Ya habían comenzado el viaje hacia el siguiente destino, el territorio del elemento tierra. Meg y Spring debieron quedarse en el área natura, pues debían proteger el templo y el bosque.

Si natura fuera atacado, todo terminaría.

Todos iban en silencio, simplemente caminando. Puppet, Golden e Eak se encontraban alerta, por si algo o alguien se aproximaba. Se estaban adentrando en la zona más peligrosa de todo Rochelle: el territorio del dios del elemento tierra.

Pero cierto azabache se encontraba algo... Inquieto.

–Hey, ¿Te encuentras bien?– el peli-celeste se acercó al de ojos sombríos, pero no recibió respuesta. Tocó su hombro– Eh, Fred, ¿Me escuchas?

–¿Eh? ¿Me hablas?

–¿Estás bien? Te noto tenso y algo perdido entre las nubes, ¿Ocurre algo?

–Oh, no es nada, tranquilo– agitó sus manos frente a él– solo estaba... Pensando.

–¿En qué pensabas?– curioseo el elfo.

–Es solo que... Ya han pasado algunos días desde que Freddy, Bonnie y yo llegamos a este lugar... Y aún se me hace extraño que todos ustedes se parezcan a los chicos que conocemos de nuestro mundo, y, no sé, es... Raro, y extremadamente confuso para mí... Sinceramente no me creo que un absurdo juego incompleto sea todo esto.

–¿Absurdo juego incompleto?– el oji-esmeralda lo miró con gran confusión– ¿A qué te refieres?

–E-eh...– al escuchar sus propias palabras, reaccionó. ¡Ellos no sabían que todo esto era solo juego! Había olvidado que para las personas de aquí todo su mundo era el verdadero– no me hagas caso, jeje– rió nervioso. Cielos, este lugar si que ha cambiado su personalidad.

–¿De acuerdo?

–¡Mira! ¡Bonnie usa un disfraz de conejo!– exclamó de la nada, apuntando en dirección al peli-morado.

–¿¡En serio!?– ilusionado, el de piel oscura se volteó, con la esperanza ds ver lo que Fred le había dicho, pero no era así– hey, no está usando ningún disfraz– miró de nuevo al de piel pálida, encontrándose con una sorpresa: ya no estaba allí– ¿A donde fué?

Mientras tanto.

El de cabellos negros estaba apoyado en el tronco de un árbol, descansando después de esa "peligrosa huida".

–Eso... Estuvo feo...– suspiró con alivio, pero aquellos pensamientos volvieron a bombardear su mente.

Siguiendo el orden de los acontecimientos ante de esta "loca aventura"... Técnicamente, están dentro del juego ¿Pero cómo? Ya había visto este tipo de cosas en algunas películas, y siempre supo que era totalmente falso. Además, los personajes de los juegos no eran iguales a las amistades de los personajes principales, no como les sucedió a ellos ¿Acaso es posible que... Todo esto... En vez de un mágico juego... Sea un sueño? Viéndolo de in punto de vista más "real", es lo más lógico. Pero a estas alturas ya no estaba seguro de nada.

Al estár tan sumido en sus pensamientos, no notó algo realmente importante...

Se había separado del grupo.

–Uhg, genial, ¿Ahora qué?– pensó en voz alta, mirando a los alrededores. No había señales de los chicos, y estaba completamente perdido– odio este mundo...

Por otro lado.

–¡Fred!~ ¡Sal de donde quieras que estés!~– gritaba la kodama menor, buscando al mencionado, junto a resto.

–¿Como rayos fué que despareció sin que nos diéramos cuenta?– cuestionó el rubio, buscando entre unos arbustos.

–Y creí que yo sería el primero en perderse– comentó el peli-celeste, rascando su cabeza.

–C-chicos...– musitó el castaño, llamando la atención del resto del grupo, los cuales quedaron paralizados. Una extraña criatura los miraba fijamente.

Reinó el silencio.

Pero no por mucho.

–¡CORRAN!– gritaron los "líderes" del grupo, realizando su propia orden. Los demás les siguieron sin dudar.

En otro lado.

–Tus hermanos menores están cerca– habló despreocupada, acercándose al dios.

–Si, lo sé, tarde o temprano tendrían que venir.

–¿Crees que el emperador ya los haya descubierto?

–No estoy seguro, pero, si no lo ha hecho, pronto lo hará. Eak y Golden son demasiado idiotas como para pasar desapercibidos tanto tiempo. Esos dos tienen suerte de que su elemento sea inútil para él al ya tener entes de fuego y monstruos de aire– habló, con expresión seria.

–Aero fué encontrado, y su templo fué destruido. Flama es el siguiente. Si encuentran a Terra, Aqua o Natura, todo habrá terminado.

–Lo sé...– suspiró pesadamente– duplica la protección, asegúrate que los Golems estén alerta, que nada entre ni salga sin que yo me entere– ordenó. La kitsune asintió, dándo media vuela, dirigiéndose hacia la salida– oye...

–¿Si?– lo miró.

–Ten cuidado, Maggie... – miró con preocupación a la peli-rosado, mientras se acercaba a ella.

–Tranquilo Deuz, no soy una delicada flor– rió, pero quedó sorprendida al recibir un repentino abrazo del moreno– ¿Deuz?

–Prométeme que tendrás cuidado... No quiero perderte...– susurró. Maggie soltó una ligera risa, correspondiendo el abrazo.

–Tranquilo, no lo harás. Prometimos estár siempre juntos ¿No? Jamás rompería nuestro juramento.

–Te quiero, Maggie...

–Y yo a tí, Deuz... Y yo a tí...

[…]