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Aunque solo hubiera estado fuera una semana, la casa estaba hecha un desastre, latas de cervezas por todos lados y residuos de comida, más que todo de sopas instantáneas.

También había un olor bastante desagradable, uno que me revolvió el estómago al reconocer de que se trataba.

Sabía que no pararía, Jaebum había aprovechado mi ausencia para cazar con libertad, la casa olía a animal muerto y de hecho en el sofá habían pieles de animales.

Suspiré.

-Maldita sea, Jaebum.-me quejé caminando hacia mi habitación, de mi bolsillo saqué mi llave y quité el seguro, me alivió que todo pareciera normal dentro.

Dejé mis cosas sobre la cama para luego salir y revisar bien, como siempre el cuarto de Jaebum estaba cerrado con llave así que no pude verificar su interior, en la cocina había alguna que otra fruta con mordiscos y en estado de putrefacción.

Tuve que guiarme hasta el exterior y mis cejas se fruncieron al ver como una bodega hecha de madera a cinco metros de la casa, tomando valor caminé con prisa hacia ella y tomé la perilla de la puerta para girarla y empujarla una vez estuvo abierta ingresé sin más.

Una mueca se formó en mi rostro ante el fuerte olor fétido y sentí una opresión en el pecho al notar colas de animales sobresalir de una cubeta frente a mi, al lado había una mesa y retuve un jadeo al encontrar un pequeño zorro muerto sobre ella, su piel había sido arrancada.

No pude evitar pensar en Taehyung, en mi querido pelirrojo el cual tuvo la mala suerte de caer una vez en las trampas de Jaebum, si yo no lo hubiera encontrado, no quiero ni imaginarme lo que le hubiera pasado.

Desvié la mirada al costado izquierdo, había un cobertor negro que tapaba toda la pared y ya podía suponer que se trataban de cajas lo que hacía verlo abultado.

Al instante me acerqué y la retiré, dejándolo caer en el suelo y pronto un chillido asustado se escuchó.

Frente a mí habían 16 jaulas ordenadas verticalmente, todas vacías a excepción de la segunda en la tercera fila, un zorro de pelaje blanco estaba acurrucado lo más lejos de mi mientras trataba de cubrirse con su cola.

-Joder.-murmuré.

¿Por qué Jaebum tenía que hacer todo esto? Estaba cansado de todo esto, harto.

No estaba de buen humor, desde que volví me sentía como la mierda y definitivamente no dejaré que Jaebum empeore mi estado.

Me agaché un poco y traté de calmarme, el zorro chilló hacia mi en advertencia.

-N-No te haré daño.-murmuré.

¿Será parte de la manada de Aron? Nunca vi un zorro blanco ahí, pero claro no es como que pasé tanto tiempo ahí para ver uno.

-¿Eres un híbrido?-pregunté con la esperanza de que lo fuera, así sería más fácil.-Vengo de la manada oculta en la montaña ¿No te parece conocido ni aroma?

Algunas veces Taehyung dijo que había empezado a oler como casa, como si fuera uno de ellos, nunca noté ningún aroma diferente al de mi loción, pero tal vez el zorro asustado se calmaría si lo oliera.

El zorro me vio con desconfianza mientras olfateaba, su cola dejó de cubrirle para acercarse un poco y no pude evitar sonreír.

-Entonces si lo reconoces.-murmuré.-También debes de ser un híbrido.

Él solo ladeó la cabeza y yo aproveché para inspeccionar el candado que mantenía cerrada la jaula, luego miré a mi alrededor y suspiré de alivio al ver las llaves colgadas en un clavo en la pared derecha, no perdí más tiempo y las tomé, por supuesto que habían 16 y ahora tendría que encontrar la de esa jaula.

Me tomó unos cuantos minutos, la llave correcta fue la número 10, cuando retiré el candado y abrí la puerta de la jaula, el zorro agitó su cola hacia mi, era pequeño, probablemente se trataba de un niño.

-Ven acá pequeño, voy a sacarte de aquí.-murmuré mientras lo tomaba con ambas manos.

El zorro chilló emocionado y apenas lo sostuve contra mi pecho este lamió mi barbilla y reí.

-De nada, de nada.-susurré caminando hacia la salida del lugar.

Si realmente se trataba de un niño temía demasiado el dejarlo regresar solo ¿Qué tal si se encontraba de nuevo con Jaebum? ¿O si caía en sus trampas?

Detuve mi andar justo cuando estuve fuera del lugar, debía pensar bien en lo que haré ahora.

Estaba por fin frente a la veterinaria, decidí llevarlo ahí, porque sabía quién se encontraría o por lo menos tenía una pequeña esperanza.

-No puedes entrar.-dijo alguien tras mi espalda, estaba a pocos centímetros de la puerta.

Me giré y como supuse me encontré con Namjoon quien caminaba de prisa hacia mi, sus cejas se fruncieron al ver lo que tenía en brazos.

-Que alivio, esperaba encontrarte, ayúdalo a regresar a tu manada.-pedí mostrándole el zorro.

-¿Tú...? ¿De dónde?...-empezó a balbucear Namjoon hasta que la puerta se abrió y golpeó mi espalda.

Me quejé y moví para ver hacia la puerta, Yoongi había sacado su cabeza y me miraba divertido.

-Miren quien volvió a casa.-canturreó el rubio.-Y con otro zorro.

Sonreí ladino y de pronto sentí que me arrebataban al zorro de mis brazos.

-M-Me lo llevaré.-murmuró Namjoon con nerviosismo para luego alejarse rápidamente.

¿Pero qué le pasaba?

-Te dije que no podías venir todavía, Jeon.-llamó mi atención el rubio.-¿Qué haces aquí?

-Solo quiero ver a Hoseok por un momento.-respondí.

Yoongi bufó y se alejó de la puerta para ingresar de nuevo, yo le seguí de inmediato, notando los pocos equipos que se veían en ese momento.

-El chico bonito de antes trató de llevárselo.-dijo Yoongi yendo al pasillo que llevaba al consultorio de Seokjin y el espacio donde suelen dejar descansar a las mascotas con algún tipo de procedimiento quirúrgico largo.-Pero como está bajo tu cargo nadie más que tu puede retirarlo.

¿No pudieron llevárselo? No debería sentirme aliviado porque lo correcto era que regresara con con su manada, pero Hoseok necesitaba quedarse para mejorar y yo me encargaría de que eso pasara, de todas formas y aunque no se escuchara bien decirlo en mi mente, él me pertenecía.

-Si bueno, como terminé con mi trabajo con ellos, lo quieren de regreso, pero no pueden hacerlo, Hoseok necesita terminar su tratamiento.-murmuré metiendo mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón, luego ladeé la cabeza y fruncí las cejas al recordar algo.-Espera ¿Acabas de decir que Namjoon es bonito?

Yoongi me miró girando un poco su cabeza y sin dejar de caminar, me guiñó el ojo y sonrió ladino, para luego observar al frente de nuevo.

-¿Está soltero? ¿O es hetero? Digo, pareciera que me tiene miedo o algo así, siempre sale corriendo al verme.-dijo Yoongi pasando de largo el consultorio hasta llegar así a la puerta al final del pasillo, la cual abrió y empujó.

-Hmm no sé.-respondí.-No sé ninguna.

Yoongi encendió la luz de la habitación, me encontré con jaulas alineadas y apegadas a cada pared, el lugar me recordó a lo que vi hace unos cuantos minutos, aunque sabía bien que el contexto era diferente y que los animales ahí dentro estaban descansando y recuperándose.

Un suave chillido llegó a mi y lo busqué deprisa, contra la última pared, encontré a Hoseok en la cuarta jaula, me quedaba exacto para verle bien, caminé hasta él, contento de verlo mover su pequeña colita con emoción, se estaba recuperando.

-Hola mi pequeño.-murmuré adentrando mi mano entre los barrotes para acariciar su cabeza.

No podía verme todavía, pero parecía reconocer bien mi aroma ya que apenas acerqué mis dedos para acariciarlo los olfateó y luego lamió.

Noté entonces que todavía estaba sujeto a un suero.

-Ha estado un poco inquieto por todo el ruido, es bueno que vayas a reincorporarte aquí, así por lo menos estará más tranquilo.-dijo Yoongi acercándose.-Los demás duermen sin problema y no despiertan hasta después de cuatro horas, pero Hoseok despierta muy fácilmente.

-No te preocupes, trataré de mantenerlo en calma hasta que termine el tratamiento.

Ya que por ahora no puedo hacer nada para regresar con Taehyung, me encargaría entonces de proteger a Hoseok.

Ya tenía empezado el capítulo desde jueves pero no pude terminarlo hasta ahora ¿Cómo han estado? :D