Una agradable tarde, muy tranquila para algunos. Para cierta chica de cabellos negros, la tranquilidad es algo preciado, más cuando investigaba.

Maggie miraba su laptop con total serenidad, buscando mediante las redes sociales información acerca de Barry. Sorprende la cantidad de cosas que puedes saber gracias a Instagram, Twitter y Facebook. Gracias a muchas fotos y cometarios, se entero de que Barry era una cobra al igual que Dylan, junto con varios de sus amigos.

Los rumores de acoso eran bastantes, mas por las cosas que ponían en Twitter. Incluso luego del suicidio de Anna, las sospechas se hicieron mas grandes, pero nadie hizo nada. La joven solo suspiraba resignada, no sabia quien la había visto, y las sospechas acerca de este tipo podrían no ser ciertas.

Maggie: Estoy jodida.... No, tiene que haber algo mas. Si me hubieran visto ya tendría a una patrulla frente a mi casa.... ¿Pero quien pudo ser?

Un sudor frio recorrió su espalda, la sensación de temor en base a ser descubierta era horrible, alejándose de su escritorio, se sentó en la cama y empezó a respirar con calma en un intento de relajarse y no entrar en pánico. Sintió las miradas otra vez, en todos lados, observándola, como si supieran todo lo que hizo. La ansiedad era horrible, mas si no puedes calmarte por tus propios medios.

Su celular sonó, mostrando un mensaje. Cerro los ojos y apretó sus manos mientras pensaba en cualquier otra cosa, por lo general en los libros que mas le gustaban, recordaba los capítulos y de que iban para llegar a la calma. Le tomo como 10 minutos hasta que dio con un punto medio, con manos temblorosas leyó el mensaje y sus nervios se esfumaron por completo viendo de quien era.

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Frente a una gran casa color verde, la joven esperaba a que abrieran, el mensaje era preocupante y sinceramente, no quería que algo malo le pasara a la persona que abrió la puerta. Una joven de cabello negro largo hasta la cintura y muy despeinado, vestida con una pijama blanca con lo que parecía ser humedad y mocos. La chica tenia los ojos levemente rojos junto con ojeras, además de estar temblando mientras sujetaba el borde de la puerta con ambas manos.

Maggie: Hola Sasha... ¿Puedo pasar?

En respuesta solo entorno mas la puerta dejándole un leve espacio para que pasara, una vez dentro, la chica se abrazo a Maggie como si fuera un koala. Leves sollozos mesclados con amargura, eso era todo lo que se escuchaba en la vivienda. Intento tranquilizarla, no paraba de llorar, sintió el olor a lavanda mesclado con jabón, seguramente acababa de salir de la ducha, otra vez.

Maggie era un soporte para la pobre joven, desde hace dos semanas que la policía había tomado su denuncia por acoso y violación, pero no le creyeron. Ella era su amiga, y no le gustaba verla así. Mas sabiendo quien fue uno de los que mas la daño, y que ahora estaba muerto.

Sentó a su amiga en un sofá mientras tomaba sus manos, el mensaje que le envió fue alarmante, diciendo que tenia miedo, que sentía a alguien dentro de la casa. Así que salió de su hogar para llegar lo mas rápido posible.

Maggie: Mírame... Quiero que respires, de acuerdo. No hay nadie aquí, solo nosotras, ¿lo entiendes?

Sasha: Es-escuche pasos.... - snif - Se que mis padres tienen tra-trabajo, así que, n-no podían ser ellos....

Maggie: Cálmate. Yo estoy aquí. Somos las únicas en tu casa....

Sasha: - snif - Maggie... estoy muy cansada, n-no quiero sentirme a-así... - snif - Incluso vi l-las noticias... - snif - El...el murió... - mirándola a los ojos - ¿T-tu?

Maggie: - sigh - No podrá tocarte nunca mas. Nadie se merece lo que te hizo, nadie. Aun lamento no haber ayudado a Anna...

Sasha: - snif - S-santo dios.... - snif - Maggie, ¿Qué hiciste?

Maggie: - tomando sus manos - Lo necesario... Puedes verme como quieras, pero-...

Las lagrimas no paraban de salir, ya fuera por miedo o por cualquier otra cosa. Maggie solo soltó sus manos e intento calmarla, Sasha temblaba, no sabia que hacer, tampoco sabia por que le dijo la verdad, pero supuso que así podría tranquilizarla. Sasha la tomo del rostro y la miro fijamente con los ojos cristalizados.

Sasha: Perdón. - snif, snif - P-perdón... Es mi cu-culpa... - snif -

Maggie: No. No es tu culpa en ningún sentido, lo que te paso no fue tu culpa....

Esto era otra de las cosas que mas la preocupaba, Sasha siempre se culpaba por lo que paso, y ahora al parecer también por lo que Maggie hizo. Para ella no era la gran cosa, incluso lo disfruto. Ahora lo importante, era ayudarla para que volviera a la normalidad, no podía quedarse en su casa para siempre. Pasados unos cuantos y largos minutos pudieron hablar mas tranquilamente.

Sasha: En-entonces... ¿l-lo mataste?

Maggie: Por raro que suene, así es. No te preocupes, nadie mas lo sabe. *Y ya empezaron las mentiras*

Sasha: P-pero, el símbolo en el árbol-...

Maggie: Oh, eso... pues... fue para despistar sospechas. *Esa idea hubiera sido útil*

Sasha: - limpiándose los mocos - Eres d-diferente... Si-siempre pareces tan linda e in-inocente...

Maggie: Tengo mis razones, Sasha

Sasha: C-como... ¿Cómo se siente? D-digo, es raro ma-ma...

Maggie: ¿Matar?... Algo.... La primera vez es la que siempre afecta... - suspiro - Sasha, yo tampoco estoy muy bien, pero no fuiste la única a la que lastimaron... Anna ya no esta, y no me quiero imaginar cuantas mas...

Sasha: Yo..... yo recuerdo, estar ebria... - snif - Y.. y estar en un lu-lugar oscuro... sus manos, e-eran mas de uno... - snif - Dylan fue... f-fue el que, me desvistió... - snif, snif - Pude ver a... Anna. No se mo-movía, s-solo estaba recostada... - snif - "Donde pongo el ojo, pongo la bala"... - snif, snif - Esa frase, no re-recuerdo quien la dijo... - con voz aguda - pero siempre l-la escucho, e-en todos lados... 

Maggie: Shh, shh, no te preocupes, no digas nada si no quieres

Sasha: Veo gente.. a-afuera de mi casa, me siento o-observada... - snif - Y no se, si es verdad o no... - snif - 

Fundiéndose en un abrazo, acariciaba su espalda con tal de que se desahogara, era increíble que aun recordara algo, mas por como llego a su casa esa noche. Fueron mas de uno, y lastimaron a ambas chicas, Barry tenia amigos cercanos, debían ser ellos los causantes de esto. Aferrándose a esa teoría, sabia muy bien quienes eran gracias a las redes sociales. 

Maggie: Sabes, no tienes que volver a la escuela aun, pero debes entender, que no puedes quedarte aquí para siempre 

Sasha: L-lo se.... - snif - Mi terapeuta me a dicho lo mismo.... - snif - Perdóname, Maggie. Te he hecho ve-venir aquí para nada... 

Maggie: - sigh - Somos amigas, si necesitas apoyo te lo daré. Además, te traje algo

Observo como de una pequeña mochila saco un libro no muy grande de tapa roja con letras doradas, al haberse conocido en el club de lectura, tenían gustos muy parecidos en base a la literatura. 

Sasha: Je... "Twin Crowns", uno de los libros de la gran Quenn Ri 

Maggie: A veces leo para calmarme y estar tranquila, estos libros  me ayudan a alejarme del mundo real, asiéndome entrar en algo tan diferente que me olvido de mis traumas... 

Sasha: Y también de... ya sabes, lo otro? 

Maggie: Si, si también lo otro. - suspiro - Eres la primera a la que se lo cuento, y por si te preguntas, no estoy muy orgullosa de eso. *Pero por alguna razón, me gusta*

Sasha: E-es mi culpa, ¿verdad? 

Maggie: Para nada, he hecho cosas así desde antes y, bueno, digamos que estoy levemente acostumbrada 

Sasha: Es algo m-muy oscuro y tétrico, Maggie. Te veo, diferente... Pero eres la única, que me a ayudado... - snif - Gracias 

Maggie: Descuida, solo debes mantener la calma, nadie va a hacerte nada. - sonriendo - Nadie lo hará

Por mas sincera y linda que se viera esa sonrisa, Sasha noto algo en ella, algo fuera de lo normal y bastante sínico. Aun así, se sentía en calma y fuera de peligro, por raro que suene, con su amiga la cual ahora era una asesina. 

En cuanto a Maggie, se preguntaba por que diablos le había contado su secreto, ya tenia bastante conque alguien que no conocía lo supiera. Se levanto y se acerco a la ventana para poder despejar su cabeza un poco, el estrés la volvería loca, pensando en cada maldita posibilidad. Apretaba su pecho mientras su respiración se hacia errática de manera leve, observando las demás casa, sin saber que hacer. 

Maggie: *Respira, respira. No es momento para alterarse*... - suspiro - El miedo entorpece al cuerpo y no deja que funcione normalmente... 

Llegados a este punto, la pelinegra solo quería saber quienes diablos fueron los que violaron a su amiga y acabar con esto de una vez. No era estúpida, sabia muy bien que la redención existía, pero algunos no la merecen. Algo que comprobó con Dylan. 

En un momento, vio algo por la ventana que la intrigo, era un adolescente con la ropa de la secundaria, estaba ahí, parado en la calle de enfrente. No le hubiera dado importancia hasta que recordó lo que dijo Sasha. No era parte de su paranoia, si la observaban desde fuera de su casa. Viéndolo mejor, reconoció que era uno de los amigos de Barry gracias a las fotos de antes. Esto hizo que rechinara sus dientes con furia, volteo rápidamente viendo como la joven solo leía las primera paginas del libro con total serenidad. 

Maggie: Sasha, mira. Tengo que irme a casa y terminar de estudiar. Recuerda, si necesitas algo, solo llámame. No importa que sea, ¿de acuerdo? 

Sasha: Eh..? E-esta bien..... Maggie, ten cuidado con... bu-bueno, ya sabes... 

Maggie: - sigh - No te preocupes, puedo arreglármelas. Tu procura mejorar de a poco, tomate tu tiempo, y luego me cuentas sobre el libro 

Se dedicaron una pequeña sonrisa para luego despedirse. La pelinegra apretó su mochila e hizo leve contacto visual con el tipo apenas salió de la casa. El la vio y ella era consiente de eso, con pasos normales, sabia que la seguía, no era una novedad. Esto aclaraba mas sus dudas en cuanto a los culpables, no necesitaba mas que esto. Doblo en una calle entrado en un callejón para esconderse entre un pequeño hueco entre dos edificios. 

Pero no vino nadie. Fue raro, ella sabia que la siguieron, incluso pudo verlo de reojo. Salió de su escondite y miro a ambos lados sin entender nada. Extraño, eso era seguro. Lastima que no vio al sujeto detrás de ella, taparon su boca y sentido algo punzante en su espalda. 

???: Vaya, al parecer B tenia razón. Oh al menos eso parece... ¿No lo crees, Nega?

Era de tez morena, cabello corto y con una gran nariz. Tenia una posible navaja en la espalda, quiso alcanzar su mochila donde tenia un cuchillo, pero el tipo la tomo del brazo dejando su boca libre. 

Maggie: Suéltame en este puto instante, Elliot 

Elliot: Ey, sabes mi nombre. Me sorprendes, no pensé que alguien como tu fuera una asesina, siempre tan linda y dulce... Sabes, no intentes nada, al primer grito te perforare la espalda 

Maggie: Tsk, eso lo dudo. Mientras mas me retengas peo-... 

Elliot: Si, si, calma heroína. Me importa un carajo lo que tengas para decirme... 

Tomo a la joven y la estrello en un costado, clavando su rodilla entre su mochila y la pared, sujetando su cuello con una de sus manos. La pelinegra vio como sacaba un teléfono dispuesto a hablar con alguien, podría intentar zafarse del agarre, pero quería ver a donde iba todo esto, sin contar que al ver la navaja se decepciono un poco. 

Elliot: No, te, muevas..... Viejo, adivina lo que tengo..... Nop, pero es parecido, creo que encontré a Nega..... Si, salió de la casa de Sasha y no vas a creer quien es..... No, no. Justo ahora me esta mirando con una cara de voy a matar a toda tu familia..... ¿El desastre sigue por ahí? Bien, veámonos en el callejón a dos  calles..... Ya lo veras, te gustara. - colgando - 

Maggie: Ngg... Me estas co-confundiendo, idiota... N-no se quien es Nega

Elliot: Mejor  no hables, gastaras saliva. Sabemos lo que le hiciste a Dylan, perra. Ahora vendrás conmigo, quiero testigos por si algo pasa.... Más vale que  respondas nuestras preguntas o terminaras peor de lo que te dejaremos... - viendo su cuerpo - Je, si tan solo no hubieras sido una mala puta.. 

Acto seguido, la tomo del hombro y la obligo a caminar junto a el como si fueran una pareja haciendo leve presión en este, en un intento de provocarle pánico. La joven no sentía miedo como tal, sino mas bien intriga, solo tenia que esperar el momento correcto y le cortaría la garganta. 

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Los colores anaranjados daban a comienzo al atardecer, las calles mas vacías y con menos personas. Pasados unos minutos estaban cerca de la secundaria, no sabia a donde iban, pero estaba mas centrada en hacerle preguntas incomodas al joven con tal de sacarle información. 

Maggie: Seguro te gusto, ¿no es así? Por su culpa una chica se suicido y otra no quiere salir de su casa 

Elliot: Estábamos ebrios, solo nos divertíamos, todos queríamos algo de emoción. Además, nunca dijeron nada. 

Maggie: ¿Estas culpando al alcohol de tus estupideces? Wow, eres mas tonto es lo que pareces. ¿Que, te sientes fuerte y poderoso por que ninguna podía reaccionar? 

Elliot: Nadie sabia muy bien que pasaba, Amery. Mas vale que no subas ninguna foto a internet o la pagaras aun mas caro 

Maggie: *¿Fotos? Esto es muy raro. Veamos que pasa* Oh, sino que. Tal vez ya las subí y ustedes no lo saben 

Elliot: NI lo intentes, me oíste, tetuda. B dijo que teníamos algo de tiempo, el no nos mentiría... Ahora cállate y camina, ya estamos cerca... 

A dos calles de la secundaria entraron a un callejón con un enrejado al final. El moreno parecía desconcertado, lo poco que entendió la chica, era que iba a verse con alguien y debatir acerca de ella y de lo que sabían. Mientras el buscaba con la mirada, la joven observo unos pies detrás de un contenedor de basura, y para peor, manchas rojas muy cerca de este. 

Maggie: Si buscas a tu amigo, deberías seguir el rastro de sangre 

Elliot: Tss... Cierra la boca, Amery. Primero B y Mich en la pelea, y ahora esto... - observando el contenedor - ¿Qué mierda? 

Se acercaron con cuidado, solo para encontrar una escena grotesca, era un cuerpo, de un adolescente como mucho. Se encontraba en un estado muy normal, si no fuera por su cabeza totalmente desfigurada y destrozada. Molido a golpes, se podía ver su cráneo y carne, además de un ojo colgando y parte de la mandíbula hecha pedazos. 

El joven solo soltó a la pelinegra para empezar a vomitar apoyándose en el contenedor, por otro lado, la chica miro esto con algo de naturalidad, alguien le dio una gran paliza hasta matarlo, seguramente con algún objeto contundente. Miro al otro vomitando, sintiéndose levemente superior y fuera de tanto peligro. 

Maggie: Tal parece que hizo enojar a alguien, ¿no crees? 

Elliot: ¡Dios, dios, dios! Nathan... Amigo, que diabl-.... - viendo a la joven - Tu... TU... ¡Esto es tu culpa! 

Su miedo se convirtió en ira, sacando la navaja de bolsillo, apunto con manos temblorosas con tal de acabar con la chica. Maggie saco el cuchillo de su mochila sin despegar la vista del moreno, de manera divertida se burlo de su reacción además del arma en cuestión. 

Maggie: Jeje, ¿a donde vas con el abrecartas? 

Elliot: ¡Cierra la boca!

Salto rápidamente para intentar golpearla, dejando de lado el arma blanca. viendo esto, salto hacia atrás para esquivar el puñetazo que iba directo a su cara, para luego patear su vientre con fuerza. 

Elliot: ¡Perra! ¡¿De que están hechas esas cosas?! - apuntando a sus pies - 

Maggie: Mis botas tienen puntas metálicas.... Cortesía de mi padre 

Le dio otra pata en la mano, al estar encorvado, no se la espero y perdió la navaja. Se sujeto los nudillos y grito levemente para salir disparado con la intención de golpearla con mucha fuerza. Maggie sonrió y antes de que el puño la tocara, posiciono el cuchillo en vertical frente a ella, el final, fue horrendo. 

Incrustada en la hoja, tenia la mano partida entre el dedo anular y el medio, traspasando la  carne y parte del hueso. Salpico levemente el rostro de la joven y soltó un desgarrador grito, el cual nadie escucho. De un solo tirón, libero el cuchillo y el joven cayo de espaldas al suelo sujetándose la extremidad mientras perdía sangre. 

Elliot: ¡AAAHH! ¡AAHH! ¡Auxilio, por favor! 

Maggie: - acercándose - Duele, ¿verdad? Seguramente es comparable con el sufrimiento de Sasha... o quizás lo que sintió Anna cuando se corto las venas... 

Elliot: ¡Aléjate de mi! ¡Por favor, déjame! - snif, snif - ¡Te lo ruego!

Maggie: Siempre piden piedad cerca de la muerte.... Eso es triste 

Apuñalo su cuello de manera rápida, incrustando el filo del cuchillo hasta que solo se pudiera ver el mango color negro. Limpio la hoja en la chaqueta y lo guardo en su pequeña mochila. Tomo una pequeña toalla y se limpio la sangre de la cara, casi siempre estaba preparada para este tipo de cosas, pero la sangre de la ropa no podría sacarla. Tal vez se escondería hasta que fuera de noche y luego volvería a su casa en la oscuridad de la noche para que nadie la viera. 

???: Deberías usar guantes para que no queden evidencias, ¿no crees? 

Salió de sus pensamientos cuando escucho a alguien detrás de ella, se volteo rápido, encontrándose con una persona algo inesperada. 

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FIN DEL CAPITULO.