Con dieciocho años casi diecinueve y dieciséis años tuvieron que hacer lo que hicieron, realmente era necesario, si, si era necesario aunque pensar que ella era menor de edad y el mayor de edad igual era necesario hacerlo porque de lo contrario podrían haber muerto en tan solo cinco días, a la mañana siguiente a las horas cinco y veintiuna luna se había despertado aún con sueño por sus alrededores se fijó donde estaba, sintió que estaba sin ropa aunque era raro ya que ella solia dormir con ropa puesta.

- ¿Mm? ¿Donde esto-

Se callo al darse cuenta que estaba con el erizo de pelaje naranja e rojo en las puntas se sonrojo hasta las orejas, se levantó aunque le doliera demasiado las piernas busco su ropa lo más rápido posible y en cuanto se vistió se fue de allí desapareciendo.

- ¿Luna? Princesa..lo has hecho muy bien. - comentó semi dormido abrazando una almohada pensando que era luna-.

[...]

- ¿que hice?! ¡¿que mierda eh hecho?! - grito lo más bajo posible para que no la pudiera escuchar su hermano mayor, llorando se acostó nuevamente en su cama-.

Seguio llorando hasta quedarse dormida, solo faltaba cinco horas para que se tuviera que levantar nuevamente para ir a la secundaria aunque ella no quisiera ir. Pasaron las horas y ya faltaban cuarenta minutos para que se hicieran las nueve de la mañana.

- Luna ¿estas lista? - pregunto Zonic desde la parte de afuera del cuarto de luna, esperando una respuesta-...enana responde o voy a entrar.

No basto tanto para que la paciencia del mayor se agotará, abrió la puerta encontrándose con su hermana aún dormida en la cama con su ropa de ayer.

- Por qué carajos mi padre embarazo a mi madre otra vez - dijo acercándose a la eriza menor comenzando a moverla para que despierte- ¡Luna Emilia!

- agh! Zonic aún falta para el cole-

- Son las nueve y veinte luna, te vas conmigo o con tus poderes decide ya - pronunció con los brazos cruzados observando a la eriza levantarse-.

- Voy contigo zonic - dijo yendo su armario para agarrar cualquier ropa que le gustara-.

- En cinco te quiero ya en el coche, no puedes perder tiempo, dark - pronunció desapareciendo de la habitación dejando sola a la eriza-.

Pero nuestra protagonista se tardo unos diez minutos para alistarse, con sus poderes apareció en el coche de su hermano.

- ¿No te había dicho cinco mi-

- Arranca el mendigo coche si no quieres que lo queme - comentó con los brazos cruzados y con sus ojos ahora de color fucsia oscuro-.

- (¿Que miércoles le pasa? Siempre los viernes se pone de buen humor) - pensó en su mente mientras que puso la llave y comenzó a manejar-.

El camino a la escuela fue muy silencioso y callado distinto al de siempre, luna era muy inquieta más cuando estaba en el auto de su hermano pero hoy era totalmente diferente y solo lo sabía ella, pasaron los minutos suficientes e llegaron a la escuela, ella entró y camino como si estuviera peleando consigo misma en el camino a su aula.

Se concentró en su caminata, muchos la miraban con curiosidad y otros con un sonrojo en sus miradas, ¿porque?, la caminata que hacia luna era con elegancia y porte, como si estuviera pasando por una pasarela.

- Se ve muy linda asi.

- Siempre se ve linda, pero hoy se a pasado. - respondió fijando su vista en la eriza que pasaba por su lado y los miro- me está mirando Manuel, me está mirando.

- ( Hijos del diablo, ¿como se atreven a hablar así ante una princesa?) - pensó en su mente mientras que seguía hasta que dobló y llegó a su aula-.

Se le acercaron Sora, Sara e Viki para saludarla pero al estar cerca pudieron ver que ella estaba como sería y sin ánimos por lo que se volvieron a sentar en sus respectivos asientos, en cuestión de segundos el profesor de Filosofía entró al aula, saludo y dio comienzo a su clase a la mitad interrumpieron tocando la puerta.

- Adelante - dijo mientras corregía una hoja de un alumno, levanto la vista y pudo ver a su ex alumno de primer año- oh Alexander the Vampire, ¿a que has venido?

- Mi profesora mando llamar a una estudiante de aquí profesor Sebastián, no se haga ilusiones - pronunció recostado en la puerta sin mirar al nombrado, mirando a la eriza de cabellos marrones-.

- Entonces diga quien es y vaya pero que regre-.

- No creo que sea necesario que vuelva profe, según mis fuentes es una las mejores de su clase - con una sonrisa vanidosa exclamó aún mirando a la eriza- o me equivoco de la estudiante luna the Dark.

- Ehhh bueno no se equivoca - sorprendido volteo mirando a la dirección donde estaba sentada la reciente mencionada- señorita luna, vaya y tómese su tiempo.

Ella absentio con la cabeza, se levantó y fue hasta donde estaba el erizo e ambos salieron del salon, todo quedó en silencio aunque era uno incómodo por qué alex no era de ir a buscar a alguien y menos sería a su rival luna.

(...)

- ¿Porque tan calladita preciosa? y también ¿porque esa cara de caniche furioso? tu no eres como tu amargado hermano - gracioso y seductor le preguntó caminando con los brazos en el cuello-.

- Alex, solo llevame a tu salón o en vez de que vaya te mató aquí mismo - amenazó con otra voz más grave y no aguda, era como la de un demonio-.

- Baja los humos mi princesa o yo te los bajo - respondió acorralandola contra unos casilleros- y creeme me gusta la idea de que te los baje yo.

- Muérete idiota - gracias a su estatura salió del acorralamiento del erizo mayor pero no sin antes desprender una pequeña llama de fuego en su mano y aventarla al brazo del contrario- no juegues conmigo.

Alex, no se asustó ni nada por el estilo es más solo apagó el fuego de su brazo con una palmada.

- Hay pero bebé es tan divertido, además a ti también te gusta - hablo con un tono coqueto agarrando de la cintura a la menor y cargarla teniendola ahora a su altura-.

- Bajame hijo de la mierda - enojada intento bajarse del erizo pero por fuerza que utilizó no pudo lograr su objetivo-.

- Que boca más sucia es esa sabes - con su típico tono le hablo acercado su boca al cuello de la contraria-.

- Maldito vampiro, recuerda que tu profesora me mando llamar - respondió con una mirada molesta sintiendo como el otro la dejaba en el suelo-.

- Te salvas por esta vez pequeña pero para la próxima no te me escapas.

Y así estuvieron hasta que por fin llegaron a la bendita aula, alex paso acompañado por la chica de 15-B en cuanto vieron de quienes se trataban miraron para otro lado.

- Señorita rose, que bueno que haya venido - con una amable sonrisa pronunció agarrando del hombro a la eriza- gracias joven vampire, señorita ¿tiene lo que le había pedido?

- Si profesora, voy por esa cosa la deje en mi casillero ayer me olvido de dárselo - explicó yéndose del salon dejando en confusión a los presentes a excepción de la maestra-.

Unos cuantos minutos y la eriza volvió al salón de A-17 para entregarle lo que le había pedido a la profesora de Ciencias.

- Gracias señorita dark, espero le haya gustado - comentó mirando el forrado del libro y su color abriendo e observandolo-.

- Obvio que si, es muy hermoso ahora si me disculpa debo ir a mi clase adiós - pronunció retirándose de la clase cerrando la puerta al irse-.

- Muy bien chicos, sigamos con la clase.

La clase continuó de siempre, con algunos gritos discusiones bromas entre los alumnos aunque siempre la profesora lograba hacerlos callar un poco tiempo, así transcurrió la clase hasta que terminó ese tiempo.

[...]

En el receso el grupo popular más de la universidad fue hasta sus casilleros a dejar sus cosas, Alex como ya estaba acostumbrado a abrir la puerta del casillero y ver una carta con un sello en forma de corazón, pero esta vez la carta cayó en sus zapatillas al abrir la puerta.

- Creo que esta vez estaba apurada - dijo agarrando la carta y abriendo el sobre sin cuidado alguno-.

- ¿Que dice Alex?

- Eso voy a ver - respondió sacando el contenido blanco con palabras-.

Alexander the Vampire, siento que puedo al fin enfrentar mis miedos me siento lista para hacerlo, tengo muchas ganas de poder decirte lo que siento en persona y no por un pedazo de papel, esperame en el Parque sol de luna estaré allí con un vestido azul un boche en forma de corazón.

L.R

- Quiere verme en el parque Sol de Luna al terminar la escuela - sorprendido con un sonrojo comentó mirando a la nada-.

- ¡¿COMO QUE QUIERE VERTE?! - dijeron al unísono los tres y el erizo agarrando la hoja de papel-.

- Pero no que era tímida esa ta-.

- Zek ¿por qué te callaste? - le preguntó mirando al mencionado con confusión-.

(...)

- Zek ¡¡HABLA DE UNA MALDITA VEZ!! - grito el lobo de nombre strom sacudiendo al lobo celeste-.

- Un momento, ¿y Alex? - miro a sus alrededores y no encontraba al erizo bicolor por ningún lado-.

- ¿Chicos, luna es hija de la reina Zana rose? La reina de cielo - pregunto el erizo celeste a los dos lobos quienes absintieron confundidos- yo vi una vez una hoja de luna, y su letra es muy parecida a la de la chica misteriosa.

- ¿Estas diciendo que luna es la chica?

- Piénsenlo, luna rose the Dark.

-...Es cierto, tiene que ser luna por qué ella es muy tímida y solo cambia su personalidad con Alex - comentó storm pensando en las veces que luna y alex peleaban-.

Mientras con Alex

- Por favor ayudame, prometo hacer lo que sea - dijo algo molesto y desesperado-.

- Mmm ¿No molestaras a luna nunca más? - ofreció la ojos azules mirando con interés al erizo naranja-

- Esta bien sora, no molestare a tu amiguita - pronunció mirando a otro lado con un poco de tristeza-.

- Es muy difícil encontrar a mihrimah en tiempos de recientes inicios de clases pero ella me debe unos favores por lo que se donde puede estar, vamos ya o se i-

- No hay tiempo novia de storm, vámonos ya.

Con eso alex agarro a sora del brazo haciendo que desaparecieran de la Universidad, reaparecieron en un lugar bastante oscuro y de mal olor.

- Oye estúpido voy a perder mis clases - enojada le grito separando su brazo de las manos del mayor-.

- Me importa una mierda tus clases, llevame con esa tal mihrimah o de lo contrario chupare la sangre de tu amiga - divertido la amenazo con una sonrisa vanidosa-.

- agh Te odio maldito vampiro - exclamó molesta mirando hacia adelante y empezando a caminar hasta escuchar el sonido de una puerta abrirse- entra ahí, yo no puedo.

- Como diga jefa - comentó divertido caminando hacia esa puerta ya que sus ojos podían ver en la oscuridad gracias al ser vampiro-.

En cuanto entró la puerta se cerró fuerte, esto hizo que apareciera una silla y alex se sentará en ella, una vela se prendió dejando ver a una eriza de pelaje rosa con una capucha negra.

- Así que tu eres la hacker de la universidad ¿no? - dijo apoyando sus codos en la mesa mirando con atención a la eriza-.

- Así es Alexander, vienés por la chica de las cartas  - dijo con un tono misterioso uniendo sus manos-.

— Exacto, quiero saber ella.

— Muy bien, te diré algo pero lo demás tendras que averiguarlo tu mismo  - comentó agarrando las manos del erizo- calma tus energías, estas muy tenso.

Y así lo hizo, calmandose entrando poco a poco a relajación, el cerro sus ojos y ya no sentia su cuerpo había entrado en la trampa de la eriza.

— Tu chica de rizos grandes, ojos cual joya preciosa su nombre ya lo conoces y a sus manos ya las tomado  - pronunció sacándose la capucha mostrando su rostro y sus ojos brillantes- su apellido te lo sabes de memoria.

Cayó al suelo, las luces se encendieron y ella ya no estaba, a Alex se le quedaron las palabras que dijo la eriza de nombre mihrimah, se fijó la hora y desapareció.

[...]

Cruzó la puerta del parque caminando buscando con la mirada a su misteriosa y amada anónima, había mucha gente en el parque y más niños jugando en los juegos el veía todo buscando a esa chica, chocó con una pequeña ovejita.

— Huy perdon señor, no lo había visto  - se disculpó con una sonrisa en su carita- ¿busca a alguien?

— Tranquila niña, y si busco a una chica de vestido azul  - comentó mientras se ponía a la altura de la niña acariciando su cabeza despeinando su cabello-

— Ohh una señorita de vestido azul como ella  - señaló con su dedo indicando a una eriza de cabello azul y ojos bicolor e vestido azul, vio como el volteo-.

— Ehh si, gracias pequeña  - se despidió de ella yendo donde estaba esa chica que señalo la pequeña-.

ella y el se vieron, se conocían desde el primer grado porque estaban en el mismo corrió a el abrazandolo.

— Valeria.

— Así es alex, soy yo Valeria Reyes  - menciono diciendo su nombre e apellido con un ego impresionante-.

— ¿Es una broma no?  - se cruzó de brazos cambiando a una voz de seriedad-.

— No lo es alex, es la verdad yo soy la chica de las cartas  - lo abrazo confiada con una sonrisa orgullosa-.

— (Creí que era ella...) esta bien valeria, podemos ir a comer yo invitó  - algo desanimado propuso intentando creer que es ella-.

— Me encantaria alex.

             Mientras tanto con luna

Ella y sora veían lo ocurrido en el parque en la mansión, sora sentada en el borde de la cama y luna recostada en un puff pensativa sin dejar de mirar ese portal.

— ¿Enserio dejaras que eso pase? Luna tu eres la chica de las cartas.

— Es lo mejor para los dos sora, somos rivales y eso debe seguir  - intento aguantar las amenazantes lágrimas que querían salir-.

— No luna, te estas lastimando y tu no te dejas lastimar  - molesta dijo levantándose de la cama- se supone que eres una princesa del infierno, tu haces el mal vienés del mal.

— Te recuerdo que también soy la princesa del cielo, también provengo de la bondad no sólo de la maldad  - respondió dejando salir sus lágrimas ahora su voz se quebranto-.

— Cuando vuelva esa chica llamada luna rose the Dark me avisas, por qué está chica que veo no es mi amiga.

Y así se fue cerrando la puerta fuertemente, luna aumentó su llanto comenzando a gritar desesperadamente de desliz de brazo cerro el portal.

Pasaron las horas y la mansión estaba a oscuras, llegaron las nueve de la noche la hora en la que el hermano de luna llegaba a la casa, dejó el coche en la cochera y después se fue adentro de la mansión.

Entró y prendió la luz viendo algunos vidrios en el suelo, cosas tiradas pero todo lo demás estaba bien se puso en guardia y fue hasta las escaleras viendo el pasillo en buen estado pero, no despegaba su mano de su arma en la cual estaba ubicada en su cinturón escucho ruidos del cuarto de su hermana, tocó una vez y nadie respondió tocó otra vez y nada.

— Luna voy a abrir la puerta y espero que estés ahí  - cuando terminó de hablar de una sola patada tiro la puerta, vio todo tirado fuera de su lugar- LUNA DONDE MIERDA EST-

escucho un quejido muy bajo en el gran armario de la eriza, lo abrió y la encontró llorando envuelta en su ropa la saco de ahí y la puso en su cama.

— Me quiere explicar esto por favor por qué me falta poco para enloquecer  - con poca paciencia pronunció y ofreció mirándola-.

— Zo-onic...po-porque la vida e-es ma-la  - entre sus lágrimas y voz quebrantada intento formar esas palabras abrazando al mencionado-.

— ¿Que has hecho?  - le preguntó serio y firme sin mostrar sentimiento alguno en su mirada-.

— Me e-entrege a a-alex....aho-ra esta co-.

— ¡¿QUE TU QUE?! ES UNA JODIDA BROMA ¿VERDAD? LUNA TIENES SOLO 16000 AÑOS NI PUEDES SUBIR DE RANGO  - le grito molesto más que eso estaba furioso mirando a su hermana llorar nuevamente-.

— Lo siento zonic....

— Es obvio que ya no puedo contigo, te enviaré devuelta con papa  - comentó enojado dejando a la eriza sola cerrando la puerta-.

                           •Continuara•

Próximamente en el último capítulo:

Alex: tengo que cumplir la promesa que me hice

Sora: esto te esta matando y lo sabes alex

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???: la princesa exe lleva sangre de vampiro en su interior

Zephiles: ¿Es una broma no doctor, ¡MI HIJA NO PUEDE ESTAR EMBARAZADA!

Cap X ¿el amor triunfa al final?