If You want Love

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Verónica.



Al despertar sentí de inmediato un vacío en el pecho y a mi izquierda en la cama.

Dylan no durmió conmigo anoche.

No esperaba que lo hiciera.

Realmente no sé si quería que lo hiciera.

Me pongo triste así como también furiosa de solo recordar nuestra discusión de ayer, todas sus suposiciónes me dolieron, ¿en verdad creyó que estaba drogándome?

Después de todo lo que sufrí para salir de ese infierno, los días en dónde no comía y dormía por la desesperación de consumir, el dolor físico al igual que el mental. No exageraba al decir que ese fue el punto más bajo de mi vida ¿Y él piensa que quiero volver a repetirlo?

Creí que me conocía mejor.

Salgo de la habitación sin molestarme en peinarme o lavarme la cara, no tenía ánimos para nada más que comer y regresar a la cama a seguir enojada.

Al llegar al comedor noto que Rob es el único desayunando, tiene un gran plato de frutas enfrente que debora a su tiempo mientras está entretenido con su teléfono.

Doy pasos con cuidado vigilando la puerta de la cocina para estar en guardia si Dylan salía de ahí en cualquier momento, pero Rob se me adelantó.

— Salió a caminar, dijo que necesitaba pensar — me miraba con sutileza mientras me lo decía.

— Oh.

Dylan tomo la costumbre en Chicago de salir a caminar cuando tenía días difíciles. Siempre que regresaba se encontraba más tranquilo y con la cabeza despejada, espero que aquí también logré sentirse repuesto.

— Nini está haciendo yoga en el jardín por si también la buscas.

Niego tomando asiento enfrente de Rob para darle un mordisco al pan tostado que hay en el centro de la mesa.

Nos quedamos en silencio un buen rato.

Él comiendo su fruta mientras pasa su mirada entre yo y su teléfono con la intención de iniciar una conversación.

Y yo concentrada en mi tostada evitando mirar a Rob para no hablar.

No crean mal.

Me agrada Rob, ha sido muy considerado con Dylan y conmigo desde que llegamos, siempre tan atento a lo que necesitamos que fue fácil sentirnos cómodos en su casa, es buena persona y también es tan lindo con Nini que me alegra que haya aparecido en su vida.

Pero hoy en especial no tenía ganas de entablar una conversación con nadie.

Rob me mira expectante por un rato, yo me limito a suspirar porque sé que se viene una pregunta de la cual no podré escapar.

— Si no quieres hablar Verónica está bien, no tienes que hacerlo si no quieres y yo no soy nadie para obligarte, así que puedes estar tranquila — dice después de unos segundos sonriendo.

Su sonrisa fue de una manera tan dulce y geninua que rápido me sentí una completa tonta por tener una actitud tan a la defensiva con él.

— Lamento si te incomode.

Rob niega.

— Me incómoda que tú estés incómoda, sé que tuvieron una noche difícil y como dije antes no tienes que hablar... pero si quieres hacerlo, puedes hacerlo conmigo.

Está vez yo fuí quien sonrío.

Tal y como dije, Rob sabe cómo hacerte sentir cómoda.

Nos volvimos a quedar en silencio pero está vez ya no era pesado, después de un rato decidí hablar con él, podría haberlo hecho con Nini pero..... no sé, ella nos conoce desde pequeños, no quería que sus sentimientos hacía mí o Dylan interfirieran a la hora de tomar un bando o pedirle un consejo acerca de nuestra pelea.

Tenía el presentimiento de que Rob sería imparcial ya que no nos conoce tan bien como su novia.

— ¿Escuchaste todo el alboroto de anoche? — digo nerviosa por empezar la conversación.

— Me gustaría decir que no — ríe — Pero la casa no es tan grande que digamos y bueno... ejemmmm, ustedes fueron ruidosos.

— ¿Y que opinas de la pelea?

— No lo sé, no estoy seguro de saber todo el contexto de su historia.

— Bueno, la discusión se podría resumir en que Dylan no me tiene confianza, creí que sí pero puesssss no.

Rob analizó mis palabras con cuidado armando en su cabeza todas las piezas que pudo.

— ¿No te tiene confianza? — pregunta agarrando su mentón.

— No.

— Mmmmmmhhh

—¿Mmmmmmhhh?

— ¿Y alguna vez has hecho algo para que él no te tenga confianza?

Iba a decir que "No" pero me detuve mordiendome la lengua.

— Si, lo he hecho — admito apenada.

— ¿Fue algo feo?

Mi mente regreso a todas esas veces en Paint place donde evitaba sus llamadas para seguir fumando.

— Le mentí.

— Entonces creo que sí tienes razones para estar enojado y desconfiar ¿O tu que creés?

"¡Si!"

Tiene muchas razones para odiarme y dejarme de hablar para siempre, sin embargo jamás lo hizo.

Cuando se enteró de la verdad.

No se enojo conmigo.

Tampoco me grito o si quiera me culpo.

No me alejo, hizo algo mejor y me llevo con él.

Tuvo todas las razones del mundo para dejarme y no lo hizo.

— Al mentirle hice que perdiera su confianza en mí — digo llegando a mi propia conclusión — Y en verdad no estoy segura si en este tiempo volví a recuperarla como antes.

— Gánate su confianza — me alienta Rob con ánimos — Nunca es tarde para intentarlo.

Nunca es tarde.

Estaba enojada con Dylan por suponer, pero obviamente no me puse en sus zapatos para verlo desde su perspectiva, es Dyli, era más que claro que se preocupa por el regreso a nuestro hogar, se preocupa por mí y yo lo estaba culpando por eso.

¡Ayyyy madre de Dios! ¿Por qué tengo que complicarlo todo?

— Gracias — le dije y él sonrió.

— ¿Me perdí de algo? — Nini llega con una toalla pequeña alrededor del cuello, mallas de yoga, un brasier deportivo y varias gotas de sudor en la cara.

— Rob es un genio — dije sonriente al levantarme de la mesa, le di un beso en la mejilla a Nini para después ir a mi habitación.

Tenía una idea. Una gran idea que haría que Dyli viera muchas cosas: Mis sentimientos desde que llegamos a California, que supiera que al regresar a casa todo seguiría igual y mi amor por él.

Manos a la obra.





Dylan



Me levanté a las 5 de la mañana en punto después de la agitada noche.

Estaba cansado.

¿Podría ser porque no dormí?

No pude siquiera cerrar los ojos 2 minutos en todo el transcurso de la noche pensando, torturando e imaginando muchos posibles escenarios en lo horrible que sería el desayuno.

No sabía si Roni quisiera hablar conmigo o me ignoraria y tampoco sabía si yo quería hablar. Una parte de mí deseaba que no estuviéramos peleados pero la otra no estaba dispuesta a retractarse.

¡Queeeeeeeeeeeeeeeee dificiiiiiiiiiiil!

El hambre tampoco ayudaba, ayer no tuve oportunidad de comer ya que estaba tan preocupado por Roni que alimentarme era el último de mis problemas, ahora me rugían las tripas y no podía ignorarlas para seguir pensando.

Aunque era temprano decidí hacer el desayuno, quizás eso me ayudaba a relajarme.

Minutos después mi manos preparaban avena, café, cortaba fruta en cubitos y tostaba pan para untar con una mermelada especial que hice. Después de desayunar escuché ruido en el patio trasero sabiendo que era Nini, tomaba los rayos del sol matutinos para "Elevar los chacras" o algo así había dicho y junto con ella de igual manera se despertó Rob.

— Podría acostumbrarme a esto — dice entrando a la cocina con una sonrisa — Tus desayunos son asombrosos.

Sonreí lo más amable que pude a modo de agradecimiento.

— ¿Madrugaste para preparar el desayuno?

— Madrugar significa dormir y yo no dormí.

Rob toma una tostada con mermelada para darle un gran mordisco, me mira como si quisiera decir algo pero no está seguro de hacerlo.

Al final lo dice.

— Ammm... Ve.. ¿Verónica está bien? quiero decir ¿llegó bien a casa?

Asiento con más fuerza de la necesaria.

"Vaya que estaba bien con Sam"

— Que alivio, Nini estaba muy preocupada.

— Lo sé, yo también.

Rob no dice nada más, toma un plato hondo para servirse el desayuno.

Se me forma un nudo en el estómago al imaginar que en cualquier segundo Roni podría cruzar esa puerta para también servirse desayuno y pueda seguir furiosa conmigo ¿Que le diré? ¿cómo actuó? ¿Debería también estar a la defensiva? pero ...si ella no lo esta ¿Debería hacerlo yo?

Rob debió notar mi nerviosismo porque me saco de mis dudas rápido.

— No creo que se levanté tan temprano, tengo la teoría de que ella tampoco pudo dormir.

Talvez suene tonto pero el nudo en mi estómago se apretó con más fuerza por la culpabilidad de que no pudo dormir y aunque el novio de Nini fuera la última bendita persona en el mundo con la que fuera hablar sobre mis cosas, era para mí desgracia la más cerca que tenía para pedir un consejo urgente.

— No sé que hacer — le suelto antes de que cruce la puerta.

Rob se queda quieto un segundo con su plato de fruta en las manos sin saber si le estoy hablando o no a él, lo cual es entendible, la conversación más larga que hemos tenido hasta ahora ha sido la de hace pocos minutos.
Cuando se da cuenta de que si es para él pone cara de sorpresa y el plato lo suelta sin delicadeza en la barra de al lado.

— Oh — sonríe sin poder evitarlo — Yo te escucho.

Tomé un tenedor para comenzar a jugar y así no me sea tan difícil decirle lo que siento.

— Es Roni, está molesta y yo también lo estaba o estoy... esa es la cuestión, no sé si debería seguir enojado.

— ¿Estabas enojado porque ayer desapareció?

— ¡Estoy furioso por QUIÉN desapareció! que ese idiota haya llegado de nuevo a su vida significa muchas cosas, no quiero que vuelva a recaer o se haga daño o que se aleje demasiado como antes que ya no pueda regresar, no soportaría volver a pasar por eso y sé que ella tampoco por lo que no entiendo ¡¿Porque estaba con él?!

Rob se quedó con enormes ojos saltones sin mover un solo músculo.

— Ammmm......

Idiota.

Por supuesto que no sabe de lo que hablo, tal vez Nini le haya dicho algunas cosas sobre nuestro pasado pero no sabe la historia completa, no sabe quién es Sam, ni lo que paso entre Roni y yo en esa oscura época.

El software de Rob se seguía reiniciando.

— No tienes que decir nada, no sabes de lo que hablo, no era mi intención bombardearte con todo está información — dejo el tenedor para irme a la puerta.

Rob reacciona — No no no no, está bien, yo solo... ammm, deja lo pienso un segundo.

En realidad se estaba esforzando por entenderme, lo cual de alguna manera hizo quitarme un poco ese nudo del estómago.

— Supongo que... primero tienes que relajarte y pensar bien las cosas que quieres, ahora no tienes nada claro así que tienes que descubrirlo y no sentirte presionado por nadie ya que... bueno son tus sentimientos y no tiene nada de malo estar enojado con una persona si eso es lo que quieres.

Me sorprendió su respuesta, no creí que dijera algo así.

— Gracias — digo con sinceridad — Es verdad. Tengo que tranquilizarme.

— ¿Hay algo que haces normalmente para eso?

Lo primero que se me viene a la cabeza son las largas caminatas que hacía en Chicago como terapia para mí y mi mente.

— Caminar.

— Entonces ponte en marcha — responde con una sonrisa.

Le doy una mirada de agradecimiento que creo que él entiende. Lo siguiente que hago es salir de la casa tomando un camino cualquiera sin rumbo fijo, no tengo miedo de perderme porque conozco estas calles como la palma de mi mano, así que solo camino.

Camino y pienso.

Pienso y camino.

Después de un rato viene la calma.

No diría que estoy bien por completo pero mucho mejor que está mañana si. Por ahora quería tomar un respiro de Roni e ir a Old Garden cómo escape.

Talvez también iba por un consejo con Jacobo pero al ver su condición el día de hoy lo considere de nuevo, el viejo apenas tenía energía como para comer por lo que no quería terminar de abrumarlo con mis problemas.

Me quedé con él como de costumbre toda la tarde, veía televisión mientras Jacobo dormía cuando recibí un mensaje.

4:28

Roni: Veámonos en la entrada de la primaria Crawford.

Me quedé quieto leyendo por quinta vez su mensaje.

¿Primaria Crawford? ¿A la que fuimos cuando éramos pequeños?....¿Pero que carajos?

No había contexto en nada, no había explicaciones o historia. No entendía nada de nada.

Estaba considerando la idea de que quizás ese mensaje era para otra persona cuando vuelve a escribirme.

Roni: Ven por favor Dylan

Mierda.

Si era para mí.

¿Esto significa que ya no está molesta? ¿Debería ir? ¿Querrá hablar? ¿Pero por qué en Crawford?

Dejó de pensar más para contestar.

Yo: Estaré ahí en 20.

                     ___________________

La maldita primaria.

Odiaba este lugar y la época que venía detrás de ella, de los 6 a 12 años fueron los peores de mi vida, siempre aterrado de Marvin, golpeado cada día en casa y regañado en la escuela por las tareas que no tenía tiempo hacer porque estaba ocupado para evitar morir a manos de mi abuelo.

Venir aquí y recordar todo eso, solo me causan unas tremendas náuseas.

Lo peor de todo es que Roni sabía todo lo anterior y aún así me pidió reunirnos en nuestra ex escuela.

¿Acaso era una broma cruel?

— Gracias por venir — dice son una sonrisa.

Estamos justo en la puerta principal y sin querer mis ojos ven a la versión pequeña de Roni parada en ese mismo sitio.

— Jure no volver a esta horrorosa escuela.

— Lo sé, pero tenía que hablar contigo en un lugar significativo para ambos, los últimos días no han sido lindos para ninguno de los dos con tantas peleas así que quiero arreglarlo — me  tiende su mano — Vamos.

— ¿A dónde?

— Solo ven.

De mala gana tomo su mano para que me lleve a quien sabe dónde.

Creí que saltariamos la cerca de la escuela para entrar pero ella camina por toda la orilla de esta hasta llegar al patio trasero. Sin esperarlo se acerca a la maya de alambre y con unas pinzas que saca de su bolsillo trasero comienza a romperlo.

— ¡¿Qué haces!? — quiero detenerla pero ella me aparta — Roni no...

— No hay nadie, estuve vigilando toda la tarde, el guardia termino su turno hace media hora.

Está decidida, hace oídos sordos a todo lo que le digo y corta a gran velocidad la maya para dejar un hueco en el que podamos entrar.

— Vamos — nuevamente toma mi mano, arroja las pinzas y entramos al patio trasero de la primaria.

Caminamos hasta llegar al árbol en el que solíamos recostarnos en cada recreo, sonrío al recordar esos momentos en los que en realidad fui feliz de niño.

— ¿Hiciste vandalismo solo para llegar a este árbol? — se me sale una risa porque no creía que Roni fuera capaz de algo así.

— Este árbol es especial para mí.

Toma asiento en el lugar que siempre se ponía y yo hago lo mismo.

Mira primero las hojas que descansan arriba de nosotros y después sus ojos van a los míos, en ese instante puedo ver cómo los años han pasado sobre ella y sobre mí, cómo la vida nos ha puesto obstáculo tras obstáculo, subidas, bajones y nosotros seguimos aquí donde todo comenzó.

Cómo a pesar de todo lo malo ella está aquí conmigo, mirándome a los ojos, tomando mi mano y acompañándome.

— Me enamore de tí en este árbol — me mira con ternura — Todas esa veces en las que hablábamos, jugábamos o simplemente hacíamos nada en este mismo sitio me llevo a enamorarme de tí y el día en que verdad sentí  ese amor hasta debajo de las uñas fue cuando me mostraste por primera vez tus cicatrices.

Su mano sube a mi rostro a acariciar la cicatriz de mi frente, esa misma que acarició en este lugar años atrás. Su tacto es suave, cierro los ojos y me siento tan lleno con ese leve contacto que dejó escapar un suspiro feliz.

Abro los ojos y ella me mira de una manera tan intensa que me hace sonreír embobado.

— Supe desde ese momento que serías mi gran amor, que daría todo por ti y para protegerte, porque eso es lo que hemos hecho siempre.... protegernos, preocuparnos el uno por el otro — suelta un suspiro — Y tu te preocupaste por mí y yo me enoje. No fue justo. Perdóname.

— Shhhhhh — me acerco a ella tomando ambos lados de su cara — Perdóname tu también, he estado tan paranoico desde nuestro regreso pero... es que no puedo evitar preocuparme por ti ya que tenemos historia en este lugar.

— Sé que traicione tu confianza una vez y no quiero hacerlo de nuevo, me arrepiento de todo lo que hice hace años, no pienso volver a recaer, solo ví a Sam porque necesitaba pasar página ¿Entiendes?

— Si.

Aunque no me agrada que ese idiota otra vez estuviera en el camino de Roni tenía que aceptar que tenían historia, que fueron amigos, que de alguna manera estuvo ahí para ella por lo que le tiene aprecio.

Tenía que aprender a vivir con eso.

Para bien o para mal Sam también fue vital en una gran etapa de Roni.

— Solo quiero tener nuevamente tu confianza — sus ojos se humedecen y yo acaricié sus mejillas tratando de que no llore.

— Pero ya la tienes, confío en ti más que otra persona en el mundo.

Estaba apunto de besarla cuando ella se adelanta y sus labios se abren paso entre los míos, paso mis dedos por su rostro mientras ella toma mi cuello para tenerme cerca, el beso es lento con muchos sentimientos y promesas de por medio, la acarició por todas partes y Roni hace lo mismo, al final se separa para sostener mi barbilla y dejar un dulce beso en la cicatriz de mi frente.

— Gracias por mostrarme tus cicatrices — dice sonriendo.

— Gracias por amarlas — le digo

— ¿Tu y yo contra el mundo? — pregunta.

— Tu y yo contra el jodido mundo — respondo para volver a besarla.








UN APLAUSO PARA ESTA PAREJA QUE ESTA ENAMORADA!!!!!

Amo a mis tortolitos...

XOXO

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