Serpentines: *Intentan dañar a Lloyd*
La Gran Devoradora (Human): *Con una chancleta colosal en el bolsillo* CASTIGADOS DE POR VIDA

Skales: ¡¿Te acostaste con nuestra madre?
Lloyd: Más respeto, soy tu padrastro

Narrador Omnisciente

Lloyd y Nya se encontraban en el lujoso departamento, rodeados por una elegante decoración. Lloyd, el joven Ninja Verde, estaba decidido a dominar su habilidad al máximo.

Mientras tanto, en el sofá, reposaba la imponente figura de La Gran Devoradora, observaba atentamente a Lloyd, con su mirada divertida, disfrutando de ver a Lloyd entrenando.

Nya se encontraba a su lado, desempeñando el papel de supervisora. Con el corazón lleno de orgullo, le animaba con palabras de aliento mientras observaba su esfuerzo. "Lo estás haciendo bien, Lloyd", le decía, tratando de infundirle confianza en sí mismo.

Sin embargo, a pesar de los ánimos de Nya, Lloyd se sentía frustrado por su falta de progreso. Miró a Nya con gratitud, pero su voz reflejaba su descontento. "Gracias, pero no es suficiente", expresó con una mezcla de determinación y decepción. Sabía que debía superar sus propias expectativas y alcanzar un nivel aún más elevado.

Nya comprendió su frustración y decidió ofrecerle unas palabras de aliento. "No todo se aprende de un momento para otro, Lloyd", le dijo con un tono comprensivo.

Impulsado por las palabras de Nya, Lloyd decidió intentar nuevamente el Spinjitzu. Concentró toda su energía y determinación en el movimiento, pero esta vez, la sincronización y el control le fallaron. En un giro incontrolable, su cuerpo chocó accidentalmente con La Gran Devoradora, quien fue sorprendida por el inesperado impacto.

Lloyd detuvo su Spinjitzu de inmediato y se arrodilló junto a La Gran Devoradora, con una expresión de profunda preocupación en su rostro. "Lo siento mucho, juro que no fue mi intención", dijo apenado, demostrando su sincero remordimiento. Sabía que había cometido un error y estaba dispuesto a asumir las consecuencias de sus acciones.

La Gran Devoradora no está enojada, ya que las heridas causadas por el golpe de Lloyd no son graves. Debido a que Lloyd solo podía utilizar una fracción minúscula del poder dorado, las heridas son menores y se regeneran rápidamente.

Lloyd suspira de alivio mientras acaricia suavemente la cabeza de La Gran Devoradora. "Me había preocupado", expresa con un tono de gratitud y disculpa. Aunque las heridas no fueron graves, su preocupación por el bienestar de su nueva amiga era evidente.

Curioso por conocer las novedades, Lloyd se dirige a Nya y le pregunta sobre el estado actual de su nueva mascota, el Ultra Dragon. "Nya, ¿ha mejorado el Ultra Dragon?", indaga, interesado en conocer los avances y progresos de su compañero dragón.

Nya asiente con una sonrisa en su rostro. "Sí, lo envié a una prueba de vuelo", responde, compartiendo la información que Lloyd buscaba. Muestra su apoyo y confianza en el entrenamiento y desarrollo del Ultra Dragon.

Al escuchar la respuesta de Nya, Lloyd exhala un suspiro de alivio. "Menos mal", comenta, dejando ver su alivio y satisfacción por el progreso del Ultra Dragon. Saber que su compañero está mejorando y creciendo le brinda tranquilidad y confianza en su equipo.

La Gran Devoradora, consciente de su participación en el pasado conflicto con el Ultra Dragon, se mantiene en segundo plano, permitiendo que los demás continúen con su conversación y progresen en su entrenamiento y desarrollo.

El equipo de ninjas conformado entra en el departamento donde se encuentran Lloyd, Nya y la Gran Devoradora. Zane es el primero en hablar, mostrando seriedad en su tono. "Lloyd, hemos encontrado un lugar donde podrás entrenar mucho mejor que en este departamento", comenta, señalando la necesidad de un espacio más adecuado para el entrenamiento.

Lloyd dirige su mirada hacia los ninjas, mostrando curiosidad por la propuesta. "¿Dónde sería ese lugar?", pregunta intrigado, interesado en conocer dónde podría mejorar sus habilidades de manera más efectiva.

Kai toma la palabra y menciona el lugar propuesto: "En el Mojo Dojo", dice con cierta reticencia, dejando entrever que no es su opción favorita, pero que no tienen muchas alternativas en ese momento.

La Gran Devoradora, al escuchar el nombre del Dojo, deja escapar una risa peculiar, como si supiera algo que los demás no. Su reacción intriga a Lloyd, quien la observa con confusión. "¿Sabes algo sobre el Mojo Dojo?", pregunta con curiosidad, interesado en descubrir qué información podría tener la serpiente divina sobre ese lugar de entrenamiento.

La Gran Devoradora decide no revelar su conocimiento y, en cambio, finge quedarse dormida, evitando así responder directamente a la pregunta de Lloyd. Los ninjas, notando la situación, deciden salir del departamento y dirigirse al Mojo Dojo para comenzar el nuevo entrenamiento.

{Mojo Dojo}

Kai, Jay, Zane, Cole, Lloyd y La Gran Devoradora entraron en el Mojo Dojo, un lugar místico y lleno de energía. El aire vibraba con la anticipación mientras se adentraban en el dojo, preparados para entranar a Lloyd.

De repente, Darreth, sensei del Mojo Dojo, apareció frente a ellos con una confianza exagerada en sí mismo. "¡Bienvenidos al Mojo Dojo del gran sensei Darreth! Soy el Gran Sensei Darreth", declaró con voz que refleja que se sobreestima. Con movimientos fluidos y poses extravagantes, los desafió a todos a unirse a su dojo y demostrar su valía.

Sin embargo, La Gran Devoradora lo miró fijamente con ojos penetrantes y soltó una risa burlona. Parecía que ella sabía algo que los demás no.

Darreth, sin inmutarse, caminó con orgullo hacia el muro de trofeos de Karate, un impresionante conjunto de reconocimientos que adornaba una de las paredes del dojo. "Este es el muro de trofeos de Karate", anunció con un brillo de orgullo en sus ojos. "Si lo ven de cerca, notarán que todos y cada uno de estos trofeos llevan mi nombre grabado en ellos", agregó mientras tomaba en sus manos uno de los premios más destacados.

Darreth dejó su trofeo a un lado, convencido de su propia habilidad como maestro de Karate. "Es porque soy una máquina Karateca sumamente hábil, nene", se jactó, sobreestimándose a sí mismo con orgullo.

Kai, tomando la palabra con seriedad, se dirigió a Darreth. "Escucha, Darreth, necesitamos que nos prestes tu Dojo. Tenemos que entrenar a Lloyd para que se convierta en el mejor ninja de todo Ninjago", le dijo, transmitiendo la importancia de su petición.

Darreth miró a los ninjas sin darle importancia. "No es posible, porque yo soy el mejor del área. ¿Cuántos trofeos tienes tú?", preguntó, aún exagerando su confianza de forma descarada.

La Gran Devoradora continuó riéndose de las palabras de Darreth, sabiendo que era un farsante que se creía mejor de lo que era en realidad.

Jay, cruzándose de brazos con molestia, intervino. "Amigo, somos nosotros quienes detuvimos a la Gran Devoradora", dijo con firmeza, recordándole a Darreth que los ninjas habían enfrentado amenazas mucho mayores que él.

Darreth se acercó a Jay con incredulidad. "¿Estoy viendo a Lord Garmadon aquí? Porque a menos que esté loco, soy guapo, pero no loco. Lord Garmadon destruyó, destruyó a la Devoradora", dijo, restándole importancia al hecho.

Zane intervino para aclarar las cosas. "De hecho, La Gran Devoradora tiene la capacidad de regenerarse desde cero, por lo que no está muerta", informó a Darreth, asegurándose de que estuviera al tanto de la verdadera naturaleza de la serpiente.

Lloyd, sonriendo con confianza, se unió a la conversación. "Está aquí", declaró, refiriéndose a La Gran Devoradora que se enroscaba a su alrededor. Era evidente que ella estaba más viva que nunca.

La Gran Devoradora, siseando amenazadoramente, mostró sus colmillos llenos de veneno. Sin embargo, en un gesto sorprendente, manipuló su veneno para hacerlo inofensivo, demostrando su control sobre sus habilidades mortales.

Darreth, retrocediendo asustado ante la demostración de poder de la serpiente, cambió de tono rápidamente. "Bien, pueden venir cuando quieran", dijo, claramente no queriendo enfadar a La Gran Devoradora. Era evidente que había subestimado la situación y no estaba dispuesto a enfrentar la ira de la serpiente.

{Salto de Tiempo}

La Gran Devoradora se desenrosca lentamente del cuerpo de Lloyd, liberándose de su abrazo mortal. Con movimientos sinuosos y elegantes, se desliza hacia un rincón del Dojo, donde se acurruca como una sombra acechante.

Zane toma la palabra con un tono de voz serio y reflexivo. Se acerca a Lloyd y le mira fijamente a los ojos. "Lloyd, con tu poder, tienes la capacidad de dominar todos los elementos", dice en un tono lleno de convicción.

Lloyd, sorprendido por las palabras de Zane, se queda boquiabierto. Sus ojos se iluminan con una mezcla de asombro y emoción. "¿De verdad?", pregunta con entusiasmo, apenas creyendo lo que acaba de escuchar.

Kai asiente solemnemente. Se acerca a Lloyd y pone una mano en su hombro. "Sí, Lloyd. Cada uno de los elementos puede ser tuyo para controlar", afirma con determinación en su voz.

Cole toma la palabra después de un momento de reflexión. Señala con un gesto hacia la Gran Devoradora, quien observa la escena con una sonrisa llena de diversión. "Quizás ella posea los elementos, al ser la Diosa Serpentine", sugiere, señalando hacia la imponente figura reptiliana.

La Gran Devoradora, intrigada por la conversación, deja escapar una risa suave y sibilante. Sus ojos brillan con malicia, como si estuviera disfrutando de la incertidumbre que suscita en el grupo de ninjas.

En medio de toda la tensión y la emoción, Wu se encuentra sentado en un rincón, disfrutando de una taza de té. Al escuchar las palabras de los demás, levanta su mirada y dirige su atención hacia Lloyd. Con voz serena pero firme, le advierte: "Recuerda, Lloyd, debes ser capaz de controlar tu poder en lugar de que tu poder te controle a ti". Insta a Lloyd a someterse a un riguroso entrenamiento para dominar su inmenso potencial.

Darreth sale acompañado por dos de sus alumnos, quienes colocan algunas tablas de madera sobre un par de bloques de concreto. El ambiente está lleno de expectación, y Darreth se dirige a los ninjas con una confianza exagerada en sus habilidades.

"¡Esto les demostrará lo fuerte que soy!", proclama con voz enérgica, sobreestimando sus capacidades de una manera exagerada. Todos los ojos están puestos en él, "esperando el impresionante" acto de fuerza que está por realizar.

Sin embargo, cuando Darreth intenta golpear las tablas con toda su fuerza, algo sale mal, como era predecible. Los impactos no logran romper ninguna de las tablas y, para su sorpresa y decepción, se lastima la mano en el proceso.

La Gran Devoradora, observando la escena con maliciosa diversión, se acerca lentamente a Darreth. Con un movimiento fluido, abre su enorme boca y engulle los bloques de concreto y las tablas, rompiéndolos con facilidad entre sus poderosas mandíbulas. Una sonrisa burlona se forma en el rostro de la Gran Devoradora, como si quisiera enviarle un mensaje claro a Darreth: "Soy mejor que tú".

Lloyd, incapaz de contener la risa ante la situación, se acerca a la Gran Devoradora y le dice entre carcajadas: "Vamos, amiga, no te burles tanto". Sus palabras provocan más risas entre los presentes, aliviando la tensión del momento y dejando claro que incluso los errores pueden ser motivo de diversión y aprendizaje.

{Lugar Random}

Los piratas, liderados por el carismático capitán Soto, emergieron de las profundidades del océano con una sed de venganza que ardía en sus venas. Resucitados accidentalmente por Lord Garmadon, ahora eran libres para aterrorizar una vez más los mares y las tierras que tanto habían temido su nombre.

A bordo del majestuoso Destiny's Bounty, un barco volador con velas negras como la oscuridad misma, los piratas se dirigieron hacia la Ciudad Ninjago con una furia desenfrenada. Las nubes se oscurecieron y el viento rugió mientras su presencia se hacía evidente en el horizonte.

A medida que su sombra se apoderaba de la ciudad, el caos y la destrucción se desataban a su paso. Las calles vibraban con los gritos de los inocentes, mientras los piratas saqueaban todo lo que encontraban a su paso. Joyas, tesoros y riquezas caían en manos de estos feroces saqueadores, quienes no dejaban nada a su paso.

Mientras tanto, en las profundidades de su nave, los piratas habían encerrado a Lord Garmadon y a los Serpentine. Con astucia y aprovechando la debilidad del señor del mal, quien se encontraba exhausto por el uso de la Mega Arma, los piratas no perdieron la oportunidad de asegurar su posición y evitar cualquier posible traición.

Lloyd, Cole, Zane, Kai y Jay salieron del Mojo Dojo después de un arduo entrenamiento. Al salir, levantaron la mirada y quedaron sorprendidos al ver su amada aeronave, el Destiny's Bounty, volando por encima de la ciudad. La nave había que sido robada por Lord Garmadon ahora estaba repleta de piratas malvados que se burlaban de ellos mientras se alejaban rápidamente.

Jay, incrédulo ante la situación, no podía creer lo que veía. "¿Son piratas?" preguntó con asombro, esperando que fuera solo un mal sueño.

Zane, siempre el más analítico del grupo, tomó un momento para reflexionar sobre la situación. "Lord Garmadon debe estar detrás de esto", dijo con una voz llena de certeza. Sabía que solo el malvado señor de las tinieblas era capaz de planear algo tan audaz y despiadado y que saliera para la mismísima mierda misma.

En ese momento, la Gran Devoradora se deslizó hacia él con movimientos sigilosos. Emitió un siseo suave mientras intentaba comunicarse con su amigo. Lloyd, que ahora tenía una conexión especial con la serpiente, pudo entender su mensaje.

"Ella me dice que Darreth está en la aeronave, está en peligro", dijo Lloyd con seriedad, preocupado por el destino del autoproclamado Sensei. Sabía que debían actuar rápidamente para rescatarlo.

Cole, observando la interacción entre Lloyd y la Gran Devoradora, quedó impresionado. "Buen olfato", dijo sorprendido por la habilidad de la serpiente.

Kai, buscando una solución rápida, tomó la palabra y preguntó: "¿Cómo vamos a alcanzar la aeronave?" Estaba ansioso por encontrar una respuesta que los ayudara a detener a los piratas y rescatar a Darreth.

Lloyd, siempre seguro de sí mismo, sonrió con confianza. "Ya sé lo que debemos hacer para detener a esos piratas", dijo con determinación en su voz. Tenía una idea clara en mente y sabía que era la mejor manera de abordar la situación.

Jay, preocupado por la seguridad de Lloyd, intervino. "No sé si deberías venir, ya sabes, tu poder es incontrolable", dijo con nerviosismo. Sabía que el poder de Lloyd podía ser peligroso si no se controlaba adecuadamente, y no quería poner en riesgo a su amigo.

Lloyd negó con la cabeza. "Mi idea solo funciona si estoy presente", dijo seriamente. Estaba seguro de que su presencia era crucial para llevar a cabo su plan y detener a los piratas.

Zane, el más racional del grupo, asintió en acuerdo. "Llevemos a Lloyd", dijo confiando en las habilidades y conocimientos de su compañero. Sabía que confiar en Lloyd era la mejor opción para tener éxito en su misión.

Lloyd miró a la Gran Devoradora, su amiga serpiente, quien asintió en respuesta, entendiendo el plan. Con su habilidad para manipular su tamaño, la Gran Devoradora creció rápidamente, ofreciendo una plataforma para que los ninjas subieran a su espalda. Con sus ágiles movimientos, la Gran Devoradora se lanzó a toda velocidad, persiguiendo la aeronave robada que se alejaba.

Los ninjas se aferraron a la Gran Devoradora mientras avanzaban a gran velocidad, decididos a alcanzar la aeronave y poner fin a la amenaza de los piratas. 

{Con los ninjas}

La Gran Devoradora persiguió incansablemente al Destiny's Bound. Con sus afilados colmillos y su cuerpo serpentino, la Gran Devoradora logró alcanzar al barco volador, envolviéndolo con su impresionante tamaño. Con un poderoso mordisco, dañó la aeronave, haciendo que esta se desplomara en picada hacia el suelo.

Sin embargo, la Gran Devoradora, tras haber atacado, volvió a su forma original, convirtiéndose en una serpiente más pequeña. Esto permitió que Lloyd, Kai, Zane, Cole y Jay pudieran abordar la aeronave y prepararse para enfrentarse a los despiadados piratas que habían sido comandados por el temido Capitán Soto.

El Capitán Soto avanzó hacia los Ninjas, instando a sus piratas a atacar sin piedad. "¡Ataquen!", rugió con voz grave y autoritaria, desatando una furiosa embestida contra los ninjas.

Pero antes de que los piratas pudieran siquiera acercarse, el Ultra Dragón hizo su aparición estelar. Esta asombrosa criatura de cuatro cabezas desató su poder elemental sobre los piratas. Las llamas ardientes, los relámpagos deslumbrantes y las ráfagas de viento helado barrieron a través de las filas enemigas, derrotando a varios de ellos en un abrir y cerrar de ojos.

Empoderados por la presencia del Ultra Dragón, los cinco ninjas desplegaron su técnica característica, el Spinjitzu. Girando y girando a una velocidad vertiginosa, crearon un remolino de energía elemental que arrasó con los restantes piratas, dejando solo el caos y la derrota a su paso.

Kai observó el resultado de la batalla con una sonrisa triunfante. "Eso fue fácil", declaró con confianza, disfrutando del momento de victoria mientras los piratas derrotados yacían en el suelo, incapaces de hacer frente a la fuerza y poder del Team Ninja.

La Gran Devoradora se eleva con facilidad hacia la aeronave y justo cuando el Capitán Soto intenta atacarla con su espada, la criatura invulnerable hace que la espada se haga añicos al contacto, pues solo puede ser dañada por el poder dorado o similares. Sin inmutarse, la Gran Devoradora contraataca con un poderoso golpe de su cola, lanzando al Capitán Soto por los aires.

Los ninjas deciden abandonar la aeronave junto a la criatura. Jay, emocionado y lleno de alegría, no puede contener su entusiasmo y exclama: "¡Lo logramos!".

Mientras la aeronave se eleva en el cielo, los ninjas giran la cabeza y se encuentran con una sorpresa inesperada. Es Lord Garmadon quien con una sonrisa burlona en su rostro, se dirige a Lloyd de manera desafiante: "¡Si te duermes te lo pierdes! ¡Lloyd! ¡No sigas entrenando! ¡No quiero pelear contigo!". Sus palabras dejan en claro que no tiene intenciones de lastimar a su propio hijo.

Los ninjas observan cómo la aeronave se aleja rápidamente en el cielo, dejándolos con sentimientos encontrados. Sin embargo, Lloyd, con una sonrisa en su rostro, busca encontrar algo positivo en la situación. Acariciando a Ultra Dragon, se dirige a sus compañeros con emoción: "No todo está perdido, ¿verdad? Lo hicimos muy bien contra los piratas".

Zane asiente, tratando de encontrar un aspecto positivo en medio de la situación: "Al menos ya sabes cómo usar el Spinjitzu a la perfección". Reconoce el esfuerzo y el progreso de Lloyd en su dominio de esta técnica.

Lloyd dirige su mirada hacia la Gran Devoradora, quien está siseando y mostrando signos de celos. Con ternura, acaricia a la criatura y le susurra: "Ya, no tienes que ponerte celosa". Entiende que la Gran Devoradora también busca su atención y afecto.

Kai, aprovechando la situación con humor, le da un pequeño golpe en el hombro a Lloyd y bromea: "Vaya suerte tienes, dos mascotas que se pelean por tu atención". Esto provoca risas entre los cinco ninjas, aliviando la tensión momentáneamente.

Darreth, exhausto y lleno de polvo, emergió de entre los escombros del barril que milagrosamente se desprendió de la aeronave justo antes de que Lord Garmadon se lo llevara consigo. Con una mezcla de arrepentimiento y determinación en su rostro, se enfrentó a los ninjas con una mirada suplicante.

"Os desafío a perdonarme", pronunció con voz temblorosa, consciente de la gravedad de sus acciones pasadas y del daño que había causado al equipo.

Kai, incapaz de resistir un comentario irónico, observó a Darreth con una ceja levantada. "Al menos parece que has aprendido la lección", dijo con una sonrisa sarcástica, dejando en claro que aún dudaba de la sinceridad del ninja café.

Zane asintió con serenidad, sus ojos azules brillando con comprensión. "Es cierto que las personas pueden cambiar, especialmente cuando se enfrentan a situaciones de peligro extremo", afirmó, buscando brindarle una oportunidad a Darreth de demostrar su transformación real.

Lloyd, el futuro líder, se acercó a Darreth con una expresión comprensiva en su rostro. "Ven, Darreth", invitó con un tono cálido y tranquilizador. "Vamos a tu Dojo para ayudarte a superar el susto", agregó, a pesar de ser consciente de que Darreth solía sobreestimarse a sí mismo de manera exagerada.

...