OC-Verse AU
La habitación estaba sumida en una penumbra casi palpable mientras Darkness se encontraba sentada en un sillón, mirando fijamente a Dairiki, la tensión se percibía en el aire, y ella rompió el silencio con una pregunta directa
Heaven Ascension Darkness: ¿Qué quieres? (Inquirió con tono desafiante, cruzando los brazos justo debajo de sus pechos, resaltándolos más)
Dairiki, con una sonrisa misteriosa en los labios, se acercó lentamente a ella
Dairiki: Darkness, conocerás a alguien (Reveló enigmáticamente)
Sus palabras despertaron la curiosidad de Darkness, quien no pudo evitar soltar un comentario sarcástico
Heaven Ascension Darkness: Uy, te haces el misterioso (Respondió de forma sarcástica con una ceja arqueada)
Justo en ese momento, la puerta se abrió y Medaka entró en la habitación, capturando la atención de ambos, Darkness la observó con sorpresa y desconcierto, mientras Dairiki se adelantaba a las presentaciones
Medaka: Lo siento por la tardanza (Se disculpó y luego dirigió su mirada hacia Darkness)
Dairiki: Medaka, ella es mi esposa Darkness, y Darkness, ella es otra de mis esposas, Medaka (Presentó tratando de mantener la calma al notar las miradas de Darkness y Medaka)
La sorpresa se dibujó en los rostros de ambas mujeres, y una pregunta emergió de los labios de Medaka
Medaka: ¿Mamá? (Cuestionó, con los ojos abiertos de par en par)
Darkness no podía creer lo que estaba viendo y escuchando
Heaven Ascension Darkness: ¿Hija? (Musitó sorprendida por saber que Medaka es una de las esposas de Dairiki)
El ambiente se volvió aún más tenso, y Dairiki se puso nervioso ante la aparente coincidencia inesperada, intentó romper el hielo con una risa forzada
Dairiki: Vaya, qué coincidencia (Balbuceó, evitando mirar directamente a ninguna de las dos mujeres)
Darkness, sin embargo, no tardó en recuperar la compostura y su característica sonrisa perversa se dibujó en sus labios
Heaven Ascension Darkness: Medaka, hija, ¿qué te parece si castigamos a Dairiki? (Propuso con malicia, dejando claro que estaba dispuesta a aprovechar la situación)
Medaka, contagiada por la sonrisa de su madre, respondió con complicidad
Medaka: Vamos (Dijo, mostrando su propia sonrisa perversa)
Dairiki: ¿En que demonios me metí? (Piensa para si mismo ya sabiendo como terminará todo, con el teniendo la pelvis rota)
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