Kuro
Todo iba tan bien hasta que el tal Sakuya había aparecido.
- ¡¿Su novio?! –gritó con tono incrédulo. – ¡No te creo! –negó al instante.
- Sa-Sakuya cálmate. –apaciguaba Mahiru.
- ¡¿Cómo podría calmarme cuándo un competo extraño te besa y dice ser tu novio?! –seguía vociferando.
- Pe-Pero es verdad. –Mahiru intentó acercarse, pero el escandaloso volteó con un rostro lloroso.
- Ma-Mahiru... T-Tú... –farfullaba. – ¡Mientes! –gritó enardecido.
- Sakuya... –el cuerpo del peliverde caía lentamente mientras mi novio lo sostuvo instantes antes de que colisionara con el suelo. – Lo siento. –susurró al lado suyo, aunque lo pusiera oír.
- Mahiru... –decía Sakuya mientras abrazaba a mi novio, pensé en intervenir pero desconocía el porqué de la situación.
- Todo estará bien, nada cambiará entre nosotros. –habló calmado Mahiru. – Kuro-senpai es mi novio, esa es la verdad. –explicó brevemente, los detalles sobraban.
- Pe-Pero... –balbuceó. – Yo iba a ser el novio de Mahiru. –dijo finalmente.
- ¿Eh? –intervine.
- Ah, senpai. –Mahiru volteó a verme. – Fue una promesa de la primaria. –comenzaba a decir. – Si yo no tenía pareja hasta finalizar la preparatoria, aceptaría ser novio de Sakuya. –me estremecí por las palabras.
- Ya veo. –respondí sin más.
- Y debías cumplir la promesa. –volvió a hablar Sakuya. – Yo te amo, Mahiru. –no sabía cómo reaccionar ante tal declaración y al verlos aun abrazados solo atiné a volver a alejar a Mahiru del peliverde.
- Sakuya, yo... –Mahiru intentó hablar, pero no pude soportar más e intercedí.
- Ya lo oíste, soy su novio. –abracé a Mahiru. – No dejaré pasar esto por alto. –advertí.
- Oh, vaya. –se limpió las lágrimas. – Que novio te has conseguido, Mahiru. –ironizó.
Un aura peligrosa emitía el peliverde por lo que seguí protegiendo a Mahiru. Busqué con la mirada algo para defendernos en caso el chico atacara, pero la mano de mi novio sobre la mía me calmó de inmediato.
- No recurras a la violencia. –susurró. – Yo me haré cargo. –de a pocos lo solté del abrazo pero nuestras manos permanecían unidas.
- Oh que linda y amorosa pareja. –burlaba el peliverde.
- Sakuya, por favor para con eso. –pidió Mahiru. – Entiende que es con Kuro-senpai con quien quiero estar. –suspiró.
- Pero Mahiru –habló en un tono distinto. – Él es un completo extraño. –indicó.
- Lo sé. –mi novio bajó la mirada. – Pero algo me dice que él es a quien busco. –su voz sonó tranquila y pacífica, pero el rostro de Sakuya era todo lo contrario.
- ¿He...? ¿Perdido? –soltó difícilmente.
- Sí, lo siento Sakuya. –entonces el chico con el rostro lloroso nuevamente, salió del lugar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro