Inocente Pasión

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¿Qué es el amor, cuando nace de lo imposible?

¿De lo impensado?

¿De lo inesperado?

¿Del lugar menos pensado?

Puede que en primera instancia amemos a una persona, pero que nos terminemos enamorando de otra diferente, cuando menos lo esperamos.

Por ello, el amor es de lo más curioso, tan volátil, tan impredecible. Hoy es un romance, mañana una traición. Como veremos hoy.

La siguiente historia se desarrolla en uno de los diferentes multiversos de Star vs Las Fuerzas del Mal, en donde, un escenario donde la querida princesa Star Butterfly, jamás llegó a la Tierra.


---------------O---------------


Secundaria de Echo Creek.

Un día normal como cualquiera otro.

Otro de día de tortuosas clases.

Otro día de hartazgo escolar para jóvenes, hombres y mujeres, que ven a la escuela como una fábrica de conformismos.

Pero en esta "tortura interminable" estos jóvenes han hallado amigos; amigos con quienes pasar el rato y compartir momentos agradables.

Nuestra historia se fijará en una amistad un tanto particular.

Adolescentes caminaban a paso raudo, unos están llenos de sueños, otros llenos de hormonas. Combinación peligrosa, si me lo preguntan.

Unos ya estaban listos para afrontar el día, otros llegaban con las justas esperando no ser sancionados. Más un chico caminaba tranquilo, pues en su interior solo lo movía algo llamado "esperanza". Es que nuestra historia da inicio.

Por los largos corredores del recinto educativo, un adolescente de tez latina, cabello castaño y sudadera roja, camina con cierto nerviosismo y con actitud timorata, hacia su casillero, pues ya que hace tiempo llevaba tiempo pensando en una cosa y solo una cosa: Confesar su amor a la mujer de sus sueños.


POV MARCO

Hola, soy Marco Díaz, tengo 14 años. Y hoy declararé mi amor por Jackie Lynn Thomas.

Llevo enamorado de ella desde jardín de niños. ¿Por qué estoy enamorada de ella? Bueno, ella es muy hermosa, es tan genial, es muy cool, creo que no ha existido chica más genial que ella. Siempre la esperó en las mañanas para saludarla, bueno solo la saludo con la cabeza y ella siempre me devuelve el saludo. Eso quiere decir que también debo gustarle, al menos eso creo.

Mis amigos Ferguson y Alfonzo, quienes son mis amigos más cercanos, siempre me dicen que Jackie está fuera de mi alcance, que es imposible o que intente al menos hablarle para ver como interactuamos.

De verdad lo intento, pero me pongo demasiado nervioso y a veces las palabras no me salen; y luego empiezo a sudar como político en juicio, y es como que me bloqueo y solo sigo mi camino.

A veces puedo hablar con ella, pero solo cuando hacemos trabajos grupales en clases, siempre me devuelve una hermosa sonrisa y yo me pongo más rojo que semáforo en alto.

Pero estoy más que decidido que declararle mi amor y tengo la confianza de que dirá que sí, siempre he sido bueno con ella, caballeroso, un buen amigo; creo tener todo lo necesario para ser su novio.

El castaño abre su casillero, quita la mochila de su espalda para ingresar todos sus libros dentro de ella.

Entre todo, sobresalía una caja de bombones en forma de corazón y una carta, una carta de amor.

Escribí una carta citándola en las escaleras del campo de fútbol, le traje una caja de chocolates y allí le diría que si quisiera ser mi novia.

Estaba tan metido en sus pensamientos que al cerrar su casillero no notó la presencia de otra fémina.

Janna: ¿Qué hay de nuevo, viejo?

Marco: ¡AAAHHH! –gritando agudamente al ser tomado por sorpresa-


POV JANNA

¿Qué onda? Me llamo Janna Ordonia. Tengo 14 años. Y... Y... bueno no quiero decir más, tengo pereza de decirles y creo que ustedes tienen pereza de leer así que dejémoslo en un empate.

La escuela es el peor invento que haya existido, o talvez la religión. Como sea, ambas son terribles.

En fin, odio la escuela a pesar de que debo ir todos los días, mi archivo permanente de conducta ya no puede aguantar más fugas, creo que debí distribuirlas mejor.

No tengo muchos amigos que digamos, todos me tachan de rara, feminazi, psicótica, delincuente juvenil, futura asesina en serie; me han dicho de todo un poco, pero me resbala lo que me digan.

Con quien más me llevo, se podría decir que es mi mejor amigo, es Marco Díaz. Nos conocemos desde jardín de niños y él ha sido el único que no me ha juzgado o señalado con el dedo, desde que recuerdo siempre ha sido dulce conmigo.

El pobre tonto está locamente enamorado de Jackie, nuestra compañera de clases, solo porque es bonita y tiene un par de tetas enormes. No sé porque Marco, digo todos los chicos se fijan solo en eso. Los hombres son unos verdaderos cerdos.

Esperen...no digo que me moleste que Marco se fije en Jackie...me refiero a que Marco no se fije en mi...DIGO...a que Marco no se enamore de mi... ¡EEHH DIGO!... *SE TIRA POR LA VENTANA*

Marco: -Chasqueando los dedos frente a la azabache- Janna. Janna. Despierta.

Janna: ¿Qué? ¿Qué paso? –dijo desorientada-

Marco: Te quedaste viendo la nada por unos segundos. –Colocando su mano en la frente de su amiga- ¿Estas bien?

Ante el gesto, Janna se sonrojó un poco, sin que el latino siquiera lo notase.

Janna: Si, si, no me pongas tus pegajosas manos encima. Cambiando de tema. Así que una caja de chocolates en forma de corazón, ¿eh? El símbolo universal de la cursilería. ¿Hoy es el día?

Marco: Si, hoy le diré a Jackie lo que siento por ella.

Janna: -Colocando su brazo alrededor de su hombro- Oh, mi pequeño niño. ¿Sigues con esa obsesión por Jackie? –alzando una ceja-

Marco: No es obsesión, lo que siento es amor.

Janna: Se nota que nunca escuchaste la canción de Aventura.

Marco: Como sea. Ahora es cuando necesito más ánimos y más de quien es mi mejor amiga.

Janna: Y por ser tu mejor amiga te digo esto. Aunque fuera divertido, no quisiera verte con el corazón roto.

Marco: Gracias por la –haciendo gestos de comillas- "preocupación", pero estaré bien. Y mejor vamos antes de que llegue la Srta. Calaveira.

Janna: Te alcanzó en un momento, voy a poner cucarachas en el casillero de Brittney Wong.

Marco: Suerte con tu broma, supongo. Solo ten cuidado que no te atrapen.

El latino se alejó con dirección a su clase, mientras que Janna se quedó viendo fijamente el casillero de su mejor amigo.

J: Por lo general cuando hago algo, lo hago por diversión, para venderlo en una casa de empeño o para utilizarlo en mi magia vudú, pero lo que hice, no sé porque lo hice.

La azabache vio si no tenía nadie cerca, y al asegurarse de eso, abrió el casillero del latino, ya que conocía la combinación, junto con muchos de sus datos personales y conservaba una copia de las llaves de su casa, por alguna razón.

Abrí el casillero de Marco y vi la caja de chocolates, por alguna razón me molestó verla, la tomé y cerré el casillero con cuidado. Me quedé viendo esa caja por un largo tiempo, y la vi como si simbolizara el fin de mi amistad con Marco. ¿Por qué pensé eso?

Janna tomó la caja y procedió a caminar como si nada, en el camino vio a su compañero Ferguson.

Ferguson: Hola Ja...

Pero en eso, Janna le entregó de golpe la caja de chocolates y siguió su camino, ni siquiera lo regresó a ver.

Janna: -Con voz seca- Un regalo de Brittney, que lo disfrutes.

Mientras se alejó sin más.

Ferguson: ¿En serio? –dijo con gran sonrisa ya que estaba muy enamorado de la chica de raíces asiáticas-

La clase de Marco y Janna comenzó a llenarse de sus compañeros.

Janna se sentó al final como siempre, pensando el del porque hizo lo que hizo.

Mientras que Marco, como siempre, se sentó en primera fila.

M: Al notar que aún no llegaba Jackie, me empecé a preocupar un poco, la Srta. Calaveira ya estaba en su asiento y faltaban segundos para la campana de inicio de clases.

Presa de la angustia, ya que estaba ansioso de ver a la chica de sus sueños, el latino se dirigió a una de sus compañeras de clase, quien es una de las mejores amigas de la rubia platinada, para saber si conocía el paradero de ella.

Marco: Oye, Hope.

Hope: ¿Qué sucede?

Marco: ¿Sabes porque Jackie no ha venido?

Hope: Me escribió un mensaje de texto. Dice que no iba a venir hoy, ya que pescó un resfriado.

Marco: Oh. –haciendo un pequeña mueca- Gracias.

M: Una parte de mi estaba triste ya que tenía todas las intenciones de declarar mi amor por ella, otra parte está más tranquila, ya que mis nervios me estaban matando.

J: Al escuchar a Hope decir que Jackie no vendría hoy, me alegré un poco. ¿Por qué estoy teniendo estos sentimientos?

Janna estaba sumergida en sus pensamientos que no escuchaba el llamado de su maestra.

Srta. Calaveira: ¡Srta. Ordonia! –gritó enfadada-

Janna: -Saliendo del trance- ¡¿Qué?! ¡¿Qué?! ¡¿Dónde es el incendio?! –exclamó algo alarmada-

Srta. Calaveira: Le estaba diciendo que por favor me entregue su tarea de álgebra.

Janna: Oh, lo siento, es que...las zarigüeyas salvajes que viven en mi patio trasero se comieron mi tarea.

Srta. Calaveira: ¿Te das cuenta que es la décima vez que va del mes que me dices la misma excusa para no entregarme tus tareas? –alzando la ceja-

Janna: -En tono burlón- ¿Se da cuenta que es la décima vez que va del mes que me importa un reverendo pepino lo que usted diga?

La maestra regresó a ver a la azabache con gran ira.

Janna: Sala de castigos, ¿verdad?

Srta. Calaveira: ¿Y tú que crees? –dijo en tono sarcástico-

Janna: Conozco el camino.

M: Como si nada, Janna se levantó de su asiento y fue enviada a detención, que es normal para ella debo decir. Pero podía ver en su mirada, que algo no andaba del todo bien, y eso sí, es raro en ella.

El resto del día fue normal en todos los aspectos, menos en que cuando Marco intentaba hablar con su mejor amiga, ella evadía sus preguntas o respondía de una manera seca e inexpresiva; la azabache era experta en evadir preguntas.

El día de clases terminó, Marco se fue a su casa con la consigna de proclamar su amor por Jackie el siguiente día, más Janna, solo quería llegar a casa para aclarar sus pensamientos...y sentimientos.


POV JANNA

Llegué a casa, saludé a mamá y a papá, tomé un rápido almuerzo y fui a mi cuarto.

La azabache quitó los restos de empaques de comida y migajas de su cama, las tiró al suelo y se acostó en su cama, mirando fijamente al techo de su habitación.

Janna: ¿Por qué estoy sintiendo esto? ¿Por qué me molestó que Marco quisiera declarársele a Jackie? –se decía a si misma-

??: Creo que ya lo sabes.

La adolescente se levantó asustada de su cama al escuchar una voz misteriosa.

Janna: ¿Quién es? –dijo temerosa-

??: Tu sabes.

Janna fue rápidamente hacia su bolso y sacó su gas pimienta, buscando el origen de esa voz.

Janna: El fisgón morbosón que este en mi cuarto más le vale que salga ahora y juro por Xena que te llenaré de gas pimienta hasta que te salga por el culo.

??: Jaja. –reía burlonamente- Eres tan adorable.

Janna: No me digas así. ¡¿Dónde estás?! –preguntó con voz amenazante-

??: Solo gira hacia aquí.

Janna volteo rápidamente, pero lo único que encontró fue su propio reflejo en el espejo.

Janna: ¿Qué?

??: Asi es Janna, yo soy tu.

Janna: Whoa. Whoa. Whoa. ¿Qué carajos es esto?

Janna: Soy tu, idiota.

Janna: Es la última vez que me junto con los marihuanos, creo que oler esa mierda me puso mal.

Janna: Deja de ser infantil y escucha. Es sencillo lo que te pasa. Estas enamorada de Marco.

Janna: ¡No jodas! ¡El amor es para débiles mentales! –girando molesta- ¡Yo no soy así!

Janna: ¿Y porque tienes un altar con la foto de Marco y una de sus sudaderas rojas que robaste, en tu armario?

Janna: -Nerviosa- Ehmm porque quiero lanzarle una maldición llamada "Nolodiga".

Janna: ¿Por qué tu corazón se acelera cuando estas cerca de él?

Janna: Porque sufro de taquicardia.

Janna: ¡¿Y porque demonios te masturbas todos los días y tienes un consolador rojo al que llamas "Gran M"?!

Janna: ¡Porque soy una cachonda de mierda y me gusta tocarme!

Janna: ¡PORQUE ESTAS ENAMORADA DE MARCO DÍAZ!

Janna: ¡CALLATE!

La azabache lanza con todas sus fuerzas el spray de pimienta de sus manos contra el espejo, rompiéndolo en millones de pesados.

Cabizbaja, se sienta en su cama.

Janna: -Mirando al piso- Yo no puedo amar...porque no nací para eso. Todos me rechazan por como soy, soy una paria de la sociedad...he oído decir algunos chicos que piensan que soy horrible y que estoy loca. Solo Marco ha sido bueno conmigo.

Cientos de recuerdos llegaban a la mente de la azabache de cómo ha sido su relación con el castaño con el pasar de los años.

Janna: Siempre fue gentil conmigo cuando nadie más lo era. Compartía su almuerzo conmigo cuando lo olvidaba, me ayudaba con mis tareas sin que yo se lo pidiera. Él siempre ha sido desinteresado, amable...es un gran chico. No importa cuántas bromas pesadas le haya jugado o cuentos problemas le haya causado, todo fue...por llamar su atención –Tocando su pecho- ¿Es amor? –llegando a una revelación- No puede ser...-tragando en seco- me enamoré de Marco Díaz.

Janna: -Sonriendo- Te amo, Marco.

Pero aquella sonrisa se volvió en tristeza.

Janna: Pero tú estás enamorado de Jackie, siempre lo has estado. ¿Cómo puedo competir con una chica que lo tiene todo? Buenas calificaciones, una buena actitud y un cuerpo de diosa griega.

Soy un 0 a la izquierda comparada con Jackie, y lo que me da más rabia es que ella no se da cuenta del estupendo chico que es Marco.

Janna: Oh, Marco. Como quisiera estar a tu lado, como quisiera –acariciando su boca- probar tus labios, como quisiera –acariciando su mejilla- sentir tu tacto, como quisiera –posicionando sus manos en sus pechos- hacerlo contigo.

Extrañamente, sentí como la temperatura de mi cuerpo, subía.

La joven azabache comenzó a masajear con lentitud sus senos por encima de su ropa.

Janna: Mmm Marco.

Lanzaba ligeros gemidos, mientras que su imaginación hiperactiva originó una serie de imágenes eróticas en su mente.

Janna: -Recostándose en su cama- Jackie es una tonta, no sabe cómo tratar a un hombre como tú.

Deslizó su dedo índice derecho hacia su boca y empezó la lamerlo, y chuparlo de forma lasciva.

Janna: Como quisiera sentir tu miembro en mi boca. –empezó a aumentar la velocidad de sus chupadas-

Con su mano restante, la introdujo dentro de su sostén, podía notar que sus pezones estaban totalmente erectos y comenzó a pellizcarlos y estirarlos.

Janna: Ohhh siii, Marco. Que bien lo haces.

Al sentir que su ropa le estorbaba, se la quitó, removiendo primero su saco, luego su camiseta y finalmente su sostén, dejando ver un par de pechos redondos y en formación, sumamente hermosos para cualquier adolescente que tuviera la suerte de verlos.

Mi lujuria y mi deseo por Marco me controlaron.

Con más fuerza empezó a masajear sus pechos.

Janna: Marco mmm hazme tuya.

Su cuerpo se movía al ritmo de sus gemidos, a la vez que sentía sensaciones eléctricas y placenteras.

Sintió cierta humedad en su ropa interior por lo que introdujo su mano para comprobarlo.

Janna: Ya estoy mojada, esto es lo que me provocas, estúpido Marco.

Estaba muy caliente y con lo que adoro masturbarme, pues...

Como si su mano tuviese mente propia, esta masajeo de forma circular sobre sus labios vaginales.

Janna: ¡Mmmm que delicia! –se retorcía de placer-

El ritmo aumentaba con una mano apretaba con más presión sus tetas y con la otra jugaba con más fuerza con su vagina. Los gritos eran demasiado audibles.

Janna: ¡Oh siii! ¡Marco te necesito adentró! –gritaba en forma de súplica-

Fue cuando necesitaba más placer.

Frenéticamente se quitó su falda y su ropa interior hasta las rodillas, ni siquiera se la quitó totalmente por la excitación.

Ya estaba totalmente lubricada, muy mojada, fue que acerque a mis dedos para lamer mis fluidos, eso solo me excitaba más, ya mis dedos lubricados...ya saben que sigue.

La azabache introdujo dos dedos en su ardiente vagina.

Janna: ¡Mierda! ¡Siii! ¡Siii! ¡Así Marco!

En mi mente solo podía fantasear con Marco, deseaba probar su delicioso pene, tenerlo en mi boca, mezclar sus fluidos con mi saliva.

Su pervertida imaginación provocó que acelerase en su masturbación, añadiendo un dedo más.

Janna: ¡AAAAAHHHH! ¡OOOUUUHHH! ¡Marco, mi amoooor!

Deseaba poseerlo y que me poseyera. Rasguñar su espalda, sentir como me nalgueaba, como me jalaba de los pelos.

Su cuerpo excitado liberaba más y más convulsiones orgásmicas.

Janna: ¡PENETRAME! ¡PENETRAME!

Ahora eran 4 dedos con los que se masturbaba frenéticamente, con tanta desesperación, con tanto salvajismo.

Janna: ¡Siiiii! ¡Siiiii! TE AMO, MALDITA SEA.

Fue que ya no me contuve más.

Una explosión de fluidos femeninos se extendió sobre las sábanas y la mano de la adolescente excitada, había llegado al clímax, solo imaginando como sería hacerlo con el chico que ama.

Janna: -Todo agitada, temblorosa y jadeante- Es la mejor...la mejor paja que he tenido.

Sus deseos carnales estaban satisfechos, por ahora, más el llegar a la realización de tener estos sentimientos por su mejor amigo, fue que la llenó de satisfacción.

Entonces fue que despertó.

Janna: -Abriendo los ojos- ¿Qué?

Estaba desorientada. Vi que tenía mi ropa puesta y que mi espejo estaba intacto.

Janna: -Confundida- ¿Acaso todo fue un sueño?

Rápidamente tomé mi teléfono y vi la hora.

Janna: Son las 7 pm. –Suspirando- Debí quedarme dormida y soñé todo eso. Pero, -recordando todo- se sintió tan real y... ¿Qué es esto?

Introduje mi mano dentro de mi ropa interior para ver que estaba totalmente empapada.

Janna: Genial. Otro sueño húmedo.

La chica se quedó viendo a sus mojados dedos por un momento.

Janna: Ese sueño se sintió tan...real. –Sonriendo- Estoy enamorada de Marco. –cayendo a su cama- ¿Cómo se lo digo? Necesito hablar con él, sino este maldito corazón no me dejará en paz.

Tomé una ducha rápida, ya que estaba toda, ya saben, tomé las llaves de la casa de Marco y fui donde él.

Las cosas habían cambiado. Ahora era Janna quien confesaría sus sentimientos por el castaño.

Durante el trayecto, la azabache pensó que cosas decir, como declarar su amor por su mejor amigo.

Janna: Yendo a declarar mis sentimientos a mi mejor amigo. Seguramente me hubiera pegado un tiro antes, pero ahora...-suspirando ilusionada- es diferente. Se trata de Marco.

Por primera vez en mi vida me sentía tan ansiosa, feliz, nerviosa y con miedo. Sin duda alguna, el amor es la peor droga que puede existir.

El Sol se ocultaba por el horizonte, dando a entender que la noche estaba por hacer presencia en Echo Creek.

Al llegar a la casa de Díaz, pude ver que el auto de sus padres no estaba estacionado, significa que aún no están en casa. Eso me quito algo de presión ya que solo estaríamos él y yo. A pesar de que los padres de Marco me agradan mucho, aun no quisiera que me llamen nuera o algo por el estilo, conociendo como son.

La azabache sacó las llaves de la casa del latino, pero antes de entrar al domicilio, su instinto le dijo que hiciera otra cosa.

No sé porque me llego una sensación extraña de que revisase la habitación de Marco primero.

Mis instintos están más desaforados que de costumbre, pero siempre aciertan, excepto esa vez que pensé que Alfonzo se acercó para besarme y en realidad se acercó para quitarme un insecto de la cara, terminé pateándole las bolas y creo que lo deje tío para siempre.

Janna: Será mejor revisar.

Usando sus habilidades, las cuales podríamos llamar "criminales", Janna usó uno de los árboles cercanos a la casa para acceder al techo del primer piso y equilibrando sus pasos caminó por el techo hasta llegar a la ventana de la habitación de Marco.

Pude confirmar que los padres de Marco no estaban, pero cuando llegué a su ventana. Se topó con una gran sorpresa, algo totalmente inesperado.

Por la ventana se podía apreciar la habitación del latino, donde él estaba en su cama, con lo que parecía ser una fotografía de Jackie, y en el rostro del joven...había lágrimas cuales cascadas.

Pude ver como Marco estaba llorando, totalmente destrozado, deshecho y a decir verdad me dolía verlo así. Algo terrible debió pasar relacionado con Jackie.

Efectivamente, el joven latino estaba llorando desconsoladamente mientras veía una fotografía de Jackie Lynn Thomas, jamás había sufrido de tal manera.

Viendo a Marco así, se me hacía chiquito el corazón, a pesar de que estuviera enamorada de él, era mi mejor amigo y no quería verlo así.

Janna: Lo mejor será que hable con él de esto primero. –Iba a tocar la ventana para anunciar su presencia cuando notó algo sumamente escalofriante-

Vi a Marco sacar un arma de la nada y por su estado, inmediatamente supe que iba a cometer una locura.

Janna: ¡A la verga! –reunió todas sus fuerzas en su codo y sorprendentemente de un movimiento rompió el pequeño ventanal. ¡MARCO DÍAZ! –gritó como nunca en su vida-

Ante la sorpresa, Marco se asustó y liberó un sonoro chillido agudo, como siempre, y de la impresión soltó el arma que tenía en sus manos, la cual cayó al suelo.

Marco: ¡AAAAHHHH JANNAAAA! –gritó asustado-

La azabache metió la mano, quitó el seguro de la ventana, la abrió e ingreso a la vivienda, cuidando de no tocar ninguno de los vidrios rotos.

Janna: ¡¿Qué mierda estabas haciendo?! –esta gritaba con gran furia y los ojos que destellaban furia incontrolable-

Marco: -Parándose de su cama- ¡¿Me estabas espiando?! –reclamó airado-

Ante la indignación, Janna soltó la más grande cachetada jamás vista en la cara de su mejor amigo, la cual dejó totalmente roja y marcada su mejilla.

Janna: Dije, ¡¿QUÉ CARAJOS ESTABAS HACIENDO CON ESA ARMA?! –exclamó más enojada esta vez-

El castaño solo veía hacia el suelo, mientras que tomaba su mejilla adolorida.

Marco: Yo...yo...-respondía con voz tenue y quebradiza-

Janna: ¡¿Acaso te quería suicidar, pedazo de imbécil?! ¡¿EN QUE PENSABAS?! –tomando de los hombros al latino y empezó a sacudirlo violentamente, a la vez que sus ojos liberaban pequeñas lagrimas por lo que estaba pasando- ¡RESPONDE, MALDITA SEA!

Marco: Janna...-volvió a llorar- snif yo...snif yo...

Marco alzó su rostro y pude ver el dolor en sus ojos, totalmente rojos y sus lágrimas no dejaban de brotar.

Janna: ¿Marco? –pronuncio tenuemente-

Marco: ¡BUAAAAA!

El latino rompió a llorar como nunca, abrazó inmediatamente a Janna y escondió su cabeza en el hombro de su mejor amiga, lloraba y gritaba sin cesar.

Marco se abalanzó sobre mí y lloró como jamás había visto a alguien llorar, yo no entendía que pasaba, por lo que solo le devolví el abrazo. Jamás me sentí más confundida y asustada en mi vida.

Ambos amigos se quedaron plácidamente abrazados, sin decir ni una palabra, solo se escuchaba el llanto del latino y sus quejidos de sufrimiento.

Cuando el llanto de Marco cesó, Janna lo condujo a su cama, donde ambos tomaron asiento.

Janna: Marco, -tomando las manos del castaño- por favor dime que está pasando. Estoy preocupada por ti.

La voz de la joven rebelde jamás había desprendido tan sinceridad como en esta ocasión.

Marco: Snif veras, lo que pasó snif fue lo siguiente.


POV MARCO

Fue decepcionante no poder hablar con Jackie y confesar mi amor por ella.

Había practicado mucho frente al espejo para vencer mis nervios, y aunque estaba aún poco temeroso de hacerlo, había ganado confianza.

Y resulta que no pude hacerlo.

Pero la convicción del latino no mermó, estaba dispuesto a hacerlo ese mismo día.

No me daría por vencido, hoy me declararé sea como sea a Jackie Lynn Thomas.

Al regresar a casa fue recibido por sus amorosos padres como siempre, almorzó con ellos y fue a su habitación para hacer sus tareas lo más rápido posible.

Estaba haciendo mis deberes, de hecho, estaba por acabar, cuando mis padres me avisaron que saldrían un rato con los Morrison, era una oportunidad de oro para mí. Estaba planeado ir a la casa de Jackie, ver como estaba y declararme; ahora lo iba a poder hacer con tranquilidad.

Los padres del castaño se marcharon y el adolescente se fue a acicalar con la esperanza de concretar su soñado objetivo.

Me di un baño, me puse ropa algo elegante y mucho perfume. Me hubiera gustado tener la caja de chocolates que dejé en mi casillero, pero lo compensé comprando un ramo de rosas en el camino.

Era una escena tan romántica, el castaño caminaba, lo más elegante posible con un ramo de rosas en manos, a la casa de la chica que amaba en secreto por largo tiempo.

Marco: -Veía con nervios la parte frontal de la casa de Jackie- Tu puedes, Díaz. –Inhalando y exhalando- Tu puedes.

Caminé hasta la puerta y la golpeteé, anunciando mi presencia.

Más nadie respondió.

Extrañado, volví a tocar, ahora un poco más fuerte.

Aún no había respuesta por parte de nadie.

Marco: -Extrañado- Pero si Jackie está enferma, ella debería estar en casa.

Presa de su ansiedad y curiosidad, Marco inspeccionó si había alguien en casa.

Talvez estuvo un poco mal de mi parte, pero era raro que nadie estuviese en casa, por lo que revise si había alguien.

Marco notó que, en efecto, no había nadie en casa. Más escuchó unos ruidos que decidió inspeccionar.

Caminé hacia donde quedaba la habitación de Jackie y fue cuando aprendí el verdadero significado de la palabra, dolor.

El castaño vio, en primera fila, como la mujer que amaba con tanta pasión, Jackie Lynn Thomas, estaba teniendo relaciones sexuales con otro chico.

Con el corazón roto, vi como Jackie estaba teniendo sexo con otro chico.

Ambos estaban en la cama de ella, Jackie estaba en la posición del perro siendo placenteramente penetrada por aquel adolescente misterioso.

Jackie: ¡Oohhhh Siiii! ¡Dámelo todooooo! –gritaba extasiada-

??: ¡Oh nena! ¡Oh sí! ¡Oh siiiii!

Fue cuando de mis ojos empezaron a caer lágrimas como si fueran lluvia y el ramo de rosas que tenía en mis manos cayó al suelo, junto con mi corazón hecho añicos.

Marco experimentó el peor dolor posible, encontrar a la persona que más amas en la cama con alguien más. Un dolor extremo, de más incalculable.

Lo que Marco desconocía, era que Jackie tenía ya un novio, el cual pertenecía a su grupo de amigos con quienes practicaba skateboard, y la razón de no conocer a este chico, es que él iba a otra escuela, por lo que nunca lo había visto con él, hasta ahora.

Lo que tampoco sabía era que Jackie no estaba enferma, faltó a clases porque quería aprovechar el tiempo para pasar con su novio al conocer que sus padres se ausentarían todo ese día por un viaje de negocios.

Y al estar estos dos adolescentes tan enamorados, pasaron el día juntos y terminaban el día expresando su amor físicamente, ya que era la primera vez que lo hacían.

Jackie no había hecho nada malo, ella ya tenía novio y lo amaba; Marco nunca supo expresar su interés por ella o dar a entenderlo, paso demasiado tiempo fantaseándolo hasta convertirlo en una obsesión, que se olvidó que en la vida real debes actuar y pelear por lo que quieres, en vez de quedarte pensándolo y vivir de algo irreal.

Marco nunca interactuo con Jackie fuera de la escuela, por lo que por obvias razones, desconoció todo esto.

Vi por unos segundos como ellos hacían el amor, aunque me pareció una eternidad. Con el corazón roto, no tenía más que hacer y me fui casa.

Al llegar a casa y con el corazón roto, Marco sentía que su mundo se venía abajo, un mundo imaginario que el mismo construyó y que todo era color rosa, pero se encontró con la cruda realidad, y cayó fácilmente como un castillo de naipes.

Sumamente deprimido y creyendo que su vida había terminado, el latino tomó el arma de su padre que guardaba para proteger su casa en caso de una emergencia, fue a su habitación y por largo rato quedó viendo la foto de su amada, y al finalizar quería solo tomar el arma y dispararse para terminar con su interminable agonía amorosa.

Marco: Y eso fue –snif lo que pasó.


POV JANNA Y MARCO

J: Quedé estupefacta ante el relato de Marco. El pobre vio como Jackie y ese chico, que seguramente era su novio, tiraban como conejos. En su tonta inocencia, le llevó a pensar que Jackie era el amor de su vida y al verse ese sueño destrozado, creyó que para que seguir viviendo y pensaba suicidarse.

La historia de Marco conmovió en lo más profundo a su mejor amiga, estaba tan ilusionado y tuvo su dosis de realidad.

Janna: Lamento que hayas tenido que ver eso, creo que no puede existir algo más doloroso que ver a ese especial en brazos de alguien más.

M: Jamás escuché un tono tan conciliador en la voz de Janna. Era como si fuera...sincera.

Marco: Si, no tienes idea.

Janna: Pero, ¿Por qué querías volarte la cabeza?

Marco: Solo sentí que mi vida ya no tenía sentido, Jackie era lo único que le daba significado.

Lágrimas volvían a caer de sus ojos.

Marco: Y ahora snif ya no me queda nada. Moriré snif solo y jamás snif aprenderé el significado de amar y snif ser amado.

J: Pese a que me parecía muy dramático lo que decía Marco, podía entenderlo, siempre fue muy tímido, introvertido y enamoradizo. Se ilusionó más allá de la raya.

Janna: No seas tan duro contigo mismo, aun te falta mucho por vivir.

Marco: No lo entiendes snif, Janna. Las chicas se burlan de mí, sobre todo cuando me snif apodan el "chico seguridad" snif, solo me hablan snif cuando quieren que les snif ayude con algo de la escuela. Pero cuando yo snif quiero hablar con ellas, hacen como si snif no me conocieran.

J: Lamentablemente eso era verdad. Marco era víctima de constantes burlas, él es el más inteligente de nuestra clase, el que mejor sacaba notas y las chicas lo buscaban para eso; se hacían sus "amigas" para que les ayudara a sacar mejores notas o con sus ensayos, para luego volverlo a ignorar y burlarse de él. Se podría decir que sus únicos amigos eran Alfonzo, Ferguson y yo.

Janna: Porque esas tipas son una mierda, solo te utilizaban, nunca te quisieron en verdad o no querían ser en verdad tus amigas. Tu eres demasiado bueno para ellas.

Marco: ¿A quién engaño? Snif Solo soy un pobre snif nerd al que ninguna chica snif podré atraer.

El haber visto a Jackie así y su historial con las féminas, ha afectado de sobremanera la autoestima del castaño.

J: Marco apretaba los puños con impotencia, rechinaba los dientes y lágrimas brotaban de sus ojos. Le dolió bastante todo esto y a mi también, alguien tan bueno como él no debería sufrir así. No sabía que se sentía tan solo y afectado, me ha llamado su mejor amiga por mucho tiempo, y desconocía como estaba siendo agobiado por su soledad, yo también tengo una parte de culpa aquí: una buena amiga hubiera sabido eso y lo hubiera apoyado. Pero fui muy egoísta solo pensando en mí y ocultar mis sentimientos por él, que no solo perdí yo, el también.

Un gran complejo de culpa recayó sobre la azabache.

J: No sabía que decirle, pero debía hacerle saber a Marco que estaba ahí por él.

Janna: -Abrazando con fuerza al castaño- ¡No digas eso! ¡Eres el chico con corazón de oro más bueno que este podrido mundo pueda tener!

La chica intentó contener las lágrimas, pero la intensidad del momento se lo impidió y lloró junto a su mejor amigo.

Janna: Eres un chico inteligente, buen hijo, buen amigo, todo lo que una chica con 4 dedos de frente amaría tener a su lado, pero son demasiado tontas o ciegas para notarlo. Pero ninguna de ellas merece tus lágrimas. ¡NADIE!

Marco: -Sorprendido- Janna...

Janna: Discúlpame por ser la peor mejor amiga del mundo, nunca noté como estabas sufriendo y lo solo que te sentías. Verte con esa arma, fue el momento más terrorífico de mi vida, porque ahí me di cuenta que estaba a punto de perder a la persona que más quiero en el mundo.

Marco: -Abriendo los ojos como platos- ¿Qué? ¿Qué? –sollozo por lo bajo-

Janna: -Viendo frente a frente a Marco- Jamás te lo dije y me arrepiento de no habértelo dicho. Te quiero, Marco, te quiero con todo mi corazón.

M: Veía con estupefacción lo que Janna me acababa de decir. Su rostro estaba todo sonrojado, jamás la había visto tan linda y tierna como ahora.

Janna: No me di cuenta hasta ahora, pero –tragando en seco- estoy enamorada de ti.

Ni corta ni perezosa, Janna se acercó rápidamente a Marco y plantó un cálido y tierno beso en sus labios, el cual duró varios segundos, tomando por total sorpresa a Marco.

J: Mi primer beso.

M: ¡Por el Karate! Mi primer beso y es con Janna.

Marco quedó en shock ante tremenda confesión y acción.

Janna: Marco...

J: Marco tenía la mirada perdida, como si no hubiera dado crédito a lo que había escuchado.

Janna: ¡Marco Díaz! –gritó algo enojada mientras que lo sacudía como si fuera un muñeco de trapo- ¡¿Te acabó de abrir mi corazón y te vas a quedar callado?!

La azabache hizo un pequeño puchero, quizá el primero en su vida y cruzó los brazos.

Marco: Oh, sí, sí, lo siento. Es que –trataba de reaccionar poco a poco- fue una total sorpresa e –tocando sus labios- inesperado.

M: Mi corazón se aceleró como nunca, mis mejillas estaban quemando. Había besado a mi mejor amiga.

Janna: -Ocultando su mirada con su cabello- Tenia que hacer lo que debía. -Suspirando- Será mejor que me vaya.

J: No sabía cómo actuar, era la primera vez que me pasaba, estaba emocionada, feliz, avergonzada, era un desastre, que solo quería irme de allí.

La chica quiso abandonar el lugar, pero fue detenida por el chico de la sudadera roja.

Marco: No te vayas, por favor.

J: Los ojos de Marco brillaban como estrellas, que me hipnotizaron y me volví a sentar.

Marco: Fue tu –tragando en seco- primera vez.

Janna: ¿Qué? –confundida-

Marco: Tu...tu...primera vez que besas a alguien a...a...alguien, tu primer be...beso. ¿Verdad? –dijo tartamudeando de los nervios-

Aquella pregunta hizo que el rostro de Janna se pusiera colorado.

Janna: -Desviando la mirada- Si...si, fue mi primer beso. ¿Algún problema? –pronuncio ligeramente molesta-

Marco: No...no ninguno. –Igual de avergonzado con la mirada fija al suelo.

Ambos estaban nerviosos y avergonzados de lo que estaba sucediendo por lo que prefirieron evitar verse.

Marco: También fue mi primer gulp beso. Se sintió...gulp se sintió muy bien.

Janna: Gulp Si...si lo fue.

Hubo un breve silencio entre los dos amigos.

Marco: -Tomando valor- ¿Te...te...gustaría gulp volverlo a hacer?

La azabache regresó a ver con total sorpresa y un brutal sonrojo ante la propuesta del castaño.

Janna: ¿Vol...volver a...a besarnos?

Marco: Si...si...Claro si tu gulp quieres.

Janna: Si...gulp...si me gustaría.

Era una escena que desprendía ternura de sobremanera, era la muestra fidedigna de la inocencia del primer amor. Ambos eran inexpertos en esto, era su primera vez y no sabían que pensar, o hacer; por lo que lentamente se dejaron llevar por sus instintos.

M: Lentamente nos fuimos acercando. Lo único que se escuchaba eran lo pesado de nuestras respiraciones.

J: Estábamos frente a frente de nuevo. Nos quedábamos viendo perdidamente a los ojos del otro, sentía un escalofrió recorrer mi cuerpo, era algo nuevo, algo excitante.

M: Temblorosamente acercamos nuestras manos y entrelazamos nuestros dedos. Mi corazón estaba a mil por hora, creí que moriría.

J: Me sentía tan feliz y nerviosa, mientras agarraba su mano. Lentamente fuimos cerrando nuestros ojos, extendíamos temblorosamente nuestros labios y volvimos a besarnos.

Ahora los amigos compartían un beso mágico, sus corazones rebozaban de felicidad mutua, sentían estar alcanzando el mismísimo cielo.

Instintivamente, dejaron de agarrarse de las manos y se abrazaron para acercarse más, podían sentir el calor corporal que su pareja, sus torpes manos seguían temblando cuando estaban abrazando al otro.

Fue entonces que ambos cayeron recostados en la cama de Marco, aun besándose unidos por un amoroso abrazo.

La temperatura aumentó.

Su lujuria estaba tomando lentamente las riendas de la situación. Ahora abrían sus bocas para saborear la lengua del otro.

J: ¡Ahora estaba besando con lengua a Marco!

M: La saliva de Janna me embriagaba, era un sabor único.

Sus besos aun eran algo torpes y carentes de experiencia, pero era mágica primera vez que lo hacía tan espacial y disfrutable.

Ambos se separaron para recuperar aire, no sin antes dejar el tan ansiado hilo de saliva entre ellos.

Volvieron a mirarse con ojos brillosos y mejillas rojas.

Marco: Me...me gustó mucho. –dijo sonriente-

Janna: A mi...a mi también.

M: Sentía como pene estaba creciendo sin control.

J: Mi ropa interior ya estaba toda mojada.

Janna: ¿Qui...quieres hacer otra cosa...otra cosa? –preguntó nerviosa-

Marco: ¿O...o...otra cosa? ¿Co...como qué?

Janna: -Desviando la mirada- Tu...tu sabes.

Marco: ¿Hablas de...? –fue que hizo una seña con sus manos indicando penetración-

La azabache solo asintió la cabeza con vergüenza.

J: Que vergüenza. Le dije a Marco que quería tener sexo con él.

M: Janna dijo que si podíamos tener sexo. Mis instintos de responsabilidad me decían que no, que no es lo correcto. Más no pude decirlo.

Marco: Si...si tú quieres. –respondió timorato-

Janna se acercó a Marco y lo besó tiernamente en los labios.

J: Sentía mucha vergüenza y miedo. Pero esto era lo que deseaba mi corazón.

M: Janna se levantó y cuidadosamente empezó a retirarse la ropa, quería ver a otra dirección por la vergüenza, pero mi deseo no me lo permitió y vi lo que era una obra de arte.

Janna se retiró su saco, su camiseta, su falda y zapatos. Quedando en ropa interior, la cual era de su color favorito, rosado, lo que hacía que se viese más adorable y hermosa.

Marco: Whoa...whoa. –sonrojado-

Janna: No te me quedes viendo mucho, me da algo de vergüenza. –dijo apenada-

Marco: Lo...lo siento, -retirando la vista- Eres lo más hermoso que he visto.

Janna: Pensé que solo te gustaba Jackie.

Marco: Incluso cuando la vi desnuda, no se compara a lo preciosa que te ves tú, estando solo en ropa interior.

J: Marco es un tonto tan tierno. En verdad, lo adoro.

Janna: Gra...gracias. Pero tu también hazlo, este no es un club de striptease. –haciendo un adorable puchero-

Marco: Oh, sí. Jaja. Lo siento.

J: Él se retiró su sudadera roja, su pantalón, zapatos y finalmente su camiseta. Tiene un abdomen fantástico, no sabía que él tuviera un cuerpo tan lindo.

Marco: También me da algo de vergüenza.

Ambos no querían cruzar miradas por la gran vergüenza sentida.

Lentamente fueron alzando sus miradas y al encontrarse, sucedió un "click".

J y M: Ya no pensamos, solo actuamos, por deseo.

Semidesnudos se acercan para besarse de nuevo con más pasión, él la tomó de las caderas y ella del cuello.

Sus lenguas jugueteaban entre sí, diminutas gotas de saliva chorreaban por sus bocas, el sonido de los besos y de su húmeda saliva provocó que sus manos empezaran a jugar también.

Janna paseaba sus manos por la espalda del latino, mientras que Marco subió y bajaba por los suaves muslos de la azabache.

La chica fue la primera en atreverse a más, cuando introdujo sus manos dentro del bóxer del castaño, tocando y acariciando su pequeño, y firme trasero.

Marco no se quedó atrás, puso sus manos en el sostén de Janna y trató de desabrocharlo, le tomó un tiempo ya que su falta de experiencia se hizo notar, más lo logró.

Se volvieron a separar.

Janna: ¿Te gustan?

Puso a relucir sus pequeños y redondos senos, con dos pezones ligeramente oscuros totalmente erectos.

Marco: Son perfectos.

Marco volvió a abrazar a Janna, esta vez empezó a besar su terso cuello, a lo que ella, empezó a gemir.

Janna: Mmm Marco.

El besaba su cuello y hacia pequeños chupetones, mientras con sus manos acariciaba los pechos de su amiga, a la vez que pellizcaba sus pequeños pezones.

Janna: Oohh Marco. ¡Uuuhhh!

Fue que bajó más, ahora sus besos y chupetones eran en sus senos.

Succionaba los pezones de la azabache y ella liberaba más y más gemidos.

Janna: ¡Que ricoooo! ¡Oohhh!

J: Parecía un pequeño bebé como chupaba mis pezones.

Janna: Yo... ¡Aahh! ...También quiero hacerte sentir bien.

La adolescente volvió a besar a Marco con pasión, luego bajó hasta su cuello, al cual besó y dio chupetones, luego fue por tu pecho, el cual besó en su totalidad e incluso jugó con sus pezones, chupándolos y mordiéndolos.

Marco: -Gimiendo- Mmm se siente tan bien.

Seguido bajando y besando la anatomía del chico, por su abdomen, hasta que llegó al bóxer y se lo bajó suavemente.

Janna: -Sonrojada- ¡Oh Dios!

J: El pene de Marco estaba frente a mi todo latente y mojado. Era tan grande como mi consolador, talvez un poco más.

Janna: Siempre quise probarlo.

Marco: Oh, Janna. Espera. ¿Qué quieres decir con...? ¡OOOHHH DIABLOS!

Janna introdujo el miembro de Marco en su boca hasta el fondo.

J: Siempre quise saborearlo, era un sabor tan...no sé cómo describirlo, solo sé que me volvía loca.

Pese a su inexperiencia, su lujuria hizo mella en ella, por lo que aumento las mamadas.

Marco: ¡Más despacio, por favor! ¡Ooohh!

Mas ella hizo caso omiso. Estaba hipnotizada por ese sabor, y con su mano disponible comenzó a masturbarse ella misma.

Marco: Ja...Janna... ¡Ooouuhhh! Creo que...creo que...

Fue tanta la excitación en Marco, y era entendible, que eyaculó dentro de la boca de la azabache.

J: Sentí él sabor auténtico de Marco, su leche, era dulce, como él es. Lo trague enteró, pero el solo probarlo me encendió más.

El latino cayó rendido en su cama, era la primera vez que acababa, su primera venida. Está de más decir que estaba en el cielo.

Marco: Oohh...Oohh...-respirando agitadamente- Karate, eso fue...fue...no sé cómo llamarlo...pero fue...estupendo.

Janna: -Sonriendo- Y aún falta.

Marco: Espera, ¿Qué?

M: Janna retiró sus bragas rosadas y vi como estabas estaban empapadas. Era la primera vez que veía una vagina, que no fuera la clase de anatomía, era rosada, tenía pequeños pelos azules, como su cabello, era tan tierna y deseable a la vez.

Esa mera imagen, hacía que el pene de Marco fuese levantándose poco a poco.

Janna: Parece que estás listo para más. –sonríe a la vez que relamía sus labios-

La azabache se posiciona sobre el latino y una vez más se besan, comparten caricias y la temperatura vuelve a subir.

Cuando se dieron cuenta, sus intimidades estaban chocando, frotándose, mojadas, palpitando a mil.

Marco: Quisiera hacerlo...pero...pero...falta...tu sabes.

Janna: ¿Condón? –El castaño asienta- Bueno, en realidad.

Detrás del espaldar de la cama de Marco, Janna saca el envoltorio de un preservativo.

Marco: ¿Qué cara...? ¿Tú lo pusiste ahí?

Janna: -Sacando la lengua juguetonamente- No hagas preguntas que no quieres saber la respuesta.

Janna saca el condón del envoltorio y lentamente lo coloca sobre el miembro viril de Marco.

Marco: Gulp Yo...

Janna: -Sonriendo- Esta bien.

Marco: ¿Lista? A-ah.

Janna: S...si.

Lentamente el pene de Marco entra dentro de la vagina de Janna.

Janna: ¡Aaahh!

Marco: ¡Oh Dios!

Este ingresó hasta el fondo y un diminuto hilo de sangre cayó del interior de Janna, develando que su virginidad ha sido tomada.

Janna: ¡AAAHHH! –gritó con algo de dolor-

Marco: ¿Me detengo? –dijo preocupado-

Janna: No...no...solo ten cuidado, -acariciando la mejilla del latino- por favor.

Marco: Lo que sea por ti.

Marco empezó con pequeñas pero placenteras embestidas, cuidando de no lastimar a Janna.

Janna enseguida abrazó la espalda de Marco, y ambos empezaron gemir.

Janna: Marcooo.

Marco: ¡Ooohhh! ¡Aaauuuu!

Los movimientos pélvicos aumentaban de velocidad, sus intimidades eran una sola, como si estuvieran el uno para el otro.

Se quedaron viendo a los ojos y volvieron a besarse, sin dejar de hacer el amor.

Marco: Janna. Esto...esto se siente tan ¡Ooohhh! Bien.

Janna: ¡Aahh! No te... ¡Aahh! Detengas.

Ambos sudaban como si corriesen un maratón, Janna bajó sus manos hasta el trasero de Marco y lo agarró con fuerzas.

Marco: Creo que...creo que ¡Uuhh! Voy a volver a ...a...

Janna: ¡Ssii! ¡Sii!

Los gemidos aumentaban, así como estaban a punto de llegar al orgasmo.

J: Gritaba como loca, sentía que me moría, en mi intuición mordí el cuello a Marco.

Marco: ¡Ooohh! ¡Siii! ¡Si, Dioos! Ya...ya...no ¡Aahh!...ahí voy.

Sus músculos se contrajeron, Janna liberó grandes cantidades de sus jugos vaginales y Marco llenó el condón que tenía puesto.

Ambos llegaron al tan ansiado clímax.

Ambos jadeaban sin control, tratando de recuperar fuerzas, de la mejor experiencia que han tenido en sus vidas.

Estaban abrazados, agitados y una vez más se cruzaron sus miradas.

Empezaron a reír.

Janna y Marco: Jajaja.

J: Empezamos a reír como tarados, no sé porque, pero me gustaba.

M: Era tan gracioso todo lo que pasaba, que solo reímos sin parar.

Las risas cesaron.

Ambos se vieron directamente a los ojos.

Janna dio un largo y enamoradizo suspiro, y recostó su cabeza en el pecho de Marco.

J: Solo quería disfrutar el momento con el chico que amo y lo logré.

Incrédulo y sonrojado, Marco rodeo sus brazos en la azabache y le dio un tierno beso en su frente.

Y así se quedaron, un largo tiempo, sin decir una palabra, no hacía falta; ya que en sus corazones un nuevo sentimiento estaba naciendo.


-A LA MAÑANA SIGUIENTE-

M: Janna y yo juramos no volver a hablar de lo que pasó anoche, que solo sería para nosotros dos. Aun no puedo creer que casi acabo mi vida por una ilusión, pero Janna me volvió a la realidad. Aunque ella confesó sus sentimientos hacia mí, aun no le he respondido, siento muchas cosas por ella y más ahora después de lo de anoche. Creo que debo tomar una decisión.

Era otro día de clases como cualquier otro.

Marco caminaba derecho a su casillero, más su mente estaba en lo sucedido la noche anterior y no a la parte sexual, sino a la marejada de sentimientos que estaba experimentando a raíz de aquel encuentro.

M: Abrí mi casillero para sacar mis libros y en eso vi la carta que era para Jackie, para citarla y declararme.

El latino vio fijamente la carta, pensando que hacer, si seguir en su carrera por el corazón de Jackie o seguir estos nuevos sentimientos latentes por Janna.

Janna: Hola Díaz.

M: A lo lejos vi a Janna, y me estaba saludando con una gran sonrisa, era la primera vez que lo hacía. Al ver su sonrisa, lo supe. Sabía que debía hacer.

El castaño rompió aquella carta en mil pedazos y la volvió a poner en su casillero, sacó los libros para sus clases y volvió a cerrarlo.

Marco: Hola Janna.

Ambos se quedaron viendo con enormes sonrisas, sin decir nada y a la vez que decían todo.

Marco: ¿Vamos a clases?

Janna: Si.

Ambos fueron caminando en silencio, solo estaban disfrutando del momento y la compañía del otro.

Marco: ¿Podría gulp tomarte de la mano? –preguntó inocentemente-

Janna: Lo siento, Díaz. Tengo una reputación que cuidar. –sacando la lengua juguetonamente-

Marco: Oh sí, es verdad. Lo siento. –Dijo un tanto decaído-

La azabache regresó a ver en todas las direcciones a ver si había alguien en los pasillos, por suerte estaba vacío.

Entonces ella se junta a Marco, entrecruzando su brazo con el de él y recostado su cabeza suavemente en el hombro de este.

Janna: -Sonrojada- Pero eso no quiere decir que no te quiera, porque sabes que te quiero mucho.

Marco: -Sonrojado- Y yo te quiero a ti. –Besando la cabeza de Janna-

A veces las cosas no son como queremos.

Las ilusiones pueden herirnos hasta lo más profundo de nuestras almas.

Solo el amor verdadero nos puede salvar del abismo y cuando llega...vale la pena...vale la pena esperar cada maldito segundo.

El amor nos llega a todos, tarde o temprano, no desesperen, porque tú, que estas allí, recibirás todo el amor que mereces, te lo prometo.

EL FIN

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