El fin de semana hacía aparición. Pero este día Kaede junto a Rio tendrían algo así como una cita en el parque, o bueno era una cita para la rubia, pero para la peli-verde solo sería una salida de amigas. Rio quería hacer algo romántico por su amada en aquel momento y lugar, esperaba que saliera bien.

La peli-verde se encontraba llegando al lugar. Caminaba por un pequeño sendero del parque y en el camino se encontró con aquella chica rubia esperándola sentada en una de las tantas bancas de lugar. Obviamente sin dudar tomó  asiento junto a ella.

—Hola Rio —la saludó acomodándose en la banca.

—Hola Kaede —devolvió el saludo con una sonrisa—. Es lindo verte una vez más —agregó.

—Lo mismo digo.

Rio no sabía si tomar eso de forma amorosa o como cosas de amigas. Realmente estaba confundida, pero haría que la confusión se fuera en algún momento.

—¿Quieres ir a dar una vuelta por aquí? —preguntó Rio. El ambiente se estaba volviendo tenso e incomodo y el silencio que había no favorecía del todo.

—Claro —asedio  inmediatamente. Ambas se levantaron de la banca y empezaron a caminar una al lado de la otra.

Rio no lo pensó dos veces y acercó su mano poco a poco a la ajena. Estaba a punto de tomarla, pero desvío su mirada al frente por un momento y distinguió una cabellera celeste a no muy lejos de ambas.

—Kaede... —La llamo la oji-azul deteniendo su paso y por instinto Kaede también lo hizo.

—¿Qué pasa Rio? —Le preguntó mirándola con confusión.

—Mira —dijo señalando al peli-celeste y unos segundos después los ojos ámbar de la chica se abrieron demasiado, y Nagisa ya se encontraba al frente de ellas.

—Na...Nagisa —tartamudeo la peli-verde nerviosa. No porque él la pusiera nerviosa, sino porque él estuviera ahí, las viera a ambas y pudiera malinterpretar la situación.

—Kaede, Rio ¿qué hacen aquí? —preguntó Nagisa observando a ambas chicas.

—Em... esto... —Kaede bajó la vista tratando de dar la respuesta.

—Salida de amigas —respondió Rio salvando a Kaede. La palabra amigas sinceramente le dolió al decirla.

—Oh, ya veo —comentó el peli-celeste y él no era estúpido, era obvio para él que ambas chicas en ese momento no estaban saliendo como amigas, recuerda muy bien las palabras que Rio le dijo a su novia.

»Si logro enamorarte, termina con él y si no lo logro sigues como estás, ¿hecho?«

Aquella frase simplemente no se escapaba de su mente y obviamente quería sacar aquella idea de su cabeza. Así que como él sentía que perdería a Kaede, quería hacerle creer a la peli-verde que lo perdería a él.

—¡Nagisa! —Todos escucharon aquel llamado desde lo lejos.

Nagisa se giró para encarar a el receptor del llamado y cuando lo hizo pudo ver a aquel chico de cabellos rojizos a tan solo unos metros de ellos.

—Karma... —nombró Rio en un susurro únicamente audible para ella y fruncio un poco el ceño.

Karma camino mas hacia ellos y se paró frente al peli-celeste. Escondía algo tras su espalda ¿qué sería?

—Hola Nagisa —Lo saludó—. Y hola chicas —También las saludó observándolas a ambas, acción que las sorprendió.

—Hola Karma —devolvieron el saludo ambas chicas al unísono.

—¿Karma qué haces aquí? —Le preguntó finalmente Nagisa.

—Iba para tu casa, pero ya que te encontré antes —Karma mostró la mano tras su espalda y en esta tenía una bolsa de regalo con un corazón como logo. El rostro de sorpresa de los presentes no era de extrañarse—. Es para ti
—mencionó extendiéndole la bolsa y este sin dudarlo la recibió con una sonrisa en su rostro.

Nagisa tenía la bolsa en sus manos y fue abriéndola poco a poco dejando ver de la misma manera lo que se encontraba en el interior de esta. Lo que había en el interior no era nada más ni nada menos que un oso de peluche. Lo saco rápidamente de la bolsa y lo observó para después lanzarse a los brazos de Karma y gritar a los cuatro vientos "Gracias, Gracias, Gracias". Luego se separaron.

Rio observaba la escena con el ceño fruncido. ¿Cómo era capaz Nagisa de recibir algo así como así? Observó de reojo a Kaede quien se veía algo decaída, con su mirada baja y pequeñas lágrimas retenidas en sus ojos, juraría que en cualquier momento podrían salir.

Rio vio una hermosa rosa en uno de los tantos árboles del parque alrededor de ellos. Se acerco a el árbol y arranco delicadamente la flor, se hizo al lado de Kaede y llamó su atención entregándole la rosa después.

—Como muestra del amor que te tengo —mencionó Rio extendiéndole la rosa a la contraria y esta segundos después la recibió seguida de una sonrisa tierna de su parte.

—Muchas gracias Rio
—agradeció la de ojos ámbar y le plantó un beso a la rubia en su mejilla izquierda haciéndola sonrojar un poco. Esa acción por parte de su amada sin dudas si que la hizo feliz.

Karma y Nagisa observaron toda la escena. El pelirrojo miraba con una faceta neutral, sentía que estaban haciendo todo bien, pero les faltaba algo para que realmente saliera perfecto y como ellos lo esperaban. Mientras que Nagisa miraba aquello con el ceño fruncido —como era de esperarse—. Sentía que el esfuerzo que ambos hacían estaba siendo en parte en vano. Era claro para él que Nakamura Rio estaba tratando de devolverles la moneda y que esa chica no descansaría hasta conquistar a su novia.

—Bien Karma y yo ya nos vamos —anuncio el peli-celeste tomando el brazo de Karma y atrayéndolo a su lado. Solo quería pensar en una mejor jugada, una jugada que Rio no pudiera superar para nada.

—De acuerdo, entonces nos veremos después —respondió Kaede. Luego de aquello todos se despidieron. Kaede y Rio continuaron con su salida, mientras que Karma y Nagisa se dirigían a sus respectivos hogares. Nagisa hablaría después con Karma sobre lo sucedido...

Hola, nada poss, les tengo una propuesta

Si adivinan el mensaje de esa imagen publico nuevo capitulo mañana y no tengo la intención de ofender a nadie con la imagen, solo tomenselo como humor.