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Tae Yang regresó a por ella enojado. Y, cuando la vio con aquel chico sintió su sangre hervir.

Se acercó a ellos y le quitó la chaqueta a So Min, para entregársela al dueño de mala gana.

Minx se volteó y le dedicó una mirada a David. Éste sólo le sonrió con pena y luego siguió su camino.

Tae Yang sólo la tomó del brazo molesto. Ni siquiera se preocupó por entregarle su chaqueta a su propia esposa. A pesar de que ésta se encontraba temblando.

Se adentraron al auto.

Tae Yang decidió hablar, antes de comenzar a conducir.

-¡¿Por qué te bajaste?! ¡¿Por qué no me dijiste nada?!

Ella terminó por explicarle todo. Pero él seguía mostrando enojo.

-¡Eres una tonta!-la insultó.-Por eso te tenías que quedar en el hotel...

Ni siquiera le pasó por la mente, que So Min no quería quedarse sola.

(...)

Una vez llegaron al dichoso hotel, entraron a la habitación.

En ese momento, fue en que notó que su esposa estaba pálida, toda mojada y temblando.

Eso lo hizo sentir mal...

-Oye, Minx...

La llamó en voz baja... Con un tono arrepentido, y cuando la chica le prestó atención, se cortó...

Por lo que cambió su expresión triste a una seria.

-Debo irme a una reunión. Regresaré tarde, no esperes por mí...

Ella sólo asintió.

Estaba triste... Su esposo la había olvidado por completo. Pero, eso no quitaba que tiempo después se sintiera bien, físicamente...

Había tomado un baño, y luego de comer algo y arreglarse, salió a caminar por un parque cercano al hotel.

Cosa que le vino algo bien, ya que se encontró a David nuevamente, por pura coincidencia.

Se saludaron de forma amistosa y luego se sentaron en una de las bancas a hablar.

Las verdad es que era muy agradable. De vez en cuando la hacía sonreír, por lo que no tardó en hacerle un cumplido, respecto a lo hermosa que era su sonrisa, y ella en general.

So Min le agradeció y le sonrió como recompensa.

Cosa que no pasó desapercibida por un Tae Yang, quien casualmente estaba regresando y los vio.

Éste sintió su sangre hervir nuevamente.

Era la segunda vez que veía a su esposa con ese maldito rubio. Encima ella le estaba sonriendo y se veían muy felices.

No tardó en explotar, comenzó a caminar en dirección a ellos. Cosa que la pelinegra notó.

Tae Yang se veía muy furioso.

-¡Vámonos!-ordenó una vez que estuvo bien cerca y la tomó de la muñeca.

Jaloneó de ésta y terminó lastimándola.

-¡Me haces daño!-ella se quejó, y el rubio no tardó en apartar a Tae Yang, defendiéndola.

-¡Tú no te metas!-le dijo molesto a David y cuando quiso agarrar nuevamente a su esposa éste lo alejó.

El pelinegro perdió la paciencia y le dio un puñetazo en la cara. Acción que el rubio le devolvió pero en el abdomen.

Antes de que la pelea pudiese agravarse, So Min abofeteó a su esposo, y le dió un leve empujón.

Cosa que dejó a Tae Yang en shock... No sé esperaba algo así.

Ella se volteó preocupada y revisó a David.

-¿Estás bien?-le preguntó y el chico no tardó en asentir.-Bien, eso me alegra... Pero, será mejor que te vayas... Si nos volvemos a ver ya hablaremos.-le regaló una sonrisa apenada, y cuando el chico se fue, se volteó en dirección a Tae Yang...

Quien aún estaba de piedra... Pero al mirarla sintió su corazón romperse...

Minx suspiró y decidió decir todo lo que sentía.

-Ya estoy cansada... Yo siempre lo doy todo por ti, me entrego a ti y tú sólo me tratas como un objeto sin valor, cada vez que se te pega la gana... Tengo sentimientos Tae, y tú me estás lastimando... A veces todo es muy lindo, pero otras veces me tratas como una escoria sin razón... ¿Me puedes decir cuál es tu problema?... Yo no creo haberte hecho algo como para que me trates así de la noche a la mañana... Ni siquiera te preocupaste por mí en todo el día, como para que ahora vengas a reclamarme algo... Yo soy tu mujer, Tae Yang... No tu muñeca de trapo.

Sin más se fue de vuelta al hotel y lo dejó ahí sólo. No quería escucharlo.

(...)

El arrepentimiento era el sentimiento que invadía a Tae Yang, por eso dejaba de querer hablarle, mas ella sólo lo ignoraba.

-So Min... Por favor, escúchame.-pidió y la chica sólo acomodó las sábanas, para luego meterse a la cama.

-Te dije que no quiero escucharte, Tae Yang ¡Cállate!-dijo frustrada y luego acomodó su cabello.-Ah, y... Que no se te ocurra meterte a la cama, no quiero dormir contigo, ni siquiera quiero que me toques, no me mires, no me hables, cállate y vete a la sala o consigue otra habitación, porque sino seré yo quien se vaya.-a él no le quedó más que asentir, por lo que se fue y la dejó sola.

Le dolía, pero debía respetar su decisión. Ya bastante la había cagado.

(...)

Al día siguiente, se la pasó rogándole por perdón. Pero ella sólo estaba angustiada... En verdad la había hecho pasar malos ratos, y él se creía que había sido la mínima cosa, como para perdonarlo tan a prisa.

Aunque, cuando cayó la noche eso cambió. Ya por lo menos ella lo había dejado dormir en la cama, pero sabía muy bien que no podía atraverse a tocarle ni un pelo.

Simplemente se quedaron dormidos, aunque Tae Yang más bien estaba teniendo una pesadilla... En la cual le pedía perdón y ella aceptaba, pero luego le pedía el divorcio...

En verdad eso le causó pánico, por lo que despertó asustado y provocó que ella se levantara también, cuando escuchó su grito.

So Min se volteó y prendió la lámpara que estaba en la mesita de noche, y cuando fue a ver que le sucedía a su esposo, éste la abrazó instantáneamente.

Estaba asustado, ya que, se había dado cuenta que ese sueño podría hacerse realidad si seguía comportándose de esa manera, tan irracional.

Se aferró más al cuerpo de su esposa y comenzó a llorar.

-So Min... Te lo pido... Te lo suplico... Perdóname por ser un estúpido... En verdad lo siento... Yo no podría vivir sin ti...

Ella le correspondió el abrazo y acarició su espalda y cabellera.

-No te preocupes, Tae Yang. Todo está bien.-habló segura.

Se separó un poco de su cuerpo, pero sin romper el abrazo y lo tomó del rostro para darle un beso.

-Te amo.

-Yo también te amo y por eso me aterra perderte.-la volvió a abrazar y finalmente se calmó.

Provocando que ambos al final terminaran durmiendo abrazatidos, dándose mucho amor y cariño. Mientras dormían con sus cuerpos sumamente juntos, bajo las sábanas.









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¿Quién regresó con un nuevo capítulo?

¡Yo! 😌

Ya bueno, en el siguiente si les daré su preciado lemon. Será un capítulo sumamente entretenido, espérenlo.



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