Capítulo 2 (El Ninja y la Diosa Serpiente)

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Narrador Omnisciente

Una vez que la Gran Devoradora se alejó lo suficiente de Ninjago, la serpiente colosal emergió majestuosamente del suelo, su cuerpo masivo serpentando con una gracia sobrenatural. Con un movimiento fluido, expulsó a Lloyd de su boca con extrema delicadeza, utilizando su cola para amortiguar su caída y evitar que se estrellara contra el suelo.

Lloyd, aún recuperándose del impacto, se limpió la baba pegajosa de su rostro con disgusto. Miró a la Gran Devoradora con una mezcla de confusión y cautela. Sus ojos se estrecharon mientras se preguntaba qué planeaba la serpiente gigante.

La Gran Devoradora, consciente de la desconfianza de Lloyd, disminuyó su tamaño gradualmente hasta alcanzar una forma más manejable y menos amenazante. Ahora, podía interactuar con Lloyd sin representar un peligro inminente.

Lloyd frunció el ceño, sin entender del todo las intenciones de la enigmática serpiente. "¿Qué estás tramando?" preguntó, manteniendo su guardia alta y preparado para cualquier eventualidad.

La Gran Devoradora, acercándose lentamente a Lloyd, irradiaba una energía tranquila y serena. Aunque sus dimensiones seguían siendo impresionantes, no había rastro de malicia en su mirada. No tenía ninguna intención de causar daño a Lloyd.

La mirada de Lloyd se suavizó ligeramente al darse cuenta de que la serpiente no tenía intenciones hostiles. Sin embargo, su curiosidad seguía sin estar satisfecha. "¿Qué estás planeando?" preguntó, buscando respuestas en los ojos penetrantes de la Gran Devoradora.

La Gran Devoradora pegó su cabeza en el pecho de Lloyd, buscando su atención y cercanía. Lloyd, aunque dudoso al principio, decidió acariciar suavemente la cabeza de la serpiente gigante, tratando de entender qué era lo que ella deseaba.

"¿Esto es lo que quieres?" preguntó Lloyd, sintiendo cierta incertidumbre en su voz. No estaba seguro de cómo interpretar las acciones de la Gran Devoradora.

En respuesta, la serpiente emitió sonidos de felicidad, una especie de ronroneo profundo que resonaba en el aire. Aunque su expresión facial no era tan evidente debido a su naturaleza serpentina, parecía que estaba sonriendo o, al menos, intentando hacerlo.

Animado por la reacción de la Gran Devoradora, Lloyd acarició su cabeza con mayor confianza. "Parece que te gusta que te acaricie la cabeza", le dijo, notando cómo la serpiente retractaba sus colmillos para evitar hacerle daño por accidente. Era una señal de que estaba siendo cuidadosa y considerada.

"Buena chica", dijo Lloyd, intentando no hacerla enojar. Sabía que la Gran Devoradora no tenía intenciones malignas hacia él, pero también era consciente de que su tamaño y poder podrían ser peligrosos si se enfadara.

Lord Garmadon se acerca sigilosamente a Lloyd y a la Gran Devoradora, su corazón latiendo con fuerza ante la sorprendente escena que se despliega ante sus ojos. La Gran Devoradora, la serpiente temible y ancestral, descansa su cabeza imponente contra el pecho de Lloyd, mientras el joven ninja le acaricia suavemente la escamosa piel.

Con las cuatro armas doradas en sus manos, una en cada puño, Lord Garmadon se acerca con cautela, tratando de no perturbar la delicada armonía que parece haberse formado entre su hijo y la fiera criatura. Sin embargo, su necesidad de intervenir se hace presente y, con voz firme y decidida, exclama: "¡Oye!"

El sonido de su voz resuena en el aire, llamando la atención de la Gran Devoradora. La serpiente se voltea rápidamente, sus ojos reptilianos brillando con una mezcla de curiosidad y hostilidad. Un siseo amenazante escapa de su boca, mientras su mirada se torna agresiva, prometiendo un ataque inminente.

Lloyd, al ver a su padre acercarse, siente un escalofrío recorrer su espalda. Con una voz suplicante, llena de temor y súplica, se dirige a Lord Garmadon: "Por favor, papá, no la hagas enojar. Apenas pude lograr que se calmara". Sus ojos brillan con una mezcla de esperanza y miedo, buscando desesperadamente la comprensión en el rostro de su padre.

Lord Garmadon mira fijamente a la Gran Devoradora, una chispa de determinación brillando en sus ojos oscuros. "Tú me mordiste una vez, ahora te devolveré el favor", le dice con voz firme y resuelta. El ninja oscuro se prepara para tomar represalias contra la temible serpiente.

Lloyd, observando la escena con confusión, no puede evitar preguntar curiosamente: "¿Vas a morderla?". Sus ojos se llenan de interrogantes mientras intenta comprender las intenciones de su padre.

La Gran Devoradora, en su ingenuidad y falta de comprensión, cambia su mirada agresiva por una expresión confundida. Se pregunta si Lord Garmadon planea morderla, incapaz de entender la situación en su totalidad.

Sin embargo, Lord Garmadon niega con determinación. "Le daré en su punto débil", declara, dejando en claro que su plan no involucra morder a la Gran Devoradora.

Lloyd no puede contener la risa ante la respuesta de su padre. "Entonces, ¿que te muerdan es tu punto débil?", le dice bromeando, intentando aligerar la tensión con un toque de humor.

Lord Garmadon gruñe, irritado por el comentario de su hijo. "Sé que te haces el idiota", le responde con molestia, dejando en claro que no aprecia las bromas en ese momento.

La Gran Devoradora observa la interacción entre padre e hijo con confusión en sus ojos reptilianos. Incapaz de comprender plenamente las intenciones y emociones humanas, se mantiene en silencio, tratando de encontrar sentido en la situación que se desarrolla frente a ella.

La Gran Devoradora, finalmente decidida a atacar a Lord Garmadon, lanza su cola hacia él con ferocidad. Sin embargo, el ninja oscuro logra esquivar el ataque con un ágil salto, demostrando su destreza y agilidad.

Lord Garmadon, al ver el punto débil de la Gran Devoradora en su cabeza, se llena de determinación y enfado. "¡Esto es por haberme mordido! ¡Te devolveré el favor!", exclama con voz firme, apuntando directamente a ese punto vulnerable de la serpiente.

Lloyd, al ver la determinación de su padre, se llena de horror y desesperación. "¡No! ¡Espera! ¿Acaso quieres hacer ella que sea tan sin derechos como tú?", exclama con angustia, temiendo que Lord Garmadon corrompa a la Gran Devoradora de la misma manera en que él mismo fue corrompido.

Sin embargo, Lord Garmadon ignora las súplicas de su hijo y, sin titubear, golpea con fuerza el punto débil de la Gran Devoradora. En ese instante, una luz deslumbrante emerge del lugar del impacto, iluminando todo a su alrededor con un brillo intenso.

Cuando la luz desaparece, revela un panorama desolador. Lord Garmadon ha desaparecido, llevándose consigo las preciadas armas doradas. La Gran Devoradora, una criatura ancestral que solía ser una serpiente de proporciones colosales, pero que ahora se ha reducido a un tamaño mucho más manejable. Mientras tanto, Lloyd se encuentra confundido y sin saber qué hacer en medio de esta situación caótica.

La Gran Devoradora se desliza sigilosamente hacia Lloyd, enroscándose alrededor de su cuerpo con sus escamas resplandecientes. Luego, con su lengua bífida, le lame suavemente la mejilla, dejando una sensación extraña y escalofriante en el joven ninja.

En ese momento, Wu, el sabio maestro los Ninjas, se acerca a la escena, observando con asombro lo que está sucediendo. "Vaya, parece que estás aplicando mi enseñanza de una manera muy inesperada", dice Wu, sorprendido por la extraña conexión que se ha formado entre Lloyd y la criatura.

Lloyd, aunque desconcertado, reconoce la presencia de Wu y no puede contener su alegría al verlo. "¡Sensei Wu! ¡Estás vivo!" exclama emocionado, sus ojos llenos de asombro y gratitud al encontrarse con su mentor una vez más en medio de la oscuridad y la incertidumbre.

Wu se acerca a Lloyd y, sorprendido, comenta: "Nunca me imaginé ver a La Gran Devoradora mostrarse tan cariñosa con alguien". Sus ojos se mantienen fijos en la imponente criatura.

La Gran Devoradora, al escuchar las palabras de Wu, voltea hacia él y le sisea en respuesta. Wu se detiene y trata de tranquilizarla: "Tranquila, no tengo intención de separarte de Lloyd". Sus palabras tienen un efecto calmante en la criatura, que deja de sisearle al maestro.

Lloyd, al observar esta interacción, empieza a comprender la situación. La Gran Devoradora solo muestra agresividad hacia aquellos que ella percibe como una amenaza para su vínculo con él.

Wu, consciente de la conexión entre Lloyd y la Gran Devoradora, mira la ciudad de Ninjago a lo lejos y sugiere: "Deberías explicarle que no todos desean alejarte de ella". Con estas palabras, Wu insta a Lloyd a que le dé explicaciones a la criatura, para que comprenda que no todos quieren separarlos.

{Ciudad Ninjago}

De repente, un temblor resonó en el suelo, y todos se volvieron para ver a Lloyd y Wu llegando al lugar. La Gran Devoradora, esa temible serpiente que amenazaba con devorar todo, está, estaba enroscada alrededor del cuerpo de Lloyd, como si fuera una parte de él.

Los ojos de Cole, Jay, Kai y Zane se abrieron de par en par al ver a su Sensei vivo y de regreso. "¡Sensei! ¡Está vivo!" exclamaron al unísono, sus voces llenas de alegría y alivio. Se acercaron corriendo hacia Wu, rodeándolo con abrazos y palmadas en la espalda.

Nya, sin embargo, no compartía la misma emoción por lo que vio. Sus ojos se posaron en la Gran Devoradora, y una expresión de desconfianza se dibujó en su rostro. "¿Por qué esa serpiente está con Lloyd?" preguntó, su voz llena de inquietud.

La Gran Devoradora, percibiendo el tono de desconfianza en la pregunta de Nya, siseó agresivamente hacia ella. Abrió su boca, revelando colmillos afilados y veneno peligroso emergiendo de ellos. La tensión en el aire era palpable, y todos se prepararon para lo peor.

Sin embargo, Lloyd actuó con calma y seguridad. Acarició suavemente la cabeza de la Gran Devoradora, transmitiendo una sensación de tranquilidad. "Tranquila, no te alejarán de mí", dijo en un tono suave y reconfortante.

La serpiente pareció relajarse bajo el toque de Lloyd, sus escamas se suavizaron y su siseo se convirtió en un ronroneo suave. Era evidente que había una conexión especial entre ellos, una unión que iba más allá de lo que se podía comprender.

La Gran Devoradora emitía sonidos de felicidad mientras Lloyd acariciaba suavemente su cabeza. El asombro se reflejaba en los ojos de Kai mientras observaba la escena. "¿Qué estoy viendo?" preguntó, sin poder creer lo que estaba presenciando.

Wu tomó la palabra, su tono serio revelaba que había algo más detrás de esta extraña conexión. "Lloyd utilizó una de mis enseñanzas", respondió. Miró a sus discípulos con una expresión reflexiva, sabiendo que lo que estaban presenciando era algo único y poderoso.

Jay miró a Wu con incredulidad. "¿Acaso nos enseñó algo que pudiera ayudarnos contra la Gran Devoradora?", preguntó, esperando que su maestro tuviera una respuesta que desafiara todas las expectativas.

Lloyd sonrió con ironía mientras continuaba acariciando a la Gran Devoradora. "La mejor manera de derrotar a un enemigo es hacer que sea tu amigo", dijo. Sus palabras resonaron en el aire, dejando a sus compañeros pensativos y cuestionando sus propias creencias.

Cole, cruzando los brazos, expresó su desconfianza hacia la Gran Devoradora. "No confío en las serpientes", declaró, dejando claro que sus reservas seguían intactas a pesar de la aparente amistad entre Lloyd y la serpiente.

Zane intervino, tratando de mantener la paz. "Cole, no hagas enojar a la serpiente", advirtió. Sabía que una pelea con la Gran Devoradora solo traería más problemas y dificultades en su ya complicada situación.

Cole miró a Zane con desconfianza, buscando respuestas. "¿Cómo podemos confiar en una serpiente que intentó devorar todo Ninjago?", preguntó, sin estar convencido de la aparente transformación de la Gran Devoradora.

Nya analizó la situación y compartió su perspectiva. "No lo sé, hasta ahora no ha intentado nada y todos sabemos que no podríamos detenerla", dijo con un tono de obviedad. Era evidente que enfrentarse directamente a la Gran Devoradora sería una tarea imposible para ellos.

Lloyd tomó la palabra, irradiando confianza en sus palabras. "Tranquilos, ella está tranquila cuando está conmigo", les aseguró. "¿Por qué? Tal vez sea porque soy el Ninja Verde, o tal vez haya algo que aún no comprendemos, algo que sucederá en el futuro", agregó con seriedad, dejando entrever que había más en juego de lo que parecía.

Wu asintió, compartiendo su sabiduría con sus alumnos. "Hay algunas cosas que no podrán comprender ahora", les dijo, reconociendo que había misterios y conexiones más allá de su comprensión actual. Era un recordatorio de que a veces debían confiar en la intuición y aceptar lo desconocido para enfrentar los desafíos que se les presentaban.

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