05: Fulgor estelar.

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¿Como había llegado a esa situación?

Ah, es verdad. Cuando abrió sus coloridos ojos para así dar por iniciado un día nuevo, BS se comunicó una vez más a través de aquel libro que cada vez comenzaba a perder más y más la intensidad en su color. Está vez, le aconsejó al pequeño joven de salir al exterior y alejarse lo suficiente de casa hasta perderla de vista. Y como era de esperarse, este accedió sin detenerse a pensarlo dos veces.

Y por lo tanto, ahora me encontraba observando al menor que yacía sentado en el blanco suelo abrazando con gran afecto aquel gigantesco y, ahora, semiturquesa libro que no había vuelvo a escribir nada más a pesar de que Bonnie llevaba esperando por horas sin que algo fuera de lo usual se hiciera presente. E inevitablemente, el tiempo transcurrió y transcurrió, y sin más, la hora de dormir llegó cargando al chico de colores pastel de un infinito cansancio. Qué en cuestión de simples minutos, terminó por vencerlo y sumirlo en un profundo y melancólico sueño.

Así que, al despertar sólo pudo sentir la desilusión albergar su alma. Porque para él, BS le había defraudado.
     Arrastrando los pies y a regañadientes, fue como regresó a casa. No había comido por un día entero y aún así no poseía ningún inicio de hambre. Al llegar a la dicha, dejó sobre una mesa blanca el libro sin mucha delicadeza, y se dispuso a caminar rumbo a su habitación, sin embargo antes de que pudiese ejercer cualquier tipo de movimiento, BS se abrió dejando a la vista otro mensaje, y por razones obvias nuestro pequeño joven se molesto y bufó. No era justo que le dejase esperando un día entero sin propósito alguno para después volver a comunicarse como si nada. Y aquella emoción de enfado aumentó en creces cuando notó que el nuevo escrito decía exactamente lo mismo que el anterior.

Cosas hermosas te he mostrado, vida mía. Pero nada comparado con la belleza de lo que miraras hoy. Sin embargo, para eso debes de salir de casa.

Sólo una pregunta, pequeño mío, ¿eres digno de verlo? Quiero creer que sí. Pero sí no es así, no te preocupes. Yo mismo me encargaré de que lo seas.

—¡Éstas de broma! ¿¡Qué te propones?!

Y con brusquedad cerró el libro de colores apagados, mientras aquella malvada y negativa emoción comenzaba a consumirlo.
     Porque después de todo, él era humano aún sin serlo. Creo que lo único que amo de aquellos seres que divagan sin propósito alguno sobre aquel lugar de perdición llamado tierra, es el hecho de que son capaces de sentir mil y un cosas inimaginables. De sentirse amados, despreciados, llorar porque no quieren morir, o llorar porque no pueden morirse.

Pero, en lo que ellos se diferencian a los humanos, es que aquellos seres pocos conocidos para mí dan su primer sorbo de vida en plena soledad —aún cuando son rodeados por múltiples personas de vestimenta blanca—, y del mismo modo se van. Pero ellos no, porque en efecto, llegan solos. O mejor dicho, más solos que nunca, pero se van con el alma llena, en compañía de aquel ser que estuvo dispuesto a entregarle todo para que lograran transformarse en algo bello. O bueno, eso sí hacen las cosas bien. Pero, al ritmo que lleva Bonnie, lo más seguro es que al final del camino termine por volverse un simple espacio negro más en medio del universo, en lugar de una reluciente estrella que llega a guiar a las personas.

¡Oh! Pero esperen, ¿es que acaso el menor está arrepentido de haber reaccionado de ese modo? Está estallado en lágrimas infantiles mientras pide disculpas una y otra vez al son del cual abraza el libro, pues se siente mal tras haberse enfadado con el único ser en todo el universo que es capaz de hacerlo sonreír de manera sincera. Oh, miren. Está saliendo de casa para volver a esperar aquel suceso hermoso que le fue mencionado.
    Ahora está ahí una vez más. Esperando como perro fiel un suceso que, nuevamente no llega. Se repite el acontecimiento del día anterior y a la mañana siguiente regresa a casa con desilusión, pero a diferencia de ayer, con esperanza viva.

Así que luego de saciar sus necesidades básicas y notar que una vez más BS repitió el mismo mensaje por tercera vez, toma el libro entre sus manos y sale de casa para volver a iniciar.

Y eso se volvió rutina de todos los días. No sé por cuanto tiempo, pues el menor comprendió que creer en aquel chico de ojos blancos era lo mínimo que podía hacer luego de deberle una infinidad de momentos de alegría. Y bueno, admito que me equivoqué. Quizá después de todo, él si tiene una inmensa posibilidad de volverse una luminosa estrella.
     Llega un día en el cual, Bonnie se dirige una vez más al lugar de espera, y cuando está apuntó de caer en los brazos de Morfeo, sucede al fin el acontecimiento esperado.

El cielo blanco cambia su apariencia para volverse en un negro o azul marino intenso. Al casi dormido chico se le escapa toda evidencia de sueño que pudiera haber tenido instantes atrás y se levanta de un rápido saltó. Casi grita con gran entusiasmo cuando ve el cielo coloreado de aquel tono que es de sus favoritos por ser todo lo opuesto a lo que estaba acostumbrado. Pero, se fascina más cuando a éste se le cuelan una cantidad incontable de puntos blancos que, según los libros, son rocas en llamas a miles de kilómetros de distancia.

Él lo observa con admiración, sin duda es algo muy bello. Y sólo puede pensar que valió la pena la gran espera, que es un idiota por no ser paciente, cuando sabe que, como suelen decir en la tierra, "las mejores cosas tardan en llegar". Como BS, por ejemplo. Llegó tarde a su vida, pero aún así fue lo mejor que pudo pasarle.

Se recuesta en el suelo mientras sonríe mucho. Porque está muy feliz. Sus mejillas toman un color carmín casi nulo y deja salir lágrimas de alegría.
     Y yo también sonrio. Porque, todo indica que mi cielo tendrá una estrella más, porque el amor del pequeño hacia su compañero al fin es real.

Bonnie nunca pudo haber imaginado que aquel odioso color pudiese verse tan bien al mezclarse con el otro que es todo lo contrario. Pero, como dice aquel libro de física que leyó tiempo antes: polos opuestos se atraen.
Y, al recordar aquella frase, le fue inevitable no pensar en BS, que es como su versión opuesta, y a pesar de eso, nadie en ningún universo podría atreverse a negar lo mucho que esos dos son atrayentes para su contrario. Lo mucho que se aman.

Observa el libro que reposa en el suelo, y lee lo que acaba de agregar el autor.

El día se enamoró de la noche.
El blanco del negro,
y yo, de ti.

Te regalo la lluvia, te regalo las estrellas, te regalo todo lo que me hace feliz. Porque ahora he encontrado algo aún más especial. Algo que lleva tu nombre.

Te amo, vida mía. Conviertete en una estrella, y vivamos nuestras existencias juntos.

Por siempre tuyo,
-Bon Smith.

Cuán lindo es el amor, ¿no les parece? Porque es la fuerza más poderosa que existe, es lo que mueve al mundo entero, es lo que te impulsa a ser mejor persona, lo que provoca que duermas con esa sonrisa torpe en los labios. Así como lo hace Bonnie, mientras susurra a sus adentros:

—También te amo. Para la eternidad...

El amor lo es todo. ¿no lo creen? Lo es todo y por eso sin él, no somos nada.
     ¿Cierto, pequeño Bonnie? Mejor olvidalo, y descansa. Que aún tienes mucho que vivir.

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