XII

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-¿Pero... Qué?- todos miraban atónitos aquella escena, mientras a Towntrap le recorrían gruesas lágrimas por sus mejillas.

-¡Eak!- sin pensarlo dos veces, corrió hacia el templo destrozado, seguido por los demás- ¿¡Eak, en dónde estás!? ¡Responde, por favor!- el pánico lo invadía, miraba desesperado en todas direcciones, buscando a su pareja, pero... Nada- ¡¡Eak!!- corría de un lado a otro, gritando el nombre de su amado, con la esperanza de que respondiera, o al menos que le diera una señal, pero no recibía respuesta alguna. Cayó rendido, cubriéndose el rostro con sus patas, mientras lloraba.

-Oh... Town...- la kodama mayor se acercó al león, sentándose a su lado. Este, como reacción inmediata, se lanzó a sus brazos. Puppet le brindó un calidado abrazo, mientras el de pelaje alborotado sollozaba en su hombro- tranquilo... Respira profundo, y trata de calmarte- le acariciaba la cabeza suavemente, mientras el menor trataba de calmarse.

-S-se lo llevaron... Y n-no estuve aquí p-para ayudarlo...- habló con la voz entrecortada.

-Esperen... - Golden tenía la mirada fija en el bosque, como si estuviese viendo algo- puedo sentirlo...

-¿Q-que?- el peli-naranja se liberó del agarre de la albina para acercarse al dios- ¿P-puedes... Sentirlo?

-Los dioses elementales pueden sentir la presencia de otro en un radio de 500 metros- el elfo se apresuró a decir.

-Entonces llévame con Eak, ¡Por favor!- Town miró al rubio, suplicante, pero este tenía una mirada perdida, ni siquiera se movía- ¿Golden?

-Ey, Golden, ¿Estás ahí?- Bon, algo dudoso, se acercó al mencionado, pero este lo ignoró, echando a correr de un momento a otro.

-¡Vamos!- una vez la kodama dió la orden, todos fueron tras el rubio, intentando seguirle el paso.

–Aritzu... Aritzu...– Golden corría sin parar, esquivando cualquier objeto que se interponia en su camino. Su expresión era seria, y en sus ojos, una extraña marca de color negro comenzaba a aparecer.

–Lo está rastreando...– el peli-celeste, al notar la marca que Golden tenía en sus ojos, logró entender lo que pasaba.
–¿Qué cosa?– el azabache, casi sin aliento, intentaba seguirles el paso.

–El símbolo, el que tiene en sus ojos, es el símbolo del aire– el elfo comenzó a explicar– cada dios posee una marca, la cuál indica su elemento. Leí que cuando uno de los dioses se encuentra perdido, y otro lo busca, la marca del elemento del dios que necesita ayuda aparece en los ojos del que lo ayudará. Al comenzar a buscarlo, entran en una especie de trance.

–¿Es por eso que no nos escucha?– cuestionó el castaño.

–Exacto. Cuando entran en trance, nada logrará distraerlo hasta encontrar al dios que buscan.

–¡Cuidado!– la kodama menor logró posicionarse frente al dios, creando un escudo mágico, lo que provocó que todos, incluyendo a Golden, se detuvieran. A los pocos segundos, una bola de energía impactó el escudo, haciéndolo vibrar.

–¿¡Qué son esas cosas!?– chilló el peli-morado, al ver las dos criaturas que se encontraban en lo alto de un árbol.

–¡Son monstruos del pantano!– Puppet, al reconocer aquellas criaturas, creó una especie de arco y flechas de energía, apuntandoles.

–¡Tienen a Eak!– Town, al reconocer al de piel morena inconsciente en la espalda de la criatura más grande, libero un sonoro rugido– ¡Liberenlo!– ordenó, las criaturas solamente soltaron unas risas.

– ... – sin decir una sola palabra, Golden se convirtió en fénix, volando hacia las criaturas.

–Golden– rió el más pequeño, al ver al rubio frente a él.

–¿Perdiste algo?– tomando a Eak de su camisa (cabe recalcar que posee el mismo traje que Golden, solo que en tonalidades grises) el monstruo mayor mostró al dios.

–Librenlo...– ordenó el fénix, obteniendo unas risas por parte de los monstruos como respuesta.

–No hay problema, ya acabamos con nuestra labor– soltando al peli-gris, quién fue atrapado por un hechizo de Puppet al caer, miraron burlón al de ojos grises, para luego esfumarse sin más. Golden descendió, volviendo a su forma humana.

–¡Eak! ¡Eak, despierta!– el peli-naranja, ya en su forma humana, sacudía al mencionado, intentando que despertase.

–¿Eak?– Golden, una vez salió de su trance, se acercó al de piel oscura– vamos, reacciona...

–Um...– poco a poco, el dios del aire fué abriendo sus ojos. Una vez despierto, miró a los presentes, confundido– ¿En dónde estoy?

–¡Eak!– sin pensarlo dos veces, el peli-naranja se abalanzó sobre su pareja, abrazándolo, mientras gruesas lágrimas de alegría y alivio recorrían sus mejillas– ¡Estaba tan preocupado! ¡Creí que te había perdido!

–Descuida, leoncito, estoy bien. No te desharas de mí tan fácilmente– rió, contagiando al contrario. Una vez su vista logró enfocar bien, logró reconocer bien al otro dios elemental– ¿Golden?

–Eak...– ambos se miraban fijamente, cosa que preocupó al resto del grupo en cuanto el peli-gris se levantó, colocándose frente al rubio.

–Muy bien, esto se puso tenso...– comentó el azabache, mirando atento, como el resto. Nadie decía nada, lo único que se escuchaba era el canto de algún que otro pajarillo por ahí. Puppet estaba dispuesta a decir algo, para "ablandar" un poco el ambiente, pero lo que sucedió, la dejó con las palabras en la boca...

[…]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro

#fnafhs