Capítulo 01| Secretos

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P O S E I D Ó N
🌊🌊🌊

Ylenia cinco años de edad...

Mi hija corría por los pasillos siendo perseguida por mí, mientras que ella usaba sus poderes con el agua para generar hielo sobre el suelo en un intento de que no la alcanzara. Usando mi tridente genero una enorme ola atrapando a mi pequeña que comienza a gritar que un monstruo la atrapo. Cuando la ola estuvo frente a mí la hice desaparecer atrapando a mi hija entre mis brazos.

– No es justo papi – comento de manera enojada viéndome con esos ojos color chocolate que me recordaban tanto a su madre Nerea. Traía a Ylenia cada vez que podía, pero cuando la regresaba con su madre debía suprimir sus recuerdos para que no sepa que estoy vivo.

Cuando estuve con Nerea en el mundo mortal sufrimos de un ataque de un monstruo cuando estaba embarazada de Ylenia. Con siete meses de embarazo un monstruo logro percibir el aroma inconfundible de semidiosa de mi hija. Fue hasta la casa que compartía con Nerea que como estaba embarazada quería estar en el mundo mortal para que su madre la acompañara en el proceso. El monstruo estuvo a nada de dañar a mi esposa, pero llegue justo a tiempo para evitarlo. Por la seguridad de mi esposa e hija decidimos decir que tanto mi esposa como mi hija murieron ese día.

Zeus me ayudo con esta farsa al igual que mi hermano Hades y las Moiras me aconsejaron a tomar otra niña como aprendiz de sacerdotisa para mi templo. Así podría traer a Ylenia también para que simule ser mi aprendiz y nadie sospeche que es mi hija de sangre.

– Papá – en cuanto había traído a Electra al olimpo no pude evitar encariñarme con ella de inmediato. Envuelta en mantas rosas y con unos ojos azules muy bonitos ella gano mi corazón. – Mana – con apenas dos años de edad mi hija Electra aun no presentaba indicios de tener los dones con la que la había bendecido. Ylenia veía como su hermana menor a Electra y cada que la traía al Olimpo cuidaba de Electra como toda una hermana mayor.

Escucho pasos venir en nuestra dirección y como padre sobreprotector tomo en mis brazos a Electra que se ríe entregándole a Ylenia un collar de perlas y ostras. Intentando desaparecer con mis hijas veo al final del pasillo a Nyx¹, junto a esta estaba su hija Hemera² que estaba consolando a su madre que parecía estar triste. algo inusual en la diosa de la noche, quien siempre se había mostrado como una diosa malévola y despiadada.

– Mira papá su vestido brilla – señalando con su brazo estirado Ylenia intenta bajarse para correr hacia la diosa de la noche. Mis dos hijas se mueven tanto entre mis brazos que debo soltar a Ylenia que sale disparada hacia Nyx. Rodeando sus piernas con sus brazos mi hija levanta la mirada para ver a la diosa de la noche. – Eres muy bonita – Nyx baja la mirada para ver a mi hija acariciando sus rubios cabellos con algo de ternura. Extendiendo sus brazos comenzó a hacer aparecer pequeñas lucecitas que comenzaron a rondar a mi hija Ylenia.

– Mana – gimotea Electra queriendo ir donde Ylenia para jugar con las luces que ahora reconozco como estrellas.

– A las estrellas le agrada la compañía de tus hijas en especial de la mayor – habla Nyx al ver que me acerque hasta donde las cuatro féminas veían a las estrellas. – Mis estrellas dicen que son uñas niñas muy bonitas – mire a mis hijas jugando con esas lucecitas que se acercaban a sus mejillas como si les dejaran besos.

– Diles que muchas gracias pero que se equivocan ellas son mis aprendices – hablo de manera calmada intentando que mi timbre de voz no tiemble. Nyx siempre permanecía en el inframundo saliendo solo para traer la noche y nada más que eso. La oscuridad de su corazón no me daba la confianza como para decirle que ambas niñas son mis hijas.

– Entiendo tu desconfianza, pero todos tenemos nuestros secretos y las estrellas son unas chismosas al igual que Helios³ – la diosa de la noche se enderezo dejándome ver con más claridad sus ojos. Oscuros como la misma noche, pero con pequeñas luces, era como ver el universo en ellos.

– ¿Quieres decir que tú no dices nada porque también guardas secretos? – asintiendo Nyx saco de entre sus vestiduras una bola de cristal. Hablando cerca del objeto después de unos minutos apareció un niño que estaba sentado en una tumba que no hacía mucho había sido tapada.

– Este es Adonis mi único hijo medio mortal – la diosa del día paso su brazo por los hombros de su madre en un intento de consuelo.

– El amante mortal de mi madre murió protegiendo a mi hermano de un cíclope – la diosa de la noche comenzó a llorar haciendo desaparecer a las estrellas y mis hijas corrieron de nuevo hacia mí. Sin dejar de ver a la diosa que no podía evitar dejar salir su dolor en brazos de su hija que intentaba consolarla. – Mi hermano no sabe que es especial y no sabemos cómo acercarnos y protegerlo no podemos traerlo aquí es medio mortal – la diosa de las mañanas tenía un ambiente triste que comenzaba a afectar a su aura de luz. Utilizando un medallón especial podía traer a mis hijas al olimpo y que estén jugando por aquí, pero conseguir un medallón de ese estilo es algo difícil. Hasta que soy iluminado por la sabiduría y estoy seguro que no fue un regalo por parte de mi sobrina Artemisa.

– Pueden protegerlo si lo envían al campamento media sangre – ambas diosas me miran con un brillo especial en sus ojos y comienzan a sonreír viéndose muchísimo mejor que hace unos segundos atrás. Limpiando sus lágrimas se despidieron de mis hijas para ser envueltas por estrellas y desaparecer.

– Papi algún día nosotras también iremos al campamento – ahora Ylenia me veía con curiosidad tomando la mano de su hermana menor. Agachándome a su altura la miro a los ojos para correr un mechón rebelde tras su oreja.

– Si hija solo espero que cuando ese momento llegue tu no me odies – soplando sus ojos Ylenia cae en un profundo sueño, Electra mira a su hermana mayor preocupada pero también la hago dormir. Es hora de llevar a la mayor al mundo mortal.

Y L E N I A
🌊🌊🌊

Ylenia dieciséis años en la actualidad...

Cantando a todo pulmón las canciones de la radio Zoe me mira tirándole un beso a la cámara del celular. La chica alocada que está manejando es mi mejor amiga en todo el mundo Zoe Adams. Ella tiene un largo y lacio cabello castaño queda tan bien con sus ojos verdes. Mi amiga se considera una chica ordinaria en el sentido que es una adolescente promedio, pero yo creo que es especial, ella nació con un don que según su abuela lo heredo de ella. Puede ver muertos su abuela dice que es un don Zoe piensa que se está volviendo loca o que su abuela esta demente.

– Rubia abre la guantera y fíjate si dentro hay un labial rojo – miré el lugar donde ella me señalo abriendo el pequeño compartimento donde saque varias multas por exceso de velocidad, un paquete de gomitas que Zoe me arrebato para comenzar a comerlas y por último un labial rojo.

– Zoe como te permiten manejar con todas estas multas por pagar – saco los papeles para que la castaña me preste atención, pero ella sigue comiendo sus gomitas. Frenando ante el semáforo en verde ella se gira a verme para sacarme el labial de las manos y retocarse la pintura roja.

– Ya tranquila las pague todas, pero las guardo allí para que mi madre no las descubra – volviendo a guardar las multas y el labial en la guantera Zoe retoma el andar cuando el semáforo cambia de color. – Ylenia últimamente eh notado una actitud extraña en mi hermano ¿tú sabes que le pasa? – desviando mi mirada al camino intento no mirarla a los ojos pues siento vergüenza. Austin Adams hermano mayor de mi mejor amiga y el chico con el cual salgo a escondidas desde hace un par de meses.

– Creo no tener una idea Zoe – agradecía ver que ya estábamos a unas casas de llegar a mi hogar por lo que me mantuve en silencio. Aun no estaba lista para decirle a mi mejor amiga que salgo con su hermano.

– Está bien Ylenia, pero recuerda que entre tú y yo no tiene por qué haber secretos somos amigas – la castaña detiene su auto frente a mi casa y un nudo se instala en mi estómago. Despidiéndome de mi amiga salgo del auto sintiéndome observada desde que tengo uso de razón siento que algo está constantemente vigilándome en cada movimiento, hasta cuando duermo. En el único lugar donde me siento protegida es cuando entro a mi baño donde me doy la libertad para cantar bajo la ducha y hacer caras mientras me cepillo los dientes.

– Mamá ya llegué – tire mi mochila en el sillón y camine a la cocina arriba de la isla había una nota que ponía mi nombre. Estaba sola mamá se fue al trabajo dejándome la casa sola por esta noche.

Camine a la sala para tomar mi mochila y subir a mi habitación para poder hacer la tarea antes de que me olvidara de ella. Pero cuando tome mi mochila por accidente tire un retrato que había arriba del sillón. Me agache para levantar el retrato, pero cuando lo gire vi la foto de mis padres cuando eran jóvenes.

Creo que es hora de que les cuente la historia de mis padres de cómo se conocieron según la versión de mi mamá. Mi mamá llamada Nerea era una joven estudiante de último año universitario y mi papá era un joven que quería explorar el mundo. Ellos chocaron una tarde cuando Nerea caminaba por el muelle de la playa y mi papá iba corriendo para darse un chapuzón. Mi joven padre despreocupado miro hacia atrás y la joven Nerea concentrada en el mar no mira hacia delante, cuando algo impacta contra ella y caen al suelo.

Cuando mi padre se levanta ayuda a mi madre, ella levanta el rostro haciendo que sus miradas se crucen y sintieron una conexión única. Esa misma noche mi padre la invito a cenar en disculpa por el choque. Ellos no se hicieron novios sino hasta la décimo quinta cita. Su noviazgo fue una verdadera historia de amor, mi papá al cabo de dos años de relación con mi mamá le propuso matrimonio.

Se casaron y ya pasado seis meses mis padres se enteran que serían padres de una hermosa niña. Pero todo cambio cuando mi papá a mis tres meses de vida muere, mi mamá tuvo que salir adelante sola con el corazón roto por perder al amor de su vida. Pero salió adelante con esfuerzo por su pequeña niña haciendo muchos sacrificios y dejando de lado el amor de alguien más.

Conforme pasaron los años sentí la falta de mi papá sabía que él estaba en un lugar mejor, pero, yo la bebé de papi, que siempre seré su princesa. Esas fueron las palabras que mi papá me había dejado en una foto familiar que teníamos de los tres. En lo personal no me sentía como una princesa para nada soy la rara para todo el mundo.

Mi mamá decía que me parecía muchísimo a mi papá, yo al no conocer mucho a mi papá más que por fotos no le creía mucho a mamá de mi parecido con él. Cuando era niña veía a los demás cuando sus papás yendo a la escuela y yo iba sola con mamá, aunque ella me daba mucho amor y yo era su prioridad sentía esa falta.

Mi madre con lo que había pasado con mi papá se había vuelto más sobre protectora no me dejaba ir a la playa por que la hacía recordarlo con tan solo mencionar el mar, tampoco me dejaba ir sola a ningún lado. Lo se suena muy paranoica, pero la entiendo perder al amor de tu vida no fue fácil y mucho menos para ella.

Decían que yo soy extraña por mi forma de ser tan callada, pero a la vez explotaba por cualquier cosa, y mi extraña marca de nacimiento en mi muñeca derecha era un tridente todos me molestaban por eso decían que era la hija de Poseidón. Yo siempre me enfadaba porque yo no pude conocer a mi papá.

Pero cuánta razón tenían ellos con respecto a mi marca, porque en mi familia había un gran secreto que muy pronto saldría a la luz revelando cosas del pasado y dejando a la vista que no era una chica normal sino una semidiosa, más específico la hija de Poseidón.

🌊🌊🌊

1 En la mitología griega, Nix – que en griego antiguo se traduce como noche -, era la diosa primordial de la noche.

2 Hemera - en griego antiguo se traduciría como día - era una diosa primordial y la personificación femenina del día. También era llamada Amar. Según Hesíodo era hija de Érebo - la Oscuridad - y Nyx - la Noche -.

3 Helios - en griego antiguo se traduce como sol - es la personificación del Sol.​ Es el hijo de los titanes Hiperión y Tea (de acuerdo con Hesíodo) también conocida como Eurifaesa (en el himno homérico) y hermano de las diosas Selene, la luna, y Eos, la aurora.

En multimedia esta Zoe esta como la veo en mi cabeza es lo más parecido ustedes pueden seguir imaginándola como quieran.

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