Reborn se dirige hacia el jardín donde una mucama le había dicho que había visto a los mercenarios.

Desde que llegaron tiene una molestia en el pecho. Más exactamente desde que conoció a cierta castaña de ojos azules.

Al iniciar el entrenamiento, quiso convencerse que era lo mismo que a su dame hijo, no quería admitir que estaba enamorado.

Pero lo fue y lo descubrió de una singular forma.

*FLASHBACK*

Una castaña estaba teniendo una pelea en contra el ex arcobaleno del sol. El patilludo estaba extremadamente alegre, ya que la chica le estaba siguiendo el ritmo sin problema.

Sin embargo en descuido, uno de los ataques de Reborn ocasionó que varios escombros salieran disparados hacia los espectadores. En especial a Tsuna.

Antes de poder reaccionar la joven se movió con una fuerza y velocidad monstruosa, despertando sus llamas, llamando la atención de que son dos.

Unas de color índigo… Una niebla

Y unas naranja oscuro … ¿Las llamas de la ira?

Verla así, parada orgullosamente en medio del caos, haciendo que su corazón latiera con mucha fuerza…

“maldita sea”…

*FIN FLASHBACK*

Si, el gran Reborn a caído enamorado de una chica de tan solo 21 años, hermana mayor de su Dame alumno.

Y como la personalidad del hitman es especial, ya ha comenzado a planear como conquistar a Sawada Toko.

Sin embargo no todo es tan fácil, pues ha notado que es muy unida a el estratega del grupo, Ban Mido.

Están juntos caso todo el día, y ya van varias veces que los nota muy abrazaditos… grrr maldito pelos de puerco espín, eso no se quedará así.

--Reborn-kun – la dulce voz de Nana lo saca de sus ideas asesinas hacia el ojiazul – necesito un favor.

-¿Un favor?- ¡Maldita sea! La japonesa tiene esa mirada llena de brillo que hace imposible decir no - ¿Qué ocurre Mamma?

-Quiero ir a Namimori – Reborn queda en blanco un segundo y después reacciona como el décimo y su padre, cosa que ella nota – no es nada malo, es solo que quiero estar en esa casa junto a Toko-chan, como una familia.

Reborn no lo piensa mucho, y le da una sonrisa.

-Es una buena idea Mamma, ¿Qué tal si vamos este fin de semana?- el grito de alegría fue respuesta suficiente. La mujer comienza a caminar para ir con su hijo.

Si vista se posa en el jardín, sintiendo un golpe de celos, chista la lengua y va con Nana a hablar con Tsuna sobre el viaje.

*EN EL JARDÍN*

Mido Ban, heredero de la Gran Bruja del Este, antiguo recuperador y actual estratega de Akatsuki, ha estado durante varios días literalmente muriendo de risa ¿Quién diría que si pequeña prima se iba a enamorar? ¡Y vaya de quién!

Y decidió darle una mano, con la ayuda de María y Hevn. Está última le preguntó el por qué la hacía de Celestino, a lo cual respondió con tristeza.

-No quiero que terminen como Ginji y yo – le regala una sonrisa hueca, logrando que a la rubia le duela – se que fui un cobarde y ahora estoy pagando las consecuencias, pero ella ya sufrió bastante, quiero que ellos sean felices.

Las dos mujeres abrazan a Ban y lloran un poco con él. Al pasar el emotivo momento, María pregunta.

-¿Cómo piensas hacerlo?- el joven alza los hombros en señal de no tener idea – bien ¿Qué tal si lo pones celoso? A Reborn-san, ya que dudo que con Toko funcione.

Al portador del Jagan le agradó la idea, así que comenzó a implementarla, así que tanto Ban como María se la han pasado pegados a ella.

Cómo en este mismo momento.

Ya había notado que “alguien” los estaba observando, y no se necesita ser un genio para saber el por qué. Sobretodo cuando sintió una fuerte sed de sangre dirigido a su persona.

Zak llegó junto a Tarja, Simone y Kakei Sakura.  Está última tenía una mirada llena de preocupación, logrando que todos se pusieran alerta.

-¿Qué ocurre Sakura?- pregunta Juubei

-Tengo noticias desde la fortaleza- explica acongojada – y no son nada buenas.

Durante los últimas semanas, ha habido mucho movimiento en el cinturón y el Babylon City hacia la ciudad baja.

-Gracias a Varía no ha habido muertos, y los heridos han dicho pocos. Además Verde, Soichi y Spanner averiguaron algo... Extraño.

- ¿Extraño?- a Ban le dio un mal presentimiento – Sakura ¿que averiguaron?

-Ellos están experimentando con genética y clonación – la mirada de la chica es seria – al parecer ellos quieren lograron clonar un espécimen, pero no dice más.

A todos les da mala espina todo eso, en especial a Toko. Tal vez sea hora de volver a Shinjuku.

-Toko-chan – la dulce voz de su madre la trae de vuelta de sus pensamientos. -¿Podríamos hablar con ustedes?

-Claro ¿Qué ocurre?

-Me gustaría regresar a Namimori – en eso llega su padre y hermano – nos gustaría volver los cuatro, como familia ¿Podrías cumplirnos ese pequeño capricho?

A la joven le da un pequeño corto circuito, pero gracias a un sape de Hevn, ella sonríe y abrazando a su madre grito un ¡Claro! Sacando sonrisas a los demás Akatsuki, es bueno ver a alguien feliz para variar.

-Obviamente ustedes también están invitados – Iemitsu toma la palabra – ustedes han cuidado a mi hija todo este tiempo. Nos gustaría que también vinieran con nosotros.

Los chicos se miran entre ellos, es una buena fachada para volver a Japón. Sonríen y dicen que será un placer ir.

Durante esa semana, Basil, Bianchi y Orégano fueron a alistar la casa de los Sawada, en especial el cuarto de Toko, obvio que bajo las especificaciones de Nana.

También Nana trabaja en un proyecto personal, hacer que los jóvenes de Akatsuki se sientan en familia. En especial a Simone, Tarja y Zak. Bueno la verdad no le llevó tanto tiempo, pues en tan solo 3 días, le empezaron a llamar mamá.

La primera fue Simone, ya que fue por accidente, mientras los demás reían por el adorable error, y ella se disculpa, Nana sonríe y abraza a la shamana.

-Puedes decirme así – Simone abrió mucho sus ojos y devolviendo el abrazo, sollozó un poco y asintió – ustedes también chicos, no me molesta que me digan así.

Los otros sonríen con lágrimas, y desde entonces todos le dicen Mamá.

Y así pasó la semana, en estos momentos todos están a bordo del avión privado de los capos Vongola.

Sawada Toko no recuerda la última vez que estuvo así de nerviosa por algo feliz.

-¿Estás bien? – ojos azules se topan con unos azabaches, los viajes le transmiten una gran calma.

-Si, es solo que la última vez que me dirigí a Namimori tenía solo 7 años – explica con un sonrojo – estoy bastante nerviosa.

La mano del hitman toma con gentileza la de la chica y le sonríe con una dulzura que no el conocía.

-Lo importante no es que tanto cambio, sino que por fin vuelves a casa ¿No crees?

Toko abre sus ojos con sorpresa, Reborn tiene razón. Le da una gran sonrisa que logra sacarle un leve sonrojo al de patillas.

Por observar esa bella sonrisa, Reborn no nota que está siendo observados por 3 personas demasiado chismosas.

Ban, María y Nana.

--Jujuju, es hora de hacerla de Cupido.

Ajenos a los diabólicos planes de esos 3,  ellos dos están platicado para conocerse más. O más bien Toko, ya que Reborn ya saco toda información de ella. “Gracias María-san”.

--Nee-chan- Tsuna junto a Hibari. Haru le pasó un dato sobre un festival y quiere ir con su familia completa.

-¿Qué ocurre Tsu-chan?

-¿Recuerdas el festival de fuegos artificiales? – la joven suelta una pequeña risa mientras asiente. Ver los ojos llenos de ilusión de Tsuna no tiene precio – pues es en unos días, ¿Quieres ir?

--Obvio- sin poder resistir más, se lanza a abrazar a su lindo hermano. La escena es tan linda que la nube toma una foto.
-Hibari- el mencionado volteo – pásamela.

-Hump- el guardián no es idiota, logro ver a través de la máscara de ese carnívoro y se sorprendió el conocer la faceta romántica del hitman. Hace lo pedido – suerte carnívoro.

“Maldita sea”…

12 horas después…

Eran casi las 9:00 AM cuando por fin llegan al aeropuerto de Namimori. Durante todo el camino, Toko miraba por la ventanilla de la limo, parecía una niña pequeña.

Una notando que había cambiado y que seguía igual.

Pero al llegar a la calle donde vivo por 7 años junto a su familia, los nervios y la ansiedad ja invaden, siendo en forma de lágrimas en que las libero.

Si familia la abraza y juntos bajan del vehículo al llegar a esa casa de color blanco con el techo rojo. De la mano de si hermano se dirige a la entrada
Abre la puerta y al cruzar suelta un sollozo.

-Estoy en casa…