-¿Cuántos años tienes?
-16, ¿Y tú?
-17
-Ow, eres mayor que yo...- el de ojos carmesí hizo un puchero en sus labios.
-¡Te ves adorable!- un brillo apareció en sus ojos esmeralda. Mientras ellos hablan, Fred y Freddy los seguían detrás.
-Esos dos han estado hablando todo el camino, ¿Acaso no se cansan?- se quejó Fred.
-Al parecer no- respondió Freddy.
Y en efecto, tenían razón. Bon y Bonnie han estado hablando desde que partieron. Se les veía muy felices. Principalmente Bon. Estaba maravillado con Bonnie.
-Aquí el perfecto soy yo. Incluso soy un gato y a casi todos les gustan los gatos, ¡Y ni siquiera me prestó atención! Como soy el ser más perfecto, me ofende mucho- se quejó el felino. Amaba ser el centro de atención. No le importaba quién fuera, pero quería atención.
-Bueno, te digo que Bonnie te quitó el lugar- Fred solo bufó ante la respuesta de su "transporte"
-¿Sabes? Tenemos mucho en común- mencionó Bonnie, ocasionando que una radiante sonrisa apareciera en el rostro de Bon.
-¿¡De verdad!?- se emocionó mucho.
-¡Claro! Podemos ser grandes amigos.
-¡Wow! ¡Es increíble!- abrazó nuevamente al chico, provocando un sonrojo notorio. Un cambio de rol curioso ¿No lo creen?
-S-si... E-es increíble- Bon lo soltó.
-Bueno, estamos por llegar. Aquí empieza lo divertido- sonrió el elfo.
-¿A que te refieres?- preguntó el castaño.
-A esto...- miró hacia arriba. Los otros imitaron su acción. En pocos segundos, unos grifos aparecieron en el cielo. Aterrizando frente a ellos- Les presento a Toku y a Miruky.
-¡Wow, grifos!- Bonnie se acercó a las criaturas, colocándose junto a Bon- ¿Los puedo acariciar?
-Claro, pero, deja que olfateen tu mano- Bon tomó la mano de Bonnie delicadamente, para acercarla a los grifos. Quienes la olfatearon y lamieron.
-Hace cosquillas- rió Bonnie.
-Eso quiere decir que les agradas- ambos se miraron a los ojos, era un lindo momento entre ellos. Hasta que cierto felino interrumpió.
-¡Vayan a una habitación!
-¡Fred!- Freddy lo regaño.
-Toku y Miruky nos llevarán al hogar de las hermanas Kodamas. Su isla se encuentra en el cielo, y nosotros somos los únicos que sabemos- explicó Bon ignorando a los "hermanos"- Bonnie y yo iremos con Toku. Fred y Freddy, ustedes irán con Miruky- se acercó a la grifo- tratalos bien, amiga, son humanos. No están acostumbrados.
-Lo intentaré- su respuesta sorprendió a los chicos.
-¿¡Pueden hablar!?- Bonnie está maravillado.
-Por supuesto. Y será un honor llevarlos. Conocer a un verdadero humano es algo único.
-Tú tienes suerte, Toku. Irás con el favorito.
-Lo lamento hermana. Pero no hay cambios- Bon ayudó a Bonnie a subir al lomo de Toku. Mientras Freddy apenas logró subir al lomo de Miruky.
-Esto es extraño- comentó Fred.
-Bueno, yo confío en ella. Además, es una hermosa grifo. Solo mira sus alas y su pelaje. Y sus plumas son brillantes. Se ve expectacular- la halagó Freddy.
-Este chico me agrada- dijo Mikury, muy halagada.
Y en menos de lo que esperaban, ya se encontraban en el aire.
A lo lejos lograron divisar una gran isla flotante. Con un árbol gigante en medio. Tan grande era el árbol, que todas sus ramas y hojas le brindaban una especie de techo a la isla. Aterrizaron.
-Wow, es increíble- Bonnie no dejaba de mirar en todas direcciones.
-Vamos. Es por aquí.
Los grifos llevaban a los chicos, mientras Bon iba a pié. Al frente. Dirigiendo.
Cuando llegaron, estaban impresionados. Era un bellísima laguna de agua cristalina. Rodeada de hermosas plantas. Y las raíces del arbol ayudaban a formar una bella cascada. Los "extranjeros" estaban impresionados.
-Olvídense de mí. Me retiro. Esto, si es perfección- habló Fred impresionado.
-¿Tú? ¿Fred Fazbear, renunciando a ser la perfección? ¿Quién eres y que le hiciste a mi hermano?- rió el castaño, Fred solo bufó.
-Esperen un momento- les interrumpió Bon- las llamaré- sacó de su bolsillo una bella caracola, soplando en ella. Creando un melodioso y hermoso sonido. Como si de una flauta dulce se tratase.
En el agua, unas siluetas se formaron. Dejando ver a dos pequeñas Kodamas de un tono lila. Acercándose a Bon.
-Vamos chicas, hay visitas- las Kodamas asintieron, y de un salto, sus formas cambiaron. Ahora se veían como humanas.
-¡Es un gusto verte de nuevo!- gritó alegremente la de cabello largo.
-Si, la laguna no es lo mismo sin ti.
-Yo también las he extrañado. Pero ha pasado algo y Foxy y Abby creen que ustedes son las responsables- habló Bon preocupado.
-Esos dos tienen algo en contra de nosotras- dijo irritada la de cabello corto- no me extraña que nos hagan responsables de todo.
-Puppet, Mai, ¿Ustedes los invocaron?- Bon se hizo a un lado, dejando ver a los chicos.
-¿Humanos en... Rochelle? E-eso es imposible- Puppet estaba impactada, y un poco... ¿Atemorizada?- no han habido humanos aquí desde la guerra de hace 200 años... E-ellos no son humanos ¿Verdad? Bon, dime que no son humanos.
-Tranquila, tranquila. Son buenos, no te harán daño- Bon intentaba calmar a su amiga.
-¿¡Cómo lo sabes!?- Puppet estaba realmente asustada.
-Hermana, tranquila. Ellos son buenos- su hermana menor también intentaba calmarla.
-¿¡Cómo estás tan segura, Mai!?
-Porque... Y-yo los traje...
-¿Q-que...?
[…]
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