20. Verdades negras

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Ya eran las ocho y media de la noche. La casa Loud se sentia muy silenciosa…

Leia y Lizy jugaban en su habitación, Lupa y Lemy quizas estaban discutiendo sobre sus problemas, Liby ayudaba a Lacy con sus estudios, Liena hablaba con Lyra de lo ocurrido hoy y Lincoln estaba descansando en su habitación con la bebé.

Loan mientras tanto, se puso su delantal y unos guantes de cocina para no volver a cortarse como pasó esta mañana.

Ajustó el dial de la radio y empezó a lavar todos los platos sucios.

Desde el segundo piso, se podian escuchar los estruendos y los gritos de siempre, que por lo general eran de Leia o de Lemy. Fuera de eso,Las noches eran muy calmas la mayoria de las veces

- Vaya… Hoy fue un dia muy agitado, no lo crees? - Dijo una voz familiar que hizo saltar a Loan del susto.

- N-no me molestes! Ahora estoy ocupada! - contestó con los ojos cerrados.

- Yo molestarte? Ja! Deberias estar más molesta con tus hermanos que conmigo - respondió la voz - Solo escucha esos ruidos… de verdad crees que Lupa y Lemy no están en este momento agitando la cama?

- Mientes! Lupa me dijo que queria parar con todo esto - Respondió Loan, quien confiaba plenamente en su hermana.

- Awww… entonces eres tan buena hermana que te vas a creer esa mentira? Eres mas torpe de lo que pensaba..

La voz no salia de su cabeza, continuaba llenando la mente de la pobre chica con malos pensamientos, aún así, Loan se negaba a aceptar aquellas palabras…

- No es verdad! - gritó Loan con toda su voz - ellos no están haciendo eso! Solamente quieres hacerme sentir mal como siempre!

- Si eso es lo que crees… Por qué vamos a comprobarlo? - Sugirió aquella voz - Si estás tan segura de tus propias palabras, subamos a ver que están haciendo ahora. Qué dices?

Loan lo dudó por muchos segundos… por una parte, queria creer lo que le dijo Lupa, por otra, no le costaba trabajo imaginarse a sus dos hermanos haciendo ese tipo de cosas…

Loan no dijo nada más, solo apagó la radio y salió de la cocina.

Antes de darse cuenta, Loan ya se encontraba frente a las escaleras.

Un enorme sentimiento se apoderó de ella, diciendole que no subiera. Quizas era su instinto, quizas sabia la respuesta a esa pregunta, solo que había decidido ignorarla…

Lentamente comenzó a subir las escaleras, pisando ciudadosamente cada escalón.

Loan ya sabía que la madera de los peldaños ya estaba muy vieja y que podria rechinar en cualquier momento, pero gracias a sus años de experiencia viviendo en la casa, sabía donde pisar para no hacer ruido, tanto en las escaleras como en el pasillo.

Una vez arriba, observó que todas las demás habitaciones estaban cerradas, aquel pasillo seguia igual de inhospito... excepto por la habitación la de Lupa y Lemy…

Loan se acercó lentamente hacia la puerta, con la respiración muy agitada y el corazón en la boca, tratando de mirar por aquel pequeño espacio entre la puerta y el umbral.

Al asomarse, se encontró con la imagen que más temía encontrar; Ambos hermanos estaban desnudos sobre la cama de Lupa, mientras Lemy la embestia salvajemente:

- Vas a seguir diciendo que esto no te gusta? Eh? - preguntó Lemy mientras sostenía a Lupa de sus muslos.

- Jamás dije que no me gusta… Solo dije que… no deberiamos hacerlo tanto… nos va a descubrir.. - contestó Lupa mientras mordia sus dedos, tratando de retener sus gemidos.

- No hay problema… Solamente debes dejar de pensar en eso - Lemy volteó a Lupa, dejando su trasero totalmente expuesto frente a él y comenzó a penetrarla con mas violencia que antes.

Lupa comenzó a gemir más fuerte, mordia su almohada tratando de callar su voz, pero fué imposible…

Sin previo aviso, Lemy eyaculó dentro de Lupa, dejando hasta la ultima gota de semen dentro de su humeda vagina.

Ambos cayeron rendidos en la cama luego de haber llegado al climax…

En esa habitación, ya no habían dos hermanos, solamente habian dos personas que habian cedido ante sus deseos y nada más…

Loan, al presenciar esa escena, trataba de contener sus lagrimas sin lograrlo… se alejó lentamente de aquella habitación. En su cabeza, solo podía escuchar la risa malevola de aquella voz que no la dejaba en paz:

- HA HA HA! Te lo dije!! En serio esperabas que solo estuvieran conversando!? Eres una tonta!

Al llegar a su habitación, Loan solo se lanzó hacia su cama, llorando desconsoladamente…

Ya no queria saber nada más… solo queria que este dia eterno se acabara de una buena vez...

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