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✣Capítulo XXXV ✣

Vincent

1 día después de la Purificación.

En el silencio del lugar, la luz de las velas iluminan las paredes rocosas, el viento proveniente de la ventana a un lado moviendo su llama ligeramente. Me quito mi uniforme, quedándome sin camisa, solo en mis pantalones negros.

Con orgullo, me pongo la parte de arriba de mi verdadero uniforme. El símbolo de una rosa decadente en el centro de la oscuridad de mi camisa. Me pongo mis guantes negros, apretando mis manos para ajustarlos y salgo de la oscuridad.

El salón de reuniones está repleto de Purasangres que llevan puesto el mismo uniforme. Cuando me ven, bajan su cabeza, asintiendo en señal de respeto.

Me lo deben, soy el líder de Nhyme después de todo.

Uno de ellos comienza a aplaudir y los demás le siguen, solo puedo sonreírles porque lo hemos logrado. Los planes han salido de acuerdo a lo que nuestro señor ha planeado.

Hemos sobrevivido la Purificación.

—Suficiente.— les digo, deteniéndolo, —no merezco el crédito, todo es gracias a nuestro señor.

—¡Larga vida a nuestro señor!— comienza los gritos y alabanzas.

Los dejo ahí y camino solo fuera del salón de reuniones, saliendo al inmenso salón con pilares a los lados y donde una alfombra azulada guía el camino a una parte elevada del lugar donde hay varios escalones y al tope esta un trono, hecho de un material oscuro y brillante que nuestro señor hizo combinando los cuatro elementos, es deslumbrante.

Kain esta sentado en los escalones frente al trono, todo de negro, con esa capucha característica de él este pasado siglo.

—Kain.

—Vincent.

Él se recuesta en los escalones, relajándose.

—Es un gusto verte con vida.

—Todo gracias a nuestro señor.

—Ha sido un trabajo en conjunto.

Pasos a un lado de nosotros llaman mi atención, dos Purasangres traen a Shadow amarrado con cadenas empapadas del poder de los Durmientes, lo único que podría detenerlo. La boca de Shadow está tapada con una venda negra y lo obligan a arrodillarse frente a las escaleras que dan al trono.

Cuando los ojos de Shadow se encuentran con los míos y observa que llevo puesto el uniforme de Nhyme, el desprecio se esparce en sus ojos. Los Purasangres se van y Shadow lucha por liberarse.

—Ha pasado mucho tiempo, Shadow.— Kain le dice, poniéndose de pie y bajando los escalones lentamente hasta que está frente a él, —Te hemos extrañado.

Shadow le da una mirada confundida.

—Solo hazlo, Kain.— le apresuro porque se que a Kain le entretiene jugar.

Kain suspira y agarra a Shadow del pelo, usando su mano libre para presionar su pulgar en su frente. Shadow se retuerce.

—Sigillum confractus,— sello roto, Kain murmura, cerrando los ojos, —Memento.

Recuerda.

Líneas negras surgen del pulgar de Kain y se esparcen por la frente de Shadow, extendiéndose por su rostro, bajando por su cuello. Shadow gruñe, cerrando sus ojos, temblando. Su piel resplandece. Kain retracta su mano y da un paso atrás. Shadow se retuerce, cuando abre sus ojos, el rojo se ha extendido en ellos, cubriendo todo lo blanco. El vendaje se despega de sus labios, y él se inclina hacia adelante, respirando agitadamente, las marcas negras llegando a sus ojos, dos lágrimas sangrientas ruedan por sus mejillas.

Su gemido de dolor hace eco por todo el salón y Kain hace una mueca de simpatía, él sabe lo que debe doler. Shadow inclina su cabeza hacia atrás, sus colmillos a la vista mientras los muestra en un gesto defensivo. Su cabeza vuelve a colgar hacia adelante después de unos minutos, sus hombros subiendo y bajando rápidamente hasta que se detienen en absoluto.

Shadow se queda completamente quieto.

Los amarres alrededor de sus brazos se sueltan, y él se pone de pie, moviendo su cuello de un lado al otro.

De inmediato, Kain y yo nos arrodillamos frente a él.

Frente a Shadow, el primero de su especie, el primer Purificador del mundo.

—Mi señor.

Shadow nos echa un vistazo, una sonrisa torcida formándose en sus labios mientras masajea sus muñecas.

—Funcionó.

—Si, mi señor.— le informo, orgulloso, —todo gracias a su plan perfecto.

Sus ojos rojos caen sobre Kain y su sonrisa torcida se ensancha.

—Buen trabajo, hermano.

Kain le devuelve la sonrisa.

—Es mi deber como su protector, señor.

—Basta con las formalidades, de pie,— Shadow nos dice, subiendo los escalones a su trono, traqueando sus extremidades como si se acostumbrara a su cuerpo de nuevo. Kain y yo obedecemos, —Pasar como un Purasangre por un siglo me ha dejado fuera de forma.

Eso me recuerda a aquel momento hace más de un siglo, cuando Shadow nos explicó nuestro papeles.

—Necesitarán el poder de los Durmientes para sellarme como Purificador, necesito creerme que soy un Purasangre, con recuerdos de una vida y todo, de otra forma, corremos el riesgo de que me revele, o mis poderes se expongan por si solos.

—¿Estás seguro de esto?— Kain había preguntado, preocupado, —¿No puedes solo fingir ser un Purasangre?

—Kain,— Shadow le recordó, —Ambos sabemos la magnitud de mis poderes. Fingir no es algo que pueda hacer bien, además, 100 años fingiendo ser un Purasangre suena como una tortura si se lo que en realidad soy. Y no olvides que necesito establecer un vínculo genuino con la Purificadora. Necesito ser por completo ese Purasangre para que el vínculo sea real y todo funcione.

—¿Qué nos asegura que seguirás nuestros planes si te crees todo lo de ser un Purasangre a favor de la Purificadora?

Shadow me miró a mi.

—Vincent se encargará de eso, no como líder de Nhyme, si no de la falsa organización a favor de la Purificadora. Y si llega el momento en el que me salgo de mi papel, rompan el sello.

—100 años es un tiempo muy largo, Shadow.

—Es lo que necesitamos para que esto salga como queremos, para prepararlo todo, es el tiempo que necesita la Purificadora para hacer la Purificación a nuestra manera.

Kain y yo compartimos una mirada preocupada.

—Una vez que ella este embarazada, necesitaré que crees un puente de energía con ella, Kain. De esa forma, podrás conectarte con ella sin que se de cuenta durante la Purificación y asegurarte que todo salga bien en caso de que el embarazo no la debilite lo suficiente.— Shadow explica fríamente.

—¿De verdad tienes que embarazarla? ¿No es un poco cruel?— me atreví a decir.

Shadow me ojea con frialdad.

—Es la única forma de debilitarla y asegurar nuestro plan, a través de mi hijo dentro de ella.

—Sí, señor, lo que sea para cumplir nuestra meta.

Kain aprieta sus labios, dudando.

—¿Qué te hace pensar que ella hará lo que queremos?

—Porque estará sola y su única fuente de información será Vincent. Siendo el líder de ambas organizaciones, Vincent lo tendrá todo bajo control como siempre.

Eso me hizo sonreír.

—Su plan es perfecto pero tiene muchas variantes, señor.

—Lo se, pero es nuestra única opción, si funciona, ¿tienes idea de lo que eso significa?

Asentí.

—Bien, cuando nazca la Purificadora, crearé la organización que necesitamos, ¿Tienes algunos miembros para la misma en mente?— pregunto.

—Necesitarás al más antiguo de los convertidos y de los lobos. Engañalos desde el principio, tienen que estar de tu lado para que no sospechen nada y siendo los líderes de sus especies te habrás encargado de miles de criaturas con una sola alianza.

—Entendido, señor.

Mi mente vuelve a la realidad, Shadow llega a su trono y se sienta, masajeando su cuello.

Kain camina hasta quedar a un lado de él y se quita la capucha, revelando su rostro y las similitudes y parecido con Shadow son indiscutibles. El mismo cabello negro, piel pálida, ojos color carmesí. Pequeños detalles los diferencian pero es obvio que son hermanos.

Un Purificador y su Protector.

—Supongo que ya no tengo que usar capucha.— se burla Kain, ojeando a su hermano, —¿Qué se siente volver a tu forma natural? ¿Extrañabas tus poderes?

Shadow no dice nada.

—¡Vincent!— un grito me hace girarme para ver a Kaya corriendo hacia mi y antes de que pueda hablar, ella me envuelve en un abrazo.

—¡Estoy tan feliz de verte!— ella entierra su cara en mi cuello, abrazándome con fuerza, —Aunque sabíamos que funcionaría, aún temía tanto por ti.— me dice al separarse, y agarrar mi rostro en sus manos, —nunca pensé que me alegraría tanto ver tu arrugado rostro.

No puedo evitar sonreírle al quitar sus manos de mi cara. Kaya parece notar a nuestro señor y hace una reverencia frente a él.

—Bienvenido, mi señor.

Shadow mantiene esa expresión helada en su rostro pero le da una sonrisa rápida, extendiendo sus piernas frente a él.

—Este siglo debió ser una tortura, señor.

—No lo creo, Kaya,— Kain interviene, —Creo que alguien se divirtió bastante.

Kaya lo defiende.

—Kain, déjalo, nuestro señor fue el que tuvo que hacer el trabajo más sucio. Todos esos años aguantándose a la Purificadora mientras crecía y luego creerse un amor eterno para poder embarazarla justo antes de la Purificación. Tengo curiosidad, mi señor, ¿Cómo fue la despedida? ¿Dramática?

Shadow se encoge de hombros.

—No lo recuerdo.

—Aburrido.— Kaya murmura por lo bajo.

—Es verdad, el Purasangre que Shadow fue por el pasado siglo fue uno creado en su mente con la energía de los Durmientes,— le explica Kain, —no era real, y cuando rompí el sello, diría que murió. Es probable que Shadow no recuerde nada de él.

—Mira quien habla,— Kaya le acusa, —¿Quién el fue que le mostró recuerdos falsos a la chica para ganarse su lastima?

—Ella quiso indagar en mi mente, creyendo que sería lo suficientemente poderosa para ver algo que yo no quisiera mostrar. Es muy ingenua, gracias a ti, Vincent, por contarle verdades a medias.

—De nada.

—Estoy tan feliz de no tener que fingir más ser la protectora de Kain, sin ofender,— Kaya dice burlona, —pero Kain es demasiado intenso para mi gusto, extraño a mi Purificador.

Kain le da una mirada helada.

—Sigue expresándote así de mi y no despertaremos a tu Purificador.

—Como si eso estuviera en tus manos, eres un simple protector como yo, ¿O es que te has creído eso de ser un Purificador de tanto fingir?

Shadow ignora la discusión de Kaya y Kain.

—Necesitaremos tu ayuda con eso, Vincent.— me recuerda Shadow, —el humor de Kace no debe ser el mejor después de dormir por tantos siglos.

Kain chasquea la lengua.

—Despiértenlo en lugar desolado, probablemente destruya sus alrededores al despertar, ya saben como es.— Kain recomienda, —si su protectora fuera eficiente, ya le habría ayudado con su temperamento.

—Oh, ha hablado el mejor protector del mundo.— Kaya dice con sarcasmo.

—Mi Purificador es el señor, rey de la oscuridad, ¿qué ha logrado el tuyo, Kaya?— el tono de Kain esta lleno de arrogancia.

—Ah, siempre lo mismo, Kain, supéralo.

Shadow los observa, divertido, inclinándose hacia adelante en su trono, él se pasa la mano por el mentón.

—Creo que es hora de divertirnos de verdad, ¿no creen?— nos dice y una sonrisa arrogante se extiende por su rostro, —es hora de que todos sepan quien es el rey y señor de este purificado nuevo mundo, ¿Están listos?

Kain, Kaya y yo ponemos nuestra mano empuñada sobre nuestros pechos, de frente ante nuestro señor para recitar nuestro juramento juntos:

—Mi lealtad yace ahora y siempre

con nuestro señor: el rey insurgente,

protector de las almas que han sido teñidas,

almas que han sido marcadas como perdidas.

✣ Fin  ✣

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Nota de la autora: No sé que decir, más que gracias por haber estado conmigo en esta montaña de emociones y darle la oportunidad a esta historia. Los amo por su amor y apoyo a mis historias, siempre. 

Ahora, charlemos: 

Ahora, vámonos a lo bueno, ¿Qué les pareció el final? ¿Cómo están? ¿Cómo están sus mentes? ¿Creen que debo morir en la Purificación? 

¿Qué siente al saber que en realidad puede ustedes que no sepan nada sobre los Purificadores? Vincent era la fuente de toda la información que esta en el libro sobre ellos, y como ya hemos visto, no es una fuente confiable, ¿Quiénes son los Durmientes? ¿Qué se siente que haya jugado con sus cabecitas de nuevo? ¿Me aman? ¿Me odian? Si ya saben como soy para que me leen xD 

Si tienen preguntas, o dudas, déjenlas acá, trataré de responderles pero si veo que la respuesta es spoiler del segundo libro, no podré responderles. 

Ah si, Almas Perdidas es una trilogia: 1. Almas Perdidas (La revelación) 2. Almas Perdidas (El nuevo mundo) y 3. Almas Perdidas (La guerra) 

El prólogo del segundo libro (Almas Perdidas II - El nuevo mundo) ya está en mi perfil así que vayan y lo agregan a sus bibliotecas.

¡Una vez más, gracias y los quiero!

Muakatela.