Ya había amanecido, todo ser en la isla ya estaba despierto. Bueno, casi todos. Casi todos los varones de aquel grupo se encontraban dormidos. Enfadando a la Kodama mayor.

-Llevan 2 horas más de lo que deberían dormir. Esto ya es demasiado- cruzándose de brazos, miró molesta a los chicos que aún dormían.

-Dales tiempo, ya despertarán- Mai intentaba calmar a su hermana. Cuando Puppet se impacienta, no es nada bueno.

-Bien, les doy 10 minutos. Si no despiertan por si solos, yo misma lo haré- se fué molesta hacia la laguna. Necesitaba refrescarse.

-Muy bien, chicos, despierten- hablaba Mai- si no lo hacen, Puppet los lanzará a la laguna. Vamos, despierten- comenzó a moverlos, pero lo único que hicieron fué ignorarla y seguir durmiendo- Oh no...

Los 10 minutos pasaron.

-¡Aahhh!- se escucharon los gritos de los chicos al ser lanzados a la laguna por una chica no muy contenta.

-¿¡Que rayos!?- grito Bon desde el agua.

-La próxima vez que no despierten a la hora debida, los lanzaré fuera de la isla- Puppet tenía una característica única: la telekinesis.

-¿¡Pero porque él no fué lanzado!?- Fred señaló molesto a Bonnie mientras él y los tros salían del agua.

-Bonnie si despertó temprano. Incluso me ayudó con algunos preparativos para el viaje- habló Puppet cruzada de brazos.

-Gané- Bonnie les sacó la lengua de forma divertida.

-Se los advertí, pero me ignoraron- habló Mai, mientras se sentaba en una raíz.

-Golden estará aquí en cualquier momento, así que...- no logró terminar, ya que un hermoso fénix apareció de la nada. Un ave majestuosa- ya no importa- la chica rodó los ojos.

El ave quedó en medio de todos, al descender, se fué transformando en un chico. Vestía un traje muy parecido al de Puppet. Solo que de tonalidades doradas y planteadas. Y unos zapatos dorados.

-Hola chicos- sonrió el rubio.

-Llegas temprano, oxigenado- habló Puppet, dando énfasis en la palabra 'oxigenado'

-Oh, vamos Puppet. Sabes que adoras mi cabello. Estás loca por mi- le guiñó un ojo.

-Ajá, si. Lo que tú digas- ironizó Puppet rodando los ojos- todos aquí sabemos que no te atraen la chicas. Oh bueno, casi todos.

-Me conoces tan bien. En fin, ¿Dónde están los nuevos?

-Detrás de ti- señaló Mai. Golden se volteo, mirando a los chicos. Pero, su visita quedó en cierto castaño- Ellos son Bonnie, Fred y Freddy.

-Es un placer- Golden tomó la mano de Freddy, depositando un cortés beso en la parte superior de esta. Provocando un notorio sonrojo en el castaño. Fred intentaba aguantar las carcajadas por la cara que tenía su hermano.

-I-igualmente- apenas y podía hablar.

-Muy bien, oxigenado, déjalo o se nos vuelve tomate- le ordenó Puppet tomándolo del hombro y apartandolo de Freddy.

-Como digas, su alteza- Golden amaba fastidiar a Puppet. Para ser el dios del fuego, era muy infantil.

-Sólo cállate y responde a esta pregunta- Puppet se puso seria- ¿Por qué le pediste a mi hermana que los trajera a Rochelle sin mi autorización?

-Bueno- Golden también se puso serio- hace años que los humanos no existen en Rochelle, por lo que el emperador desconoce de su existencia. Él tiene fuerzas para lidiar con cualquier tipo de criatura, menos los humanos. Ellos son los únicos seres en toda la existencia que son inmunes a sus fuerzas. Creí que eran solamente 2, pero no tomé en cuenta que uno sufriera de transtorno de personalidad.

-¿Quieres decir que esos 2 son la misma persona? Pero son 2 humanos totalmente diferentes.

-No por mucho. Su magia no es lo suficientemente fuerte como para mantenerlos separados. En un momento podría estar con nosotros, pero de un momento a otro podrían volver a unirse. Aún son muy inestables y no pueden estár separados por mucho tiempo- Fred y Freddy se miraron entre si- pero sé que ellos podrían ayudarnos.

-¿Y cómo, exactamente?

-Ellos tienen una habilidad oculta única, que deberán ir desarrollando en el viaje. Gracias a ellos liberaremos a Rochelle después de estar 150 años bajo la soberanía de ese estúpido.

-¿Cómo sabes que ellos podrán desarrollar su habilidad durante el viaje?

-Vamos Puppet, ten fé en ellos.

-Si hermana, podemos hacerlo- Mai intentaban convencer a Puppet.

-Mira, si fallamos, dejaré que me des la palisa de mi vida.

-Trato hecho- dijo Puppet con una sonrisa maliciosa- vamos chicos, es hora de empezar el viaje- canturreo.

-¿Estás seguro de lo que haces, Golden?- Bon se colocó junto al mencionado.

-Descuida, lo lograrán.

-¿Sí sabes que Puppet igual te dará una paliza, verdad?- Golden suspiró.

-Si, lo sé. Pero al menos, tú y yo tendremos ukes- Golden movió sus sejas divertido, mientras le daba golpecitos con su codo al brazo de Bon.

-¡G-golden!- Bon solo se sonrojó.

[…]