no encuentro una respuesta real a todo esto.

Hice una pequeña pausa mientras me sentaba en un pequeño parque, específicamente en la hamaca del lugar. Saqué mi teléfono para pensar en algo. Debería planificar para el futuro. Miré el contacto de Toshinori por unos momentos y luego lo cerré suspirando.

Usando los datos del teléfono, busqué en Google, no sin antes echar un vistazo a los alrededores. A pesar de que tengo un sensor de peligro, nunca se sabe, así que es mejor asegurarse. Luego escribí un nombre en específico.

Bingo.

Vi el nombre y una foto de esa mujer, junto con algunas noticias algo antiguas. Presioné y comencé a buscar más información sobre ella, lo suficiente para tener una idea de con quién quiero lidiar.

La foto mostraba a una mujer con un visor en un solo ojo y ropa táctica casi militar, pero lo más llamativo era su cabello morado con toques rosados, y el nombre que la identificaba.

Lady Nagant.

×××

Era tarde, me ajusté la ropa que consistía en una camisa blanca con un estampado de AC/DC, unos jeans negros con una pequeña cadena cayendo cerca del bolsillo, y tenía mi mochila en la espalda mientras revisaba la hora. Supongo que llegué un poco temprano.

“Hey, Midoriya.” Giré mi rostro al oír una voz.

“Tokoyami, buenas tardes.” Le devolví el saludo.

“¿Los demás no han llegado todavía?”

Negué con la cabeza mientras mandaba un mensaje al chat grupal de LINE. Luego, Mina me respondió prácticamente al momento de enviar mi mensaje, de hecho, ella junto a Hagakure me respondieron casi al mismo tiempo.

“Dice Mina que ya casi está aquí.”

“Hum, entonces esperemos.”

Al ver la respuesta de Tokoyami, encogí los hombros y me apoyé en una de las paredes del centro comercial, que estaba bastante concurrido, mientras seguía investigando sobre Lady Nagant.

Unos momentos más tarde, llegaron todos los demás faltantes.

“Bueno, ya que estamos todos, ¿qué tal si nos encontramos en este mismo lugar a las cinco?” Mina preguntó buscando la aprobación de los demás.

“¡Bien~!”

“Por mi bien.”

“Ok.”

Hubo distintas respuestas, unas más emocionadas que otras, con eso gran parte del grupo terminó separándose.

“Midoriya.” Levanté mi vista del teléfono cuando escuche la voz de Yaoyorozu junto a Kyōka. “¿Vienes con nosotras?” preguntó Yaoyorozu.

“Tengo que buscar unas cosas, total les mando un mensaje y me dicen donde las encuentro después de que compre lo mío.” Contesté viendo hacia las mujeres, ella alzaron sus hombros o más bien Kyōka.

“Déjalo ser, Yaomomo. Cuando se pone así es imposible sacarlo de su mente.” Kyōka tocó el hombro de Yaoyorozu quien la miró de regreso antes de mirarme a mi.

“Está bien, Midoriya, entonces nos mandas un mensaje a mi o a Kyōka entonces.” Asentí mirándolas antes de verlas irse.

Volví a mi telefono nuevamente mientras seguía investigando y luego suspiré frunciendo el ceño, se estaba volviendo molesto, caminé lentamente por el centro comercial mirando una que otras prendas, saque mi telefono cuando vi un vestido de reojo de una pieza de color negro y le saque una foto antes de enviarsela a Mirko.

“¿Qué te parece?” Escribí.

Ella tardó en responderme, pero al momento ella me devolvió el mensaje.

“¿Para tí? Es perfecto.” Mirko… fruncí mi ceño y di una sonrisa divertida. Coneja de mierda.

“Vete al carajo.” Tras mi mensaje ella mandó un sticker de un conejo riendo.

“Bueno, es bonito, pero no es mi estilo, pero supongo que sirve para un evento de gala… ¿Tienda?” Mirko.

Luego de mandarle la ubicación y sacarle foto al establecimiento continué mi camino. Esta vez pasé a una librería y encontré unos mangas, una portada llamó mi atención y la abrí curioso.

“Oh, aquí es donde lo absorben.” Murmuré aburrido antes de cerrar el manga y salir de la librería.

Caminé por un rato, hasta que sentí un pinchazo en mi cabeza, me confundí pero me puse en alerta mirando a los lados.

“Ooh!! ¿Midoriya Izuku? ¡De la clase de héroes?! ¡Te conozco por el festival!” Un encapuchado se me acercó riendo. El peligro venía de él, luego me abrazó del cuello con su brazo antes de sentir sus dedos en mi garganta, 4 de sus dedos.

“Shigaraki.” Murmuré su nombre cuando vi su rostro, él me dio una escalofriante sonrisa.

“Hey, ¿no estás asustado?” Shigaraki murmuró.

“Si me quisieses muerto ya lo habrias hecho, algo quieres de mi.” Mencioné, Shigaraki abrió sus ojos y apretó más fuerte mi cuello.

“Perspicaz… bien, hablemos…”

“Depende de que quieras hablar.” Mencioné. “Por cierto, ¿me sueltas el cuello? No es que me vaya a escapar o hacer un desastre.”

“¿Seguro que quieres forzar tu suerte?” Él balanceó su dedo del medio con diversión, el único dedo que no hacía contacto para desintegrar mi garganta.

“...” No respondí. “Vamos a sentarnos.” Señalé hacía un banco del centro comercial.

“Bien, eso podemos hacer.”

Caminamos hacía el banco y ambos nos sentamos, él aún con la mano en mi cuello amenazadoramente.

“¿Entonces…? ¿De qué quieres hablar?” Supongo que quería hablar sobre Stain y esas cosas, no me acordaba de este capítulo hasta que sentí el pinchazo de Séptimo sentido.

“Tu fuerza.” Me quedé en silenció en cuanto su respuesta. “También de otro tema, pero me llama la atención tu fuerza.”

¿Que… demonios?

“... ¿Por qué eres tan fuerte?” Sus ojos me miraron y realmente sentí escalofrios. “No tenías un poder hasta que de la nada desarrollaste uno. ¿Sospechoso, no?” Lo miré casi temblando mientras apretaba mis puños. “¿Que…? ¿Pensaste que no te investigaría? Y más vale que te calmes.” Demostró tener el control apretando mi cuello con fuerza y yo gruñi.

“¿Por qué importa…?” Traté de que no saliera tan molesto y lo miré.

“Importa, si conoces al sensei.” Contestó rápidamente.

“¿Quién es ese…?” Traté de no evitar su mirada.

“No puedes mentirle a un mentiroso, Midoriya Izuku.” Sus palabras me arrinconaron.

“No lo conozco, pero sé de él.” Empecé a hablar con cuidado lo cual parece que lo irrite porque gruñí cuando él apretó mi cuello más fuerte. “¿No crees que te está usando?”

“¿Qué?” Levanté mi mano tratando de frenar el ahogamiento. “Baja la mano, si no quieres morirte.” Aflojo su agarre y pude respirar levemente. “¿Entonces…? ¿A qué demonios te refieres con… usarme?” Su voz tenía más curiosidad que otra cosa.

“Bueno…” me quede en silencio, lo cual lo pague caro ya que apretó más fuerte.

“Habla claro.”

“Yo creo que te esta usando, porque tu ni siquiera piensas por ti mismo, solo sigues lo que te preguntan, nunca te pones a planificar, razón por la que no hiciste practicamente nada en el USJ…” Gruñi y aprete los dientes cuando apretó mi cuello más fuerte, estaba doliendo… “‘Lo que quiero decir, eres como su marioneta, en cualquier momento te usara y luego te desperdiciara… como hizo con los demás.” Mentí ahí, pero no fue una mentira completa, porque seguramente ya habrá usado a los demás a lo largo de sus años.

“¿Los… demás?” Gruño aún más molesto.

“S-si…” Respondí casi quedándome sin aire.

“Entiendo…” Aflojó su agarre y luego sonrió. “No te creo una mierda.” Me miró. “Pero… al menos me ayudaste a pensar en algo…”

¿Por qué siento que la cague más?

“Entonces, ahora comprendo… si Sensei quiere usarme… no lo dejaré, y… pensar por mi mismo… ¿eh?” Miró hacia todas las personas mientras apretaba mis dientes. Tengo que encargarme de él en un momento…

Al ver que estaba distraído lentamente dejé que el One for all se activase, pero me detuve al instante.

“¡Mirio Mirio! ¡Ven aquí!” Me detuve al instante por qué mire hacia mi derecha cuando escuche una voz conocida.

“Vamos, Nejire… ¡Se que querias salir a comprar ropa!”

“No se para que me invitaron…”

¡¿Los tres grandes?!

“No reacciones…” Apretó mi cuello y yo bajé mi cabeza tratando de no verlos.

“Oh… el del festival deportivo…” No… ¡¿Que coño hacia Mirio acercándose?!

Hice contacto visual con Mirio y este  detuvo su sonrisa y abrió sus ojos, fue entonces que el agarre de Shigaraki disminuyo y levanto sus brazos.

“¡¡Oh… venias con amigos!! ¡Lo siento! ¡Nos vemos!”

Caí de la banca de rodillas, y Mirio se acercó sosteniendome mientras Nejire y Tamaki se acercaban preocupados, notando la situación, Nejire parece que me reconoció.

“Tomura… Shigaraki.” Gruñí alzando mi voz. Los tres grandes parecieron reconocer ese nombre y miraron en dirección al hombre.

“Tuviste suerte esta vez… Midoriya Izuku… no la tendras mucho…” Dijo sombríamente mientras desaparecía entre las personas.

“Midoriya… ¿verdad? ¿Estás bien?” Mirio me miró serio.

“Si… si estoy bien, gracias por ello, ese bastardo loco casi me ahoga.” Tosí ligeramente.

“Hay que reportarlo.” Nejire tomó manos en el asunto sonado extrañamente seria viniendo de ella.

“Demonios…” Tamaki parecia nervioso pero miraba en la dirección. “Y-yo lo segui-

“No, ya se habrá ido, no hace falta reportarlo.” Contesté calmando las aguas mientras Mirio me ayudaba a levantarme.

“Pero-” Nejire trató de hablar viendome.

“Por favor, sempais…” Contesté.

“... Bien, pero se lo diremos a los profesores.” Mirio contestó.

“Entendido…”

Luego de eso, el día transcurrió normalmente, se hizo el reporte mucho mas tarde, y se enteraron mis compañeros mucho más despues, yo… dudé, si bien tuvo un momento de distracción, yo… dudé en matarlo.

Dudé en matar a Shigaraki a pesar de todo, ¿por qué? ¡¿Por qué carajos dudé?!

No fue por los tres grandes, ¡No fue por ellos! ¡YO PUTAMENTE DUDÉ EN MATARLO! Es… es mi culpa.

Yo… tengo miedo de matar, de… quitarle la vida a una persona, ¿eso… me hace humano? O es… ¿por qué estoy en el cuerpo de Izuku?.

×××

“Comprendo… me gusta como estás pensando ahora…” Dabi sonrió mirandome, luego vio al grandote con una capa que terminaba de beber su vaso de cerveza mirandome.

“Entonces… ¿Midoriya Izuku? Se ve… interesante, déjame divertirme a mi y lo mataré.” El grandote me miró.

“Si… es trabajo tuyo, te lo dejo Muscular, y no juegues, Dabi… estarás al mando de la vanguardia.”

El hombre sonrió mirando a los demás.

“¿Hay quejas?” Gruñí, ninguno se quejó.

“¡Si! /No, jefecito” Twice alzó su voz y luego negó riendo.

XXXXXXXXXXXXXXXX

Fin de capitulo.

Leiste: 2.300 palabras

No tengo mucho para decir, aqui acaba el interludio, el siguiente cap sera largo. ¡Sayonara!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro