Un pequeño vistazo al futuro.

El detective de antes se encontraba leyendo atento el diario mientras tenía diferentes periódicos que tenían escrito "La tragedia de los Louds" fumando un cigarrillo de abano cubano. Casi enseguida de la puerta de la oficina entro su hermano el policía, tosiendo ante el humo que llenaba la habitación.

—*cof* *cof*…¡¿Quieres dejar de fumar aquí adentro?! Pareces tren de carga…

—Nah mi oficina mis reglas.—Dijo el hermano mayor volviendo a largar humo, mientras tomaba el diario de antes.—Hasta ahora voy a la mitad y no dejo de sorprenderme cada vez más, este muchacho "Lemy" era feliz antes de conocer a las Louds, acá se narra de todo, confesión, traición…

—¿Y? ¿Que opinas?

—Opino que las hijas están tan locas como las madres, la mayoría en general… aquí hay unas excepciones, como por ejemplo Leni Loud, su hija Liena… y quién parece ser su padre que también fue obligado… 

—Dejame adivinar… ¿Lincoln Loud?

—¿Como lo adivinaste?—Pregunto mientras dejaba su puro.

—Esta en interrogatorio, dice que va a confesar todo, como sus hermanas lo amenazaron y es que Lemy sufrió por lo mismo.

—…Espero llegar al fondo de esto, iré contigo a la comisaría.

Ambos hermanos charlaban mientras el detective buscaba su sombrero y abrigo.

—¿Alguna de las madres o hijas quiso confesar?—Pregunto el detective.

—Solo dos de las hijas… pero no termino bien.

—¿A que te refieres?

—Una usando sus largas uñas casi le corta las venas a su interrogante. Para la segunda hija llamamos a apoyo femenino pero la perra estaba más loca que la anterior… le arrancó la oreja de un mordisco.

—Vayas perras maniáticas… exactamente igual o peor que en los relatos de Lemy—El detective tomo su sombrero y el diario de Lemy guardando la en su portafolios, saliendo de su oficina y apagando la luz del Lugar.

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Volvemos al pasado, Lemy había sido atropellado por Lincoln Loud, el peliblanco había terminado de decirle esas palabras a Lemy, este rasco su nuca miéntras veía el transporte.

—Lo siento amigo… ¿Como te llamas?—Pregunto el peliblanco.

—Lemy Sharp señor…

—Lincoln Loud un placer—Dijo sonriéndole y extendiendole su mano derecha.

El castaño lo observó con reojo y pensó en su apellido, ¡Claro! Cabello blanco, cara de idiota, ¡Era el padre de las Louds! Lemy pensó como alguien que parecía que estuviera cansado todo el tiempo y que era tan amable, fuera el padre de ellas, sin decir nada estrecho su mano con la de el.

—Mi sentido especial me dice que vas para la secundaria de Royal Woods.

—No es cierto, usted solo vio mi uniforme.

—Jajaja, tienes razón ¿Quieres que te lleve? Justo estoy llevando a mis hijos allá, así que me queda de paso.

—Oh, se lo agradezco pero usted es un extraño y según me dijeron no debo subir a autos de extraños.

—No te hagas, ven y súbete.

—Ash… está bien, de todas formas eres inofensivo.—Dijo caminando detrás de él para subir al bus.

—¿Que? ¿Porque?

Al subir ambos individuos al transporte Lemy se sacó un poco de quisio, había muchas chicas, ¿11? ¿13? No sabría contar en ese momento, pudo distinguir a las tres mosqueteras pero nada más de eso, las demás eran irreconocibles a su lado, aunque la mayoría tenian un gran parecido con el hombre que lo atropello, cuando estás lo vieron abrieron los ojos desconcertadas.

—Niñas—Dijo el mayor posando su mano en el hombro del muchacho—Saluden a Lemy.

—Hola Lemy…—Dijeron al unísono en un tono bastante seco pues estaban bastante desconcertadas.

Por su parte el peliblanco volvió a sentarse en el asiento del conductor, viendo a la hija que tenía a su lado en ese momento.

—Oye Leia, cedele el asiento de copiloto a Lemy, es nuestro invitado.

—Ah! ¡Papi no es justo! Se supone que yo llegue primero al asiento, yo tengo que estar aquí!—Reprochaba la niña de unos 9 años aproximadamente.

Era rubia, se notaba por la aclaración de su pelo que era teñida, tenía el uniforme de la primaria puestos, uno color azul oscuro con una falda rosa, y de sus estenciones en el cabello poseía dos enormes coletas, la niña en ese momento identificada como Leia Loud se levantó a reprocha dientes de su asiento, pasando muy cerca de Lemy con una mirada fría como los polos del Ártico.

—Date por muerto…—Le susurró muy cerca del oído a Lemy, el castaño lejos de sentirse con miedo o amenazado hizo oídos sordos ante la amenaza, sinceramente no le importaba esa niña, por la calidad del traje y por lo claro del tinte de su pelo supo enseguida que era una niña consentida y malcriada, esta se sentó en el último asiento al lado de su hermana L… bueno, pronto la conoceremos.

El de cabello cobrizo se sentó a saltos en el asiento del copiloto, ante esa reacción sintió muchas miradas filosas detrás de su espalda, como si estuvieran apunto de dispararle, pero no le dio mucha importancia.

—nos vamos—Dijo Lincoln poniendo en marcha el bus nuevamente y saliendo del vecindario privado.—Cuentame algo de ti Lemy ¿Cuantos años tienes? 

—11 y medio, cumplo años dentro de tres meses—Respondio.

—Interesante… ¿Hace cuánto vives en el vecindario?

—Me mudé ayer, aunque mi madre ya me inscribió de antes en la secundaria por lo que ahora voy a empezar bien.

—El nombre de tu mamá?

—Mejor ni se lo digo… falta que usted se le de con ganas de ser mi padrastro…

Al oír eso las miradas ahora estaban clavadas tanto en Lemy como Lincoln, este último riendo.

—Jajaja, lo siento, pero estoy felizmente casado—Dijo mostrándole su anillo de compromiso el cual tenía una esmeralda en vez de un diamante.

—Ya veo… muchos quieren acercarse a mi mamá, está rechaza a todos así que nunca me preocupo, pero viéndote… creo que simplemente no podría resistirte.

Lincoln inclinó una ceja al igual que sus hijas.

—¿A que te refieres?

—Sin ofender, pero ¿Cuántos años tienes?

—37 y medio, cumplo años la próxima semana.

—37?… Entonces eres el wey de 30 años más acabado que e conocido—Dijo Lemy haciendo que las hijas del peliblanco que ya estaban Rojas y hechando humos por las orejas, empezarán a gruñir.—Pero usted no es feo, lo digo claro sin sonar homo, así que creo que pudo llamar la atención de mi mamá.

—Jajaja, muchas gracias, tú tampoco estás tan mal, sin sonar homo.

Lemy se acomodó nuevamente en el asiento, y la cajuela del bus se abrió revelando el último número del cómic del superhéroe "Ace Savvy"

—NMAMES ¡QUE HISTORIA!—Dijo Lemy con los ojos abiertos como platos.

—¿Te gusta Ace Savvy muchacho?

—Adoro Ace Savvy!!! Tengo todos los números desde el reinicio de la colección del 2030, y este es el último número el Ace Savvy número 567, cuando Ace Savvy se hace con el poder de la nebulosa cósmica y…

—Usa su nuevo aumento de poder para derrotar a Padex el villano de turno, que tiene el poder de destruir 100000 soles con tan solo fruncir el ceño…—Ambos masculinos cruzaron miradas unos segundos antes de que el adulto mirará denuevo al camino—Si… lo sé, yo también me quedé con la duda, por lo que le pedí a mi esposa que tiene contactos que si podía conseguirma una ilustración temprana del cómic.

—Vaya sí que eres Genial señor Lincoln.

—Porfavor, llámame Lincoln.

—…mejor y te dijo viejo, es inevitable no decirte así por tu cabello canoso.

—Como quieras, oh creo que olvide presentarte a mis hijas, empecemos de las menores.

—Por un lado tenemos a Leia—Dijo apuntando a la niña que amenazo a Lemy hace rato.

—Luego estaría Lupa…

—No te preocupes, a Lupa, Lacy y Liby ya las conozco.—Dijo el castaño.

—Deacuerdo, no hará falta presentación entonces, en ese caso conoce a Gloom.

—Holis!—Levantandose por encima de su asiento, haciendo rebotar sus grandes pechos para su edad, una niña azabache de piel pálida y pecas de la edad de Lemy saludaba.

Lemy notó el movimiento apenas salto por lo que la miro a los ojos simplemente levantando su mano en señal de saludo.

—Luego está Lyra.

Lemy giro la cabeza y lo que vio lo sorprendió, era igual a el con lo de la cara respecta, cabello largo castaño claro como el de el, maquillaje púrpura y vestimenta del mismo color, está miraba a Lemy como si fuese un rarito, pero Lemy volvió a girar su vista hacia el camino.

Todas eran jodidamente bellas con lo que respecta de cara y del cuerpo ni hablar, jodidamente sexys, algunas con sus pechos y si no eran los pechos eran los culos grandes y si no eran ambos como en el caso de Lemy, cualquiera que viera a las Louds le sería muy difícil tratar de ocultar una erección.

Pero claro este no era el caso de Lemy, que estaba más concentrado en el cómic.

—No manches!!! ¿¡Sun Woman está viva!? Y además del lado de los malos.

—Yo también me sorprendi la primera vez que lo leí, supuestamente fue asesinada por doctor mallowri después de hacerla caer desde la órbita de la tierra y que Ace Savvy no pudiera salvarla.

—Si… la tragedia de perder a su primer amor marco un antes y después en el desarrollo de Ace Savvy…

Ambos se habían puestos muy serios, como si sufrieran por aquella perdida como la de una persona real, algo que fue visto de una manera rara por las demás chicas presentes.

—¿Te gusta hacer algo más Lemy?

—Bueno… tocó la batería, guitarra, bajos, flautas, triángulo eléctrico, banjos y por último pero no menos importante… la armónica—Dijo Lemy sacando una armónica de su bolsillo y cantando una breve nota western.

—¿Enserio llevas una tonta armónica en tu bolsillo?—Dijo Lyra haciendo que sus hermanas se rieran.

—Lyra! Shhh!!—Callo el mayor a su hija con una mirada fría—Ten más respeto!

Está tan solo miro apenada hacia el suelo como una niña de 8 años después de regañarla.

—Lo siento papi…

La forma en la que se disculpó le pareció raro a Lemy, pero no le dio importancia.

—Sera mejor que lo sientas! Es genial llevar una armónica a todos lados, además…—aprovecho que pararon en un semáforo para sacar rápidamente una armónica de su bolsillo—Yo también tengo una.

El castaño supo de inmediato que tenían que hacer, ambos hicieron un dueto de armónicas, tocando exactamente un fragmento de la misma canción sin haberlo hablado antes, pero rápidamente dejaron, pues Lincoln tenía que volver a conducir.

—Jajaja! Creí que era el único  baboso que llevaba una armónica en el bolsillo.

—Ni de chiste! Hice toda la secundaria y la universidad con la misma armónica metida en los calzoncillos.—Respondio el peliblanco.

—Eso es genial papi!~—Dijo Leia poniéndose de lado de Lincoln, tomando el brazo del peliblanco para abrazarlo y apoyarlo contra sus pechos aún en desarrollo, mientras que sus otras hijas alababan a Lincoln.

Lemy quedó con cara de ¿Really?

Pero el peliblanco con un aura atemorizante volteó lentamente a ver a su hija, lo que daba más miedo es que aún sonreía, era una bomba de tiempo evitando explotar sobre aquella niña, el peliblanco solo sentía desagradó.—Leia… querida, porfavor… suéltame el brazo ¿Si?

Ante tal aura atemorizante, Leia sintió miedo de su "papi" no se solía comportar así, algo que la extraño bastante, pensando que era por culpa de Lemy.

—¿A que grado vas Lemy?—Pregunto Lincoln.

—De hechos voy a primero de secundaria, según mi mamá dice que me tocó en la división "C".

—Ya veo… estás en la división de Genios, o también conocida como de los que pagan más colegiatura ¿Eres una especie de genio? ¿O solo pagas más?

—Un genio no… más bien solo le meto ganas al estudio.

—Y eso está perfecto, ¿Ves Lupa? Puedes aprender algo de Lemy—Dijo Lincoln viendo por el espejo retrovisor, Lupa asintió con una sonrisa, pero cuando Lincoln volvió su vista al camino y Lemy seguía viendo, la gótica le levantó el dedo del medio.

Lemy solo la ignoro, haciendo que en el fondo Lupa se enojara más.

Ya estaban llegando a la escuela, pararon en el frente y la mayoría voltearon a ver, porque ese era el transporte donde asistían las Louds a la escuela, las chicas mas sexys y populares de la escuela.

—Bueno Lemy aquí nos despedimos.

—Fue un gusto conocerlo Lincoln… sinceramente creo que deberías dormir más, enserio parece que eres más adulto.

—Jejeje, Como digas muchacho, si necesitas algo.—Lincoln movió una palanca asiendo que la puerta del bus se abriera.—No dudes en contactarme, creo que ya sabes dónde vivo.

—Gracias… aunque lo dudo mucho.

Lincoln se puso de pie agarrando su mochila y bajo del bus, llamando la atención de todos, que estaban atónitos al ver a un muchacho salir del autobús donde asistían las Louds cada día, Lemy notó que la atención está dirigida hacia el.

—"Genial… primer día y ya ando llamando la atención, esto no empezó bien"

Las demás Louds empezaron a bajar y Lemy se hizo un lado empezando a caminar hacia la entrada, pero si ya era el centro de atención Imagínense lo que era ahora con Gloom caminando a su lado.

—¿Hace calor no crees?—Pregunto la azabache.

—Si, eso creo—Respondio.

—Lo que me recuerda que los martes y jueves tenemos gimnasio por lo trae tu ropa deportiva esos días.

—Deacuerdo.

—Y como hoy es jueves tenemos Sistema de información contable, por lo que espero que hayas traído tu libro.

—Okokok, bajame dos rayitas a tu volumen—Dijo deteniendo su paso apuntando a Gloom con su dedo, llamando la atención de todos, que estaban atónitos "¿Alguien se atrevió a plantarle la cara a un Loud?"—Yo se lo que tengo, y deja de seguirme porfavor, tengo que ir a clase.

Gloom tan solo río y le mostró una sonrisa cálida al Castaño, sorprendiendo a los demás.

—Ya lo sé tontito, pero no te sigo, tú y yo vamos al mismo salón.

—Enserio?—Gloom tan solo asintió y Lemy frunció levemente el ceño mientras miraba alfrente denuevo empezando a caminar.—“Genial ahora la señorita "masa x mayor densidad= volumen y yo vamos al mismo curso, y eso que no buscaba llamar la atención"

—Oye! Espérame…—Dijo la azabache saliendo detrás de Lemy.

—…encima le dijo que la espere…

—…Lo llamo tontito hace rato de cariño…

—¿Quién se cree el novato para tratar así a un Loud?

—…no sabe en el terreno que se está metiendo…

Los susurros hacia Lemy ya se estaban esparciendo más rápido que la velocidad de la luz, por su parte las Louds miraban a Lemy yéndose con Gloom.

—¿Porque Gloom se le acercó derrepente?—Pregunto Liby.

—Si! Ella está muy pesada con el tema de papi y ahora se va sin nada con un random cualquiera y lo trata como su amigo de toda la vida…—Dijo Lacy.

—¿Cual es el problema?—Pregunto Lincoln.

—¡Que Gloom no tiene amigos papi!—Respondio Leia.

—Oh… creo que tendré que hablar con ella y decirle que haga amigos…

—Meh… ¿Para que necesita amigos si nos tiene a nosotras?—Dijo Lyra.

Con esas palabras la mente del peliblanco se llenó de un recuerdo, un recuerdo para nada lindo, era la noche, Lincoln joven yacía sobre su cama, estaba amarrado y le habían metido un calcetín en la boca, estaba llorando a cántaros, mientras que cierta rubia mayor de edad estaba sentada sobre la pelvis del joven, mientras otras siluetas femeninas estaban detrás de ellos rodeando la cama.

“—¿~♥ 𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 𝒔𝒊 𝒏𝒐𝒔 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒂 𝒏𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒂𝒔 𝑳𝒊𝒏𝒌𝒚 ♥~?”

Recordaba amargamente esas palabras mientras un escalofrío bajaba por su espalda y volvía a subir, apretando con fuerza el volante.

—¡No se metan!—Ese grito desconcertó a las chicas Louds que se sorprendieron ante tal acción.—¡Quiero que dejen en paz a Lemy! El no les hizo nada ¿entendieron?

Las chicas estaban sorprendidas, nunca vieron tanta rabia en los ojos de su padre.

—Si papi…—Respondieron al unísono.

Lincoln cerró la puerta del transporte y empezó a suspirar con fuerza, tratando de relajarse.

—No quiero que se repita la historia… es mejor que mis hijas sigan interesadas en mi antes que Lemy… será lo mejor… no quiero que Lemy viva el infierno que yo vivo cada día de mi vida al ver a esas bestias engendradas de mi propia mano… todo es mi culpa… todo es mi culpa…—Musitaba el mayor mientras veía el camino.

Mientras que sus hijas se miraron unas a otras.

—Papi estaba muy raro…—Dijo Lyra.

—Apuesto que es por culpa de Lemy!!!—Aclaro Leia.

—Siii! Es su culpa! Sin el papi no nos hubiera regañado.—Dijo Lacy.

—Nose ustedes chicas, pero en el receso le va a ir muy mal.—Dijo Leia tomando su mochila y yendo hacia su salón.

A lo que todas acordaron lo mismo, ese día sería una tortura para Lemy.

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