Mi manía por silenciar el teléfono a cada rato era algo totalmente que estaba fuera de control, porque de repente necesitaba que estuviese activado y con el volumen alto para que me avisare de cualquier mensaje, llamada o notificación en espera, pero también a veces me irritaban los sonidos constantes de las notificaciones de los canales en YouTube a los que estoy suscrita, del Gmail, mensajes, llamadas, alarmas, el blog, etc... Por tal motivo ya era costumbre silenciarlo a cada rato y quitarlo, y así repetía esa manía como un círculo vicioso. Claro que eso causaba en ocasiones que me perdiera de avisos importantes, hasta Celestia me ha reclamado por "ignorarla" aunque nunca ha sido intencional.

Justo hoy había silenciado el teléfono en algún momento que no recuerdo, y luego de haber llegado a casa y (sin darme cuenta) haberme quedado dormida o desmayada (otra vez, ni idea de lo que pasó), junto a Galaxio, pasaron varias horas hasta que desperté y entrando otra vez a la realidad, me molesté conmigo misma por haber silenciado el teléfono y no dejarlo sonar para que así me hubiese despertado, también adelantado mi trabajo y actualizar el blog.

—¡Galaxio, no me hubieses dejado dormir! —espeté gruñendo— ¡Que estrés!

Tomé mi teléfono el cual estaba lleno de varias llamadas perdidas de Celestia junto con un mensaje de texto que decía: "Gracias por ignorarme y olvidar el desfile al que debíamos ir. Me iré sola."

Eran las 7:05 de la tarde. El evento empezaba a las 6:00, y había olvidado por completo aquel desfile en el que Celestia iba a participar y donde a la vez podría ser premiada si resultaba ganadora al  obtener la mayor cantidad de votos, independientemente de la colección a la que iba a modelar.

Sabía que ella no me lo perdonaría, así que más vale tarde que nunca. De inmediato salí con toda rapidez a mi habitación para darme la ducha al estilo militar. Por fortuna el atuendo que iba a llevar ya estaba preparado desde hace días, solo esperando por mi. A penas salí envuelta con mi toalla de color morada con detalles  personalizados, la cual guindé y caminé al vestidor para ponerme mi esperado conjunto. Seguidamente los tacones, mi sombrero coctelero que era algo más pequeño al tamaño promedio y yendo a la peinadora traté de hacerme un maquillaje rápido para no seguir perdiendo más tiempo y poder llegar a buena hora para ver a Celestia.

Dejé a Galaxio en mi salón de trabajo, así vigilaría mis cosas... —No sé porque suelo ver a Galaxio como si fuese una mascota con vida, pero de alguna manera es alguien que me hace sentir mejor cuando me siento fatal, ha de ser por eso—.

El taxista al que suelo llamar no tardó en aparecer para llevarme al lugar donde se suponía que debía estar hace una hora. Sin embargo, cuando me dejó en el sitio, aún estaba a mitad de desarrollo. El salón estaba bastante lleno, y mi lugar esperaba aún por mí, agradecí que el ciclón de Archie estaba justo a mi lado en los asientos, así que me acerqué. Celestia había conseguido con mucho esfuerzo aquellos asientos VIP así que mucho menos debía seguir tardando.

—¿Ya pasó? —le pregunté a Archie cuando me senté a su lado sin dejar de ver la pasarela, la cual estaba bastante pulcra, con muchas luces y reflectores, fondo negro y una música al estilo pop sonaba con demanda para ser juego con los que iban desfilando.

Y por unos segundos fantasee con mis diseños siendo exhibidos a lo más grande.

—¡Mi Mona Lisa! —dijo en tono medio, con emoción al verme— Pensé que llegarías más tarde. Y no, Ceci aún no ha salido. Creo que irá después de esta. —Señaló la pasarela.

A pesar que he estado en muchos desfiles de moda, nunca dejo de emocionarme de tan sólo imaginar mi colección ser modelada en una grandiosa y reluciente pasarela con mucha iluminación que destaque todos mis diseños... Y justo ese momento que sumergida en mi imaginación... apareció el modelo que había visto en el seminario, aquel hombre con belleza única que logró fascinarme a penas le vi. Por lo que no me interesa alguien más que no sea él para mi futura presentación, y como que me llamo Axelia Pascoe lograré que modele para mi.

Todo iba yendo de maravilla, estaba esperando muy a gusto que saliera Celestia, sin embargo un mensaje de texto de ella misma me sorprendió.

"Por favor, necesito que te acerques al backstage, ya autoricé tu entrada. Es de vida o muerte."

Mi reacción a penas leí el mensaje fue levantarme de golpe y decirle a Archie "ya vuelvo". No tenía idea de dónde estaba el backstage, era primera vez que venía a este lugar, no obstante, caminando con pasos largos y firme de manera rápida fui adentrándome, viendo en qué salón pudiese ser que estaba ella. El tipo de seguridad solo levantó su mano y ni me dijo más nada, así que debía yo misma buscar el lugar. Seguí un pasillo, habían muchas personas que iban y venían de manera precipitada, obviamente era para que todo el desfile salga a la perfección. Me di cuenta que alguien entró al salón que estaba al final del pasillo, parecía un modelo, y si, sin duda ese debía ser.

Tomé el pomo de la puerta y entré. Pero, no imaginaba jamás que al entrar quien quedaría desconcertada fuí yo, pues a donde había llegado era algo similar a un depósito, me di la vuelta para salir, aunque eso se vió frustrado cuando alguien quien estaba detrás de mi cerró la puerta con seguro, y ese alguien estaba justo frente a mi.

Mi pecho sintió una satisfacción muy grande cuando vi quien era, pues esto era sin duda la oportunidad que no debía dejar pasar.

—Te atrapé, acosadora.

—¿Qué dices?

Fue lo que me salió decir al tiempo que irónicamente sonreía por lo absurdo que sonaba esa acusación.

«No soy tal cosa... Pero si sigues comportandote de manera difícil creo que me volveré una y de las mejores.»

—Me estabas siguiendo desde hace rato —su voz grave y media molesta me hacía mucha gracia— ¿Cómo fue que te dejaron entrar? Y explícame por qué me estas acosando.