2 horas. Esa fué la tardanza del recorrido. Los chicos estaban exhaustos, incluyendo a Fred. Quién, por alguna razón, sentía lo que Freddy sentía. Al parecer, aún siguen conectados.

-Sigo sin entender por qué estoy cansado. He estado en tu hombro desde que llegamos y no aguanto el cansancio. Explícame ¿Como rayos es eso posible? ¡Ni siquiera nos pasaba cuando compartíamos cuerpo!

-Y según tú lo sé. Estoy igual que tú. Tal vez ella lo sabe... ¡Eh, Bonbon!

-¿Si?- la mencionada se acercó más a ello- ¿Qué ocurre?

-Verás, Fred está muy cansado pero no ha caminado nada. Ni siquiera se ha movido. Soy yo quién camina y quién lo carga ¿Por qué está cansado?

-Oh, ¿Solo es eso?- preguntó extrañada la peli-azul- Es muy sencillo. Él es tu espíritu compañero. Lo que sientas, él también lo sentirá. Si tienes hambre, él también tendrá. Si estás cansado, él también lo estará. Es muy increíble, en mi opinión.

-Wow- comentó Bonnie- ahora yo quiero un espíritu compañero- se quejó.

-No es fácil conseguir uno. Créeme, lo he intentado muchas veces -se lamentó Bonbon- ¡Pero sé algún día conseguiré uno!- dijo confiada. Es muy positiva- Oh, ya llegamos.

-¿Un...?

-¿...Árbol...?-

-¿...Gigante?- comentaron Freddy, Fred y Bonnie, complementando la oración.

-Belleza, ¿Segura que nos trajiste al lugar indicado?- preguntó Fred.

-Claro, solo miren- dicho esto, la de ojos esmeralda tomó una pequeña roca y la lanzó a la copa del árbol. Escuchándose una pequeña campana tintinear. Provocando que una puerta se abriera en el enorme árbol, con unas escaleras hacia lo más profundo. Iluminadas por pequeños luces amarillas.

-Wow- soltaron los 3 chicos, al ver tal estructura.

-¿Qué esperan? ¡Vamos!- Sin pensarlo, empujó a los chicos. Ocasionando que cayeran literalmente rodando por los escalones- Upsi...

~~~

-Muy bella pero muy torpe- se lamenta Fred. Quién se encuentra boca arriba, sobre la espalda de Bonnie. El cual, aplastaba a Freddy.

-¡Me aplastan!- gritó Freddy casi sin aire.

-Lo sentimos- se disculpó Bonnie para después levantarse y ayudar a Freddy para que también lo hiciera. Fred saltó nuevamente al hombro de Freddy.

-Yo no- se burló el felino. Mientras Freddy bufa como respuesta.

-¿¡Están bien!?- Bonbon llegó volando muy preocupada- Lo lamento mucho.

-Descuida- la calmó Bonnie- somos resistentes.

-Que alivio- suspiró la chica- ahora... ¡Oye flojo, hay visitas!- gritó a todo pulmón.

-¡Estúpida, mis pefectos tímpanos, idiota!- gritó Fred. Mientras Freddy y Bonnie intentaban no estallar de risa. Ya que, al parecer, Bonbon no lo escuchó.

-¡Un momento!- se escuchó una voz masculina, al otro lado de lo que al parecer es una puerta.

-¿Quién es?- curioseo Bonnie.

-Oh, solo es un viejo amigo mio. Él los ayudara con su problema... ¡Aquí te los dejo, yo me voy!

-¡Está bien!

-Nos vemos luego- y sé fué volando como si nada.

-Muy bien, ¿En qué los puedo ayudar?- ya había abierto la puerta. Y para los chicos, fué una gran sorpresa al ver quién se encontraba allí.

-¿¡Foxy!?- gritaron los 3 asombrados.

-Si, así me llaman. Es un placer- saludó alegre el mitad zorro. Porque, literalmente, era mitad zorro. Tenía las orejas de zorro, en vez de las de un humano, y una gran cola. Con los colmillos sobresalientes. Colas y orejas rojas. Solo contaba con un pantalón. Sin calzado, ni camisa.

-Wow... ¿Esto cuenta como copyright? Porque, si es así, ya van 2 strikes- comentó Fred.

-Un momento... Ustedes son humanos...

-Exepto él- Bonnie señaló a Fred, quién le dirigió una mala mirada.

-¿Humanos aquí? Pero... Es imposible. A menos que...

-A menos que... ¿Qué?- preguntó Freddy.

-Abby...- miró seriamente a los chicos- ustedes vienen conmigo- de la nada, unas raíces ataron a los 3 chicos ante él. Llevándolos dentro del extraño lugar. Encontrándose con un gran laboratorio. Pero uno de los más antiguos, claro está.

-Wow...- dijeron al unísono los ahora prisioneros por las raíces de aquél arbol. El cuál, era controlado por el zorro.

-Veamos que trama ahora- el pelirrojo tomó un pequeño frasco de cristal, y lo arrojó con fuerza al suelo. Al destruirse, el liquido naranja que poseía, se convirtió en polvo. El cuál, poco a poco fué tomando una forma femenina. Dejando ver a Abby. Pero, lucía diferente.

Llevaba un vestido strapless, confeccionado de hojas naranjas. Con distintos tipos de flores decorándolo. Contaba con 4 ojos de más, 2 en cada mejilla de manera vertical, sin pupila.

-Vaya, vaya, vaya. Pero si es el zorrito travieso- habló burlona- ¿Por qué me invocaste? Oh, espera, ya tengo algo en mente- lo miró seductoramente.

-Strike 3, fuera- comentó Fred. Pero al parecer, nadie le prestó atención.

-Deja eso de lado, espíritu molesto, sabes por qué te invoqué.

-Claro que lo sé, al fin te cansaste de esa ninfa y viniste conmigo.

-¡No hables mal de ella!- todos sus dientes se convirtieron en colmillos rápidamente.

-Retrae esos colmillos. Ish, no toleras ni una broma- la chica rodó los ojos.

-¡Déjate de juegos y dime que hacen esos humanos aquí!

-¡Por Dios, Foxy! ¡Yo no lo sé todo!... Espera ¿Dijiste humanos? Eso es imposible.

-¿Tú no los trajiste?

-¿No creés que tengo mejores cosas que hacer? Me ofendes, zorrito.

-Si no fuiste tú, ni tampoco yo... ¿Entonces, quién?

-¿Quién más puede invocar criaturas?- el silencio reinó por unos segundos, hasta que los dos chicos se miraron nuevamente.

-¡Las Kodamas!- gritaron al unísono. Para comenzar a buscar cosas por toda la habitación.

-Creo que nos hemos metido en una bien grande- suspiró Fred.

-Ya rugiste- le respondieron Freddy y Bonnie.

¿Qué es lo que les espera a Freddy, Bonnie y Fred?

[...]