✣Capítulo XXV✣

Shadow.

—¿Cómo pueden estar tan tranquilos?— Ian nos reclama, su mirada yendo de Aidan a mi.

La verdad es que no estoy nada tranquilo pero demostrar preocupación no es algo que se me de con facilidad y tampoco a Aidan. Supongo que tenemos eso en común, Aidan y yo tenemos la frialdad necesaria para manejar cualquier situación delicada. No se como Aidan llegó a ser esta forma, pero si se como llegué yo a ser así, no fui criado por mis padres, fui entrenado desde que era un niño.

De rodillas, sangre brotada de heridas abiertas en mis brazos y piernas. Mi cuerpo luchaba por sanar pero el proceso se ha ralentizado por la cantidad y la profundidad de mis cortadas.

—¡Levántate!— Baloch, mi hermano mayor me gritó a unos paso de mí.

Con piernas temblorosas y la respiración pesada, hice un esfuerzo por levantarme pero fallé. Sangre goteaba de mi nariz, Baloch no se estaba controlando conmigo a pesar de que apenas tenía 8 años.

—Eres débil.— Escupió, despreció en su voz.

Me estremecí, poniéndome en pie. Un dolor horrible me atravesó, algunas de mis costillas y dedos estaban rotos.

—No soy débil.— dije con firmeza.

—¿No, hermanito? Entonces pruébalo, si nuestro padre viviera se avergonzaría de ti.— esas palabras ardieron, apreté los puños a mis costados, ignorando el dolor cegador de mis dedos rotos.

—¡No lo menciones!— Corrí hacia él, él me sonrió.

—¡Vamos! ¡Demuéstrame que eres un Purasangre!— él hizo un gesto para sí mismo, —¡Vamos, peleas como un convertido!

Corro hacia él, en el camino, levanto mi mano, arena elevándose en el aire y giro mis dedos haciendo que se convierta en un remolino arenoso que desorienta a Baloch por unos segundos y salté sobre él, alcanzando a golpearlo en el cara con tanta fuerza que disloqué su mandíbula.

Sin embargo, Baloch se recupera rápidamente y me agarra del cuello con una mano para golpearme en el estómago con la otra. El aire dejo mis pulmones y escupí sangre. Él me lanza a un lado como un trapo, la árida tierra recibiendo, raspando mi cuerpo.

Baloch endereza su mandíbula.

—Buen golpe, pero no es suficiente.

Tosí contra el suelo, polvo sobre mi cara. Todo mi cuerpo dolía, mi garganta seca porque no me he alimentado en días, Baloch me entrenaba sediento, alegando que así llegaría al poder interno que mi cuerpo poseía.

—¡De pie!

Me apoyé en mis manos para levantar mi torso, quedando sobre mis manos y rodillas. Un hilo de sangre guindaba desde mi boca hasta suelo.

—¡De pie, Shadow!— me gritó de nuevo, —Olvida el dolor, olvida tus heridas, obligate a no sentir nada, solo la furia contra tu objetivo: Yo.

Me puse de pie, tambaleándose un poco. Tragué, la sequedad de mi garganta ardiendo cuando lo hice. Me obligue a no sentir el dolor, era demasiado.

—Recuerda que eres la razón por la que nuestro padre ha muerto, no pudiste protegerlo porque eres débil.

—¡No!

—Tu propio padre murió por tu debilidad.

—¡No!— gruñí, fuego en mis manos, —¡No soy débil!

Corro a su alrededor lo más rápido que pude, sabía que era difícil para él seguir mis movimientos porque yo era más pequeño y más ligero que él. Salté en el aire y le lancé una ola de fuego. Baloch puso sus antebrazos frente a él para protegerse y aproveché su distracción para desenvainar mi espada y cortarle ambos antebrazos. Grité con rabia, enterrando mi espada en su estómago. Baloch gimió en dolor, retrocediendo rápidamente para sacar la espada de él.

—Bien.— me sonrió, sosteniendo su estómago ensangrentado, —Serás el mejor luchador de tu especie, Shadow.

Y lo fui, lo he sido por décadas, Baloch.

Mi hermano mayor me entrenó por décadas, él murió en la primera purificación, yo aún no había asesinado a nadie, al igual que Byron quien apenas era un niño así que ambos sobrevivimos.

¿Estas orgulloso del asesino en el que me he convertido, Baloch?

Tú no eres un asesino, la voz de Morgan se infiltra en mi mente.

—De verdad que estoy sin palabras ante la actitud de ustedes dos.— Ian dice, meneando su cabeza, —Han secuestrado a Morgan y quien sabe que le están haciendo y aquí están los dos, sin hacer nada.

Lo que Ian desconoce es que Aidan y yo sabemos que Morgan está a salvo, un miembro de la manada de lobos nos hizo llegar el mensaje de que ella está bien y que su alfa está en camino a entregarla a nosotros.

—¿Me están escuchando?— Ian no para de hablar, lo miro a los ojos y observo como se debilita, volteando los ojos hasta perder el conocimiento y caer al suelo.

—Shadow.— Aidan me regaña.

—¿Qué? Es molesto, además, ya puedo sentir a Calum, está cerca, no se sentirá cómodo con un convertido que no sabe nada de lo que Morgan es aquí. Tú mejor que nadie sabes lo quisquillosos que son los lobos.

—Si, que la naturaleza no permita que algo incomode a Calum.— el sarcasmo en su voz no es algo que me sorprenda.

—Si no puedes comportarte, puedes irte.

Aidan no dice nada, y se sienta sobre el tronco de un árbol caído a unos pasos de Ian, quien duerme profundamente. Estamos en el bosque, no muy lejos del escondite del clan de Morgan.

Entre árboles y arbustos pequeños emerge Calum, en un par de shorts, su torso al descubierto, su cabello blanco resplandece en la oscuridad alrededor de su rostro joven. Por la ligera capa de sudor que cubre su cuerpo se que acaba de retomar su forma humana. La molestia en sus ojos grises me hace saber que no esta feliz con eso, a Calum o a cualquier lobo que conozco no les emociona estar en su forma humana. En sus brazos, carga a una inconsciente Morgan sin ninguna dificultad.

—Shadow.— me dice con una ligera sonrisa, deteniéndose a frente a mi.

—Calum.

Sus ojos caen sobre Aidan y solo asiente a modo de saludo. Estos dos no tienen la mejor relación, una vez pelearon por un territorio y los dos son demasiado orgullosos para olvidarlo. Han pasado siglos pero dice el dicho: Guarda rencor y no olvides nada como los lobos.

En cambio, Calum y yo siempre nos hemos llevado bien, estuve migrando con su manada unos años, hace siglos. Calum es el lobo más antiguo del planeta así que en este momento, aquí en medio del bosque, están los seres más poderosos de cada especie.

De inmediato, recojo a Morgan de sus brazos para cargarla, ella murmura algo pegando su rostro contra mi pecho pero no abre los ojos. La evaluo con cuidado, tiene varias heridas que no están sanando, y sangre seca bajos sus ojos: Ha llorado. Eso solo agrega aún más rabia a mis venas.

—Ella escapó por sí sola, la encontré en el bosque, venía huyendo de alguien.— Calum explica, —Reconocí esa esencia.

—¿Quién era?

Calum duda, torciendo sus labios.

—Calum, ¿Quién era?

—Byron.

Se porque Calum dudó para decirmelo, porque en el momento que yo sepa que Byron ha sido el responsable su destino estaba sellado: Byron tiene que morir. Ningún Purasangre que sea un peligro para Morgan y que sepa su identidad como Purificador y donde encontrarla puede seguir con vida. No apoyo las acciones de Byron de ninguna forma, nunca lo he hecho, pero él es mi hermano y mentiría si digo que esta situación no es dificil para mi. Byron es una bastardo pero es lo último que queda de mi familia. Mis padres y Baloch ya no están y aunque no fueron una familia ejemplar, fueron los Purasangres con los que crecí.

Calum pone su mano sobre mi hombro.

—Quisiera poder hacerlo en tu lugar pero no esta en mi naturaleza terminar con la existencia de otro ser en especial de otra especie.

Mis ojos caen sobre Morgan quien se estremece en mis brazos y me doy cuenta de que a pesar de que Byron es mi hermano, si él es un peligro para ella, no dudaré en eliminarlo, protegerla es una orden que se me dió hace más de un siglo, pero eso no tiene nada que ver con esto, no la protejo porque sea una orden, sino porque de verdad quiero protegerla.

—¿Shadow?— la voz de Calum me recuerda de su presencia, él me esta observando divertido, —Nunca he visto ese brillo en tus ojos,— él sonríe, —puedes sentir después de todo.

—Calláte.

—Debo suponer que sin toda esa sangre y las heridas, debe ser muy hermosa.— comenta y sé que quiere molestarme, —Tienen que cuidarla mejor, el aura que ella transmite es muy llamativa, ya no se percibe como un vampiro convertido en lo absoluto.

—¿Cómo se percibe ahora?— los lobos son los mejores rastreadores e identificadores de esencia así que Calum es el más indicado para informarnos.

Calum suspira, sus ojos sobre Morgan, —Como un ente superior, se percibe como poder puro, natural pero inmenso, hace que la percepción del poder de un Purasangre sea un chiste en comparación.

Aidan habla por primera vez, —¿Ente superior?

—Ella es superior a todos nosotros después de todo.— responde Calum, —es normal que lo sea, imaginen cuánto poder se necesita para purificar al mundo entero.

—Esto no es bueno, si ya puede ser percibida como lo que es, la podrán encontrar fácilmente.

—Lo se pero sus poderes madurarán más rápido, ahora que ella está consciente de lo que es, esa barrera de contención que había antes en su mente y cuerpo ya no está. Y puedo decirte con seguridad que su conexión con la naturaleza se ha restaurado.

—Estoy perdido.— dice Aidan.

Calum sigue explicando con calma, —¿Acaso soy el único que presta atención cuando Vincent habla?

Aidan y yo compartimos una mirada.

Calum nos da una mirada cansada al explicar, —El Purificador tiene una conexión directa con la naturaleza, el cuerpo de Morgan se alimenta de Purasangres pero su poder se alimenta de la naturaleza, y se seguirá incrementando hasta que sea el suficiente para realizar la purificación.

Aidan arruga su cejas en confusión.

—Entonces, ¿Por qué la organización ha querido mantenerla engañada todos estos años? No tiene sentido, si su poder necesita alimentarse de la naturaleza, ¿Estas diciendo que la Purificación pudo haberse hecho hace años sino le hubiéramos hecho creer que era algo que no era?

—Estas olvidando algo, Aidan.— le digo con tono molesto, —Los purificadores necesitan cumplir 100 años antes de poder extraer el poder de la naturaleza, sus cuerpos se tardan ese tiempo en madurar por completo y prepararse para alojar todo ese poder.

Calum bufa, —Aidan definitivamente no le presta atención a Vincent.

Aidan le da una mirada helada.

Le doy una mirada cálida a Calum, —Gracias.

Él me sonríe, y después de darme la ubicación de Byron me dice:

—Larga vida al purificador.— con eso se da la vuelta y desaparece en el bosque.

—Voy a alimentarla y la dejaré descansar en su compartimiento,— le informo a Aidan, —La dejaré en tu cuidado después de eso, tengo algo que hacer.

—¿Podrás hacerlo?

Se que se refiere a Byron. Las palabras de Baloch vuelven a mi mente.

Serás el mejor luchador de tu especie, Shadow.

—Si, aunque Byron luzca como una broma andante, es muy fuerte.— respondo, —Soy el único que puede acabar con él.

—No me refiero a eso.— Aidan explica, —Se que puedes acabar con él, me refiero a que él es tu—

—Él es un objetivo para mí ahora.

Cierro los ojos y desaparezco, apareciendo en el compartimiento de Morgan, esta oscuro y frío ya que no hay ninguna vela encendida. Con mucho cuidado, la acuesto y me enderezo. Pequeñas llamas de fuego salen de mis dedos y las uso para encender las velas en las paredes rocosas del compartimiento.

Me siento a su lado, quitándole un mechón de cabello negro de su cara. Su palidez resalta a la luz de las velas, luce vulnerable y tan joven, tan frágil. Y pensar que ella es la criatura más poderosa de la tierra, que tiene que cargar una responsabilidad tan gigantesca como la purificación de un mundo roto.

Tomo su mejilla, acariciándola su piel con mi pulgar. Suspiro, retractado mi mano para subir las mangas de mi uniforme y revelar mi muñeca. No dudo en clavar mis colmillos en mi piel, sangre brotando de inmediato, me apresuro para presionar mi muñeca contra sus labios. Ella prueba la sangre e instintivamente se agarra de mi brazo con ambas manos para alimentarse.

Con ojos cerrados, chupa tanta sangre como puede hasta que mi herida sana sola y se cierra, entonces ella clava sus colmillos en mi piel para seguir alimentandose. El pinchazo de sus colmillos es doloroso pero también acarrea una sensación agradable que se dispersa por todo mi cuerpo.

Cuando ya ha tenido suficiente, despego mi muñeca de su boca y sus brazos caen a sus costados y ella sigue inconsciente. Así que observo en silencio como sus heridas se desvanecen rápidamente y su cuerpo pierde esa palidez de debilidad.

Me inclino sobre ella, y presiono mis labios contra su frente.

—Descansa,— susurro, —Estas a salvo.

Cuando me separo, mi rostro queda a solo centímetros del suyo, puedo ver con detalle cada parte de su cara, en especial, lo lleno que son sus labios.

Mi nariz roza la suya y puedo oler los rastros de mi sangre en sus labios, —Yo también te quiero.

Me separo de ella para ponerme de pie y salir de ahí ya que tengo un nuevo objetivo.

Deshacerme de la única familia que me queda en el mundo.

Y aunque me incomoda, puedo arreglármelas para no sentir absolutamente nada en este momento al respecto, justo como me enseñaron. Puedo llevar acabo mi objetivo sin ninguna duda o problema.

Apuesto que Baloch debe estar regocijándose en el infierno.

Buen trabajo, hermano mayor. 

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Nota de la autora: ¡Otro capítulo que me encantó! Creo que desde hace unos capítulos atrás todos se han vuelto mis favoritos, me gusta mucho esta historia. También me he reído mucho con los comentarios del capítulo pasado, ni siquiera conocían a Calum y ya lo estaban shipeando con Morgan, no puedo con su ZORRISMO LITERARIO, ojo no es un insulto, es algo de lo que sufrimos las lectoras de vez en cuando. Si, Calum esta bueno pero no si, Morgan, la que le da con todos, esto no es Mi desesperada decisión xD 

En fin, espero que haya disfrutado el capítulo como yo, ¿Qué es lo que más les gusta de la historia hasta ahora? 

Muakatela,