🦊🦊🦊

De acuerdo, esa no era la forma en la que pensé presentarme en mi forma humana ante Jungkook.

Ya llevamos un rato en el mismo lugar, no me quejo así de cerca como estoy puedo verle los bonitos lunares que el pelinegro tiene en el rostro y para qué mentir, quiero tocar y besar cada uno.

Pero algo debo admitir, me estoy muriendo de frío.

Una cosa era ser una bola de pelos que me mantiene calientito y otra era ser un humano con apenas pelo en el cuerpo, necesito calentarme ya.

¿Será que mi hermoso hombre me ayudará con eso?

Un sonido tras de mí me hizo girar la cabeza asustado y recordé entonces la situación en la que estaba.

Me encogí en mi lugar y me acurruqué contra el pecho de Jungkook buscando protección, pero sorprendentemente, me apartó.

Mi pecho dolió ante el rechazo y le miré con los ojos llorosos y un puchero instalado en mis labios, mis orejitas se agacharon y sostuve mi colita con ambas manos.

Cuando lo vi, lo encontré quitándose la chamarra negra que traía puesta, anteriormente ni siquiera me tomé la molestia de ver cómo venía vestido.

Se la quitó con prisa y luego con torpeza trató de ponerla sobre mis hombros.

-Po-Pontela.-pidió con nerviosismo aunque él mismo ya estaba haciéndolo.

No supe que hacer, solo le ayudé a meter mis brazos por las mangas y encogí mis orejitas cuando me puso la capucha de la chamarra.

-Manten la cola escondida.-ordenó y yo obedecí de inmediato.

Los pasos se volvieron más cercanos y antes de ver de nuevo hacia atrás, chillé cuando de repente fui alzado entre los brazos del pelinegro.

Me alzó con facilidad, cosa que me sorprendió ya que ante mi altura y peso, no era que estaba gordito, pero tampoco tenía los cuadritos que mi hermano tiene en el abdomen, pensé que le costaría aunque sea un poco levantarme.

-Has vuelto.

La voz que habló la reconocí de inmediato y escondí mi rostro en la curvatura del cuello de Jungkook, era el hombre que trató de matarme.

-¿Qué te pasó en la cara?-preguntó Jungkook en tono preocupado.

Recordé entonces la plática de mi hermoso hombre con mi papá, sobre su hermano quién ponía trampas en el bosque y supe entonces que se trataba de él, eso significaba que ya era la segunda vez que casi moría por culpa de ese hombre.

-¿Quién es ese?-preguntó evadiendo la pregunta de Jungkook.

-Oh él, u-un amigo no se sentía bien y lo traje a casa.-respondió dudoso Jungkook.

Ni siquiera me atreví a mirarlo, quería escapar del lugar porque temía que notará mis orejitas o mi colita.

-Ah, como sea estaré fuera un rato.-dijo Jaebum.

-Pero estás herido.-dijo Jungkook.-Déjame que...

El tal Jaebum se alejó dando pisadas fuertes y furiosas, me relajé de inmediato.

Entonces nos quedamos solos de nuevo, alcé con timidez la vista, Jungkook todavía seguía con la mirada a su hermano.

¿Debía decir algo? ¿Me bajará de sus brazos? No quiero que ahora sabiendo lo que soy me rechace o me considere como raro.

Aunque pensé que diría o haría algo, simplemente suspiró y empezó a caminar dentro de su casa, me sentí todavía más nervioso.

Avanzó todo el interior hasta entrar en una habitación donde alcancé a ver una cama, un escritorio y una ventana francesa.

Jungkook me depositó con cuidado sobre la cama y pude ver mejor las cosas a mi alrededor, había un armario en la pared contraria y una puerta que suponía llevaba a un baño.

Quedé hincado en el centro de la cama, cuando terminé mi inspección, observé a mi hombre hermoso el cual se había alejado hacia la puerta la cual cerró con llave y ahora me miraba fijamente.

¿Y si decía algo? Es decir, tal vez podía hablar correctamente estando con Jungkook.

-¿Taehyung?

Salté sorprendido al escucharlo pronunciar mi nombre, Jungkook se veía un tanto asustado pero mantenía la calma.

-¿Y-Yo?-logré decir señalándome con el dedo índice.

-Es una locura ¿No es así? Lo que acabo de ver es una locura ¿Verdad? No es real, definitivamente no eres el zorrito que salvé hace unos días, tu no te acabas de transformar, no tienes cola ni orejas de animal ¿Cierto?

Puchereé ¿Y qué si tenía orejitas y cola? Con prisa me retiré la capucha y con las cejas fruncidas alcé la barbilla.

A Jungkook pareció fallarle las piernas ya que estuvo a punto de caer, pero por suerte se sostuvo de la chapa de la puerta tras él.

El pelinegro cerró los ojos y se presionó contra la puerta mientras murmuraba.

-No debí abusar del café ahora, sabía que con seis era suficiente, ahora estoy alucinando.

Balbuceé un poco sin poder pronunciar alguna palabra, entonces decidí que lo mejor sería acercarme y mostrarle por lo menos que mis orejitas son reales.

Como pude me bajé de la cama y apenas mis pies tocaron el suelo de madera, no supe ni como dar el primer paso.

-Quédate ahí.-ordenó el pelinegro levantando la mano en señal de detenerlo.

-Pe-Pe-Pero...-tartamudeé, mis orejas se agacharon como si me hubieran regañado.-Ju-Jungk...

¡Jungkook, Jungkook!¿Qué de difícil había en pronunciar su nombre, lengua inútil?

-E-Está bien, está bien.-dijo tratando de sonar calmado.-No sé cómo llegaste aquí, pero... Espera... No me digas que mi hermano tiene que ver...

Bajé la mirada y asentí, el recuerdo espantoso de cómo casi me volvía alimento de ese hombre me hizo temblar.

Jungkook jadeó sin poder creerlo, suponiendo lo que había pasado.

Traté de levantarme otra vez y pude lograrlo, me quedé en mi lugar manteniendo el equilibrio y cuando di un paso hacia adelante casi caigo, pero Jungkook se acercó rápidamente para sostenerme.

-Cuidado.-murmuró Jungkook.

Me sonrojé sin poder evitarlo ante lo cerca que estaba y le miré fijamente, definitivamente me gustaba más este acercamiento que tenía al tener prácticamente su altura.

-No sé si esto es algún sueño pero por ahora no le daré más vueltas o posiblemente me desmaye o algo peor, así que por ahora déjame buscarte ropa abrigadora, te prepararé algo de comer y te quedarás aquí hasta mañana que pueda llevarte de regreso con tu familia ¿De acuerdo?

Asentí obediente y sonreí, por lo menos dormiría cómodamente junto a mi hermoso hombre y ya mañana me preocuparía por el regaño que recibiré por escaparme.

🐯🐰🐯🐰🐯🐰